Revisando la Historia
Odio
Eso es lo único que los ojos de la rubia demostraban en ese momento.
Le provocaba asco la escena que estaba viendo ante ella, Shun curaba las heridas de Liana, mientras Ikki le decia quien sabe que cosas golpeando la cabeza de esta cada vez que le daba la contraria.
- Entonces...¿quien es ella Tatiana? -pregunto Hyoga mirando fijamente a Liana.
- Es la misma mujer que ataco el santuario hace unas semanas ¿es que no lo recuerdan? -miro a todos molesta.
- Liana... -dijo Seiya en un susurro llamando la atención de ambas chicas en el lugar.
- ¿Si? -pregunto la pelinegra con una expresión confusa y casi...inocente.
- Ya esta -anuncio Shun mirándola con una tierna sonrisa- trata de no moverte mucho o pueden abrirse de nuevo las heridas
- Estoy bien, lo único que me preocupa ahora es mi cabeza -dijo aquello mirando de reojo al chico de cabello azul al lado de ella.
- Te lo merecías por actuar tan imprudentemente -comentó Ikki de forma fría pero a la vez curvo sus labios en una leve sonrisa.
Cosa que asombro a todos presentes dentro de la sala, Liana por otro lado formó un puchero con sus labios pareciendo tierna ante todos.
Las carcajadas no se hicieron de esperar, la pelinegra miraba a todos con una expresión de Cariño mientras ellos carcajeaban por su anterior expresión, por otro lado Tatiana mantenía la rabia clavada en su mirada, claramente el hecho de que todo se comportaran de forma tan natural junto a Liana le causaba repugnancia.
Las risas fueron interrumpidas al momento en que las puertas de la sala anunciaron la llegada de Athena, la joven miró a todos confundida mientras que detrás de ella entraban Fudo y Kiki.
- ¡Tú! -gritó Tatiana al ver al caballero de Aries entrar, rápidamente trato de atacarlo. - ¡maldito traidor!
Pero antes de que pudiera llegar a él un fuerte golpe la hizo retroceder hasta llegar al otro lado de la habitación Cuando levantó la mirada encontró a Liana frente al ariano jadeando, claramente había llegado a él para protegerlo del ataque de la rubia.
- Le...pones una mano encima a Kiki... y te juro que te la arrancó -amenazó
(...)
Varias horas después los Caballeros dorados, Athena, en compañía del patriarca y Tatiana escuchaban las palabras qué Liana pronunciaba.
- ¿Amon? -preguntó la diosa
- Así es -confirmó la semidiosa de cabello negro
- ¿Pero para qué quiere esas supuestas gemas de los dioses? ¿Y si son tan importantes para Amón porque no Simplemente las buscamos y las destruimos antes de que el las consiga? -comentó el patriarca rápidamente
A final de cuentas era la salida más fácil para evitar que el enemigo se volviera poderoso, sin embargo no contaban con un pequeño detalle, el paradero de las gemas, pues éste era desconocido, o al menos eso era lo que Tatiana repetía constantemente.
- Si, eso sería más fácil para todo... -murmuro
- No podemos hacer eso, no sabemos dónde están y además no conocemos la forma de destruirlas -dijo Tatiana angustiada
- Es lo mejor Tatiana -comento el patriarca- pero tienes razón en algo... ¿Cómo encontramos a esas joyas?
(...)
- ¡¿Intentas que nos maten?! -grito llena de irá una vez que las dos estuvieron solas
- Baja la voz, tienes dos opciones, o te vas del santuario conmigo o hacemos lo que tú le hiciste a Mariana
La rubia retrocedió ante el comentario, si bien aquello no era una de las cosas que la enorgullecían, ¿Cómo se atrevía a mencionar a Mariana?
- Te doy dos días para decidir, de lo contrario te sacaré del santuario a la fuerza.
La miro con sus ojos cargados de odio, se dio la vuelta para salir directo a la casa de Aries, tenia que hablar con alguien y ¿quien mejor que Kiki para que la escuchara?
(...)
Era algo extraño, aquel sentimiento de familiaridad que sentieron con Liana los hacía sentir completos, sobre todo para Seiya y Shun.
- No creo en lo que dice Tatiana -confeso Seiya al final- si Liana fuera nuestra enemiga...me habría matado la noche que entró al santuario...
- Y no solo eso -le interrumpió Hyoga- la forma en que protegió a Shun
El silencio volvió a reinar, estaba claro que algo andaba mal, pero no sabían cómo descubrir la verdad.
- Es por que ella daría su vida por ustedes -Ikki hablo desde la entrada del templo de Libra
- ¿De qué hablas Ikki? -Seiya dió un paso adelante
- Yo no les diré nada, pero consideren acercarse a ella, si es que quieren saber quién es y lo que significo -dijo para finalmente salir sin dejar que le contestarán
Liana no era su mejor amiga, tenía cierto odio hacia ella, pero aún así, hacia cosas por Shun y eso se lo agradecía...
Bajaba los escalones con lentitud, pensando en que había hecho Liana para ganarse el odio de Tatiana y el por qué no la recordaban en el santuario.
- Estás loca si crees que te dejaré hacerlo Lía... -discutia Kiki- Recapacita...pueden recordarte...solo dales tiempo, podemos encontrar la manera de detener a Amón sin necesidad de...
- Ya lo decidí Kiki... -lo interrumpió- por más que quiera...ellos me olvidaron y aceptaron a Tatiana como su compañera, yo ya no tengo lugar, así que...esta será mi última batalla.
Rápidamente noto las lágrimas en sus ojos, Liana seguía siendo como recordaba. Pero lo demás no...
- Deja de decir estupideces Liana -llego hasta ellos- aún tienes que hacer que te recuerden...no estás sola
Horas más tarde la pelinegra observaba el santuario desde el templo del León, Tatiana ya se había marchado y finalmente tenía tiempo para pensar las cosas, no estaba dispuesta a dejar que Amón cumpliera con su objetivo y para ello daría su vida.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top