El desafío de Charlie, Charlie

Es viernes y mis mis padres están por viajar, y yo me encuentro reflexionando sobre si invitar a Camus para pasar el fin de semana conmigo, mas pensaría que es un mero convite para un fin de semana de sexo sin fin. 

Cuando la señal tocó, entré en desesperación, era el único momento que tenia para invitarlo, ya que mi celular había sido quebrado y mis padres se rehusaban a darme otro. 

Él venia por el corredor junto a algunos amigos, di nuestra señal secreta y fui al baño, era así como marcábamos, para encontrarnos y darnos unos besos. Entre en el ultimo gabinete y cinco minutos después él apareció.

—Hola  Milo, no aguantaba mas tanta nostalgia— Él dijo y me beso con fuerza. Su olor dulce me inundo y yo quede tan excitado, que casi olvide el objetivo. 

Me aniñe en sus brazos 

—Mis padres estarán fuera desde hoy, hasta el lunes y yo quería tener un fin de semana entero solo nuestro. Nosotros mal nos podemos encontrar, siempre escondidos en lugares podridos como este sanitario...— Explique 

—Tú sabes que no puedo asumirlo Milo, aun no— Él volvió a tocar ese asunto que tanto me incomodaba, le sonreí entonces, no se trataba de eso.

—Solo quiero un fin de semana entero contigo. Podremos cocinar, ver tus estúpidas películas de acción y dormir agarraditos...—  Sabia que la ultima propuesta le agradaría mas que las otras. 

—Acepto— Dijo inmediatamente. Nos besamos nuevamente. 

—Mis padres saldrán a las diecisiete horas, puedes  ir a las diecinueve, antes hare los quehaceres y preparare mi cuarto.   

—Cierto, entonces hasta mas tarde. Te amo— ¡Oh por Zeus, él me dice que me ama!

—Te amo— Respondí 

Nos besamos una vez mas, él me apretó con tanta fuerza que casi le pedí que nos sacáramos la ropa e hiciéramos "algo" allí mismo, mas infelizmente teníamos que irnos antes que cerraran las puertas. 

Llego una hora después de lo acordado, como ya era típico en su forma de ser. Comimos sushi, vimos una película de acción, estaba feliz por tenerlo agarrado en el sofá, sin miedo de ser descubiertos. Hicimos el amor por lo menos tres veces hasta el amanecer. 

Durante el sábado tuvimos que separarnos, él tenia natación y yo clase de pintura, al final de la jornada repetimos la secuencia comer, follar, dormir. Y en el domingo se despertó con un apetito aun mayor. 

  —No Camus, hay que descansar.— Le dije irritado. 

Me levante de la cama irritado, me puse los calzones, fui hasta el sanitario y regrese bufando de rabia ignorándolo por completo. Fingí jugar con el celular, mas él vino hacia mí y tiro de mi mano, estaba desnudo, mas lindo que nunca.

—¿Qué ha sucedido? ¿Dices eso, y luego preguntas que ha sucedido? ¿Nuestra relación es puramente sexual? ¿Cuándo tú dices que me amas es verdad o apenas una mentira para que me entregue?— Respondí apunto de llorar.

Sonrió y me abrazó fuerte, me empujo a la cama y nos sentamos uno frente al otro. 

—Amor, no dudes de lo que siento por ti, hago de todo para tenerte conmigo, te amo y sabes que a sido una broma.

  —De mal gusto

—Disculpa entonces... 

No resistí y le di un beso en respuesta 

—Tomare un baño— Me dijo, como si quisiera que lo acompañara, mas le hice entender que no quería tener otra noche de sexo sin fin. 

En vez de eso, abrí mi portátil y procure por algún juego que pudiéramos hacer para pasar el tiempo. Él amaba el juego de la copa, del compas y cosas por el estilo, mas los habíamos hecho tantas veces sin resultados, que resolví  procurar algo nuevo y para mi sorpresa acabe por encontrar algo... 

  El desafío de Charlie Charlie, con dos lápices o plumas y una hoja de papel, cosas simples que tenían en casa. Diseñe una cruz en el papel y en uno de los cuatro lados puse las palabras: si, no, si, no. Coloque los lápices en forma de cruz, debidamente equilibrados y listo. Estaba todo hecho, solo tenia que decir las palabras.           

—Charlie Charlie, ¿Estas ahí?— Pregunte sintiéndome un idiota. 

—¡Que mierda!— Camus tuvo un accidente en el sanitario y yo corrí para ver lo que había sucedido. 

Abrí la puerta y entre sin avisar, pise un pedazo de vidrio, la lampara había estallado. estaba obscuro y al parecer astillas habían herido su piel levemente.

—¿Qué ha pasado Camus?— Lo empuje hacia mi, mi pie sangro y ardió. Lo saque hasta la claridad de la recamara, algunos fragmentos estaban clavados en su brazo y en su cuello, mas no era nada serio, apenas superficial. 

Preciso agarro una pinza, alcohol y curativos, no te muevas regresare rápido. Fui hasta el baño y busque el botiquín de primeros auxilios... 

En ese momento sentí que alguien estaba observándome, mas al ver atentamente no note mas que mi reflejo en el espejo que iba del suelo al techo. 

Tome el botiquín y regrese al cuarto. La puerta estaba entre abierta, puse las gavetas en el piso, muebles desparramados, sabanas, todo amontonado. Al entrar sentí un miedo profundo recorriendo mi cuerpo, mi mente imploraba para que huyera de allí, mas mi cuerpo estaba paralizado.

El cadáver ensangrentado de Camus estaba sobre la cama degollado... 

Comencé a llorar mientras veía alrededor intentando detectar si el posible maniático que había hecho aquello estaba todavía allí, mas fue mucho peor. 

Sobre el escritorio, algo había acontecido con el juego, el lápiz apuntaba hacia la palabra sí y en el espejo estaba una frase escrita con sangre "Charlie esta aquí, tú no has dicho adiós". 

Voltee hacia la salida de la habitación, mi cuerpo estaba pesado como si un ancla me estancara allí, la gravedad no era la misma, estaba muy lento y la perta se cerro antes que yo llegara a ella. Me detuve temeroso y entonces las luces se apagaron. 

FIN                      

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top