cap 18: mal sueño y noche loca

Sus ojos no daban crédito a aquella escena por más que la veía. Seiya, su Seiya, en los brazos de otra mujer ¿Cómo pudieron terminar las cosas de esa manera? Saori solo veía a su amado Pegaso siendo consentido en la cama por una bella rubia. Los dos estaban desnudos dando rienda suelta su pasión en el mismo momento en el que ella abrió la puerta del viejo apartamento del joven que se encontraba cerca del muelle.

El labio inferior de Saori temblaba mientras sentía como algo dentro de ella se rompía y gruesas lagrimas rodaban por sus mejillas ¿Pero quién era esa mujer de largo cabello que se había atrevido a robarle a su más fiel Caballero
Saori (): S-Serena– Pero de inmediato se dio cuenta de que no era ella.

Esa chica, de monumentales atributos físicos, ojos azules como los de un ángel, su piel blanca y tersa, casi de porcelana, con unos labios gruesos y muy apetecibles para cualquiera, era devorada por los besos del hombre de quien anhelaba una caricia suya en silencio. Aquella mujer probablemente era mucho más bella que Saori y Serena juntas, ¿Pero quién era? Ella se giró para ver mejor a su espectadora y le dedico una sonrisa con una mezcla de burla y triunfo, mientras que Seiya ladeaba la cabeza para mirar a su Diosa.

Seiya: ¿Sigues aquí? ¿Por qué no me dejas en paz Saori? Entiende que no te quiero cerca ahora. Cuando estés en peligro iré a ayudarte. Ahora déjame estar a solas con ella.

La respiración de la peli lila iba en aumento por tratar de reprimir sus sollozos. No podía creerlo, no él, ¿Por qué él? – Seiya, por favor no… - Ella no sabía que decir, se sentía desesperada y desconsolada por sentir que le habían arrebatado a su Pegaso de su lado. Solo una cosa le gritaba su mente y era recuperarlo. Pero no podía, Athena no debía enamorarse de ningún hombre y menos uno de sus Caballeros.

?: ¿Qué es lo que esperas Athena? – Reto aquella mujer. – Si quieres recuperar a tu lindo Pegaso solo dilo. Dile que lo quieres solo para ti y volverá a ser tuyo.

Saori: Seiya, yo… - Pero no podía terminar la oración. Ni siquiera sabía si lo que iba a decir le devolvería a su Santo, combinado con su voto de castidad desde la época del mito, todo la paralizaba con miedo e incertidumbre.

De pronto, sin aviso alguno, la chica despertó con un sobresalto en su cama. Respirando agitadamente, Saori se sujetó la cabeza. 

Saori: ¡¿Pero qué diablos fue eso?! –Prendió la lámpara a un lado de su cama y reviso el reloj sobre el buro– Apenas son las 12 de la noche. No puedo creer lo que sucedió en ese sueño. Pero por alguna razón lo sentí tan real.

Dirigiéndose a su baño con la intención de lavarse la cara para desperezarse un poco, Saori recordó cada fragmento de aquel sueño. Todo, aunque supiera que había sido solo en aquella fantasía provocada por su mente la lastimaba. Sabía que de un momento a otro, esa pesadilla se volvería realidad, y su amor por Seiya se iría de la mano con otra.

En la habitación de Serena, ella y las chicas seguían platicando de diversas cosas, revistas de modas, ropa, zapatos, y todos esos temas que un hombre se volvería loco si estuviera escuchándolos por media hora.

Serena: oigan, ahora que lo pienso, ¿Por qué no usamos la teletransportación de las Sailors para llegar al santuario de Saori?

Lita: tienes toda la razón. ¿Por qué rayos no se nos ocurrió desde el principio? – lo dijo mientras jugaba con Rei en un test de personalidad.

Amy: porque es imposible
–todas voltearon a verla mientras bajaba la revista científica que leí– Chicas, ¿Creen que soy tan despistada para no recordarlo? Cuando Hyoga estuvo en mi casa le pregunte muchas cosas, entre ellas el santuario.

Serena: ¿Y qué te dijo?

Amy: el santuario está protegido por el cosmos de Athena desde la era mitologica. Incluso para un experto en poderes telequineticos, le resultaría imposible desplazarse por ese lugar con la teletransportación.

Serena: ¿Pero porque haría algo así?

