Templo de Poseidon

Seguían sin poder creer en donde se encontraban, a pesar de que ese lugar se encontraba en ruinas, les seguía pareciendo magnifico.

— ¿Que hacemos en este lugar Lia? —pregunto Edén

—  En esa forma no puedo hacer mucho —hizo una pausa— necesito recobrar mis poderes y para ello debo adquirir los de otro dios —explico subiendo las escaleras

El lugar que estaba frente a ellos comenzó a recuperar su esplendor en el instante que Liana puso un pie en el.

— Llevo tiempo espetando su regreso, señorita Liana —un joven de cabello morado apareció desde el interior del templo con una cálida sonrisa dirigida a la niña.

Los jóvenes caballeros se pusieron a la defensiva al ver al desconocido

— ¡Sorrento! —exclamo Liana corriendo hacia el

Sorrento la tomo en sus brazos recibiéndola con cariño, al ver que no era una amenaza Koga y los demás bajaron la guardia.

— Veo que volviste a molestar a Afrodita —dijo el pelimorado con una burlona sonrisa

— ¡Pero si no hice nada! —se defendió haciendo un tierno puchero.

Edén no pudo evitar soltar una risilla por la expresión de la niña, la cual se sonrojo notoriamente por ello.

Quien diría que la chica que conoció hace unos años era capaz de ser tierna.

— Bien —Sorrento la bajo de sus brazos con cuidado— Es por aquí señorita —se hizo a un lado haciendo una leve reverencia

Entraron al templo y allí, frente a ellos se encontraba el trono de Poseidon y justo a su lado su tridente.

Liana caminaba sin dudar hasta el, en el momento que lo sujeto el ambiente se volvió pesado

— Káto apó tin apousía tou theoú Poseidóna, kathós kai tou Zafeíri tou ... I Liána, kóri tou theoú tou káto kósmou Ádi kai klironómos me dikaíoma ton dynámeon tou patéra tou, Chrónos ... diekdikeí tin exousía páno apó tis eptá thálasses, méchri stigmís aftó eínai aparaítito**— hablo de forma pausada e hipnotizante

Saco el tridente del pedestal donde se encontraba, creando una intensa luz que los sego por unos instantes.
Cuando recuperaron la visión, los jóvenes caballeros quedaron sorprendidos al ver la belleza, así como el cosmos que Liana mostraba.

— Es hora de que hagamos nuestra jugada, antes de que sea tarde...

(...)

Santuario de Athena

¡¿Como se le ocurría a Athena llamarlos a tales horas de la madrugada?! Era inaudito...

Abrió las puertas de la cámara del patriarca con pereza, sin quitar su expresión de fastidio entro notando que ya todos estaban allí, todos...menos Kiki.

— ¿Que es lo que pasa Seiya? — dijo arrastrando cada palabra parándose a su lado.

— No lo se —lo miro incrédula por su respuesta— al parecer es cosa de Kiki, dijo que tenia algo importante que decirnos.

Antes de que hablara, una vez mas las puertas se abrieron, Kiki entro siendo seguido por una persona, la cual, estaba encapuchada.

— Señorita Athena —dijo poniéndose de rodillas frente a ella, mientras la chica le imitaba

— ¿Que es lo que ocurre Kiki? — cuestiono con calma y cierta curiosidad.

— Permitame presentarle a la aspirante a caballero dorado de Leo —se puso de pie y la señalo

La desconocida se puso de pie quitándose la capucha, su cabello era negro con destellos castaños, piel clara, y sus ojos bicolor, uno verde y el otro azul celeste.

— Un gusto conocerla diosa Athena —hace una reverencia— Mi nombre es Jade, soy la hija de Aioros de Sagitario

— ¡¿Que?! —exclamaron Seiya y Shiryu

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** (Bajo la ausencia del dios Poseidon, así como de su Zafiro... Yo Liana, hija del dios del inframundo Hades y heredera por derecho de los poderes de su padre, Chronos...reclamo el poder sobre los siete mares, hasta el momento que sea necesario)