Abre la puerta lentamente escuchándose un rechinido de la misma en la oscura habitación de concreto, las brisas frías que se adentran erizan la piel que se encuentre en los aposentos, su blanca piel se notaba en todo su esplendor, si bien la chica podía ser agresiva y un tanto posesiva pero su infancia y recuerdos estaban atados a las más hermosas imágenes, llenas de vida tanto de animales como de exóticas plantas, gracias a su descendencia divina podía hacer que algunos de sus sueños más desquiciados se volvieran realidad siempre y cuando sacrificara algo valioso para ella o para el involucrado en sus ideales ... una cosa así le había pasado cuando contaba tan sólo con doce años cuando había ido con su padre Hypnos a los Campos Elíseos después de haber ido a la Tierra con el afán de encontrarse con su madre, cosa que la desencantó en su fracaso. En los jardines divinos se sentó abrazando sus rodillas pensando si era verdad lo que le decía Hypnos sobre su madre Karhia ... ¿en verdad no se parecían? Hypnos le contaba una historia tantas veces pudiera con el propósito de abstener a la joven de una búsqueda que sólo la iba a frustrar más desquitándose hasta de quienes no lo merecían, esa niña era un caos en persona!!. A pesar de las historias tan convincentes que se echaba el dios del sueño no le quitaban la curiosidad al contrario ... más deseos tenía de saber quien era en verdad su madre!!.

En una ocasión mientras caminaba por los aposentos de su tío y de su padre escuchó al dios de la muerte hablar sobre el bajo control sexual de Karhia y sus imposibles sermones de Hypnos al hacerla entrar en razón de que ahora viviendo con los seres divinos tendría que dejar de lado esos impulsos obsesivos por el sexo, pero la carne humana es pecadora ... cuando la hija de ambos tenía cuatro años, Karhia encontró la manera de escaparse de los Campos Elíseos sin desaprovecharla, no era que Hypnos no le cumpliera esas lujuriosas noches de placer cada vez que ella quisiese simplemente el aburrimiento por las mismas rutinas con la misma persona era mayor, desde entonces Hypnos estuvo al cuidado de Nubia y aunque fuera un dios era padre y se preocupaba porque su hija y la hija de una humana con esos instintos carnales resultara con la misma mentalidad de la mujer que llegó a amar con todo su corazón, impidió a toda costa que Nubia conociera la verdadera vida de su madre y del por qué los había abandonado, eso la derrumbaría ... o ... sin querer pudiera seguir sus mismos pasos.

No sirvió de mucho la idea del dios ante su hija menor pues mientras más avanzaba su edad más descubría, a los once años estaba recolectando unas flores con el mismo tono que el contorno de sus pupilas ... lilas, nadie en la familia por parte del mestizaje entre dioses y humanos había nacido alguien con esa tonalidad que resultaba pura y a la vez injuriosa. Sus hermanos mayores de alguna manera se habían conectado con ella de diferente manera: Icelos el hijo mayor de Hypnos con el rostro diabólico tenía el mismo centro de maldad que aprisionaba en ocasiones a Nubia, Oneiros era un joven apuesto pero demasiado serio y frío, estas características los igualaron juntos ideaban planes sobre el futuro de los Elíseos sin que nadie se enterara, no eran muy unidos pero el mejor que la trataba sin dudas era él, Phantasos solía ser bromista y tenía un sentido ideológico inalcanzable, ellos dos solían hacerle bromas a algunos dioses pero a quines más molestaban eran a las ninfas que si algo sabía Nubia de ellas era que gracias a Phantasos entendió que la pureza no abarcaba en ellas, ya varias veces lo había visto en escenas transgresoras con algunas y por último Morfeo ... de los cuatro el más joven y más apuesto y él es el que secretamente ama Nubia no con amor de familia no ... amor indiferente, Nubia le atraía en cuerpo y alma, el ver esos ojos lilas hacía que su sangre hirviera, el oler el aroma de su largo cabello negro lo hacía perder la cordura, lo que más deseaba en su ser era poseerla hasta cansarse ... no era un dios que daba muchos rodeos, era directo tan directo que Morfeo le confesó sus deseos a Nubia después de que ella cumpliera la edad establecida de 11 años, Nubia aún no era una mujer madura ¿qué podía hacer? Sin pensarlo lo rechazó sintiendo un hueco en el interior del dios algo conocido como resentimiento ... convenció a su padre de que le otorgara algún tipo de poder a Nubia ya que no poseía ninguno. Hypnos enarcó una ceja, no entendía el cinismo en el que Morfeo le pedía ese favor sin embargo, aceptó ... Morfeo se vengó, quería gozarla, poseerla ... y así lo hizo ...

