Capitulo 28: Año nuevo.

Los cinco caballeros de bronce y la marina asintieron para después tomar las maletas de la diosa Athena y cargarlas mientras caminaban por los doce templos hasta llegar al templo de Athena, al llegar fueron recibidos por el patriarca Shion.

Shion: Bienvenidos caballeros.

Los caballeros: Gracias señor patriarca.

Los caballeros hicieron una reverencia para después encaminarse a a dejar las maletas en la habitación de la diosa.

Athena: Saga, Kanon se quedará en tu templo hasta que Poseidón le ordene regresar a su reino.

Saga: Sí señorita Athena, con su permiso nos retiramos a nuestros templos, Kanon sígueme.

Athena: Está bien.

Rápidamente todos los caballeros salieron del templo de Athena, caminaron con tranquilidad hasta sus templos pues necesitaban descansar por las largas horas que permanecieron sentados en los asientos de aquel avión.

...

Una semana después.

Athena había enviado a llamar a los doce caballeros y a la marina para que asistieran a su templo, justo ahora estaban en camino, no sabían para que los había llamado pero esperaban que no fuera para anunciar una nueva guerra pues ya estaban medio cansados de tanto luchar.

Aldebarán: ¿Para que creen que nos haya llamado tan temprano la señorita Athena?

Pregunto con curiosidad el taurino esperando una respuesta por parte de sus compañeros.

Mu: Yo solo espero que no sea algo en lo que tenga que hacer mucha fuerza, me duele todo el cuerpo.

Sus demás compañeros detuvieron su andar pues mal pensaron aquellas palabras del Lemuriano.

Mu: ¿Que? Estaba tan cansado de entrenar que me quedé dormido en el suelo.

Dijo el pelila, los caballeros siguieron caminando hasta que finalmente llegaron al templo de su diosa, al llegar fueron recibidos por el patriarca y Athena, quiénes les dijeron que entrarán por lo que obedecieron sin protestar.

Athena: Como ya sabrán hoy es treinta y uno de Diciembre y me gustaría realizar una cena para celebrar el nuevo año entre nosotros, me gustaría que ayudarán a los de bronce con los preparativos.

Todos asintieron e inmediatamente la diosa les asignó los lugares en los que trabajarían: Afrodita, Shaka, Aioria y Camus trabajarían en la decoración junto a Shun y Hyoga mientras que Aldebarán, Shura, y Mu trabajarían en la comida junto a Shiriu y Seiya. Milo, Saga, Kanon, Deathmask trabajarían en las bebidas junto a Ikki. Mu y Dohko trabajarían en la música que se pondría en caso de que algunos desearan bailar.

Los caballeros se la pasaron toda la mañana y gran parte de la tarde preparando el salón con la decoración, la comida y las bebidas para la noche, al terminar todo el trabajo, Athena los envío a descansar un poco por lo que ellos regresaron a sus templos.

...

Ya habían pasado algunas horas desde que su diosa los había enviado a descansar, ellos habían decidido dormir en sus templos un poco pues se sentían muy cansados por todo el trabajo realizado, justo hace una hora habían despertado de su sueño y ahora se encontraban preparándose para ir a la cena de fin de año.

Cada caballero dorado se dió un baño, Saga le prestó a Kanon una de las ropas que Athena les había comprado durante su viaje a Japón, Kanon no protesto pues necesitaba estar vestido para asistir a la cena.

Al terminar todos se encaminaron al templo, habían acordado con Athena que en esta ocasión deseaban permanecer con sus armaduras puestas, entraron al salón y decidieron apreciar el fruto de todo su esfuerzo de hace unas horas, el salón estaba perfectamente decorado al igual que las mesas que estaba repletas de deliciosas comidas.

Shion: Buen trabajo caballeros.

Los doce caballeros y la marina le dieron las gracias al patriarca, justo antes de que esté volviera a hablar, Dohko lo tomo del brazo y se lo llevo a un lugar privado dónde pudiera hablar a solas con él.

Por su parte los otros caballeros se dispusieron a degustar de la comida antes de bailar un poco.

Afrodita: Oigan, vayamos a un balcón que está por aquí.

Dijo el pisciano tomando un plato y llendo lo con un poco de comida mientras que con su otra mano sostenía una botella de vino la cual planeaba compartir con sus compañeros en el balcón.

Todos asintieron y tomaron un palito para llenarlo con un poco de comida, tomaron una copa y se dispusieron a caminar hacía al balcón que su compañero había mencionado, tardaron uno cuántos minutos en encontrarlo pero al final lo lograron, al llegar se sentaron en el piso y se dispusieron a comer al tiempo que observaban la luna.