Amy: Serena, tiene lógica. El propósito es resguardar lo más posible ese lugar en todos los sentidos. Según mi punto de vista, el lugar debe asemejarse a una fortaleza impenetrable para los enemigos y así proteger a la diosa Athena en tiempos de Crisis.

Mina: vaya, sin duda todo lo tienen pensado. Pero tanta plática ha hecho que me muera de sed. Iré a la cocina – poniéndose de pie dirigiéndose a la salida.

Lita: deberías pedir a alguien de los sirvientes que te traiga algo. Ese Tatsumi es muy gruñón y se molestará contigo por andar deambulando por la casa. – Les recordó . Sin duda aquel mayordomo se hacía odiar.

Mina: solo iré por un vaso de leche. No veo porque molestar a esas personas por tan poca cosa, ni que les estuviéramos pagando el sueldo.

Serena: es cierto. Déjame acompañarte Mina, también tengo sed, quisiera un jugo y quizás un pastelillo.

Rini: Serena por favor tráeme a mi uno también, pero que sea de manzana - aprovechandose.

Serena: ¡Oye no soy una mucama!😡.

Las demás no desperdiciaron la oportunidad para encargarle sus antojos al par de rubias.

Reí: Yo quiero una taza de chocolate.

Lita: yo unas galletas.

Amy: por favor a mi tráeme una taza de Té verde.

Aquellas chicas pensaron que tal vez les harían falta más manos para tanta chuchería. Serena y Mina salieron con rumbo a la cocina. El pasillo se veía muy oscuro, al igual que el resto de la mansión.

Serena: la casa de Saori se ve muy tétrica por la noche😬. –caminaba casi mordiendose las uñas.

Mina: no seas cobarde Serena, ¿Qué nos podría pasar aquí? Este debería ser por el momento el lugar más seguro de la ciudad. Después de todo, estamos rodeadas por Seiya y los demás chicos. No hay de que temer.

Las 2 rodeaban el amplio comedor principal que debía ser cruzado forzosamente para llegar a la cocina que se encontraba en el lado opuesto.

Serena: lo sé. – fijandose en el gran retrato del difunto Mitsumasa Kido y en el antiguo reloj de péndulo recargado en la pared que comenzaba a sonar indicando la media noche. Pero cuando veo este lugar, no puedo evitar recordar ese estúpido juego en donde estás en una mansión infestada de muertos vivientes.

Mina: si, lo recuerdo.

Serena: aún tengo recuerdo de los sueños que tenía al jugarlo. Soñaba que vagaba por una mansión oscura como esta sin encontrar una salida, abría y abría muchas puertas por todos lados con el temor que de la nada me apareciera caminado un maldito muerto.

La chica del moño empezó a contagiarse del miedo al imaginarse la situación, y como para cualquier persona, la noche vuelve a las personas más crédulas y sugestivas con el miedo.

Mina: C-Cierra la boca Serena, me estas asustando😰.

Serena: es que es inevitable. Todo está de la misma forma, las escaleras, el reloj de péndulo, la chimenea, el amplio comedor que debemos cruzar. No me extrañaría que en la otra habitación encontremos a un calvo comiéndose a un pobre hombre mientras le saca los intestinos.

Mina: ¡Cállate Serena!😰.

Llegando al final del comedor, la luz se encendió de golpe.
?: ¿Qué están haciendo aquí?

Serena y Mina: ¡Aaaahhhh!😱😱  -volteando deslumbradas por la luz al joven peliverde.
Serena: ¡Shun! No nos asustes así😱 – parada detrás de mina.

Shun: lo siento, pero escuche voces y quise venir a ver qué pasa.

Mina: solo veníamos a la cocina por un vaso de agua.

Shun: ¿Y porque no se lo pidieron a Tatsumi o a algún otro de la servidumbre?.

Serena: tampoco queremos ser unas pesadas ordenando cosas a personas a las que ni les damos un solo centavo. Además, tampoco no somos tan inútiles.

De la nada, un ruido como el de alguien queriendo entrar a la casa los altero, aun mas cuando se escuchó un vidrio caer al piso estrellándose. 

Mina:¡¿Qué fue eso?!😰

Shun: no lo sé. Pero vamos a averiguarlo.

Shun tomo la delantera y el par de rubias lo siguió muy de cerca, Tanto Mina como Serena iban sujetas de cada uno de sus brazos.

