10. Cuatro Oscuridades (1/4)

La batalla entre pegaso y uno de los caballeros negros de la armadura había comenzado, a pesar que el castaño no estaba recuperado del todo tras su combate contra dragón y su armadura estaba hecha añicos no se rindió en ningún momento.

—¡¡Meteoros de pegaso!!

—¡Gahhhh!

El caballero no pudo esquivar los ataques de pegaso y quedó tendido en el suelo, Seiya se acerca a él y comenzó a cuestionarlo.

—¿Quiénes son ustedes realmente? — el caballero rió con dificultad.

—Unas sombras... Que sirven y alaban... Al señor Fénix.

—¿Qué dices?

—Nuestro señor será el más poderoso de este mundo gracias a la armadura dorada, nada ni nadie podrá detener sus planes... Mucho menos ustedes mocosos...

Aquel caballero murió sin decir nada más, Seiya quedó con la duda y tomó la parte de la armadura que este último había robado.

CygnusxCygnusxCygnusxCygnusxCygnus

En el lado Sur...

—¡Qué raro! ¡Por qué está nevando en este lugar!

—Mas te vale que te rindas en este instante y me des esa armadura... Sino quieres que acabe contigo.

—Esa voz... ¡Es el caballero cisne!

Efectivamente y para desgracia del cabalerlo negro, Hyoga lo tenía acorralado con una fría y poderosa ventisca.

—¡Maldito! no te daré nada.

—¡Hmph! Entonces no me dejas otra alternativa.

Cisne elevó su cosmos y con un simple Polvo de Diamantes dejó a su contrincante hecho hielo para luego destruirlo de un puñetazo, su sorpresa fue que aquel sujeto solamente llevaba la parte del brazo de aquella armadura dorada ocasionando que este gruñera y golpeara el suelo.

—Esto será más complicado de lo que pensé.

AndromedaxAndromedaxAndromeda

En el lado Oeste...

—Qué demon...

Mientras otro de los caballeros seguía con su rumbo, las cadenas de Shun lograron inmovilizar sus pies, ella al igual que sus compañeros hizo frente al caballero negro.

—No podrás escapar, así que dame esa pieza de la armadura y no saldrás herido.

La petición de la amazona fue rechazada por la risa del caballero negro.

—¡Tonta!... A pesar de ser la hermana del señor Fénix eres una cobarde, una estúpida.

—Responde: ¿qué le ha pasado a mi hermano? ¿Porqué actúa de esa manera?

—Porque no lo averiguas por tu propia cuenta... Haaaaaa!!!

Shun reaccionó ante el ataque del enemigo con sus cadenas las cuales logran traspasar parte de su armadura dejándolo al borde de la muerte.

—Habla de una vez por todas, ¡qué es lo que le sucedió a mi hermano!

—Él ya no es tu hermano, está muerto. Tú y los demás son los culpables de todo esto.

—¿Nosotros?

—Así es, Ikki ya no es la persona que alguna vez conociste en tu vida...ahora es un ser lleno de odio, con sed de venganza y deseos de poder dominar el mundo. Todo esto fue gracias a ustedes... En especial a ti.

Esto último lo dijo entre risas para terminar muerto en el suelo, Andromeda tomó parte de la armadura aún sin dejar de pensar en lo que había escuchado.

DragónxDragónxDragónxDragónxDragon

Y finalmente en el lado Este...

El último caballero que merodeaba la ciudad seguían corriendo a mucha prisa, sin embargo el ataque de Shiryu no se hizo esperar golpeando al enemigo con mucha fuerza.

Del mismo modo en que pegaso cuestiono al anterior Shiryu esperaba una respuesta de parte de su adversario.

—¿Quiénes son ustedes en realidad?

—Jajaja... Simplemente unas sombras que trabajan para el señor Ikki.

—¿Qué estas diciendo?

—Nuestro Señor Fénix conquistara este mundo y nadie lo va a impedir, se arrepentirán de haberse metido con él. Aunque tú y tus compañeros tengan partes de la armadura no podrán vencerlo ni a él... Ni a sus cuatro oscuridades.

—¿Cuatro... Oscuridades?

—Jajajaja... Jajajajajaja

La risa de aquel caballero era muy aguda y al igual que el resto de ellos terminó muriendo. Shiryu tomó la otra parte de la armadura y se marcho de inmediato del lugar para dar aviso a sus compañeros de lo que había escuchado.











