¿Qué le pasó a Shaka?
Esto es...-Decía Sory mientras se ponía la ropa que le dio Eren.
-¿No te gusta?.- Preguntó la chica neutral.
-De hecho...es diferente el diseño a lo que estoy acostumbrada pero el estilo es como me gusta.- Llevaba una blusa holgada de varios colores y un pantalón de mezclilla.
Mary Anne también tenía un atuendo parecido sólo que la blusa era de manga larga y color beige.
-Gracias Eren, me gusta.- Confesó la francesa.
-No es nada...-Dijo Eren mirándose en el espejo y vio a Ambrosía quien se había puesto un pantalón y blusa blancos de lino.- Pudiste haberte puesto lo que te di.
Ambrosía se volvió a poner las gafas y miró a la chica.
-No, gracias pero me siento más cómoda así.
-Se te va a ensuciar muy rápido.- Seguía diciendo Eren mientras se pintaba los labios.
-No si tengo cuidado, estoy acostumbrada.- Ambrosía detallaba mejor a Eren, ella no llevaba ropa holgada como las demás sino todo lo contrario, su blusa estaba escotada y ceñida y llevaba una falda que le llegaba a la altura de las rodillas. Eren se había vestido diferente a las demás y estaba más arreglada.
-Debo maquillarme más.- Decía Sory mirándose también al espejo, Eren la miró incrédula.
-Claro que no, así estás bien...y deberías soltarte el cabello, lucirías más natural.- Opinaba Eren con las manos en la cintura.
-¿Tú crees?
-Por supuesto...-Dijo y luego perdió el interés. Sory alzó las cejas y volvió a mirarse dudosa en el espejo.- Y tu deberías quedarte así.- Miraba a Mary Anne por el espejo.- Al igual que a ella, lucen mejor así naturales.
Ambrosía arrugó la frente, Eren les daba consejos sobre lucir más naturales cuando ella se pintaba los labios, se arreglaba las pestañas y se ponía colorete en las mejillas además de haberse amarrado el cabello en un sutil moño.
-¿Y por qué tú si te has maquillado?.- Preguntó Ambrosía con rareza. Eren se giró a verla con el rostro sombrío.
-Me regalaron este maquillaje antes de viajar y sería un desperdicio no utilizarlo.- Aclaró sin entrar en muchos detalles.
-Ya entiendo.- Dijo Ambrosía y luego fue hacia la puerta, conocía aquellas voces acercándose.
-Hola Ambrosía...¿Nos estaban esperando?.- Preguntó Milo con una gran sonrisa.
-Recuerda que no tenía opción...en fin, nos pusimos a limpiar para que puedan decorar el lugar.- Les decía Ambrosía mostrándoles el local. Los caballeros pasaron y dejaron las cajas cerca de una mesa cuadrada.
-Lamento lo ocurrido Ambrosía, Milo debió hablar contigo sobre esto antes.- Dijo Camus.
-Está bien...por suerte no andaba trabajando...
En eso se acercaron las tres chicas restantes, todos pusieron su atención en la chica nueva.
-¿Tú cómo te llamas?.- Preguntó Milo y le chica sonrió.
-Me llamo Eren y soy amiga de Ambrosía y Cassandra.
-Mucho gusto.- Dijo Milo y luego los demás. Sory hizo una mueca y avanzó más hacia ellos junto con Mary Anne..
-Podemos ayudarles a acomodar las cosas.- Dijo la morena.
-De acuerdo, entre más mejor.- Decía el escorpión.
-Pues si seguimos hablando perderemos más tiempo.- Decía Ikki un tanto malhumorado.
-Siempre tan gentil Ikki, siempre tan gentil.- Dijo Milo irónico.- Ustedes pueden ocuparse de acomodar la mesa mientras que nosotros nos ocupamos de darle ambiente a este lugar...Ambrosía...¿Cuentan con música en este lugar?
-Sí pero no creo que sea de agrado tuyo.- Milo se acercó a un pequeño estéreo el cuál encendió y la música comenzó a sonar, esta era tranquila y relajante con sonidos de la naturaleza.
-Tienes razón...tenemos que cambiar la música, queremos dar una fiesta, no dormirnos.- Milo vio mejor a los caballeros de bronce quienes estaban ahí parados sin hacer mucho.- ¿Y ustedes qué esperan? A trabajar.
Ikki deseaba poner en su lugar a Milo pero Shun puso una mano frente a él.
-No hermano...no hay que pelear.
-Shun siempre tan positivo.- Decía Hyoga alzando la mirada.- Shiryu tiene suerte de no haber venido con nosotros.
Los caballeros de bronce comenzaron a limpiar la mesa que estaba ahí, en eso Mary Anne se acercó.
-¿Puedo ayudarles?
-Hola Mary Anne...si lo deseas, sólo no hagas nada pesado ni cargues nada.- Le decía el rubio.