Serena: ¿Ves algo?
Shun: nada, todo está oscuro -se sonrojo cuando sintió que Mina se aferraba más a su brazo apretando sus pechos contra él– Eh, Mina…

Mina: ¿Qué pasa?
Shun: tus… no, nada. Olvídalo. – Decidiendo restarle importancia, el chico continúo, pero aunque quisiera no podía dejar de notar la firmeza de los mismos y en cierta forma lo distraían.

El gruñido de alguien comiendo vorazmente las atemorizo, una silueta se vio cerrando el refrigerador poniendo muy nerviosas al par de chicas que enterraron un poco sus uñas en ambos brazos del joven, aunque el trato de ignorarlo. La luz se volvió a encender de golpe revelando a un hombre alto calvo con algo parecido a unas viseras en su boca y algo de sangre en las manos y labios.

Serena y Mina: ¡AAAAHHHH ¡Es un Zombi!😱😱 - gritaron como locas y encajaron con fuerza las uñas como si fueran zarpas en los brazos de Shun provocando que el también gritara pero de dolor.

Tatsumi: ¡¿Qué rayos les pasa a ustedes 3?!😠 – resultó ser él con una tira de chorizos y algo de salsa en las manos y la boca.

Las 2 soltaron al caballero quien aliviado soplo en ambos bíceps para aminorar el ardor, parecía que había sido atacado por las garras de un tigre.

Serena: nos acabas de dar un susto de muerte.

Mina: no debería de estar asustando a sus huéspedes a altas horas de la noche - agarrándose el pecho y respirando aliviada.

Tatsumi: ¡No estoy asustando a nadie! Solo vine aquí a comer algo, me moría de hambre😠.

Mina: ¿Y que fue ese ruido?

Tatsumi: abrí un frasco de salsa italiana para comerla pero en un descuido se me cayó al piso y se rompió. De todas formas no tengo porque darles explicaciones a ustedes, díganme ¿Que están haciendo aquí?😠

Serena: venimos por algo de beber – se encogía detrás de su amiga.

Tatsumi: ¿Y no había nadie de la servidumbre disponible?

Serena: no queríamos molestar.

Tatsumi: da igual. Díganme que quieren y enseguida mandaré a alguien para que se los lleve. 

Después de un rato, los 4 se dirigían a sus dormitorios.

Mina: vaya, yo creí que nos empezarías a gritar por andar merodeando por la mansión.

Tatsumi: y así habría sido, solo que gracias a ustedes vi algo que jamás olvidaré. A Shun gritar como niña asustada jajajaja😅😂🤣.

Shun: hey, no fue así. Las 2 me clavaron sus uñas hasta el fondo y grite por el dolor.

Tatsumi: si claro. – Dijo dándole por su lado.

Shun: no, es en serio. Aquí tengo las marcas – señalo sus brazos.

Tatsumi: si, lo que tú digas. De cualquier manera es irrespetuoso merodear por la casa de la Señorita Saori sin su pleno consentimiento, esto no es un hotel. – Empezó a sermonear.

Subiendo por las escaleras, vieron a Saori, Rei, Amy y Lita tanto como a Seiya, Hyoga y Shiryu en el pasillo. Era obvio que todos escucharon los gritos.

Seiya: ¿Por qué tanto escándalo?

Tatsumi: oh debiste verlo. Shun gritando como una niña😏.

Shun: hey, ya dije que eso no fue cierto.

Seiya: no puede ser, me lo perdí.

Tanto Hyoga como Shiryu  empezaron a reirse.

Serena volteo a ver a la joven dueña de la casa, lucia cansada y con malestar.

Serena: discúlpanos Saori, no queríamos despertarte ni estar causando problemas en tu casa.

Saori: no pasa nada. De todas formas no desperté por sus gritos, además no creo conciliar el sueño en otro rato.

Seiya: ¿Te sucede algo Saori? - preocupado

Saori: no es nada, solo fue un mal sueño.

Las chicas se miraron entre ellas, como si complotaran algo mentalmente.

Serena: dado que no tienes sueño, entonces podrías acompañarnos a nosotras a pasar la noche platicando y podamos conocernos mejor tu y yo.

Saori: es una buena idea Serena pero mejor lo dejamos para otro momento.

Mina: vamos Saori. Solo será una noche entre chicas.

