—Pinche hielera, ¿por qué tengo YO que dormir en el sofá? —Se quejaba Milo por lo bajo mientras intentaba encontrar un posición cómoda.

¿Lado derecho? No.

¿Lado izquierdo? Tampoco.

¿Boca arriba? Pasable.

—Ay we, tengo frío —dijo malhumorado para cubrirse con una manta que le había dado el acuariano—Agh ¡Ahora tengo calor! —Dió un quejido de molestia. Una mirada pensativa cruzó su rostro—¿Y si...? —Miró su cuerpo en la poca luz que iluminaban las velas y procedió a descubrir una de sus piernas—Ahora sí, perfecto. —Sonrió complacido y cerró los ojos dispuesto a dormir.

De pronto, sintió que algo le rozaba la pierna.

—"Seguro es Camus jodiendo". —Pensó el escorpión apartando de un manotazo lo que lo molestaba. Lo sintió de nuevo por lo que reaccionó de la misma forma—¡Ay ya para Camus! ¡Ni yo soy tan molesto! —gritó perdiendo la paciencia luego de varios roces.

—¡No sé de qué hablas alacrán idiota! ¡Cállate y déja descansar al prójimo! —respondió el francés, cuya voz se escuchó desde la distancia.

Al instante, Milo se tensó y abrió los ojos como platos. Tragó saliva al sentir de nuevo el toque en su pierna que fue subiendo poco a poco.

—Bueno, mierda.

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Noooo 😰 A mí me llega a pasar algo así y no vuelvo a dormir en mi p*ta vida. Y si lo hago sería acompañada ¡Si yo caigo caen todos! 😆✊ Nah, pero en serio. Éste fue uno de mis peores miedos cuando era niña, junto con el armario, mirar debajo de la cama, pasar por el pasillo oscuro que lleva al baño, etc. 😂🔫