Dolor [Sisifo x El Cid]
Su corazón latía desembocado, lo escuchaba resonar como demente en sus tímpanos. Su cabeza ardía y sus sentidos estaban nublados, donde estaba? Que le sucedió? Quien era?
La primera respuesta vino después de algo de concentración, logró escuchar sollozos dolorosos pero callados, como si estuvieran reteniéndolos. Por alguna razón le dolía el alma escucharle, solamente quería levantarse y decir
"Mira Cid estoy bien!"
Cid? Al mencionar el mismo la palabra miles de momentos inundaron su mente. Ya sabía quien era, donde estaba, y que le sucedió.
Tenía la suerte de encontrarse en Grecia en estos momentos pues de la nada le vino una fiebre terrible, que le hizo caer inconsciente.
Forzando a abrir los ojos de inmediato los cerro, la brillante luz del cuarto le había cegado. Los sollozos de su...amigo no cesaban, aparentemente aun no se daba cuenta de su conciencia, sea para bien o para mal.
-Cid..-habló con voz quebradiza y dolida llamando la atención del caballero de Capricornio.
Al ver a su "amigo" de nuevo consciente dejo que su cuerpo hiciera lo primero que quisiera, le abrazó fuerte temiendo que en un momento se iba a desvanecer.
Sísifo por su parte sonreía con ternura y cierto dolor al ver a su tan frío "amigo" llorando como niño en su pecho, le recordaba tanto a Regulus, aunque claro que... con su sobrino no tenía sueños "no dignos para un santo de Athena"
A quien engañaba? La determinación en esa alma y la fuerza de sus convicciones le tenían cautivado de sobremanera, parecía casi un adicto.
El ambiente tardó cierto tiempo en calmarse, hasta que los sollozos tan dolorosos se volvieron simples marcas debajo de los ojos del peli negro.
-Cid- habló nervioso Sísifo, ya estaba cansado de callar
-Sísifo,-habló firmemente ahora el Capricornio con un tono que decía "IMPORTANTE"- Pensé que morirías! Porque demonios dejaste que te golpearan en vez de a mi?- preguntó molesto
-Cid... yo no te veo solo como un compañero, yo te quiero como más, no no te quiero, te necesito! De alguna manera te volviste mi sueño, mi luz. Mi día y mi noche- soltó al fin dejando helado a el Cid, acaso esas palabras eran contadas del corazón?- Cid, quiero que me respondas porque yo ya no he de callar, me he de alejar o podré a ti amar?- Soltó librándose de un gran peso
-Sísifo...-su voz sonaba sorprendida y en cierto punto desconcertada
-No Cid- habló con tono dolido imaginando lo peor- No me importa si mis sentimientos no son correspondidos- dijo mirándole fijamente
-No seas dramático!- dijo para jalarlo del cuello y besarle, un beso lleno de cariño y consuelo. Sísifo abrió los ojos sorprendido y cuando se separaron sonrió.
-Entonces... el dolor valió la pena?
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top