♐CAPÍTULO -1-♐
SETH
Varios meses han pasado, tengo ojeras marcadas bajo mis ojos y mi cara de pocos amigos es indiscutible. La academia cerró debido a los destrozos ocurridos en la ciudad, por suerte nadie murió y sólo hubieron unos pocos heridos; paso mis días metido en la estación de policía esperando a que mi madre me dé alguna noticia o algo que me sirva para encontrar a Génesis, era como si la tierra se la hubiera tragado.
— Seth, ya te dije que no puedes venir aquí todos los días —
Dice una teniente notablemente cansada, que entra con una carpeta azul en sus manos caminando al escritorio en el que estoy sentado, perteneciente a su oficina personal. El cuarto, que no era para nada pequeño, constaba de dos ventanas grandes que dan vista al patio de la estación, sobre el escritorio de madera barnizada había una pila de papeles, unos cuadros de fotos con mi rostro y un dibujo de la palma de mi mano enmarcado con palos de helados de colores que le regalé cuando tenía cinco años. Las paredes tenían un color blanco grisáceo con algunos diplomas enmarcados en ellas, sobre un perchero arrinconado en una esquina estaba su chaqueta negra favorita de cuero, la que le hacía ver más ruda de lo que en realidad ella es, pero para efecto de su oficio, cumplía su cometido.
— No puedo estar en casa de brazos cruzados — me pongo de pie y comienzo a caminar frenético por la espaciosa oficina — La tenía junto a mi, estaba a mi alcance y dejé que se la llevaran... Ella... — Un repentino nudo se hizo presente en mi garganta que me impidió seguir hablando.
— Hijo, debes mantener tu mente calmada para poder encontrarla. Si vienes todos los días no me dejas hacer mi trabajo... — deja la carpeta en su escritorio y se acerca a mi, deteniendo mi andar con sus manos sobre mis hombros.
— La perdí... Debí hacer algo, yo debí ... — su abrazo me hizo callar de golpe por las lágrimas que querían salir de mis ojos y el repentino dolor en el pecho que sentía.
— La encontraremos, te lo prometo... Además hablamos de Génesis, la chica es una guerrera — acuna suavemente mi rostro en sus manos, haciendo que la mire directo a sus ojos cafés.
— Está bien... Confío en ti — esta sonríe y deja un cálido beso sobre mi frente — Iré a casa de Génesis... Veré cómo está su padre...
— Dile al señor Cox que yo iré luego de finalizar mi turno — dice apartándose de mí con un leve rubor en sus mejillas.
— Claro, yo le digo a tu novio — la molesto un poco viendo como su torpeza sale a relucir.
— ¿N-Novio? ¿Qué cosas dices? Ya vete que tengo mucho trabajo — carraspea un poco tomando asiento con el rostro colorado y haciendo como que trabaja.
— Nos vemos en casa, mamá — me despido con una leve risa y salgo por la puerta cerrando esta detrás de mí.
Me despido de algunos colegas de mi madre y al salir a la calle noto las nubes negras que se apoderan cubriendo toda la ciudad y unas cuantas gotas caen sobre mi rostro haciéndome cerrar los ojos, sintiendo como el agua cae por mi barbilla y deslizándose por mi cuello.
— Días como hoy te recuerdo aún más... Génesis... — hablo como si la tuviera en frente de mi, y casi pareciera ser así, por qué siempre puedo ver su imagen sonriente.
Decido caminar hasta la casa de los Cox, ya que no se encuentra tan lejos de la comisaría, solo tengo que atravesar unas cuantas calles. Me detengo frente a un callejón oscuro y maloliente al percibir un pequeño ruido. Me adentro lentamente, siendo atraído por el sonido de metal siendo golpeado.
— Ya basta... P-Por favor — la voz de un chico llega a mis oídos.
— Arruinaste mi costosa playera al tropezar contra mí, pequeña sabandija azul, discúlpate como se debe — otra voz un poco más grave provenía de la misma dirección.
— Enséñale una lección, Ty — una tercera voz un poco rasposa y chillona suena a su lado.
Mis ojos logran visualizar mejor la escena al estar ya a varios pasos cerca. Un chico de pelo azul revuelto estaba tirado en el suelo, con las ropas sucias y su rostro algo golpeado; mis ojos se abren de par en par al distinguir de qué se trataba de Eloy. Aprieto mis manos en puños y me acerco a paso firme hasta ellos captando su total atención.
— Alénjese de él en este mismo instante — ordeno con autoridad.
— Jajaja y este quién se cree dándome órdenes — apretó la mandíbula en lo último dicho y sin dudarlo se tiró a atacar.
