Los días pasaron tras el mortal combate contra Dragón, Seiya se recuperaba en una camilla del hospital. Junto a él se encontraban los niños del orfanato y Miho quien se encargaba de arreglar las flores.

—Y que se siente haberse quebrado las costillas— dijo Makoto.

—De maravilla, te hace sentir un hombre nuevo— respondió ingenuo el castaño.

—Genial... ¿entonces puedo golpearte?.

—¡Makoto!— regaño Miho.

—Perdón— Akira y Tatsuya se rieron de él.

La puerta de inmediato se abrió y para sorpresa de Seiya, Shiryu entró tranquilamente junto a Shunrei la cual traía una canasta con comida.

—Seiya, ¿cómo has estado?— se acercó a su camilla.

—Oye no se supone que deberías estar en reposo— responde.

—No es necesario, yo me siento bien.

—Bueno...

—Shunrei me dijo todo lo que pasó y te agradezco por haberme salvado la vida, en verdad... Te debo una Seiya— Shiryu sonrió.

—No hay porque agradecer, mejor olvidalo— musito el castaño.

—Esta bien, antes de irme a China debo informarte de algo que llamo mi atención— observa a Shunrei quien solo asintió, se marchó junto a Miho y a los niños quedando solamente él y Seiya.

—¿De qué hablas?.

—Verás...

Flasback

Seiya y Shiryu seguían atacandose entre si, sin embargo, el chino sintió una presencia extraña en el lugar.

—Pero que...

Dirige su vista hacia donde estaba la Armadura dorada, una sombra que no pudo identificar estaba detrás de ella. 

Fin flasback.

—¿En serio?.

—Así es, tal parece que estamos en problemas. Y no solo eso, su poder es mucho más fuerte que el de los demás caballeros— responde el chino.

—Oye... No crees que se trate de... Fénix— responde el castaño con la mirada puesta en la ventana.

—No estoy tan seguro de que sea él, puede que la respuesta a todo esto está en lad cadenas de Andromeda.

—¿Las cadenas de Shun?— Shiryu asiente.

—He escuchado que las cadenas de Andromeda tienen una defensa y ataques increíbles, también son capaces de detectar el peligro. Será de gran ayuda— replicó.

—Bueno... Entonces vamos por Shun— se levanta de la cama.

—Pero... No estas recuperado aún.

—No importa ¡Vamos!

—Pero Seiya...

—¡Nos vamos!

—Seiya...

—¡Nos fuimos!

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En el Coliseo

Mientras tanto Shun se preparaba para su enfrentamiento contra el caballero unicornio, de pronto una  brisa rodeaba sus verdes cabellos lo cual a ella le pareció un poco extraño.

—De seguro que solo son alucinaciones— se dijo a si misma.

—¡Andromeda!

Una voz que ella conocía la perfección le llamaba, él caballero cisne se acercó a ella quien de inmediato se puso la máscara.

—¡Oh! eres tú, como te ha ido— saludo a Hyoga.

—Más o menos, ¿ya estas lista?.

—Claro que si.

—Esta bien... Mas te vale que ganes — responde el rubio fingiendo estar serio.

—Tranquilo Cisne, no pienso perder.

El presentador daba por anunciada la siguiente pelea, Shun le dio una palmada al hombro de su compañero mientras se dirigía al ring de batalla, este último sonrió levemente.

—Shun es muy fuerte, espero que le vaya bien en su combate.

"Damas y caballeros con ustedes nuestra hermosa amazona... Ella es Shun de Andromeda".

Shun salto al ring, al mismo tiempo en que portaba su Armadura. Por otro lado Jabu de unicornio hacia su presentación.

—Veamos que tal te va, niñita.

—Jeh...me alagas. Pero debo decirte que de nada servirá que luchemos.

—¿Porqué? Acaso tienes miedo que te haga trizas— responde Jabu a modo de burla.

—Yo no me confiaría de ella Jabu, todos la vemos como una chica tranquila... Pero, quien sabe— a lo lejos responde Hyoga.

—No me hagas reír Cisne, ¡adelante!

—Muy bien, pero no te quejes después conmigo— réplica Shun.

La pelea comenzó, Jabu era quien comenzaba atacando a su rival quien logra esquivar sus ataques.

—¡Por qué no atacas!, que acaso no quieres pelear— le reclama.

—Honestamente no, pero... Debo hacerlo... Por mi hermano, porqué le prometí ser fuerte y no pienso dejar que ganes.

—No empieces de nuevo con eso, a nadie le interesa tú hermano— dijo a regañadientes.

—Puede que a ti no, pero al menos...soy afortunada de tener uno y no estar sola como otras personas.

