LA VIEJA Y LA JOVEN
Los sueños maldicen tu vida y las pesadillas muestran tus miedos.
Salí del baño, Mic me miraba sin decir nada, respiro profundo y solo acomodo las sábanas.
-No pretendo que durmamos juntos, ahora te pondré límites no toques mis cosas al menos que sea algo importante mi ropa están en el cajón de abajo del guarda ropa, si nesecitas alguna arma- respiro profundo
-Pongo mi confianza en ti, se que tomarás una buena decisión ante eso y se que no eres una mala persona, si sales de aquí serás capturada no sabemos que pretenden contigo - lo mire sin entender, cualquiera en esa situación me hubiera dejado a la deriva.
-¿Cuáles son tus límites y reglas?- lo mire confundida.
-¿Por qué me dices esto ?- pregunté sentándome en la cama.
-Es necesario evita problemas entre nosotros, mientras tú no rompas mi confianza y yo no rompa tus límites estaremos bien aquí dentro y afuera - trague saliva de verdad estaba sonando o era real.
-No me toques si no te lo pido o sedo ante eso, toca la puerta al entrar ya sea aquí o en el baño, tres veces así sabré que se trata de ti, antes de tomar una decisión ante mi como mi esposo consulta la conmigo no pretendas que por ser mi esposo puedes pensar que es lo mejor para mí- asintió con la cabeza y me dio la mano.
-Tenemos un acuerdo - se la di, el movimiento entre ambas.
-Ya no hay magia, tampoco hermosos regalos, solo una persona extrañando el ser un niño para volver a soñar, en un mundo donde no hay más que falsedad y soledad- las palabras llegaron a mi oído ante su agarre, tragué saliva.
Podía imaginar el campo, ese lleno de flores brotando de la tierra, el viento moviendo de un lado a otro lado cada uno de los árboles de una forma majestuosa emitiendo un sonido que se perdía entre todo el paisaje.
Soltó mi mano y deje de verlo, me quedé con la mano estirada unos segundos.
-La cama es tuya, dormiré en el suelo si no te incómoda - le di las tres almohadas que tenía la cama y una cobija.
Me recosté en la cama con una manta,era suave y blanca el sueño me mataba, siempre dormía a ratos.
-Los personajes de toda historia llegan de la nada, una historia interminable que comienza con simples palabras que se escuchan y cada vez se volven más grandes, mi querida niña- sentí un unas uñas en mi piel, desperté y respire profundo.
Mix se despertó a la par y me miró, estaba algo soñoliento, se limpio los ojos.
-¿Todo bien?- pregunto intentando buscar mi mirada.
-Si - respondí, pide escuchar una pequeña sonrisa.
-Lamento si te molesta encendere una vela a veces no puedo dormir con tanta oscuridad, apesar de estar dentro de mi- encendió la vela y volvió a acostar se yo hice lo mismo.
El sueño despertó en mi un poco de dolor y miedo.
-puedes sentirte mal y llorar todo lo que quieras, pero unas simples palabras pueden cambiarlo todo, ella era una luz prominente y el el todo del universo.
Las pesadillas van y vienen llegan de la nada, aún así la puerta del sueño este cerrada y apesar de enterar sin avisar dejan la puerta entre abierta para que más como ellos florescan.
Cada sueño es una esencia, se vuelve perjudicial, como las flores en el bosque- abrí los ojos de nuevo, la vela cisaba, parecía que se quería apagar, me di la vuelta para verla.
-Intenta dormir no te preocupes si se apaga la encendere de nuevo - dijo Mic entre sueños.
Intenté cerrar los ojos de nuevo, y la voz volvió a resonar como si estuviera dentro de, como si fuera mia ahora.
-Cada flor que tocaste se puede secar, el asfalto y el viento se detienen aquella puerta entre abierta se termina de abrir y te muerta el miedo inminente dentro de ti.
Las fotografías se rompen cada una, las canciones dejan de escucharse, las sonrisas de tus recuerdos se vuelven borrosas, cada uno muere, la luz dentro de ti se apaga y el deseo se derrumba.
Las noches ceran más largas, el calor de los abrazos serán fríos la tristeza te comerá poco a poco.
El sabor de la comida se volverá amargo, el gusto de lo inesperado y el sentimiento de lo imposible se quedarán dentro de ti, la horrible fatiga te comerá como gusanos dentro de ti.
