En lo mas profundo del inframundo dos soldados buscaban con cuidado y desespero el cofre donde se encontraban sellados misteriosos poderes.

Las penumbras impedían una favorable visibilidad, por lo que el tan ansiado cofre era difícil y casi imposible de localizar.

Las criaturas que habitaban por ese lugar se asomaban con curiosidad ante esos intrusos, se toparon con unas escaleras que los llevaban más abajo de lo que ya estaban, sin duda encontrarían lo que buscaban, sin embargo lo que encontraron fue...

(....)

En el santuario había una gran conmoción, las pruebas para convertirse en caballeros había dado inicio.

Habia gran cantidad de aspirantes ese año, sin duda grandes candidatos a caballeros, Seiya al lado de Athena, observaban los combates, los novatos tenían el privilegio de enfrentarse a los caballeros legendarios y a lo lejos alejado de todo el alboroto se encontraba Liana.

- ¿No vendrá está vez? -le pregunto Saori a Seiya sin apartar la mirada del combate actual.

- Ya sabes lo que dice -se encoge de hombros- Hay muchos novatos que aún hablan mal de ella y los espectros...prefiere mantenerse en un "bajo perfil"

Saori río por lo bajo ante el comentario y el fallido intento de imitar a la semidiosa.

Una vez finalizado se unieron los caballeros de la serpiente marina y la gruya, nada sobresaliente, según la semidiosa que durante la tarde descansaba sobre el techo de la casa de capricornio.

- ¿Porque no fuiste a las pruebas? -la voz de Shun interrumpió sus pensamientos

- No me apetecía -respondió restándole importancia, pero en realidad estaba algo inquieta

- Liana...la situación es complicada, la enemistad entre los caballeros y espectros es...

- Si ya se...complicada -suspiro, estaba a punto de decir algo mas cuando un gran cosmos envolvió todo el santuario.

Un cosmos agresivo y que le resultaba desagradablemente familiar.

- Ve por los demás y vayan a la cámara del patriarca -dijo marchándose y sin dejar que el menor le respondiera.

Alarmados los caballeros dorados se reunieron en la cámara del patriarca, menos Liana y Seiya quienes acompañaban a los espectros y caballeros de plata y bronce en los limites del santuario buscando el origen del misterioso cosmos.

- Esto no me agrada -dijo fastidiada Liana, mirando a su alrededor

- Parece que aquí tampoco no hay nada, no entiendo esto -comento el castaño acercándose a Liana.

De pronto una gran cantidad de soldados de armaduras rojas aparecieron.

- Señorita...-Kagaho identifico a los soldados y lo informa a Liana

- Esto tiene que ser una broma -mascullo- berserkers -anuncio dando un paso adelante tomando su espada entre sus manos- ¡Preparence! -indico

- ¿Que hacen los espectros con los caballeros? -pregunto con burla el que parecía ser el líder- ¿Es que ahora quieren hacer de buenos?

- ¡Maldito! -exclamo Gray, el espectro del Búho atacando

Sin que la pelinegra pudiera evitarlo la batalla dio comienzo por parte del ataque del enemigo, en un momento de la confrontación una enorme sacudida abrió la tierra surgiendo los berserkers que se encontraban en el inframundo.

- ¿Como...? -dijo Seiya mirando sorprendido lo que pasaba

- Infeliz -murmuro entre dientes la semidiosa.

Nuevamente un cosmos inmenso recorrió el campo de batalla y a su vez el mismo Ares apareció acompañado de Hypnos y Thanatos, tomando el contenedor que los berserkers tenían liberando la energía que se encontraba dentro.

- ¡No lo hagas! -grito Liana tratando de tomar el cofre

Ella conocía su contenido, si la energía entraba en Ares no habría quien lo parase.

Pero para su sorpresa no se dirigía al dios mas cercano a ella sino que también se introdujo en Liana. Un terrible dolor como nunca sintió paso por todo su cuerpo haciendo que cayera con ligeros espasmos al igual que el dios de la guerra.

- ¡Liana!

- ¡Señorita Liana!

Rápidamente Seiya y Kagaho sostenían a la pelinegra intentando comprobar su estado.

La situación con Ares no era muy diferente, y al verse en tal situación los berserkers retrocedieron cargando a su líder abandonaron el lugar, los dioses gemelos los siguieron luego de observar por un instante a Liana.

- Andando -le dijo Thanatos a su hermano desapareciendo.