-O su maestro Camus lo dejará viviendo en la calle.- Decía Seiya mofándose del asunto al igual que los demás. Mary Anne miró a Camus quien seguía conversando con Ambrosía y Milo.
-Temo decirlo pero es cierto, mejor prevenir que lamentar.- Decía Hyoga.
-Sólo exageran pero no se preocupen, haré cosas sencillas.
-¿Y a qué hora llegan los demás?.- Cuestionó Ambrosía.
Milo miró su reloj de mano y escaneó mejor todo el lugar.
-Son las doce...aún falta para que dé inicio la fiesta pero es el momento justo para ir por Shaka.
-¿Y cómo harán para que venga?.- Preguntó Ambrosía.
-Muy buena pregunta.- Dijo Camus interesado en saber que diría Milo sobre eso, seguía portándose tan tranquilo.- Explícanos Milo...¿Cómo va a venir Shaka?
-Pues llegamos a la conclusión de que Shaka no vendrá por su propia cuenta aunque le estructuremos la mejor mentira...alguien debería ir por él.- En eso Milo comenzó a lanzar indirectas.- Alguien que tenga confianza con él...alguien que lo entienda mejor que muchos otros...alguien a quien posiblemente quiera ver.
Ambrosía miraba a Milo con mucha desconfianza, de reojo miraba a Camus esperando que este le ayudara a entender mejor pero Camus no tenía ni idea de los planes de Milo.
-¿Qué quieres decir Milo?...¿De qué persona estás hablando?- Preguntó la chica, él sonrió acorde a su travesura.
- Pues...¿De quién más?...Hablo de ti.
-¡¿De mí?!.- Exclamó de repente.- Pero...¿Por qué yo?
-Ya te lo dije...tú puedes entenderlo, sabrás como convencerlo para que venga y además se lleva bien contigo, no creo que se niegue.
-No lo sé pero yo sí me niego.- Recalcó Ambrosía.
-¡Pero tú eres la indicada!.- Insistía Milo.
-Milo...mejor déjala en paz, no la involucres si no quiere.- Decía Camus.
-Sí quiere, otra cosa es que no lo acepte.- Compuso Milo.
-Perdón si interrumpo pero...¿Puedo saber qué es lo que pasa?.- Preguntó Eren. Ella estaba muy cerca de ahí mientras ayudaba a limpiar pero pronto se interesó por su conversación.
-Es que Ambrosía tiene una importante misión para el día de hoy y no quiere cooperar.- Explicaba Milo.
-¿Una misión?...¿De qué se trata?.- Siguió preguntando la chica.
-Quiere que vaya por el festejado de hoy...él no está enterado de nada.- Decía Ambrosía.
-¿Y qué tiene de difícil?
-Que él es difícil, estoy segura de que no vendrá aquí nada más porque sí, sospechará desde el primer momento.- Aclaraba Ambrosía.
-Siempre hay una forma...si deseas yo te puedo acompañar, así será más fácil.- Sonrió de oreja a oreja. Eren.
-¡¿Lo ves?! Ella te ayudará...-Decía Milo emocionado.- Que bueno es tener una amiga como ella.- Mira a la chica animadamente.- Me caes bien...¿Cómo dijiste que te llamabas?
-Eren...y tú también me caes bien.- Le sonrió.
Camus miraba a ambos neutral, ya conocía a Milo sin embargo sin querer miró a su espalda donde estaba Mary Anne y Sory mirando fijamente, Sory aunque no se veía molesta sí que se tomaba el tiempo de analizarlos.
-Bueno, ya que han llegado a un acuerdo es mejor proceder o se hará más tarde.- Dijo Camus rompiendo aquél nexo que tenían esos dos.
-Como decía, yo puedo ir con Ambrosía.- Prosiguió Eren.- ¿Tú qué dices Ambrosía?
Ambrosía estaba decidida a negarse, nada le obligaba a obedecer a Milo, ya mucho favor le había hecho con faltar a su trabajo y darle permiso a última hora de hacer la fiesta ahí...además ver a Shaka aún le seguía bateando los nervios.
-Ya saben mi respuesta y por favor no insistan.- Dijo tratando de sonar lo más seria posible. Milo frunció el ceño, pretendía ser duro pero respiró profundamente y luego puso ojos de borrego degollado.
-Por favor...es la única forma de traerlo aquí...no me hagas suplicarte más aunque si quieres.- Milo se puso en una rodilla, Ambrosía dio un paso hacia atrás.
-Espera...Milo eso no es...
-¡Por favor! ¡Por el amor que le tienes a Buda!...¡Tráenos a Shaka!.- Suplicaba y suplicaba.- Si quieres hago las labores domésticas que tú quieras pero ayúdame...no hagas que mi plan y esfuerzo se vaya al caño.- Milo de verdad usaba mucho sentimentalismo en sus palabras y hasta sus ojos brillaban.