En el momento en el que despiertes todo será diferente, todo moriría tu junto a ella.
- mamá - dije mirándola cuando un terrible golpe de hizo presenté.
-Ven cariño - comenzó a caminar entre la oscuridad perdiéndose con su gran vestido negro, comencé a ver a mi alrededor aunque no había nada más que eso, oscuridad.
-No es real es una pesadilla - dije comenzando a caminar.
No es real es una pesadilla, no es real es una pesadilla.
-Recuerdas a tu padre - escuché decir a mi derecha, cuando de la nada se abrió una puerta.
Mostraba un hermoso campo con bellas flores, comencé a caminar hacia ella.
-La felicidad no se encuentra en donde tú deseas, si no en donde menos te lo esperas cada parte del sigue aquí, esperándote, cada tragedia dentro del, el cansancio en aquella última mirada, las cartas de mamá, su llanto por la noche, el criterio que le impedía ver lo grande que era, el auto sabotaje en ti- parecía ser mi sombra, sus uñas se encajaban en mi pecho.
-Cada foto, cada recuerdo, la sonrisa en ti, morirá, sonrisa con tan poco y lloraba con cualquier cosa- sentía dolor un dolor punzante, una lágrima bajo por mis mejillas.
-Tu eres algo y dejaras de ser lo - el dolor fue aún más fuerte cuando sentí sus uñas precionando mi corazón.
-Tu sientes mi quería Ketzaly, tu vives y gozas - su cara toma una forma horrible, como una vieja que envejecia cada vez más.
Solo sentía dolor, un par de lágrimas bajaban por mis mejillas.
-Dame lo que eres, dame el color que sale entre toda la oscuridad, ocultarme dentro de ti, dame lo que eres- sus ojos se tomaron de color negro y los míos de color blanco ni yo a mi cabello.
Cuando una gran espada cruzó si cuerpo el mío, un pequeño gemido salió de mi boca, junto con una lágrima que cayó.
-¡Ketzaly despierta!...
-Ketzaly por favor...
-Perdon pero voy a tocarte - sentí sus manos rodeando mi cuerpo.
Solo para arrojarme a una bañera llena de agua bendita, respire profundo y salí del agua, me miró asustado.
-¿Estas bien?- mis ojos de volvieron blancos cuando sentí un escalofrío por todo mi cuerpo.
-Ella sigue aquí- Mic cerró la puerta del baño y me dejó encerrada.
-¡Mic déjame salir!- dije golpeando la puerta.
Comencé a escuchar demasiados soldados dentro de la habitación.
-¡Busquen su rostro aún está aquí!- dijo Mic.
-¿Cómo es posible?- respondió uno de ellos.
-¡Mic sácame de aquí!- volví a gritar.
-Aun no es seguro- respondió mirando a la puerta.
-¿Que te hace pensar que estoy segura aquí ?- respondí cuando las velas se toda la habitación de apagaron.
Y algo callo al agua, cerré los ojos y respire profundo.
-¿Quién eres?- una sonrisa de la nada llegó hasta mis oidos.
-Tus pesadillas querida- la puerta se abrió caí de la nada mientras se hizo presenté frente a todos.
Tenía dos formas, dos cabezas era una con dos cuerpos diferentes, sus ojos eran negros en su totalidad, sus labios también, llevaba unos trapos encima, que solo cubrían lo necesario.
La mitad de su rostro era bueno con canas, y la otra mitad hermoso con un cabello oscuro presioso.
-Yo vine por ti querida- trage saliva.
Mic y otros tres hombres intentaron atacarla y los detuvo, les hacía daño, me levanté he intente llegar a la vela.
-no mi niña - sentí como una voz de anciana me rodeaba y unas largas uñas me tomaban.
Logre alcanzar la vela, mientras Mic dejo caer los fósforos, la encendí.
Magia pura no quiero mal quiero luz en la oscuridad, nuestra tu llama mi querido fuego dale miedo y quema sus dedos.
Mi querida luz hazte presente dale el dolor que está creando termina con la oscuridad
Encendí la vela y sople sobre la llama, una faja de fuego se expandió sobre ella y desapareció junto a ella, todo caímos al piso Mic me miro.
-Estaremos en problemas - dijo para después cerrar los ojos junto a mi.
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