Aioria: Quien pensaría que este año acabaría tan rápido

Expreso con un toque de melancolía pues muchas cosas habían pasado en este año.

Deathmask: Bueno, deberíamos brindar por un nuevo año mucho mejor que este.

Dijo el canceriano tomando la botella que sostenía su novio y llenando su copa y la de sus compañeros, alzaron las copas y brindaron para después tomar aquel delicioso líquido, todos esperaban que el nuevo año fuera uno muy bueno.

Shura: Bueno, hay algo que deseó confesar, Aioria me gustas.

Dichas palabras tomaron por sorpresa al mencionado y a los demás presentes, Aioria casi se desmaya por lo rojo y feliz que estaba, el Leo no se contuvo y se lanzó a sus brazos para darle un corto beso en los labios.

...

En la habitación del patriarca.

Justo en la habitación de Shion se encontraban cierto librano hablando con el dueño de sus sentimientos.

Dohko: Muy bien Shion, voy a ser claro con esto, te amo y deseo que nuestra relación sea más que de amigos.

El mencionado simplemente lo miraba con tranquilidad.

Shion: Dohko, ya hablamos sobre esto, se armaría un escándalo si fuéramos pareja.

Respondió el patriarca lo que provocó que una vena se le saltará al león de libra, ya estaba harto de que por los malditos rumores ellos no pudieran estar junto, justo ahora le importaba un comido lo que dijeran de el, si estaba feliz entonces lo demás no importaba, se acercó al hombre peliverde provocando que este chocará contra la pared, lo tomo por el cuello de la capa y mirandolo fijamente le hablo.

Dohko: ¿Y que si hablan de nuestro amor? ¿Crees que eso me importa, Shion? Lo único que quiero es ser feliz al lado de quién amo, ¿Es acaso eso malo?

No espero ninguna respuesta del contrario pues tras decirle esas palabras le dió un casto beso en los labios al antiguo caballero de Aries.

En el balcón del templo.

Los caballeros estuvieron allí unos largos minutos hablando de diferentes temas relacionados con todo lo que habían pasado en este año, minutos después regresaron al salón del baile, cada pareja bailo con su novio, ellos habían estado buscando a Dohko para contarle que Shura se había declarado a Aioria más sin embargo no lo encontraron.

Shaka bailaba una melodía junto a Mu, ambos bailaban al compás de la canción, se miraban a los ojos como si en ese momento solamente ellos existieran, sus rostros se acercaron lentamente hasta que al final rompieron la distancia dándose un tierno y dulce beso en los labios, lastimosamente tuvieron que separarse debido a la falta de aire, juntaron sus frentes y siguieron bailando.

Shaka: Te amo, Mu.

Mu: Yo también te amo, Shaka.

Justo en ese momento el reloj tocó las doce de la media noche, dando inicio a un nuevo año, los juegos artificiales no tardaron en ser vistos en los cielos de toda Grecia.

En un lugar en lo profundo del Inframundo.

Cierto caballero portador de la armadura de Cuervo caminaba en dirección hacia la habitación de su diosa Nyx, quién hace unos pocos minutos lo había mandado a llamar, tocó la puerta y tras escuchar un pase entro e hizo una reverencia antes de hablar.

Kaos de Cuervo: Me mando a llamar, señorita Nyx.

La mujer de largos cabellos negros yacía sentada sobre un trono, sus ojos negros miraban atentamente a su fiel guerrero, estaba vestida con un hermoso vestido negro que marcaba a la perfección su curvilíneo cuerpo y resaltaba su blanca piel, sus labios carnosos estaban pintados de rojo lo cual los hacía resaltar.

Nyx: ¿Cómo están los preparativos para nuestro próximo movimiento en contra del santuario?

Pregunto con voz fría mientras esperaba una respuesta por parte de su guerrero.

Kaos: Ya casi está todo listo, su señoría.

Respondio con tranquilidad él pelinegro de ojos azules.

Nyx: Perfecto, pronto tendré a uno de los mejores soldados de Athena bajo mi mando y con él destruiré el santuario.

Una macabra sonrisa se dibujo en el rostro de la deidad de la noche, su plan pronto estaría completo y con ello tendría en sus manos a uno de los caballeros de Athena.


The end.





Sí, este es el final de este libro.
Es el capítulo más largo que he escrito en aquí, espero que hayan disfrutado la historia, ahora bien les tengo unas preguntas.

¿De cuál caballero creen que habla?

¿Cuál es el maléfico plan de Nyx?

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