Miró detenidamente la cama solitaria pensando en la única persona con quien podría compartir ese lecho de pasiones ... tras verse en la necesidad de salir de sus imposibles de un movimiento toma las sábanas blancas haciéndolas a un lado para enseguida meterse dentro de ellas sintiéndolas frías, frescas, el helor le recorría la piel desnuda de sus piernas y brazos mientras la demás parte de su cuerpo estaba cubierto por la fina bata de dormir, tomó de nuevo las sábanas de su lado y las puso encima suyo y dar un giro de noventa grados para conciliar el sueño ...

Minutos interminables y a largo plazo pasaban en cámara lenta, ¿por qué precisamente hoy tenía que correr el tiempo tan paulatinamente? Se preguntaba Nubia al desesperarse por no poder evitar pensar en aquella tarde llena de conflictos y peleas con el tipo que le solía robar los suspiros muy a menudo ... esa tarde habían discutido por la invasión de celos que recorrió cada parte de su organismo cuando una chica con el cabello miel y ojos de zafiro se había reflejado en los ojos de cierto caballero que siempre que la chica rondaba por esos lugares era el centro de su consideración cosa que le hervía la sangre a la chica oji lila. Lo más discreta que pudo inició una conversación con ese sujeto después de que la otra chica se fuera y él llegara a la realidad ...

- Y ... ¿Qué te pasó?.- Preguntó Nubia con interés neutro

- ¿Que me pasó de qué?.- Le contestó fríamente en cada una de sus palabras sin voltear a verla en lo más mínimo

- Muy inteligente Saga...hablo de eso ... pareció como si el mundo dejara de existir y sólo girara alrededor de ella ...- La última palabra la recalcó con molestia sin conseguir que la mirada verde le prestara atención

- ¿De qué estás hablando?.- Le volvió a contestar serio como si las cosas que la chica le decía no fueran esenciales

- Por favor ... me doy cuenta de cómo la miras cuando está cerca, serás orgulloso pero no muy listo para ocultarlo ...- Esta vez, el caballero la volteó a ver con ira acercándose a ella de forma un poco amenazadora mientras la chica lo miraba en neutro

- Nubia ... no sé que diablos te pasa pero no me agrada y menos la forma en cómo me hablas, no sé que privilegios te tomas para hablarme así ... tú sólo eres una niña estúpida ...- Ahora a quien se le llenaban los ojos de rabia era a ella, si una cosa le molestaba era que le llamaran niña y más que nada que un simple mortal le hablara con esa poca importancia que le resultaba su presencia

- ¡No me digas niña! Tú y yo nos llevamos por sólo cinco años

- ¿Y quién está hablando de las edades? Tu simple actitud inmadura te queda muy bajo.- Sus palabras le resultaban más que humillantes, ninguna persona ni siquiera un ser divino le hablaba así ¿por qué permitía que él lo hiciera?

- Como quieras ... sólo te digo que el que actúa como estúpido es otro, de tantas mujeres te tenías que fijar en ella ...

- ¿Qué no es tú amiga?.- Eso se suponía, Nubia y la otra chica tenían la misma edad y desde la primera vez que la hija de Hypnos pisó terreno humano en Grecia con la esperanza de convertirse en amazona había conocido a la otra chica por nombre Dione que quería ocupar un lugar como doncella del Santuario y Dione se encargó de explicarle a Nubia con lujo de detalles lo que una amazona tenía y debía hacer lo cual no le pareció mala idea ... le serviría para encontrar con mayor facilidad a su madre su entrenaba como se le indicaba además fuerza y poder ya los tenía.

