En el año 1984  una familia de clase humilde decidió ir de vacaciones por primera vez  con su pequeña hija llamada Amelia.

Las vacaciones iban a ser en un pueblo llamado Fix, en ese lugar todos se conocian y cada uno de ellos sabia de la vida del otro pero lo que estaba por ocurrir ya habia pasado hace mucho tiempo y todo eso lo sabia una señora anciana que vivia en el bosque de Fix, se había construido una casa cerca de una cueva hace muchos años con su marido antes de que falleciera, sabia de  una leyenda sobre un collar mágico que te transportaba a un lugar donde los sueños, se hacían realidad.

Una familia europea decidio alquilar una cabaña que quedaba dentro del  bosque. La cabaña estaba ubicada en un buen lugar, si mirabas a lo lejos podías ver las montañas pero esa tarde que llegaron, ocurrio algo magico, la pequeña  de ocho años vio  caer las pequeñas gotas de nieve por la ventana, algo que jamas habia visto en su vida, ya que donde vivia jamas caia nieve, sus ojos brillaban al ver eso

—Padre puedo ir a jugar—pregunto la niña a su padre que estaba en el sillón leyendo el diario

—mañana iremos—le prometió

—pero padre, quiero sentir esos copitos blancos en mis manos—insistio

—Te prometo que iremos mañana, hoy tu madre debe ir al pueblo a comprar—le dijo a la niña y ella acepto.

Al día siguiente la familia de Amelia fueron a hacer un picnic cerca de una laguna.

—Mama ¿Por qué el agua no se congela?— pregunto la niña a su madre

— No lo se hija—respondio observando el agua.

Su madre se acercó buscando una respuesta al aquél suceso, el agua era cristalina y no se congelaba.

—Vamos a almorzar es una linda vista—dijo el señor de la familia

Se acercaron a él y sacaron el mantel que lo colocaron abajo de un árbol. De la cesta sacaron la comida, la mamá y la hija colocaron los platos sobre el mantel.

Por último juntaron sus manos y se pusieron a rezar por la comida, al terminar la niña se puso a jugar con sus juguetes a unos metros de sus padres.

— ¿Ya te hablo el señor Dunke?—le pregunto la mujer a su esposo

— Fui a su casa los otros días y no está tomando personas para trabajar—dijo triste

—¿Que haremos? No hay mucho alimento para cuándo volvamos—dijo ella estaba preocupada

—Lo que venimos planeando desde un momento—enseguida se paró del suelo, su mujer se puso a llorar—No hay otra salida y Amelia merece estar en un lugar mejor—

Miro de nuevo a su alrededor y vio la muñeca tirada en la nieve, enseguida su mamá se asusto y  empezó a llamarla,ella no respondía, fue ahí cuando decidieron meterse en las profundidades del bosque pero nunca hallaron a la pequeña.

Lo que pasó con la niña se transformó en un misterio y los habitantes empezaron a inventar  historias con ella. Algunos empezaron a decir que la pequeña era la dueña del collar mágico y que de alguna forma se conecto con él.

Otros dijeron que ella vio un animalito del bosque que lo guío hasta el collar y cuando lo vio se obsecion tanto con el que al tocarlo desapareció.

Apesar de que los policías buscaban a la niña, jamás volvió a aparecer de nuevo por siglos.
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Bueno este es el principió de una nueva historia, la verdad me dio mucha nostalgia al leerla porque fue la primera novela que escribí cuando tenía 11 años. Recuerdo que estaba metida con el tema de Crepúsculo y decía

—¡Voy a hacer una mejor que esa basura!—

Recuerdo que agarre un papel y me la puse a escribir, si bien tuve que arreglar muchas cosas porque escribía muy mal.

Disfrútenla :)