La peli lila no se veía muy convencida de la invitación, por lo que el pegaso se acercó a ella para ayudar a las sailors.

Seiya: vamos Saori. ¿Qué tan malo puede ser?

Saori: Pero…

Lita: Seiya tiene razón, dinos una sola cosa que te impida convivir con nosotras esta noche y te dejaremos en paz.

Saori: no, no tengo ninguna.

Mina: pues que no se hable más. – Hablo emocionada la rubia del moño sin esperar a escuchar que la peli lila aceptara.

Serena: todas tendremos una pijamada con Saori. – Tanto ella como Mina se engancharon de cada brazo de la reencarnación de Athena para no dejarle la oportunidad de replicar ni de retractarse. La joven solo volteo a ver a sus Caballeros que no movieron un solo dedo mientras veían como era casi raptada.

Seiya: el cuarto de Saori es más grande!😏.

Saori: ¡Seiya!😡.
Seiya: que te diviertas Saori.

Los 4 caballeros se quedaron solos en el pasillo.

Shun: ¿Crees que es una buena idea lo que hiciste?

Seiya se dirige a su cuarto que era el más cercano a la habitación de Athena y sus amigos lo siguen.

Seiya: Claro que si Shun, no le caerá nada mal hacer nuevas amigas, después de todo, creo que no tiene ninguna.

Shin: eso no es cierto, ella tiene varias.

Seiya: ¿Enserio? Nómbrame 2.

Shun: bueno… están June y Shunrei.

El castaño comenzó a desvestirse para luego prepararse para dormir

Seiya: bien, entonces dime, ¿Cuándo fue la última vez que Saori y June salieron de compras o a tomar algún café, o mínimo que se hayan citado para comer?


Shiryu: no, creo que ninguna
-de brazos cruzados también se dio cuenta de lo que intentaba decir su amigo–
Seiya tiene razón Shun. La actitud de June con Saori es solo de respeto por el hecho de ser la diosa a la que protege, tal y como lo hacen Shaina y Marín.

Shun: ¿Pero qué hay de Shunrei, Shiryu?

Shiryu: Shunrei le habla con el debido respeto que le debe tener, pero si he de ser honesto, Shunrei no quiere realmente a Saori. Y la razón es sencilla. Ella y yo siempre discutimos esto, no quiere que siga luchando y arriesgando mi vida, reiteradas ocasiones me ha dicho que no soy una máquina asesinq.

Shun: bueno, pero creo que tal vez… - volteo a ver a Hyoga para que lo ayudara, pero el adivinando su pregunta se anticipó a contestar.

Hyoga: Eri tampoco es muy sociable con ella.

El caballero de Andrómeda puso cara de desanimado

Hyoga: Tal vez Fler, o Hilda sean más cercanas, pero esa relación es más, ¿Cómo decirlo? Diplomática.

Seiya: y lo mismo ocurre con Miho. No son muy unidas que digamos.

Hyoga: Bueno, sería muy descarado de tu parte querer que esas dos se lleven bien.

Seiya: ¿Por qué lo dices Hyoga?

Hyoga: por nada olvídalo. Ahora que recuerdo, ¿Tu hermana ya la tolera?

Shiryu: vamos Hyoga, sabes tan bien como yo que Seika odia a Saori, No quiere saber nada que tenga que ver con los Kido, ni siquiera sé cómo es que este está aquí ahora.

Seiya: a decir verdad, me costó trabajo convencer a mi hermana de seguir frecuentándolos, ella se negaba rotundamente a que tuviera algún trato con Saori.
–el joven se acostó de lado sobre su cama-
Pero regresando al tema, me gustaría que se dieran cuenta. Chicos, Saori está muy sola, no tiene más amigos aparte de nosotros 4. Ikki tal vez no cuenta ya que siempre está ausente y nunca sabemos nada de él.

Shun asintió ante el comentario de Seiya para su pesar

Seiya: pero además de nosotros, ¿A quién conoces con quien hable muy a menudo cuando tiene un problema?

Hyoga: es cierto. Siempre calla todo lo que piensa.

Seiya: ¿Lo ves? Ese es el punto. Mi hermana me dijo una vez que existen cosas que una chica no puede hablar tan abiertamente con un hombre y viceversa.

Shun: na, eso es mentira, Saori sabe que puede hablar con nosotros de lo que sea.

