🔥Bundeskanzler🔥

SETH

— Vamos, tranquilízate ya — Scott sujetaba a Archie de la muñeca.

— ¿Cómo quieres que lo haga? Esa era Génesis — se muerde el labio para evitar llorar.

— Ryder tiene razón, debemos planificar bien nuestro próximo paso —

Después de que viéramos esa noticia, Archie había enloquecido, queriendo ir en este mismo momento a buscar a la geminiana. Por mi parte, me mantengo sentado en mi cama con mis manos entrelazadas sobre mis piernas y la mirada fija en la televisión, donde ahora pasaban imágenes sobre la economía del país.

— Pero Seth... — Pierde la fuerza cayendo al suelo, siendo afirmado por Scott, quien permanecía a su lado.

— Esperemos al resto. Me daré un baño — Me pongo de pie yendo directo al baño, necesitaba despejar la mente.

El agua tibia cae por mi cuerpo, mis músculos estaban muy tensos y mi mente era un caos, aquellas imágenes me habían dejado con un amargo sabor en la boca. Salgo de la ducha rodeando mi cintura con una toalla blanca y el nombre del hotel bordada en ella, me miro al espejo y la barba me comenzaba ya a crecer, tampoco tenía ánimos para afeitarme y mi cabello estaba más largo que antes, tenía este pegado al cuello y a la frente. Mi aspecto había cambiado un poco en estos meses, mis ojos carmesí demostraban el cansancio que sentía por apenas poder dormir, mi cabello azabache siempre estaba despeinado y mis labios estaban partidos.

— Seth — llaman a la puerta — Ya llegaron...

Me informan desde el otro lado y suspiro, me termino de secar el cuerpo y me cambio de ropa allí mismo, había tomado unos jeans negros rasgados y una playera gris de manga corta, peino mi largo cabello negro hacia atrás y no lo seco, lo dejo ser. Me doy una última mirada al espejo y me veía un poco mejor, quizás después le pediría a Viviane que cortase un poco mi cabello, para estar presentable cuando me reencuentre con mi novia.

— ¿Todos vieron las noticias? — pregunta Liam, mientras salgo del baño me dirijo hacia ellos y todos me miran.

— Las vimos — respondo en nombre de los otros dos del cuarto, Archie estaba en la terraza con Scott pero aún desde allí nos podían escuchar.

— Ahora sabemos el verdadero apellido del Alemán y sabemos en dónde está Cox — habla Jeremy de brazos cruzados a un lado de Eloy.

— Pero hay algo que me causa ruido — menciona Kay con su mirada perdida.

— Me pasa lo mismo... ¿Por qué mostraron así a Génesis en pantalla? — le sigue Liam.

— ¿Génesis de verdad fue secuestrada? — pregunta Kay mirándome.

— Qué es esa pregunta — me cabreo y arrugo el entrecejo.

— Ella apenas se veía pero no parecía estar ahí en contra de su voluntad — comenta Viviane.

— ¡Claro que fue secuestrada! — entra Archie y grita — Génesis no se iría dejándonos a todos así, sin despedirse.

— ¿Acaso lo olvidaste, Archie? Hizo un trato con Gayle de irse con él si la ayudaba a buscar a Seth — habla Liam y yo los miro con el ceño fruncido.

— Un trato... Que trato, Archie — este abre los ojos sorprendido y nuevamente pierde el equilibrio.

— Respira Archie — lo sujeta Scott quien no se ha despegado de él, mientras le soba la espalda.

— Ahora lo recuerdo — Habla Jeremy y se pasa la mano por el rostro frustrado.

— ¿Me pueden explicar de qué trato hablan? — doy un golpe fuerte en la pequeña mesa que estaba en el cuarto haciendo sobresaltar a los presentes.

— Antes de encontrarte... Gayle nos ayudó a llegar a donde estabas... Pero la condición era que Génesis se fuera con él de vuelta a Alemania — menciona Liam.