Ambrosía sentía desazón por Milo, de verdad se veía tan mal por su actitud negativa y su falta de cooperación así que se quedó pensando. Tal vez Milo planeaba algo bueno para Shaka, después de todo era su cumpleaños...¿Qué mal podría tener?. Además confiaba en ella, le encargaba una "misión" importante.
-Levántate Milo...te ayudaré si eso quieres.- Dijo decidida. Milo en cuestión de un segundo se levantó reparado y le tomó de las manos.
-¡¿Lo dices en serio?!
-S-Sí...iré por Shaka ahorita.- Milo la soltó y dio varios gritos eufóricos.
-¡Genial!...Entonces deberían irse mientras arreglamos las cosas.- Indicaba Milo.
-No me queda de otra.- Dijo para sí Ambrosía.- ¿Y dónde están los demás? Dijiste que vendrías con Máscara Mortal, Aldebarán y otros...
-Sí lo sé pero ellos traerán otras cosas, nosotros nos adelantamos, ellos deben estar en el Santuario aún.- Explicaba Milo.
-¡Vamos Ambrosía!.- Exclamaba Eren emocionada.- Ya quiero conocer más de este país.- Comenzó a jalarla de un brazo hasta sacarla del lugar.
Camus se cruzó de brazos y miró reprobatoriamente a Milo, lo mismo hacía Hyoga que se estaba acercando a su maestro.
-Maestro si me permite decir, creo que Milo la ha engañado.
-En efecto, y tú Milo.- Llamó Camus a su amigo.- Deberías estar avergonzado.
-¿Yo? ¿Por qué?.- Preguntaba Milo fingiendo demencia.
-Porqué sé lo que has hecho, te conozco...has utilizado la manipulación con sentimiento fingido.- Decía Camus.
-Lo siento Camus pero era el deber.- Decía Milo deshaciéndose de la culpa.
-¿El deber?.- Preguntaba Shun confundido.
-Sí, el deber de una verdadera fiesta.- Dijo Milo sonriendo felizmente. Camus alzó la mirada al cielo.
Tiempo después...
Santuario de Athena.
Afuera del templo de Libra.
-Esto está muy pesado.- Decía Afrodita mientras cargaba una caja llena de soda.
-No te quejes niña, esto no es nada pesado.- Decía Máscara Mortal llevándole la contraria, él igual cargaba una caja de soda.
-¡No me digas niña!.- Se quejaba Afrodita.
-Dejen de pelearse...desde el templo de Escorpio hacen lo mismo, pareciera que tienen algún problema por ahí.- Decía Aldebarán quien estaba detrás de ellos.
Afrodita estaba de acuerdo con el caballero de Tauro, Máscara Mortal se portaba con él peor de amargado de lo que ya estaba, al principio no se lo tomó personal pero con el paso de los días sí que había notado la diferencia del trato y actitud del caballero de Cáncer y justamente era hacia él, la pregunta era...¿Por qué?...La última vez que estuvo con él y habló con él de forma "normal-" a cómo solían llevarse fue cuando estuvieron siguiendo a Sienna en su cita con el chico rubio que la salvó de ahogarse, de ahí en fuera estaba muy muy raro.
Por otro lado, Máscara Mortal no podía evitar tratarlo así, estaba resentido con él y era por Sienna prácticamente, la chica le gustaba y justamente ella tenía que decidirse por Afrodita...pero además de sentirse enojado con él también lo estaba consigo mismo, si no se hubiera portado tan mal con ella posiblemente Sienna habría tenido otra opinión de él.
-No tenemos ningún problema...¿Verdad Afrodita?.- Preguntó Máscara Mortal ocultando su profundo sarcasmo.
-No, ninguno...-Dijo Afrodita dudando.
Siguieron caminando, su punto de llegada era a donde se iba a organizar la fiesta, Milo ya les había dado indicaciones así que no sería tan complicado llegar, el problema eran esas cajas estorbosas que estaban cargando.
Más adelante estaba el templo de Virgo, ya sólo faltaba la mitad del Santuario por recorrer, ojalá el tiempo se pasara rápido. Los caballeros entraron al templo de Virgo sin mucha importancia, hacían ruido que querían con las cajas y con sus pasos acelerados, total...Shaka no estaba en su templo.
-¿Cómo le habrá hecho Milo para convencer a Shaka de que fuera a la fiesta sin saber el verdadero motivo?.- Preguntaba Aldebarán.
-Ni idea, Milo suele tener un ingenio a la hora de inventar cosas para salirse con la suya.- Decía Afrodita.
-Algún truco se le habrá ocurrido.- Añadía Máscara Mortal.
-Sí...en fin, sólo espero que Shaka esté allá.- Comentaba Aldebarán.
-¿Yo estar en dónde?.- De repente, los tres caballeros se pararon en seco y poco a poco se giraron a sus espaldas donde se encontraron con nada más y nada menos que Shaka, vestía con su túnica habitual y en su rostro se reflejaba la duda andante.