Lo esquivo sin mucho esfuerzo haciéndolo perder el equilibrio y caer de cara contra el irregular cemento, no tarda mucho en ponerse en pie para seguir propinando golpes que ni siquiera alcanzan a rozarme, es demasiado lento y puedo oler su nula esencia de Ram, era un civil común y corriente. No necesito usar mi fuego para darle su merecido, cuando lo intenta una última vez, le hago una zancadilla que lo hace volar por los aires, estrellándose contra un par de bolsas de basuras; el chico de voz rasposa me mira estupefacto sin articular palabra alguna y pone sus puños temblorosos frente a su rostro, le tiembla el labio y sus ojos van desde su compañero derrotado hasta mí.
— No quiero repetirlo de nuevo — mi voz sale amenazante y mis ojos carmesí brillan. Hago aparecer una pequeña llama en mi dedo índice que se encuentra apuntando en su dirección.
— ¡Un signo de fuego! ¡Tenemos que irnos, Tyler! — este se apresura hasta su amigo y lo ayuda a ponerse de pie para salir corriendo del callejón.
— E-Esto... — El peli azul seguía en el suelo, me acerco a él para ofrecerle mi mano como ayuda para ponerse de pie, la cual acepta sin dudarlo.
— ¿Por qué no peleaste? — me suelto de su agarre y con las manos en mis bolsillos comienzo a caminar en la misma dirección en la que venía.
— N-No puedo usar... M-mi Ram con civiles — dice este detrás de mí, siguiendo mis pasos.
— Esas son las reglas... Pero en ninguna parte dice que no lo puedes usar para asustar, como lo hice yo — me detengo causando que el chico choque contra mi espalda, me giro para mirarlo, tengo que mirar levemente hacia abajo por la diferencia en nuestras estaturas.
— No me gustan los problemas — es la primera vez que lo escucho hablar sin tartamudear.
— No te meterás en problemas — hablar con Eloy es como hablar con una pared.
Desisto de lo que sea que intentaba hacer y continúo con mi camino a casa de los Cox, pero el chico no paraba de seguirme. Lo ignoro y lo dejo ir detrás de mí, quizás se dirigía en la misma dirección, aún así, tampoco me molestaba su presencia, pero sus ojos negros me recordaban los de Génesis y me hacían doler el pecho.
Doblo en una esquina y ya puedo ver la casa de los Cox, incluso aquí Eloy seguía mis pasos. Vuelvo a detener mi andar abruptamente y el peli azul vuelve a golpear su rostro contra mí espalda.
— L-Lo siento, no te enojes por favor — se cubre el rostro cuando me giro a mirarlo. Dejo salir un suspiro y solo despeino un poco su cabello, tal como si fuera un niño pequeño.
— No estoy enojado... ¿También te preocupa Génesis, no? — este asiente y yo relajo mis hombros.
— Quiero ser de ayuda... Ella fue muy amable conmigo y me... Me incorporó en su grupo de amigos — sus ojos se ponen rojos y está al borde del llanto mientras estruja las mangas de su playera.
— La encontraremos — le doy la espalda para que no vea que verlo así me rompió de tal manera que mi vista se nubló.
— ¡Seth! — tomo aire para recuperar la compostura y miro desde donde provino el grito.
— Archie — junto con Eloy nos acercamos al chico, se veía igual o incluso peor que yo con esas ojeras y el cabello hecho un desastre.
— ¿Viniste a ver al tío? — me regala una cálida sonrisa pero que ya no tiene el mismo brillo que tenía antes.
— Vinimos — me hago a un lado para dejar ver a Eloy, quien se escondía detrás de mí.
— Tengo que hablar con ustedes... Les pedí a todos que vinieran esta noche, por el momento... Entremos — sus ojos que antes reflejaban el sol y brillaban con la misma intensidad que un girasol, ahora solamente eran un par de piedras opacas y apagadas, de un triste color anaranjado.
🔥🔥🔥
Ya el cielo estaba cubierto de estrellas, el frío calaba en los huesos y las pequeñas gotas que caían en un inicio ahora se habían vuelto en una tormentosa lluvia enojada. Estábamos reunidos en la sala de la casa, sentado mirando como la lluvia golpeaba la ventana, estaba Vincent Cox, su aspecto no se veía nada bien, incluso podría decir que está más delgado que la última vez que lo vi.
— Habla pronto, Kane — escupe impaciente Jeremy.
— Aún tienen que llegar Yenna y Pandora — responde este sin ánimos.
— Por la lluvia quizás no lleguen — informa Thea mirando la pantalla de su celular, su cabello negro había crecido hasta su cintura y lo llevaba en una trenza que descansaba en su hombro.
— Después se les pondrá al tanto, comencemos — Kay aparece desde el cuarto de Génesis con unos cuantos papeles y siguiéndolo, Liam.