— Entonces me estás diciendo, que cuando fuimos interceptados por ese idiota alemán y quedé inconsciente... ¿Génesis se fue con él sin poner resistencia? —

— Es una opción — Kay aprieta sus puños.

— Cox es inteligente, de seguro tiene un plan para volver con nosotros — comenta Jeremy.

— P-Pero si así fuera... Podría haberse comunicado ya ... — agrega Eloy.

— Génesis haría lo que sea por mantener a salvo a los que ama... Incluso si eso significa no volver a vernos nunca — miro a Scott cuando habla, Archie seguía en silencio mirando el suelo.

— Entonces ahora nos toca a nosotros salvarla — Viviane se levanta — Nada sacamos con lamentarnos o ponernos furiosos. Génesis nos necesita serenos y calmados, para no arruinar nada.

— Tengo un tío en el grupo del canciller — habla Eloy con la timidez de siempre pero se veía algo más determinado.

— Eso es perfecto, ahora todos enfríen sus mentes, los quiero lo más calmados que puedan — Ordena Viviane y suelto un suspiro.

— Eloy, comunícate con tu familiar, Archie y Scott necesito que averigüen en donde viven los Scholz, Viviane llama a Pandora... Con sus habilidades en la tecnología puede darnos más información de Gayle ahora que conocemos su apellido real. El resto de nosotros tenemos que identificar el área en la que estamos... ¿Alguno sabe hablar Alemán? — Enumero con los dedos.

— Ciro sabe hablar Alemán, pero se quedó en casa — me responde Scott.

— Cómo no se nos ocurrió traerlo con nosotros — dice Archie mirando a Scott.

— Quería quedarse junto a Thea, hay algo pasando ahí entre esos dos — menciona Scott y yo quedo confundido al igual que el resto.

— ¿Thea no se te había confesado en la fiesta de la playa, Archie? — pregunta ahora Viviane y yo los miro a todos. Qué tanto pasó en mi ausencia.

— Ah sí — dice el pelirrojo con una sonrisa amarga en su rostro — la rechacé... Merece alguien que no soy yo.

Todos lo miramos en silencio, habían pasado muchas cosas mientras no estuve y nadie me había dicho nada, aunque tampoco los culpaba, después de que se llevaran a Génesis todos dejamos de lado nuestras vidas normales.

— ¿Acaso eres idiota? — pregunta Viviane notablemente molesta — Tu no decides eso.

— Ciro es mejor — sigue Archie, Scott se aparta de su lado cruzado de brazos.

— Pero Thea te quiere a ti — los demás miramos como discuten en silencio.

— Pueden hablar esto después, tú misma dijiste que debíamos mantenernos calmados — dice Scott con el ceño fruncido — Qué importa si Archie la rechazó, que importa si Ciro es mejor, nuestro atención debería ser completa para encontrar a Génesis.

— Sólo dices eso porque estás celoso — le refuta la pelirroja.

— ¿Celoso? ¿De qué voy a estar celoso? — frunce el ceño.

— Pues es obvio que te gusta Archie —

No sé qué pasaba por la mente de la francesa, ni tampoco como veía eso de los gustos de las personas pero no tenía que meterse así en la vida de los demás y mucho menos ventilar los secretos que ellos guardan.

— Viviane, te estás pasando — le advierte Liam. Scott hace una mueca y gira el rostro frustrado.

— Ya basta, Scott tiene razón. Esto es un tema personal de Archie — les regaña Kay, a veces sentía que era como el padre de todos nosotros.

— Ya escucharon a Marshall, comiencen a moverse. Yo también sé algo de alemán así qué no te preocupes por eso — dice por último el rubio en mi dirección.

— Mierda, iré a hablar con Pandora — la pelirroja es la primera en abandonar la habitación.

— Ustedes quédense aquí junto a Eloy y hagan lo que les pedí — les hablo a mis compañeros de cuarto, quienes solo asienten con la cabeza.

— No te p-preocupes, Seth — Eloy me sonríe con sus mejillas sonrojadas.

— Gracias, Eloy — despeino su cabello y me acerco a Jeremy — Tu debes conocer mejor la zona.