Seiya: -se enderezo de aquella cama para ver fijamente a su amigo- ¿En serio? Dime una cosa ¿Hablarías de sexo con ella?

Shiryu: Buen punto.

En la habitación de Saori.
Serena y las chicas terminaron por convencer a Saori de tener una pijamada. Ella jamás había tenido la oportunidad de hacer algo como eso, su vida estuvo siempre con responsabilidades muy grandes para su corta edad, sin mencionar la falta de amigas para poder hacerlo.

Mina estaba sentada en el borde de la enorme cama de Saori y ella le permitió a la rubia del moño que le cepillara el largo cabello de la pelilila,

Mina: Saori tienes un cabello hermoso. – Decía con emoción, mientras ella pensaba en tantos peinados que hacer con él.

Saori: solo no lo cortes.

Mina: ¿Sabes? Siempre he pensado que cuando una chica cambia su peinado, vuelve a ser otra persona.

Saori: creo que hay algo de cierto en eso.

Serena y Lita abrían el closet de Saori y se emocionaron al ver tal cantidad de ropa de todos los colores, modelos y diseños, prácticamente era un cuarto aledaño más que un armario común.

Serena: ¡Es increíble! Este es muy bonito, y este, y este, este también. -tomaba varios y asombrándose con cada uno que veía-
Tu ropa es muy bonita.

Saori: gracias, puedes tomar el que gustes.

Serena: Eres genial Saori. ¿Sabes?, realmente te envidio, eres rica, educada, refinada, inteligente, con clase y tienes una casa enorme, con Guerreros que realmente te defienden y te respetan, no como estas.

Sailors: ¡Oye!😠😠😠😠😠

Serena: y encima de todo eso eres una deidad y nada menos que la diosa de la guerra y la sabiduría.

Saori: -reía un poco cabizbaja– Pues si he de ser franca, yo te envidio más a ti y a todas ustedes.

Serena: ¿Por qué lo dices?

Saori: Serena, me he dado cuenta de que tienes algo que yo no, esa increíble facilidad para hacer amistades a pesar del destino que ambas llevamos a cuestas, tú tienes la oportunidad de vivir como una chica normal y yo no. No me malentiendas, no cambiaría a mis amigos por nada en el mundo, pero vivir como una deidad, incluso ser adinerada, tiene sus desventajas.

Serena: eso no puede ser posible, tú eres una persona muy agradable, amable y gentil, no creo que tú tengas problemas para hacer amigos.

Rini: Serena tiene razón, desprendes una madurez y calidez que me recuera mucho a mi madre del futuro.

Amy: estoy de acuerdo con Serena, no cualquiera le abre las puertas de su casa a un grupo de extrañas y las acepta como sus aliadas y amigas.

Saori: bueno, la verdad, es que yo no siempre he sido así. Cuando Seiya y los demás chicos Vivian aquí por ser adoptados por mi abuelo, se me hacía fácil tratarlos como peones. Los maltrate, los insulte todo lo que quise, y los obligaba a jugar conmigo aunque no quisieran, y siendo honesta, los juegos eran bastante crueles. Ellos la pasaron muy mal por mi culpa cuando eran niños.

Las 5, incluyendo Rini, la miraban sorprendidas de que aquella dulce mujer se hubiera comportada como una tirana de niña.
Serena: me resulta difícil de creer.

Saori: no sé. Nunca olvidare las palabras de mi abuelo cuando me regaño al ver como los trataba, me dijo que un destino inconcebiblemente cruel les esperaba a todos ellos, pero que estaba seguro que se enfrentaría a él con verdadero valor y coraje, y que cuando llegara mi momento, también debía hacerlo de la misma manera. Es por eso que modifique mi conducta, madure y con ello, acepte la responsabilidad de posición como Athena.

Lita: ¿Todos ellos han sufrido mucho?

Saori: bastante Lita. Para empezar, la perdida de sus padres, recuerden que todos ellos son huérfanos, en segunda, el entrenamiento para convertirse en Caballeros es extremadamente duro, sin mencionar el lugar donde consiguen su armadura, muchos mueren en el intento, y por último, las veces que han arriesgado sus vidas para salvarme a mí y al mundo.

Lita: lo sabemos. También somos conscientes de eso.

Amy: cuando me pongo a pensar lo que debió sentir Hyoga al perder a su madre, un nudo se me hace en la garganta. – miro hacia el techo.