Días después...

—¡Son unos inútiles!, no pudieron encontrar las otras partes de la armadura, la señorita está decepcionada de todos ustedes... Mejor yo me hubiera enfrentado a esos vándalos.

Tatsumi mostró su descontento y molestia ante Seiya, Shiryu y Shun, mientras Saori permanecía sin hablar y con la mirada puesta sobre la ventana.

—Cómo quieren ser reconocidos como caballeros si ni siquiera pueden hacer las cosas bie...

—¡Ya cierra la boca! — responde Seiya.

—No me grites mocoso!!

—¡Obligame!— el castaño estaba por golpearlo.

—¡Ya basta los dos! — dijo Saori. — De todas formas, no podemos seguir con el torneo galáctico... Ahora nuestra prioridad es encontrar lo restante de la armadura dorada y evitar que Ikki cometa una locura.

Los tres chicos asintieron y salieron de la mansión, Shiryu propuso llevarse la armadura tanto de él como la de Seiya a donde un amigo cercano para poder restaurarla, pues el estado en que estaba no era bueno para seguir luchando. Aparte que este viaje le servirá para ver como se encuentra el maestro Dokho.

—Más te vale que regreses pronto.

—Sereno Moreno, ya verás que tu armadura quedará como nueva.

Seiya y Shun despidieron al chino mientras él les sonreía.

—Bueno, es mejor que me vaya.

—¿A dónde vas Shun?, no podemos estar separados... Quien sabe y los caballeros negros aun sigan al asecho— la chica puso su mano en el hombro de su amigo.

—No te preocupes por mi... Se cuidarme sola, además debo ir a un lugar especial.

—Esta bien Shun, pero no te sigas preocupando por lo que pase con tu hermano vale... Y... Yo veré si puedo...dejar de pensar en él por un momento.

—Está bien amigo, o...futuro cuñado— Seiya se sonrojo.

—¡¡Shhhh!! No hagas ruido, acaso querés que los demás se enteren.

La amazona se despidió de su amigo quien no dejaba de mostrar su rostro completamente sonrojado.

—Por cierto, ¿a dónde se habrá metido Hyoga?


























Andromeda había llegado a un bosque ubicándose en un árbol de cedro, en la corteza habían marcas de puño que ella pudo identificar como las que su hermano hacía cuando entrenaban de pequeños.

Dio un leve suspiro y entristeció al recordar todo lo que Ikki y ella pasaron juntos durante su niñez, al seguir observando las marcas quedó sorprendida al ver como unos puños y garras habían formado la cruz del norte del cisne, pensó un par de segundos en su compañero pero eso le pareció extraño ya que Hyoga nunca había venido a este lugar.

Estaba tan concentrada en aquella marca cuando un fuerte ataque fue lanzando en su contra, invocó sus cadenas para ver de quien se trataba esta ocasión, la amazona miró sus cadenas que habían sido cubiertas por el frío hielo que se aproximaba al bosque.

—Esto no puede ser verdad... Porque Hyoga se atrevería...

—Vaya, pero miren que tenemos aquí.

—Ehhhh?.... Hyo...¿Hyoga?

El individuo atacó sin piedad a andromeda con su Polvo de Diamantes.

—Ahhhh... Mis cosillas... ¡Qué diablos te pasa Hyoga!

—¿Hyoga?... ¡Acaso estás loca!— Shun levanta la mirada.

—Ehhh...¿quién eres tú?

—Deberías saber de mí, que ingenua eres Andromeda. Yo soy...Cisne negro.

—¿Qué dices?

—Lo que acabas de escuchar, ahora mismo... ¡¡Morirás!!

Shun trató de esquivar el ataque pero cisne negro era muy ágil y con una patada estrelló a la peliverde contra el árbol. Él se acercó hacia ella y la tomó del cuello, pasó una de su manos en su cadera mientras se burlaba por la condición en la que se encontraba.

—Nunca pensé que la hermanita del señor Fénix fuera tan hermosa, pero es una completa cobarde y una llorona, sería una lástima si la hiciera mujer en este momento.

De imprevisto abrazo con fuerza a la amazona mientras besaba su cuello bruscamente, ella no podía defenderse debido a la gravedad de los golpes que había sufrido.

—Nooo, ¡dejame!

—Cierra la boca estúpida... Ahora si... Dejame ver como eres realmente lindura.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top