[2] Parientes
Un nuevo día para los estudiantes del Instituto Natsu, gracias a las clases de Akira, Tadashi a subido mucho de promedio, pero habían notado algo raro últimamente: Cuando un profesor/a terminaba la clase, Akira se quedaba en el salón por más tiempo. Que cuando está en la biblioteca, pasa con la yema de los dedos los escritos de los libros.
Hubo una vez que entró al baño de los hombres sin darse cuenta, por suerte, nadie estaba allí.
— A veces creo que Akira es ciega ... — Suspiró Kioro— No lo digo por mal, es que parece...
— Tonterías.. — responde Tadashi— Son sólo imaginaciones tuyas...
— No lo creo... — habló Criss que estaba apoyado en el marco de la puerta que daba a la sala en donde ellos estaban, Tadashi sentado en un sillón, y sus hermanas también sólo que en un sofá diferente.— ¿No recuerdas cuando entró al baño de los hombres?
— Tal vez se confundió con los carteles, recuerden que aún está aprendiendo el idioma.
De repente llega Camila, algo emocionada.— ¡Chicos! ¡Miren lo que me dieron! — y enseñó unos cinco cupones para un cafe-internet para un capuchino gratuito acompañados por una rebanada de pastel.
— ¡Son cupones para Sukothai! — gritó emocionada Kioro dando un salto de alegría. — Sus pasteles son un pedazo del cielo....
— Podemos ir todos, sólo busquemos a Akira para irnos. — explicó Camila mientras tomaba su chaqueta.
Todos emprendieron su búsqueda por los jardines del Instituto, pero no la encontraban, siempre en los fines de semana ella estaba allí leyendo algo. Pero no está vez, iban a darse por vencidos cuando pasaron por el pasillo que llevaba hacia la salida, por unas de las puertas estaba la oficina de la dirección, y se sorprendieron a ver a Akira cabizbajo en la banca a lado de esa puerta.
— Me sorprende viniendo de ti, Akira. — empezó a decir Tadashi en un tono burlón. — Solamente llevas un mes y ya estás en la dirección.
— ¡C-Claro que no! — refuto levantándose del asiento. — ¿A donde van?
— Vamos a Sikothai, es el mejor cafe-internet de la ciudad. — habló Tadashi acercándose.— ¿Quieres venir?
— Yo..
Pero de repente al abrir la puerta de la dirección sale una mujer de cabello largo como hasta la cintura, café claro hecho una cola baja, tez no tan clara, tenía ojos amarillos ámbar. Vestía ropas extranjeras, como de la India, un sueter marrón rojizo cuello de tortura y una manta color crema le envuelve el hombro hasta en torso. Parecía enojada.
— Espero que tengan más cuidado a la próxima.. — Y cerró la puerta tras si, al parecer tuvo una "conversación" con la directora, tenía cierto acento. Al ver a los amigos su cara se puso más seria. — ¿Y ustedes quienes son?
— Tía Brida.. — murmuró Akira nerviosa al sentir la presencia de la mujer, que no estaba nada feliz.
— Respondan a la pregunta. — dijo tajante, increíblemente fue Tadashi el que habló primero.
— Hola, mi nombre es Tadashi Hisgurashi, ella es mi hermana Kioro. El es Criss Ángel y su hermana Camila, ¿Usted quien es? — preguntó curioso, la mujer en cambio solo lo miraba con sospecha.
— Me llamo Brida, y soy la tía de Akira. — respondió finalmente cruzando los brazos, y se dirigió a Akira — Κηφισιάς ξένους...?
Esa lengua confundió a todos, pero Akira si pareció entenderlo y se acercó al parecer su tía Brida para hablarle en la misma lengua.
— βιοαερίου κονέ οδόν ειβδψ σκέπη... — parecía explicarle la presencia de los jóvenes, la mujer fruncio el ceño.