Saori: vaya, veo que te interesa mucho Hyoga🙂.

Amy: no, no es eso. Solo es empatía - sonrojada y nerviosa.

Saori: mientes, si no fuera verdad, no lo habrías sacado al tema ¿me pregunto qué es lo que pensara de ti si supiera que te gusta?😏

Amy: no por favor, no le dirías.

Saori: tranquila, él no está aquí. Así que si están interesadas en alguno de ellos, les puedo decir lo que quieran y todo esto jamás saldrá de aquí.

Aunque nerviosas, ninguna dudo en preguntar lo que querían saber de ellos, después de todo, ella les había dado un voto de confidencialidad.

Lita: entonces quisiera saber si Shiryu tiene a alguien especial que lo espere. – Soltó de golpe la castaña. Todas se quedaron sorprendidas de que Lita preguntara de esa forma tan urgente por el dragón.

Reí: vaya, tú no te andas con rodeos ¿Verdad?

Mina: solo espero que a Shiryu no lo compares con tu ex-novio.

Saori: Shiryu, bueno, esa es una pregunta complicada. No quiero darte esperanzas Lita, pero él tiene a Shunrei esperándolo en los 5 picos de china. –La castaña se desanimó– Pero, todo puede cambiar, él nunca ha hablado de su relación con ella.

Amy: ¿Y que hay de Hyoga?

Saori: eso es aún más difícil Amy.

Amy: no me digas que también tiene novia.

Saori: pues no sé si llamarlas "sus Novias"

Amy: ¿Qué?

Saori: si, está Eri, una bella chica humilde que trabaja en el orfanato de la ciudad y Fler, una hermosa princesa Asgardiana en el norte de Europa, Siendo honesta, nunca nos ha dicho a quien prefiere.

Amy: ¿Y son muy bonitas? – desanimada aún más que Lita.

Saori: me temo que ese par de rubias lo son y bastantes.

Amy: ¿Par de rubias? Eso sí me deprime.

Reí: diría que Hyoga es un mujeriego.

Mina: -le dio unas cuantas palmadas a Amy para animarla– No pasa nada Amy, pero las rubias somos las más bellas del mundo, ninguna mujer tiene oportunidad contra nosotras. – La chica abrazo a Serena y ambas se reían con burla, las demás chicas las miraron con rencor.

Saori: pues me alegra que pienses tan firmemente en eso Mina, porque June, la amiga más íntima de Shun también es una bella rubia. –  provocando que la sonrisa de la rubia del moño se desvaneciera casi al instante.

Mina: ¡¿Cómo que su amiga más íntima?!

Saori: bueno, eso es lo que él dice, que son muy cercanos y todo eso – sin darle importancia.

Mina: ¡¿Amiga Íntima y cercana?! ¡Explique que quiso decir con eso Saori! – sacudiendo a la diosa por el cuello.

Sailors: ¡Mina!😠😠😠😠😠

Mina: ay, lo siento. –cayendo en la cuenta de lo que estaba haciendo. Dejándose caer de espaldas en la cama, la rubia suspiro– Rayos, por fin encuentro al chico de mis sueños y resulta que tengo competencia😭.

Serena: Es una pena que ninguna de ustedes tenga a alguien como mi querido Darién, él siempre está conmigo, ve por mí, me consiente… - Todas se giraron dándole la espalda.

Reí: ven Saori, ignora a esa niña, está presumiendo.

Rini: si, no le hagan caso.

Lita: Ignórenla.

Serena: ¡Oigan! ¡No sean así! – Saori se reía, realmente era divertido pasar el tiempo con ellas.

Saori: ¿Y tú Rei? ¿No te interesa alguno de ellos?

Reí: no, ninguno.

Serena: bueno, podrías intentar salir con Seiya. – Saori tosió molesta ante la sugerencia, aunque ninguna de ellas lo noto.

Reí: ¿Bromeas? Admito que Seiya es un chico guapo y amigable, pero querer salir con él, sería casi como salir contigo Serena. Y siendo honesta, ya tengo suficiente contigo como para toda una vida.

Serena: ¡Rei! ¡¿Por qué siempre me estas molestando?😭

Lita: bueno, si no te gusta Seiya, tal vez te interese más Ikki.

Reí: ¡¿Qué?! ¡¿Ese cretino?! ¿Qué podría ver en él?😠 - sonrojanda.

Serena: te pusiste roja.