-¿Shaka? ¿Tú aquí?.- Preguntó Afrodita.
-Sí Afrodita, que yo recuerde este es mi templo,- Dijo seriamente el rubio. Todos se miraban entre sí.- Ahora...¿Van a decirme a dónde tenía que haber ido yo?
-Ah pues...pues...a una rifa.- Dijo Aldebarán con lo primero que se le ocurrió. Máscara Mortal alzó la mirada al cielo.
"¿No se le había podido ocurrir algo más estúpido?" Pensaba Máscara Mortal.
-¿Una rifa? Yo no estoy interesado en ese tipo de cosas.- Comentaba Shaka.
-Bueno, era sólo una idea...Shion quiso que todos participáramos...¿Acaso tú crees que a mí se me hubiera ocurrido participar en algo así?...Obviamente no, fue obligación por así decirlo.- Decía Afrodita tratando de quitar la confusión en Shaka a base de mentiras.
-Dudo que Shion haya obligado a alguien para este tipo de cosas, esta idea parece ser de alguien diferente.
"Rayos, no se cree nada" Pensaba Afrodita.
-Bueno pues no es una opción, vienes porque vienes y punto y cualquier queja puedes escribirla al buzón de "quejas y sugerencias" de Shion, nosotros sólo estamos divulgando la información.- Decía Máscara Mortal con un puñal en sus palabras, Shaka al igual que los demás se quedaron callados.
-¡Oigan!.- En el templo entraban Eufrosine y Sienna con unas bolsas con cosas igualmente para la fiesta.
"Maldición" Pensaba Máscara Mortal.
-¡¿Por qué nos tenían que dejar atrás?! ¡Eso no se hace!.- Se quejaba Sienna dejando las bolsas en el suelo.- ¡Debo dar gracias al cielo que se me ocurrió traer zapatos bajos porque de lo contrario no habría llegado ni al segundo templo!
Máscara Mortal puso la vista en blanco y Afrodita le dedicaba una mirada precavida a la chica. Sienna terminó de bufar y al igual que Sine vieron que había un habitante no esperado en el templo.
-Shaka...¿Tú aquí?.- Preguntó Sine causando indignación prematura en Shaka.
-Ahora resulta que nadie sabe que este es mi templo.- Decía Shaka respirando hondo.
-A lo que ella se refiere es a que tú no deberías estar aquí si no en la rifa.- Añadió Aldebarán ayudando también.
-¿Una rifa?.- Preguntó Sienna extrañada. Shaka la miró curioso pero antes de que pudiera preguntarle algo, Máscara Mortal intervino.
-Sí, una rifa...¿Shion tampoco te dijo nada?...Bueno debe ser sorpresa.- Explicaba, Sienna no entendía nada ni siquiera Sine pero sus expresiones desubicadas eran menos notorias.
Sienna estaba por preguntar qué ocurría pero Afrodita le guiñó un ojo, entonces pudo entender que estaban engañando a Shaka.
-No, no me dijo nada pero es emocionante la idea...- Dijo Sienna quien codeó después Sine.
-S-Sí...ya quiero participar yo...tú deberías ir con nosotros Shaka.
-No, gracias...esperaré a Shion para informarle de mi desacuerdo.- Decía Shaka con suma tranquilidad, una que alcanzó a los pocos segundos.
-Pero él no está...nos está esperando en el lugar del evento.- Decía Afrodita.
-Entonces no iré, ya hablaré con él de mi inasistencia.
"Es más terco que una mula" Pensaba Afrodita exasperándose. "Mejor nos comunicamos con Milo para que él venga a resolver esto"
-Entonces nos vamos, no hay que perder el tiempo.- Dijo el caballero de Piscis y Mácara Mortal se giró de repente.
-¿Se puede saber qué estás haciendo?.- Le susurró.
-Hablaremos con Milo para informarle lo que está pasando...y para saber por qué él sigue aquí.- Explicaba su idea Afrodita.
-¿Otra vez a caminar?...¡Qué aburrido! Yo quiero descansar.- Se quejaba Sienna.
-Mejor hay que ir con ellos.- Decía Sine levantando con dificultad las bolsas.
Sienna hacía lo mismo segundos después pero sus manos estaban acalambradas y débiles, las bolsas pesaban y luego el tiempo que las estuvo cargando no fue de ayuda. Shaka la miraba como estaba batallando para levantar las bolsas.
-¿Quieres que te ayude?.- Preguntó cordialmente.
-No Shaka, gracias pero yo puedo sola, esto es fácil...- Seguía batallando.
-¿Segura? Parecen pesadas...sea lo que sea que haya ahí dentro.
-Sí, están pesadas pero yo puedo, si pude cargarlas en varios templos no será molestia otros más.- Dejó de nuevo las bolsas en el suelo y las tomó de las correas.- ¡Sólo necesito un poco de impulso!- Exclamó Sienna poniendo fuerza al levantar bruscamente las bolsas con la finalidad de que quedaran en su espalda pero antes de que lograra su cometido, sintió un pesado obstáculo que la hizo soltar las bolsas de nuevo.