— ¿Amigos dices?... — dirigió de nuevo su mirada sería hacia los jóvenes, analizandolos con la mirada. Finalmente se cruzó de brazos algo decepcionada.— Hablaré de eso contigo más tarde, ahora hay que ir a tu clase...
Técnicamente se la llevó de la mano para salir del Instituto, los jóvenes se miraron confundidos pero al final decidieron ir a cafe-internet.
.
.
.
.
.
— No sabía que Akira tenía una tía... — dijo Camila dándole un sorbo a su capuchino.
— Y una con mal carácter... — susurró Tadashi entre dientes. — parecía que estuviera enojada con Akira por el simple hecho de ser nuestra amiga...
— Si, perece estricta... — Suspiró Criss dándole la razón a su amigo. — Creo que es una de esas personas que mantienen a sus hijos en el nido para siempre ¿No? Es una suposición.
Todos daban su opinión sobre la misteriosa aparición de la pariente de Akira. Mientras, ella tocaba una flauta en un salon frente a su tía. La melodía era nostálgica y algo triste, lo cual preocupó a la mayor.
— Sabes lo que pienso de los "amigos"...— Comenzó dar su explicación en griego, Akira dejó de tocar para responder pero sin mirarla.
— Ellos son buenas personas... estuve mucho tiempo con ellos y no tienen nada de malo. No entiendo por qué no puedo decirles mi condición...
La castaña se acercó a su sobrina y levantó su mirada con sus manos— Te has esforzado tanto en llegar hasta aquí, no te recomendaría que comentaras algo sobre tu ceguera... es por tu bien...
— Sé que es por mi bien, pero no entiendo el porque... — Suspiró frustrada cuando iva a volver a su ensayo.
— Te verán como alguien muy vulnerable, Akira... Yo quiero que seas fuerte y te enfrentes a todas las adversidades que te manda la vida. — dijo dulcemente posando su mano sobre de la joven. — Pero si ellos saben que eres ciega tomarán ventaja de ello y van a aprovecharse de ti...
— Tú ni los conoces, no tienes derecho a hablar así de ellos... — refuta tajante, decidió que no hablarían más del asunto así que se puso a tocar nuevamente la flauta; Brida le daba cierto asombro que su sobrina se haya puesto así.
.
.
.
.
.
.
Al día siguiente, todos los amigos a excepción de Akira, estaban en la barra de comida, degustando con gusto sus desayunos.
— Qué raro que Akira no este por aquí... — Suspiró Criss algo preocupado, Tadashi asintió.
— Es cierto, de seguro, su tía Brujilda la castigó o algo... — terminó que comer su rebanada de pizza par levantarse de su banca. — Bueno. Nos vemos más tarde...
— ¿Irás a pasear, hermano?
— Si, saben que necesito reflexionar con algunas cosas, adiós nos vemos... — Y se fue dejando su palabras en el aire.
Era relajante pasar de vez en cuando por los jardines del Instituto, naturalmente allí hacen proyectos de botánica, pero Tadashi iba a ese lugar por el silencio; caminaba tranquilamente hasta que escuchó un sonido, el sonido de una flauta, la canción era hermosa pero un poco triste. Quería saber el origen de esa bella melodía melancólica, siguió el sonido saliéndose del camino, hacia estar detrás de un árbol, lo rodeó para encontrarse a Akira sentada en una banqueta, tocando una flauta. Estaba muy sumida en sus pensamientos que ni se percató de la presencia del azabache.
Pero él piso una rama sin querer, exaltando a la joven. — Lo siento, no quería asustarte Akira... — el rostro de la joven pareció relajarse, Tadashi se sentó a su lado pero manteniendo una distancia prudente. — ¿Cómo se llama la canción? — dijo para evitar un momento incómodo
— Under the wood of the world tree... me gusta mucho, la toco todos los días.. — dijo Serena y sonriente.