— Archie, empieza tú — le da el pie para hablar Liam al pelirrojo para que dé inicio a la reunión.
— Durante estos últimos seis meses, he estado investigando más al respecto sobre Gayle Müller... Gracias a Jeremy, quien me facilitó la información que se encontraba en la academia sobre su matrícula y otros aspectos... Descubrí algo impactante... — Jeremy asiente cruzado de brazos mientras todos escuchamos lo que Archie dice.
— Hay algo extraño y es que hay una parte de la información de Gayle que está en blanco... No hay información de su familia y el nombre que pone aquí como su apoderado es falso, no existe — prosigue Liam.
— Eso quiere decir ... — habla Scott, quien desde que llegué se ha mantenido en un rotundo silencio y algo apartado de todos.
A pesar de nuestras diferencias, sobre todo por ser el ex de Génesis y yo su actual novio, hemos decidido trabajar juntos. Miro de reojo a Vincent y puedo notar que sigue ausente, perdido en el más allá de sus pensamientos, pero quién podría reprocharle eso... Su hija, la niña que él más ama y con quien al fin estaba recuperando su relación padre e hija, había desaparecido.
— Eso quiere decir que quizás Gayle Müller no sea su verdadero nombre — vuelvo a tomar atención cuando siento los ojos morados como la amatista de Kay observarme. Yo sé que en el fondo me culpa por lo que ocurrió.
— ¿La Teniente no te ha dicho nada, Marshall? — Ciro, quien estaba sentado en uno de los sofás, miraba el suelo jugando con sus manos. Yo niego con la cabeza aunque no me esté viendo.
— No puede filtrar información por ser un tema delicado... — suspiro con frustración. Una mano se posa en mi hombro para darme ánimos y resulta ser Jeremy.
— Haces todo lo posible — suelta palabras de aliento, lo que me sorprende porque nunca nos hemos llevado tan bien como para que ahora sea así de bueno conmigo. Solo puedo asentir haciendo una mueca.
— La única información concreta que tenemos es que es Alemán — habla frustrada Thea al borde del llanto — Debe tenerla allá.
— Tranquila, Thea ... — Viviane la abraza también con sus ojos llenos de lágrimas.
Mis ojos se cruzan con los de Archie y se que es lo que está pensando, por qué es lo mismo que pasó por mi mente hace unos segundos.
— Debemos ir a Alemania — decimos ambos, captando la mirada de todos, incluidos los ojos negros del padre de Génesis, quien se pone de pie y se acerca a mí poniendo sus manos sobre mis hombros.
— Seth... Te lo agradezco de verdad... Pero no puedo permitir eso... — su voz se quiebra y su postura flaquea, su cabeza se apoya en mi pecho al encorvar todo su cuerpo. Siento como sus manos tiemblan.
— Déjeme ir... Por favor — le suplico, esta vez ya no pudiendo reprimir lo que siento, lágrimas gruesas caen por mis mejillas — No puedo seguir así... Ya no lo soporto.
— Seth... — escucho detrás de mí a Thea ahogando su voz.
— Señor, por favor... Déjenos ir — Se une a mi Archie con una mano en su pecho, agarrando con fuerza su playera, como si así evitara que su corazón se saliera.
— Kane... — Vincent se reincorpora volviendo a su asiento en la ventana — No pueden ir ustedes solos...
— Yo tengo los medios, también iré — intercede Jeremy.
— Y-Yo tengo familia en Alemania — añade Eloy — quiero ser de ayuda.
— Nosotros vamos incluidos en el paquete — Liam toma de la mano a Kay, quien también se había roto en llanto, pero lo disimulaba más que el resto.
— Está decidido... Nos iremos a Alemania — se agrega al plan Scott — Quizás no tengo los medios o contactos allá... Pero puedo ser de ayuda, déjenme ser de ayuda — esta vez habla en mi dirección, apretando sus labios reprimiendo así que su voz se quiebre.
— Está bien... — suspira Vincent y luego sonríe con nostalgia — a nuestra pequeña Mirlo le haría muy feliz saber lo que su familia está dispuesta a hacer por ella...
Esa noche inició nuestro plan para traer de vuelta a Génesis, esa noche la esperanza volvía a brillar en cada uno de nuestros corazones.
🖤🖤🖤
Primer capítulo y no tengo que decir qkkdkwkdkwkd lloré escribiendo esto xD
Pero en fiiin... Este libro inició un tanto oscuro en comparación al primero... En el cual iniciamos con risas y todo era color de rosa ...
Espero les haya gustado esta nueva forma de narrar !! Y espero también que estén conociendo un poco más de Seth y de su pensar uvu ...
Nos vemos en el siguiente capítulo , berseckers !!
🖤🖤🖤
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