— Sí, aunque hace unos años que no vengo — se rasca la nuca en una señal de cansancio.

— Entonces serás nuestro guía — Liam le pone una mano en el hombro y le sonríe.

— Estamos a tu cuidado — habla Kay también con una leve sonrisa en su rostro.

🔥🔥🔥

— ¿Kay, viste eso? — Liam jalaba a su novio con cada cosa que le llamaba la atención.

Estábamos caminando por el centro de la ciudad, estaba lleno de negocios y gente pasando el rato. Por lo que tengo entendido en este país está permitido el libre uso de Ram, puedo ver como las personas lo utilizan en sus negocios. En una florería, una mujer de cabello lacio y largo, hace crecer unos girasoles que se encuentran en las manos de una pequeña niña, asombrada y a la vez entusiasmada por la belleza y el brillo de las flores. No muy lejos, un carrito de comida rápida, un hombre de tez morena y barba, enciende la mecha de su cocina con sus manos, es un fuego de color rojo oscuro intenso, sobre él, mece una sartén con camarones fritos, que debido a las altas temperaturas están hechos en un santiamén.

— Sí, pero Li... No estamos aquí de turistas — lo trae a la realidad con una sonrisa dulce y lo acerca a él para besar su frente — ya después de que encontremos a Génesis te llevo a ver lo que tú quieras.

— ¡Es un trato! Quiero mostrarle todo esto a ella... —

— Yo también — ambos sonríen tristes, se notaba a kilómetros todo lo que ambos amaban a la chica, eso la haría muy feliz.

— Por este callejón hay una tienda de libros, allí podemos pedir información sobre la ciudad y sobre el lugar en donde dará la conferencia el canciller — informa Jeremy después de haber hablado con unos transeúntes.

— Perfecto, vamos —

Todos seguimos a Jeremy y nos adentramos a un callejón con camino de piedra,

los edificios mostraban los años que estos tenían con su fuerte edificación y estructura antigua, pero que eran un deleite a la vista por las hermosas formas que estos poseían, los colores neutros contrastaban con las enredaderas que bajan desde los tejados con hermosas flores pequeñas creciendo en ellas de diversos colores. Al fondo de tan único callejón, se visualiza una pequeña tienda con paredes de ladrillos rojos desteñidos y gastados, un cartel con el nombre "Gestern" cuyo significado es "El ayer", según Jeremy, nos recibe con sus letras impresas en madera de arce, con su color opaco.

— Aquí — informa el chico volviendo su vista hacia nosotros.

— Ustedes dos entren, nosotros los esperamos aquí — menciona Kay de la mano con Liam.

— No tardamos — les sonrío e ingreso al lugar junto con Jeremy.

— Herzlich willkommen — nos recibe hablando en Alemán, un señor canoso pero bien erguido y alto, sus ojos azules denotan la experiencia y los años que este tiene con unas arrugas marcando su edad.

— Guten Tag, ich suche nach Informationen und sie sagten mir, dass ich sie hier finden könnte — Jeremy intercambia palabras con el dueño de la tienda y yo solo los miro sin saber que dicen.

— Sie sind nicht von hier — responde y Jeremy niega con la cabeza, quizás de que hablaban esos dos.

— Wir kommen von weit her —

— Moment mal — dice el señor para luego desaparecer por una puerta trasera quien sabe a donde.

— Que dijo — Arrugo el entrecejo.

— Que esperemos — responde sin inmutarse.

— Y tú qué le dijiste — hago una mueca.

— Deberías aprender Alemán, Marshall — sonríe con sorna, burlándose claramente de mí.

— Ajá, ya dime qué le dijiste — me cruzo de brazos tensando los músculos de estos, que aunque el contrario tenía más que yo, no me quedaba atrás.

— Le dije que veníamos en busca de información y que veníamos de muy lejos — responde negando con la cabeza aún con esa tonta sonrisa en su rostro.