Los demás se detuvieron al escuchar un ruido seco caer al suelo. Dieron media vuelta y vieron a Sine y Sienna sorprendidas, con su boca bien abierta y en el suelo a un Shaka desmayado.
-¡¿Pero qué hicieron?!.- Grito Máscara Mortal y los tres dejaron las cajas para acercarse a Shaka.
-L-Lo siento...yo no pretendía golpearle.- Decía Sienna apenada por lo que había hecho.
Afrodita puso boca arriba a Shaka y comenzó a darle unas cachetadas pero Shaka no reaccionaba.
-Tal parece que Shaka ha quedado inconsciente.- Todos miraban a Sienna neutrales, ella se sonrojó muy preocupada.
-¿Esto es una broma? El caballero Shaka de Virgo, uno de los más poderosos...¿Fue vencido por un golpe con latas de soda?...¿Y por una aprendiz?...El mundo debe estarse acabando.- Decía Máscara Mortal negando con la cabeza.
-¡Ay no!...Hay que darle algo para que despierte, no podemos dejarlo de esa manera.- Se sobaba las manos la chica.
-Nada de eso, esto es perfecto.- Decía Afrodita levantándose, Sienna lo miró incrédula.
-¿Es en serio? Pero él está...
-Inconsciente, qué mejor que esto para poderlo llevar a la fiesta sin que esté negándose.- Interrumpió el caballero de Cáncer.- Ahora sólo es llevarlo...no pensé que fuera a decir esto pero...bien hecho Sienna, hasta que haces algo extraordinario.
-Pero...¡Casi lo mato!
-No, no, tampoco te tomes créditos tan grandes.- Dijo Máscara Mortal viendo después a Aldebarán.- Oye Alde...¿Crees que puedas llevar a Shaka?
Aldebarán alzó los hombros.
-Por supuesto, puedo llevar la caja y a Shaka.- Aldebarán se acercó a Shaka y lo apoyó sobre su hombro para luego tomar la caja con la otra mano.
Sienna parpadeaba demasiado, no se podía creer lo que estaba viendo y la tranquilidad con la que todos actuaban.
-Calma...Shaka está bien y después de todo la fiesta si contará con su presencia.- Le decía Sine para tranquilizarla.
-Sí pero no debería estar en ese estado.
-Pues no pero ha pasado y mejor hay que apurarnos y no quedarnos atrás de nuevo.
Templo de Aries.
-No se ve tan mal.- Comentaba Clara con una mano sobre su mejilla y sus ojos detallando un objeto.
-Opino lo mismo.- Comentaba Alisse en la misma postura.
Mu estaba cruzado de brazos y no se creía lo que las chicas le decían así que miró de reojo a Shiryu y a Kiki.
-No me mire así maestro, es la verdad.- Sonreía Kiki muy divertido pero ni eso alegró el humor de cayente de Mu. Shiryu prefirió guardarse su comentario.
Mu respiró hondo y se recargó más en el sofá.
-Ni loco estoy como para irme de esta manera a la fiesta.- Dijo el caballero de Aries.
-Oh vamos Mu, es algo...lindo, ha sido por cariño.- Trataba de calmarlo Clara.
-¿Cariño?...o no lo veo así.- Recalcó Mu.
-Maestro, sólo era una broma...bueno no broma si no algo que todos quisimos hacer para que nos recordara.- Explicaba su pupilo.
El motivo de la pelea era que el yeso que tenía Mu estaba completamente lleno con dibujos y mensajes de cada uno de los caballeros, había todo tipo de mensajes pero los de Milo eran más divertidos para los demás menos para Mu claro está.
-¿Y cómo se supone que no me acuerde de todos si viven en el mismo Santuario? Es el colmo...esto lo tiene que saber Shion.- Se quejaba Mu.
-Eh...Mu...el Patriarca también participó en esto.- Shiryu señalaba una parte del yeso donde había tinta negra que decía: "Mu, el mejor discípulo del mundo"
Mu casi tiene un tic severo en el ojo, no lo podía creer, ya no podía confiar en nadie.
-Eso no importa.- Dijo dolido.- AL menos pudieron haberme preguntado y no hacerlo cuando estaba dormido.
-Es que sabíamos que se negaría.- Añadió Kiki. Mu miró luego a Alisse quien tenía una sonrisa dulce en su rostro.
-Señorita Alisse...¿Puedo saber por qué no ha venido en mi rescate? Así podría estar a salvo de las locuras de todos ellos.
-Lo lamento señor Mu, no me percaté de eso...debió ser cuando salí de compras por sus medicinas.- Y así fue, todos habían aprovechado el momento justo. Cuando Alisse llegó fue la que se dio cuenta del arte de todos y tuvo que ocultárselo al menos cuando despertara...algo que no fue necesario ya que Mu se puso a gritar cuando se vio el yeso a tan sólo pocos minutos después.
