Podía soportar todo físico. Golpes, insultos, cortadas... pero ciertamente esto es estupido.

Aioria estaba con un niño muy parecido a el en brazos. Había ido a Sagitario a encontrarse con su hermano y lo único que encontró fueron a Saga y Shura cargando un niño de siete años, igualito a su hermano, con cara de muertos.

-Aioria!!!- exclamó Saga nervioso- Etto...

-Aioria!- el niño en brazos del pelinegro salió corriendo hacia el- Donde Estamos? Quienes son? Porque tengo esto sobre mi?- la armadura de Sagitario se había encogido con el niño.

Aioria se encontraba en un debate mental. Calmar a su "hermanito" o morirse de ternura que soltaba? Es que se veía tan mono con sus ojos vidriosos por el miedo y sus cachetitos sonrojados por el esfuerzo, en esos momentos Aioros era la encarnación de la ternura.

-Aioros ellos son tus...- miró a Saga y Shura que le decían que no con gestos exagerados- son amigos míos y tuyos.

Aioros volteo con nueva emoción a ver a los dos chicos que desde lejos se notaba que tenía el mismo debate que el al principio.

-Entonces...porque no los recuerdo?- preguntó confundido

-//Maldicion Aioros no puedes ser como todos los niños y dejarte engañar?!?//- pensaron los tres al tiempo.

-Lo que paso...- habló improvisando Saga- es que te golpeaste la cabeza.

-Pero porque....

-AIOROS!!- gritó Aioria causando un suston al mini arquero.

Aioros infló los cachetes mientras intentaba no llorar en un puchero infantil. Se acercó a Saga mientras estiraba sus bracitos.

-Aioria no me quiere!!!- chilló el arquero con la carita sonrojadita.

-Aioros, Aioria si te quiere- dijo enternecido mientras se tapaba la nariz.- porque no se lo preguntas?

Aioros se acercó de nuevo a Aioria con su carita llena de curiosidad.

-Aioria- habló con tono súper tierno.- me amas?

-AIORIA!!!- si, Aioria se desmayó, se supone que su hermano era el "pedofilo" en la relación no el!

Tiempo después Aioria despertó al sentir un peso sobre el. Abrió los ojos con dificultad mientras miraba su hombro. Alguien le había llevado a su habitación y ahora Aioros estaba durmiendo tranquilamente en su hombro. Seguía en su "forma de niño" pero aquella manera tan tranquila de dormir seguía igual.
El menor tenía la boca entre abierta mientras que balbuceaba entre sueños.

Aioria miraba con ternura a su- por ahora- hermano menor. Lo que no contaba es que rápidamente su mente se desviara a los pensamientos más oscuros. Aquellos labios que en su mente lucían tan carnosos tentaban a su instinto a probarlos. Con cierta inseguridad se acercó, agarrando de la barbilla a su "hermanito" que gracias a su sueño pesado no reparaba en lo que sucedía. Aioria miro un momento el rostro de su hermano antes de plantearle un beso en los labios lleno de cariño y un tono de lujuria que hizo que Aioros soltara su débil gemido.

A la mañana siguiente Aioros estaba de vuelta a su forma adulta mientras que Aioros disfrutaba ser el mimado. Y claro, porque no el que muerde la almohada?