— Entschuldigung für die Verzögerung — Llega el hombre acompañado con una joven con sus mismos ojos y una cabellera negra que llevaba corto hasta los hombros, una tez pálida y labios finos.

— Mi abuelo dice que necesitan información — habla la chica.

— Así es, pero... Hablas nuestro idioma — respondo curioso.

— Aprendí varios idiomas para atender a los turistas como ustedes — dice sin ánimos.

— Queremos saber más de la ciudad y sus alrededores — interviene Jeremy.

— Tengo un par de libros al respecto — su abuelo nos deja a solas con la chica y se va por donde antes había desaparecido.

La chica mueve una escalera hasta uno de los estantes y se sube en ella hasta llegar al último escalón, allí arriba lee algunos títulos y ojea unos cuantos libros hasta que por fin da con lo que buscaba, bajando con tres libros en sus brazos.

— Estos libros tienen información de lugares turísticos — abre cada uno de ellos en un mesón de vidrio que dejaba ver más folletos, postales con paisajes y algunos libros de bolsillo.

— ¿Cómo llegamos al lugar en donde el canciller dará su discurso? — pregunto y esta se tensa al oír la palabra canciller.

— Bundeskanzler...— nos mira con una mirada feroz, al parecer no le agrada la persona con mayor poder de su país — Por qué quieren ir a ese lugar.

— Es personal — habla Jeremy mirando a la chica serio.

— ¿Nos puedes ayudar? — pregunto.

— Claro, vengan por aquí —

Nos abre una pequeña puerta que separaba el otro lado de la tienda con el lado en el que estábamos para dejarnos ingresar, nos lleva por la misma puerta por la que ella apareció, llevándonos por un pasillo oscuro lleno de más libros apilados hasta llegar a una escalera de caracol que dirige hacia el sótano. Con Jeremy intercambiamos miradas pero ambos la seguimos sin articular palabra alguna.

— Este...— hablo pero de inmediato guardo silencio cuando la chica manipula un cuadro que abre una compuerta secreta en la pared.

Una pequeña habitacion con dos sofas pequeños de color marrón oscuro nos recibe, una mequeña mesita con papeles apilados en una esquina y mas libros desparramados estaban por la habitación. De espalda, otra chica de cabello negro se encuentra organizando una pizarra llena de palabras en Alemán y me paro en seco al mirar la fotografia de Gayle y de el Canciller en aquella pizarra.

— Nonne —

La chica se voltea al escuchar que la llaman, poseía los mismos ojos que la otra chica a nuestro lado pero eran más oscuros, las mismas facciones e incluso el mismo cabello pero el de esta estaba un poco más despeinado, ojeras oscuras rodeaban sus ojos y sus labios eran un poco más gruesos siendo adornados con un lunar sobre ellos.

— Bruna, wer sind sie? — responde en su idioma con el ceño fruncido y sus brazos en jarra a su cadera.

— Sie kommen wegen der Kanzlerin— los ojos azules  de Bruna se posaron en nosotros sin expresión — De donde vienen.

— De muy lejos — responde Jeremy.

— Karla quiere saber por qué quieren ver al Canciller — la otra chica  deja el plumón con el que estaba escribiendo en la pizarra y se cruza de brazos, mientras Buena nos mira con una ceja levantada.

— Tienen a una amiga — nuevamente responde Jeremy por mí, yo me quedé mudo.

Ambas chicas intercambian miradas y luego la de nombre Karla, suspira.

— Así que Génesis es su amiga. La conocemos — Habla Karla, hablando también español.

— Cómo... No les dijimos su nombre — consigo hablar.

— Es una larga historia...— por primera vez la chica llamada Bruna nos sonríe, pero era una sonrisa triste.

Esto no me estaba gustando para nada, necesitaba saber qué es lo que pasaba en este país.

🖤🖤🖤

Bundeskanzler  : Canciller.
Nonne : Hermana.

Tercer capítulo ~ personajes nuevos y revelaciones ejeje

Espero les haya gustado uvu

¿Qué opinan de la historia hasta ahora?

🖤Nos vemos, Berseckers 🖤