-Está bien no te culpo, sólo espero que no te juntes tanto con ellos o si no te aconsejarán a este tipo de cosas.
-Para mí fue divertido...sin ofender señor Mu.- Rio la chica, Mu la miró discretamente y sonrió por lo bajo.
Clara miró su reloj y se levantó del sofá casi de un brinco.
-Ya se está haciendo tarde y será mejor que lleguemos pronto, ya la mayoría debe estar ahí.- Decía Clara.
-No será difícil...por eso puedo ayudar yo.- Dijo Mu levantándose con dificultad.
-Entonces es hora de irnos.- Dijo emocionado Kiki.
-Esperen un momento.- Dijo Clara al ver que a lo lejos estaban acercándose Ambrosía y Eren.
-Son muchos escalones...¿Aún falta mucho?.- Preguntaba Eren.
-No tienes idea.- Contestó Ambrosía.
-¿Qué heces aquí Ambrosía? Se supone que ha empezado la organización de Milo ¿no?.- Preguntó Shiryu.
-Sí pero Milo no contó con un detalle...que para la fiesta sorpresa tenía que estar Shaka.- Explicaba.
-Es decir...Milo no contempló ese mínimo detalle ¿verdad?.- Quiso saber mejor Mu, Ambrosía negó.- No sé por qué no me impresiona tanto...se entretuvo lo suficiente en los preparativos.
-¿Y te mandó a ti?.- Preguntó Clara, Ambrosía asintió.
-Bueno...entonces...Kiki.- Llampo Mu.
-¿Si maestro?.
-Llévalas al templo de Shaka, no creo que esté en otra parte.
-De acuerdo.
Centro de Atenas.
Ya casi todos habían salido de la escuela, los únicos que se habían quedado todavía eran Kanon, Saida, Aioria, Aioros, Kira y Dione....esta última porque la directora de la escuela tenía que hablar seriamente con ella y con la madre del niño con el que se había peleado Brissia. Ya llevaban casi media hora en la dirección y los demás se quedaron esperando. En cuanto a los demás, Shion no quiso quedarse con la duda sobre los planes de Milo así que fue a revisar cada detalle y aprobarlo antes de que se soltara con locuras por lo que algunos se fueron con él.
Danna sabía que Dylan, el niño que molestaba a Darlenne tenía más culpa que cualquiera de ellas, lo conocía a él y las conocía a ellas, además Brissia no había tenido ningún desplante de agresividad antes. Ella había entrado a la dirección a hablar de ello con la directora y posteriormente ella salió esperando que tomara en cuenta su opinión.
-¿Aún tardarán?.- Preguntó Kanon.
-Posiblemente...la madre de Dylan culpa a Brissia de todo, es como si no conociera a su hijo...incluso cuando yo he hablado con ella se porta a la defensiva.- Explicaba Danna.
-Pero él es el que nos molesta.- Dijo Darlenne abrazando a Aioros.
-Tiene razón, sólo nos dice de cosas.- Le siguió Venus.
-Yo lo sé lindas pero hay algunos adultos que no comprenden este tipo de cosas.- Les decía Danna muy comprensiva.
En pocos minutos, Dione salió más tranquila que como entró, lo que indicaba que las cosas no habían salido tan mal después de todo.
-¿Y bien?.- Preguntó Saida.
-Nada, todo bien...he discutido un poco con esa mujer pero ya tendré más tiempo para hablar con ella.- Decía mirando a sus hijas quien de ellas, Brissia estaba cohibida.- Ya hablaremos mañana Brissia, hoy iremos a la fiesta de Shaka.
-No se diga más y vamos.- Dijo Kanon emprendiendo viaje.
Las niñas se despidieron de Danna y también todos los demás.
-Oye Aioros.- Le llamaba Aioria.
-¿Qué pasa Aioria?
-¿Por qué no invitas a la maestra a la fiesta?
-¿A Danna?.- Preguntó sorprendido.
-Pues claro, no me refiero a nadie más.
-¿Y por qué debería invitarla?
-Es una idea...ya que se llevan tan bien no sería mala idea...Son amigos ¿no?
-Si claro...pero no creo que ella quiera asistir.
-Deberías intentar, no pierdes nada.
Aioros se detuvo, miro a su derecha donde aún se encontraba Danna despidiéndose de los demás. Aioria le había dado una idea no tan mala.
-Danna...-Llamó Aioros a la chica quien no tardó en saber quién le llamaba.
-¿Sí Aioros?
Aioros se cercó más a ella, estaba solo ya que Darlenne se había quedad con Aioria pero no dejaba de voltear a ver a dónde se había ido su papá.
-Perdón por molestar en caso de que ya fueras a irte pero quería hacerte una pregunta...una invitación.
-¿En serio?...¿Sobre qué?