Y las 2 como siempre empezaron a discutir y todas tenían una gota anime.

Saori: vaya, algo debió haberte hecho para que te pongas asi, pero no me extrañaría en lo absoluto, después de lo que ha vivido, me sorprende que no sea peor.

Reí: ¿Tan mal la ha pasado? - dejando de discutir y no se puedo contener.

Saori: solo te diré, que su vida fue muy cruda, un auténtico infierno del que nadie hubiera logrado salir.

Amy: por lo visto Ikki es todo un tema de conversación.

Serena: pero al menos ese día dejo en claro que te tiene lealtad y respeto.

Rini: por supuesto que cualquier persona le tendría respeto, es una diosa, en cambio tú Serena, eres una princesa que difícilmente sabe escribir una carta con varias faltas ortográficas.

Serena: ¡Rini! ¡No tenías por qué decir eso!  -molestándose por aquel comentario, lanzo una almohada contra ella, pero la falta de tino la llevo a darle un duro golpe a Amy en la cabeza quien hojeaba un libro de forma apacible– Lo siento Amy.

Amy: oye, yo no tengo la culpa de sus peleas. – La almohada voló atravesó de la habitación, Serena agachándose esquivo el golpe para dar en la cara de Rei que ayudaba a Mina con el cabello de Saori.

Rei: ¡¿Qué se han creído?!😠 – Alcanzando otra volvió a arrojarla. Sin que ninguna se diera cuenta, una guerra de almohadazos se desato. Saori solo veía sentada desde su cama como las almohadas de su cama surcaban el aire a lo largo y ancho de su cuarto y el resto de las chicas corrían una tras la otra con la intención de castigarse entre ellas.

Saori: eh… Oigan chicas, ¿Podrían tranquilizarse un poco? – La suplica de la Diosa fue callada cuando de repente una "Almohada perdida" probablemente de la pelirrosa, se estrelló de lleno en su cara con un sonoro "PLAF". Cuando eso paso, las demás palidecieron, parecía que habían llegado muy lejos. Saori solo cerro los ojos y sus puños se crisparon sobre un par de cojines, en verdad se veía molesta.

Lita: chicas, creo que nos pasamos - preocupada.

Saori: -mostro una sonrisa siniestra y levanto los cojines– Han cometido un grave error al provocarme a tener un combate. ¡Ahora sabrán porque soy la Diosa de la guerra! ¡Pelea de Almohadas! – Grito al mismo tiempo que comenzaba a repartir golpes a diestra y siniestra con los cojines. Todas las demás comenzaron a correr de un lado a otro, Saori se subió a la espalda de Lita como si fuera un caballo y desde ahí perseguía al resto. No le importaba en donde cayeran los costalazos, fuera en la cara, cabeza, espalda, trasero, a ella le daba igual, atacaba sin darles tregua y ellas tampoco lo hacían con ella, pues tanto Mina como Rei, lograron darle un par de ellos bien acomodados.

En el tejado de la mansión, Luna y Artemis conversaban sobre la situación.

Artemis: vamos, Luna. Serena podría aprender muchas cosas si esta junto a Athena. ¿Quién mejor que ella para orientarla a cómo debe comportarse una dama?

Luna: puede que estés en lo cierto Artemis. Pero temo que los descuidos de Serena combinados con su ingenuidad y total falta de cuidado, causen la molestia de todos ellos.

Unas carcajadas llamo la atención de los gatos.

Artemis: ¿Quién hará tanto escándalo a estas horas?

Luna: ¿Y tú quién crees? Es obvio que Serena y las chicas.

Artemis: será mejor que vayamos a callarlas antes de que Athena las bote a patadas de aquí.

Acercándose al balcón que deba al cuarto que provenía el ruido el par de gatos se disponía a regañar tanto a Mina como a Serena. Para su sorpresa, lo que encontraron ahí fue a Saori y Serena brincando sobre la cama, Amy y Lita correteando a Rei y Mina con una Almohada y la pobre de Rini estaba envuelta en un rollito con las cobijas arrastrándose por el suelo como gusanito, probablemente por culpa de Serena. Toda la habitación estaba hecha un lio con plumas flotando por doquier.

Luna: ¡¿Lo ves?! A esto es a lo que me refería. Se supone que Serena debía aprender de Athena, pero todo indica que fue al revés😑.

Continuará.....

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