— ¿Porqué no fuiste a almorzar en la cafetería con nosotros? — preguntó curioso, Akira bajo la mirada algo triste.
— Lo siento, quisiera haber ido... Pero...
— ¿Fue por tu tía? — ella asistió. — Me lo imaginé, no le agradó que estuviéramos contigo ¿Verdad?
— Ustedes no hicieron nada, el problema es ella que no quiere entenderme. Como la mayoría de los padres... — Suspiró cansada, estaba frustrada, quería tener amigos. Una vida. Pero su propia tía se lo impedía; tomó una decisión. — ¿Puedes guardar un secreto?
— Lo prometo, no le diré nada a nadie...
— Nisiquiera a tu hermana... — siguió, Tadashi se quedó en silencio tratando de imaginarse lo que le diría. — Tadashi... soy ciega, creo que siempre lo fui...
— ¿E-en serio? — preguntó impresionado por la noticia. — ¿Pero como...?
— Ni yo lo sé, lo cual es un misterio. Tengo amnesia, al parecer, pero... — se quedó viendo al frente, al vacío.
— ¿Pero...?
— Pero se cuales son los colores, la formas de las cosas, lo básico que se debe aprender, lo cual me tiene inquieta....— terminó de dar su explicación, Tadashi no sabía que decir ante tal confesión, sólo pudo decir:
— ¿Qué tiene eso de malo? Ser ciego no es algo de que avergonzarse... — intentó subir los ánimos de Akira lo cual no logró.
— Mi tía. Dice que se pasarían sobre mi por el hecho de ser ciega... No quiere que me pase lo mismo que a mi hermana... — su expresión se puso más triste, Tadashi había visto esa cara antes, muchas veces.
— El mundo no es tan cruel, de verdad, sólo hay que elegir bien a las personas con Las que decides estar... — se quedó en silencio mirado la concentración de lirios que habían florecido.
— Creo que ya lo hice... — susurró para si misma sonriendo con satisfacción.
— ¿Qué le pasó a tu hermana? — preguntó curioso mirándola de reojo, Akira sujetó con mas fuerza su flauta, parecía que no quería hablar de ello— Tranquila no tienes que decirme...
— Me gusta como tocas, es muy relajante.. — se apoyó en sus manos en la banca, Akira se sonrojo levemente.
— A mi me gusta tus palabras… — Siguió ella— Siempre sabes que decir...
— ¡Deberíamos hacer un dúo! Jajajaja — rió por la broma, Akira también se rió a lo bajo.
Estuvieron hablando de muchas cosas, Akira le toco personalmente la flauta a Tadashi que le encantaba la melodía:
Pero entre los árboles una presencia yacía escondido, parecido a una sombra observando a los jóvenes, divirtiéndose y hablando. Fue que hasta que se fueron no se movió de ahí.
.
.
.
.
.
.
Se acercaba la vacaciones de primavera, todos esperaban ansiosos, que hasta al Criss le vino una idea:
— ¿Y si vamos a la playa? Mis padres tienen una casa e allí, podríamos invitar a las chicas — dijo emocionado, Tadashi parecía pensarlo, y al final sonrió de oreja a oreja.
— Criss, tu más que nadie sabe que me gusta ir a la playa, no me lo tienes que preguntar dos veces. — respondió el azabache levantándose de su lugar — le avisaré a Akira, y a nuestras hermanas, ya regresó...
— Esta bien, yo me quedaré para hablar con mis padres... — dijo tomando el celular y marcando el número.
.
.
.
— ¡Si..! ¡Semana de playa! ¿¡Cuando partimos!? — preguntó curiosa y muy emocionada Kioro por la idea, Camila asistió también.
— cuándo llegue las vacaciones, ¿Saben donde está Akira? También quiero ¡Digo! Queremos que venga... — se puso nervioso por la metía de pata que acaba de hacer.
— Uuuuuh, a mi hermano le gusta Akira — sonrió con picardía Kioro haciendo que su hermano mayor se sonrojo al instante.