Aioros se encontraba un poco nervioso, a pesar de que eran amigos, no dejaba de ser una invitación a estar juntos, una cita...ya había olvidado lo que era eso.
-Habrá una fiesta en un rato más, una fiesta de cumpleaños para un compañero y me preguntaba si no tenías inconveniente en venir...si tú quieres.
Danna lo miró por un largo tiempo son expresar nada, no se esperaba algo así.
-Tengo algunos asuntos que atender en mi casa pero...creo que podría hacer un espacio en mi tiempo y asistir.
-¿En serio?.- Preguntó escéptico.
-Por supuesto...aunque no creo estar mucho tiempo en la fiesta.
-No hay problema...¿Vas a ir a tu casa ahora?
-No, podría ir ahora mismo a la fiesta.
-Muy bien, entonces vamos.- Dijo Aioros caminando a lado de la chica y yendo detrás de los demás quienes estaban más adelantados.
Santuario de Athena.
-Yo no veo a Shaka por ninguna parte...es raro.- Decía Kiki fijando su vista en todas partes.
-Ni yo...¿Ya se habrá ido?.- Preguntaba Ambrosía.
-No lo sé...no lo vimos pasar...al menos sabemos que en el templo de Virgo, Libra, Escorpio y Leo no están, dudo que estén en Sagitario, Capricornio, Acuario y Piscis, debe encontrarse en alguno de los otros templos.
-Esto es sorprendente...¿Cómo es que haces magia para tele transportarte a otro lado?.- Preguntaba Eren entusiasmada. Ambrosía le tomó más atención.
-¡Eren! Yo creí que...lo siento...no te he explicado nada, no te asustes.
-No estoy asustada...esto es genial, dime...¿Cómo es que logras esto?.- Le preguntaba Eren a Kiki.
-Es...Es fácil, sólo es práctica.- Contestó algo nervioso.
-¡Este lugar es fascinante! No me lo creo...
-B-Bueno, ya te explicaré después algunas cosas, mientras tanto hay que buscar a Shaka.- Recordó Ambrosía.
Kiki se tele transportó al siguiente templo que era Cáncer pero tampoco vio nada, se siguió así hasta llegar entre Géminis y Tauro donde vieron que los demás estaban caminando con cosas en las manos pero su curiosidad fue mayor cuando vieron a Aldebarán con un Shaka en su hombro.
-¡¿Qué le pasó a Shaka?!.- Preguntó angustiada Ambrosía.
-Lo siento de nuevo, es...-Se disculpaba Sienna pero fue interrumpida.
-Es parte del plan.- Dijo Afrodita.-¿ Tú qué haces aquí?
-¡Yo vine por él! Me mandó Milo...
-En todo caso, ya no te tienes que preocupar...ya está en nuestras manos pero hay que llevarlo antes de que despierte.- Decía Máscara Mortal.
-No se preocupen, yo me encargo de esto.- Dijo Kiki para luego desaparecer con todos.
Minutos más tarde...
Centro de Atenas.
Shaka estaba despertando, le dolía la nuca y justo en esos momentos no recordaba porque. Quiso tocarse la cabeza pero era imposible, sus manos estaban atadas detrás de una silla, cabe mencionar que estaba sentado en una silla, también sus pies estaban atados.
-Pero...¿Qué?.- Se preguntó confundido y se miró las ropas que traía, ahora llevaba puesto un traje negro, dónde había quedado su túnica y que hacía portando esas ropas en un lugar completamente oscuro era un misterio...de hecho, la única luz que lo cubría era la que estaba encima de él.- ¿Qué estoy haciendo aquí?
-Buenas tardes...señor Shaka de Virgo.- Decía una voz gruesa y distorsionada. Shaka miraba todos lados para buscar al dueño de la voz.
-¿Quién eres? ¿Qué estoy haciendo aquí?
-Tú eres nuestro invitado...si así se oye mejor para ti...la verdad es que estás aquí por un motivo muy importante y no podrás salir de esto a menos que pases las pruebas.
-Muy gracioso sea quien seas...Dime quién eres o lo vas a lamentar.
-Aquí el que hace las preguntas soy yo...-Repuso la voz.- Como te decía, estás aquí para pasar unas pruebas, si las a completas satisfactoriamente...serás liberado...de lo contrario, serás prueba de un sacrificio.
Shaka se estaba fastidiando, no le parecía nada gracioso todo aquello aunque...podría tratarse de un suelo...uno muy real de hecho, ahora cada vez el recuerdo del golpe en la cabeza estaba presente...podría tratarse de eso, de su inconsciente.
-Si lo que dices es cierto...¿Qué clase de pruebas son de las que hablas?
Se escucha una risa muy grave, luego se escucha que alguien tose y vuelve a reír.
-Ya que lo quieres saber con tanta insistencia....lo haré, te haré un par de preguntas y debes contestar con la verdad, de lo contrario yo sobre si mientes.