Jabu enfureció ante la respuesta de la amazona; apretó su puño con fuerza y dispuesto a atacarla ella de forma increíble logra esquivar sus ataques. Elevó su cosmos haciendo que las cadenas de Andrómeda hicieran su aparición y se pusieran de forma circular.

—¿Qué sucede?.

—Jabu, si no quieres morir debes rendirte ahora— insiste Shun. —La cadena de Andromeda es muy poderosa, que puede destruir todo lo que este a su alrededor.

—No creas que con esas cadenitas vas a vencerme tan fácilmente... ¡Pelea cobarde!.

Nuevamente el caballero de unicornio se lanzó a atacar a Andromeda quien al usar sus cadenas logra destruir parte de su armadura.

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Miho junto a Shunrei entraron a la habitación de Seiya quien en ese momento se había marchado junto a Shiryu. Una de ella se acerca a la cama en donde las vendas del castaño estaban.

—Este Seiya no aprende, tiene que permanecer en reposo. ¿Dónde se habrá ido?— Miho mostraba preocupación.

—Ya se a donde se han ido— contesta Shunrei.

En otra parte tanto Seiya como Shiryu estaban cerca del coliseo.

—No cabe duda, Fénix esta al asecho.

—Pero es imposible, se supone que él estaba...muerto

—Eso es lo que todos pensábamos, es como si su poder... Proviene del mismísimo infierno, hay que apresurarnos Seiya antes de que sea demasiado tarde.

—Esta bien.

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—¡Ahhhh!.

Jabu terminó con graves heridas  en el suelo mientras Shun se mantenía serena, la gente aplaudía y felicitaba a la amazona.

—Ella es increíble.

—Shun, quiero tu autógrafo.

—Acepta salir conmigo por favor.

—¡Te amamos Shun!.

—Esa cadena es demasiado poderosa y tiene un brillo tan hermoso tal como lo es la constelación de Andromeda— resaltó Hyoga.

—No...puede ser... Como es que esa cadena... Tenga semejante poder. Es imposible... Ser vencido por una mujer, no puedo tolerarlo.

Jabu con dificultad se recargo en la cuerda del ring, miro de hacia arriba encontrando el posible punto débil de la peliverde.

—No creas que esto ha acabado Shun, ahora probaras el poder del unicornio.

El rubio salto muy alto con tal de atacar a Andromeda, sin embargo nachi le advirtió sobre lo que estaba a punto de hacer.

—¡¡Eres un tonto!!

Nachi sabia que las cadenas de Shun son más poderosas cuando atacan por arriba, cosa que desafortunadamente a Jabu lo termino derribando una vez más contra el suelo.

"La amazona de Andromeda gana este enfrentamiento".

Decía el presentador mientras el público aplaudió con más fuerza a la peliverde.

En cambio, las cadenas comenzaron a actuar de manera extraña llamando la atención de su portadora y del público presente.

—¿Qué sucede cadena? ¿Porqué actúas así?

—Shun, ¿qué le pasa a esas cadenas? — Hyoga preguntó mientras el y nachi se acercaban.

—No lo sé, tal parece que ha presenciado algo malo.

Las cadenas se movían en todos lados, una a una fromaban la palabra "Axia" de la cual Shun quedó sorprendida y a la vez confundida.

Nota: Axia en griego significa valor importante o algo importante.

—¡¿Axia?! Pero... A que te refieres con algo de importancia. ¿De qué estás hablando cadena?.

Las cadenas señalaron a donde estaba la Armadura dorada.

—¿La Armadura dorada?

Shun miro hacia donde la cadena señalaba, Seiya y Shiryu llegaron al lugar, de pronto un fuerte destello abarcó todo el coliseo.

Dentro de aquella Armadura dorada salia una silueta masculina junto a él una fuerte ráfaga de fuego que acorralo al resto de los caballeros.

—Pero ese es...— dijo Seiya con los ojos bien abiertos.

—Tal y como sospechaba... Fénix— Shiryu responde.

—¡¡Fénix!!... ¡Él está aquí! — Seiya le observa sorprendido.

—¿Fénix? Así que no estaba muerto — Hyoga miraba hacia donde el último caballero se encontraba.

Saori era quien estaba más impresionada por la aparición del último caballero al coliseo.

—Esto me da mala espina— dijo.

Shun de inmediato lanzó su cadena hacia donde se encontraba aquel sujeto quien sin problema alguno tomo su cadena apretandola muy fuerte.

—¿Quién eres tú?— cuestiona Shun.

—Tú me conoces muy bien Shun... O que pasa, ¿acaso no recuerdas quien soy?— responde el sujeto.

Tras escuchar su voz ella quedo completanente sin habla, él sujeto jaló con violencia su cadena ocasionando que ella se estrellara contra el suelo.