— ¡N-No! Es una amiga... nada más... — dijo ruborizado.
— En todo caso no la hemos visto, no sabemos donde podría estar. — Pero a Tadashi si se le ocurrió un lugar.
Rápidamente se dirigió al jardín del Instituto, y allí estaba, tocando la flauta tranquilamente en la misma banca.
— Hola Akira — saludó el azabache sentándose a su lado.
— Hola Tadashi ¿Qué cuentas? — sonrió alegre la peli Rosa.
— Bueno, tu sabes que se acerca la vacaciones, y Criss nos ha invitado a pasar una semana en la playa ¿Podrías venir? — preguntó mientras se sentaba a su lado.
— Quisiera, pero temo que mi tía no me deje, ya sabes como es ella... — habló desanimada mirando al frente.
— Yo podría hablar con ella. — sonrió con ingenuidad, Akira puso una cara de espanto. — ¿Qué?
— No eres tú Tadashi, es que mi tía le agrada cierto tipos de personas... tal vez sea mejor que Criss le hable ¿No? Después de todo él es el anfitrión — dijo con una sonrisa nerviosa, más Tadashi hizo puchero algo decepcionado.
— ¿Acaso no soy suficiente para tu tía?
— ¡No! Es que... mi tía es... algo... ¿Quisquillosa? Pero yo creo que eres una gran persona, y no me importa lo que ella diga... — se sonrojo un poco por lo que había dicho. Se levantó se la banca. — Vamos, que Criss y los demás nos esperan...
Tadashi asintió, volvieron caminando al Instituto y se reunieron con sus amigos; pero de repente aparece cierta tía con cara de pocos amigos.
— Aquí estas Akira, te estuve buscando todo el día. — Le reprocha acercándose al grupo y dirigiéndose a la peli Rosa.
— Hola tía... — dijo con pocos ánimos.
— Tenemos que irnos, partimos en unos días aprovechando las vacaciones para ir a Londres. — dijo con cierta emoción Brida, más Akira no parecía contenta. — ¿Qué ocurre, Akira?
— No quiero ir a Londres, Tía Brida. Tenía pensado pasar la semana con mis amigos, en la playa... — al decirlo, el rostro de la castaña se puso serio.
— No creo que sea seguro Akira, Hay muchas playas en Londres. — dijo restandole importancia e intentó tomarla de la mano, pero ella a sentir la mano de su tía se soltó rápidamente
— ¡Ese no es el punto! Tía, te quiero. De verdad, pero no puedo aislarme del mundo y de las personas, quiero pasar estás vacaciones con mis amigos y solo con ellos, no aceptaré un no como respuesta... — habló Akira firmemente, su tía no dijo nada parecía pensarlo:
— Tú ganas. — al decir eso, toda la tensión que Akira tenía desapareció, se dirigió a Criss. — Tomen mi número, si hay problemas llámeme de inmediato. Vamos para que te prepares... Akira.
Los ojos de Akira estaban abiertos como platos, pero su expresión cambio a una feliz y acompañó a su tía hasta su habitación.
— Esto fue... más fácil de que me lo imaginé. — dijo confundido Tadashi aún sin entender.
Y así pasó unos días, los jóvenes volvieron a reunirse, estaban subiendo las maletas al coche. Brida se despedía de su sobrina.
— Cuidate por favor, llámame si algo pasa. — sonrió Brida abrazando a Akira, cuando se separaron le tomó la mano y le dio un puntero. Unos de esos bastones que usan los ciegos. — tenlo siempre a la mano.
— Gracias tía, por dejar que valla con ellos, no sabes lo feliz que me hace. — Le sonrió lanzándose otra vez a abrazarla. — Y tranquila, estaré bien.
Se separaron, Akira se subió al auto junto a sus amigos, y partieron hacia sus vacaciones...
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top