-¿Ah si? ¿Y cómo?
-Recibirás un golpe, así de sencillo...
Shaka podría burlarse o enojarse demasiado pero como se trataba de su imaginación, sería divertido.
-Muy bien, tú dirás...
-Estás muy confiado...muy bien...Shaka...primer pregunta...¿Qué edad tienes y dónde naciste?
-Nací en la India y tengo 26.- Pronto Shaka recibió un golpe con algo suave, parecía ser una almohada, Shaka miró a su alrededor pero no se veía nada, ni como pelear sobre quien le había golpeado.-¡¿Por qué me golpeaste?!
-Por qué eres un mentiroso...has cumplido 25, no intentes engañarme.- Shaka enarcó una ceja y suspiró.
-Tú te equivocas...apenas cumplí 26 años...consíguete un calendario y averígualo.
-.........- Se escuchó un ruido hueco y luego unos susurros, Shaka esperó alguna frase de aquella voz que se tardaba en contestar.- Está bien, sólo te estaba probando.- Dijo volviendo la seguridad en aquella extraña voz.- Siguiente pregunta...¿Es cierto que eres rubio de nacimiento?
-¿Qué clase de pregunta es esa?...Por supuesto que sí.
-Tenemos nuestras dudas pero la pasaremos por alto...¿Es cierto que tienes un amigo imaginario llamado Buda?.- De repente se escuchó un golpe y un quejido de dolor.
-Buda no es un amigo...imaginario...-Decía Shaka irritándose.
-Bien, te creo te creo...ahora pasemos a preguntas más personales...Shaka...¿Has tenido novia alguna vez?
-No.- Contestó tajante.
-Eso significa que eres casto y puro...¿verdad?
Shaka no comprendía el fin de las preguntas ni del porqué preguntaban esas cosas.
-¿Q-Qué tiene que ver esa pregunta con las demás?
-¿Vas a contestar o no?
-No.
-¿Por qué no?
-Porque no.
-¿Significa que es mentira?
-No.- Shaka contestó sin pensar, lo hizo tan rápido...pronto se escucharon varios susurros, Shaka se confirmó que no era el único en el lugar además de aquella voz.- Quise decir...yo...
-Shaka...¿Te has dado cuenta...de que has faltado a las pruebas que te ha impuesto Buda? ¿Cómo pretendes que confíe en ti después de esto?
-Pero si yo no he contestado nada firme con esta pregunta...yo me confundí.
-Pues Buda no pensará lo mismo...siguiente pregunta...¿Cuántas posiciones del kamasutra te sabes?
-¡Milo!.- Exclamó una voz femenina.
-¡Ya basta Milo!.- Añadió una voz masculina muy conocida.
-¿Milo?...¿Patriarca?.- Preguntó Shaka nervioso, incrédulo y apenado.
De inmediato, las luces del lugar se encendieron y muchas personas estaban frente a él.
-¡Felicidades!
Muchos saltaban felices y divertidos a excepción de unos cuantos. Ambrosía quien había estado presente desde el primer minuto estaba roja de vergüenza y buscaba algún rincón seguro en donde nadie la viera y la involucraran de más. Shion estaba regañando a Milo por las preguntas que había realizado a último momento mientras que otros veían a Shaka detalladamente.
Shaka estaba roja de pena, estaba atónito y no sabía cómo reaccionar ante todo aquello, se había asegurado a sí mismo que todo aquello era producto de su imaginación...ahora había dejado en duda algo que no debía importarles a los demás.
-Shaka...Dí algo.- Le animaba a decir Shura al verlo tan serio.
-¿Qué hago aquí?.- Preguntó seco. Varios le explicaron la situación, entre ellos Sienna quien se disculpó por haberlo golpeado sin intención alguna.- Así que todo esto fue idea de Milo...
-Sí.- Contestaron todos. Shaka abrió sus ojos y miró a Milo quien estaba justo frente a él a la vez que este se defendía de los regaños de Shion.
-Entonces...¿Todo fue idea tuya?.- Preguntó más alto pero con voz amenazante. Milo lo miró por fin sin percatarse de su aura oscura.
-Sí Shaka, no me agradezcas, sé que debes sentirte muy sorprendido por todo...quiero que sepas que lo hice con cariño.- Decía muy pero muy sonriente.
-¿Tú eres el que estaba hablando?
-Sí...distorsionamos el micrófono para que no supieras quienes éramos...era parte de la primera sorpresa e impresión.
-Milo, mejor cállate.- Le decía Camus dándose cuenta de que Shaka no tenía muy buenas intenciones con Milo.
-¿Por qué? Shaka debe estar enterado de quien organizó esto.- Dijo Milo.
-Por supuesto...te agradezco mucho saber...quien ha sido el responsable...-Dijo con voz casi sombría, todos sentían el cosmos un tanto agresivo de Shaka, Milo tragó saliva al poco tiempo.
-Oh ho.- Pronunció Milo.
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