Dione había perdido a sus padres por medio de un asesino pero ella siempre decía que estaban desaparecidos y quería encontrarlos ¿Cómo supo Nubia que mentía? Fácil, el poder que Hypnos le dio por Morfeo también la hacía ver los sueños de los demás, una noche mientras Dione dormía aprovechó la situación para adentrarse a sus sueños, vio miles de escenas concordando con la mayoría donde sus padres eran asesinados lo único que cambiaba era el lugar luego aparecían escenas que Dione quería creer por una tonta idea de que estaban desaparecidos.

¿Qué le molestaba de que el caballero le dedicaba su atención? Nubia no entendía como un caballero como él se fijara en una chava loca, una desquiciada mental como ella le decía entre pensamientos y no se podía fijar en ella que era más que normal y semidiosa.

- Ya sabes por qué lo digo ...- Le dijo cortante desviando su mirada de la de él dándole a entender con sus palabras a lo que se refería, no le costó trabajo descifrarlo.

-La verdad no y no sé que tenga que ver ella en esto.- Enarcó una ceja pues lo que no entendía aún era porque la chica de cabello negro mezclaba unas cosas con otras que no se conectaban lógicamente, Nubia le regresó la mirada fría.

- Primero dejemos de hablar de ella ya que como tú dices, no tiene nada que ver y segundo ... jamás olvidé lo que ...- Se quedó callada mirando el piso como muy pocas veces lo hacía representando la humillación que le causaba expresarse tan abiertamente

- ¿Por qué nunca terminas tus frases? ¿Lo que quieres es confundir?

- ¿Querer? ... No, eso no es lo que quiero porque sé que pensarte e ilusionarme, soñar como una estúpida será la única forma de tenerte para mí ...- Esta vez el que se quedó callado fue el caballero pero más que eso se mostraba algo intolerante.- Saga estaba más confundido, las palabras de Nubia no tenían sentido.

- No hay manera de hacerte entender ... esto jamás lo hago pero por favor, intenta olvidar lo que sientes por mi, hay varios otros que quisieran estar en mi lugar ...- La chica lo interrumpió molesta

- ¡Esos "otros" no me gustan!

- Entonces búscatelos, y no me grites porque sabes que lo que te digo te hace más daño, tú eres bonita no te será difícil encontrar alguien que te acepte.- Nubia vuelve a bajar la mirada unos segundos y vuelve a verlo clavándole la mirada con notable mortificación

- Y si soy bonita ... ¿por qué a ti no te gusto?.- Un toque de ironía salió de su boca haciendo que el caballero vuelque los ojos de ahora sí intolerancia

- Sabes que ... contigo es IMPOSIBLE tratar de hablar, no entiendes y no quiero decir cosas de las que habrá arrepentimiento

- ¿Es por Dione verdad?....- Aprieta su puño con fuerza y con cólera.- Y si tienes cosas que decir...dilas...por mi no habrá arrepentimiento, quiero escuchar las palabras...- Esperó los puntos negativos que él le daría

- Me estas haciendo enojar Nubia

- Si enojándote u odiándome es la única forma en que puedo formar parte de ti ...- él la detuvo mostrándole sus ojos llenos de furia para enseguida darle la espalda no sin antes dejarle en claro lo inconforme que estaba con la idea que le propició la dama cárdena.

- No puedo tratar con una demente ... jamás formarás parte de nada mío, sólo en tus más profundos sueños podrás tenerme como quieras pero en la vida real ... olvídalo.- Dice esto finalizando los lazos que pudiera tener con la pelinegro y se retira con su máximo orgullo reflejándolo, en sí, el caballero pensaba que con eso Nubia se iba a dar por vencida con eso de querer amor de él pero no contaba ni siquiera se dio cuenta de que la chica esbozó una cínica sonrisa y sus ojos se iluminaron de perversión.

- Como tú quieras ... Saga.- La chica permaneció viéndolo perderse entre el horizonte, si algo tenía Nubia era que la hacía caso a las demás personas utilizándolo a su favor como en este caso ... si el caballero de géminis le había dicho que sólo en sus sueños podría tenerlo ... lo iba a hacer, si él hubiera sabido que Nubia era la hija de Hypnos, el dios del sueño ... habría pensado mejor en sus palabras ...