Capitulo 7:Puedes confiar en mi.

―Entonces, esto no tiene sentido ¿porque solo vendrían a disparar a mis guardias de seguridad, a todo dentro de mi casa para luego marcharse como si nada.

―Tampoco yo le encuentro sentido a eso Demian pero algún motivo tiene que haber, aunque no lo vea aun, se que lo hay.

―¿Que haremos?

―Mudarnos.

―¿Que?

―Lo que oíste, mudarnos de aquí cuanto antes.

―¿A donde?

―Se de un lugar que esta a en las afueras de la ciudad que...

―No ―fue rotundo Demian ―no huiré, no dejare todo como lo hizo Will, no me iré dejando la empresa que Aisha dejo en mis manos, no dejare mi casa ni mi vida por alguien que se esconde como un fantasma, definitivamente no.

―No seas terco Demian, debes proteger tu vida antes que todo eso que nombraste.

―No huiré.

―No es huir.

―¿Entonces que es? ¡Dime,que es!

―Es tener sentido común, sentido de la supervivencia.

―Es huir.

Yamil rechino los dientes con frustración.

―Eres un terco.

―Lo se, soy consciente de eso, y se que tu eres consciente de que tengo razón, es darle el gusto a los malos y tu no harías eso, ¿o me equivoco?

Yamil tenso la mandíbula mordiendo la replica que deseaba dejar escapar.

―Me complicas la vida si te quedas ―dijo con tono de enojo.

―Eres la mejor se que sabrás hacer tu trabajo a pesar de mi.

―Por supuesto, no debes dudar de eso.

―Jamas lo pensaría.

―Si vamos a hacer lo que dices...

―Lo haremos.

―Debemos poner ciertas pautas antes que quiero que queden claras entre nosotros, de lo contrario no creo que pueda acceder a lo que quieres ―dijo ignorando la interrupción anterior.

―Muy bien, negociemos entonces.

―Usaras un chaleco antibalas bajo el traje o la ropa que lleves puesta, sin excusas, sin protestas.

―Me parece bien, ayer comprobé la eficacia de su uso.

―Nada de salidas sin previo aviso, no te moverás a ningún sitio sin mi o sin que yo lo sepa.

―Sera una relación algo asfixiante cariño ―bromeo Demian.

―Demian...

―Ok, ok, acepto aunque si sera muy incomodo.

―Pues te aguantas ― lo regaño molesta ―aunque no soy participe de hacer que el objetivo use armas... ―suspiro incomoda ―he visto que te desempeñas bien con una, así que creo que deberías tener una a mano siempre.

―¿Crees que sea necesario?

―Soy muy buena en mi trabajo Demian pero no soy infalible y mucho menos inmortal, en el caso de que tu vida corra riesgo debes estar listo para lo que sea, conmigo o sin mi ¿comprendes?

―Si.

―Bien.

Un silencio incomodo los rodeo por unos leves instantes, luego Yamil se puso en pie lentamente y camino hacia la puerta de salida.

―¿Donde vas? Aun no llega el medico para que examine como sigue tu herida.

―Tengo cosas que hacer, cuando llegue el medico por favor avisame.

―¿Algo te preocupa? He notado que desde que Greg se fue estas algo distraída y ansiosa, ¿tiene eso que ver con Will y Aisha?

―No Demian, quedate tranquilo, ve a trabajar, pero no salgas de la mansión.

―No pensaba hacerlo, trabajare unos días desde mi oficina aquí.

―Es lo mejor.

―Pero es por ti ―aclaro haciendo que Yamil se detuviera en seco en el umbral de la puerta.

―¿Por mi?

―No quiero llevarte de aquí para allá con tu costilla como la tienes, se que intentas parecer fuerte y que nada sucede pero no soy tonto Yamil, se que algo esta pasando.

―Demian yo...

―Descuida, este cretino sabe dar el tiempo que una mujer necesita para confiar, y ten por seguro Yamil que puedes confiar en mi ―le aseguro Demian pasando junto a ella para meterse en su oficina.

Yamil se quedo en el umbral sin moverse para nada, con la mano sobre la costilla que le dolía y la mente alborotada

―Confió en ti Demian, creo que en el único en el cual realmente confío eres tu ―susurro al vacío, retomando el camino al exterior.

A pesar de sus heridas, tenia trabajo que hacer, como reasignar a nuevos empleados para la seguridad de la mansión, reforzar también la misma, y esperaba ansiosa el llamado de Greg que no llegaba y ya estaban en el día dos.

*

No quería dormirse porque presentía que en algún momento necesitaría recordar el trayecto que hicieron al ir donde sea que iban pero el agotamiento, mas el movimiento del vehículo en la carretera lograron vencer su resistencia al poco tiempo de que el le sugiriera que descansara.

Cuando volvió a abrir los ojos, fue cuando Greg la despertaba para decirle que ya habían llegado.

―¿Donde estamos?

―En un pueblo llamado Sauveterre-de-Rouergue, en Aveyron, intenta recordar el nombre porque cuando me vaya, Will despertara desorientado y querrá saber donde están ¿lo recordaras?

―Puedo anotarlo por...

―No Aisha, nada de escritos, debes recordar.

―Esta bien, creo que lo recordare.

―Bien.

―No...¿te quedaras?

―No puedo, debo regresar porque también en América me esperan, y se que Yamil estará impaciente esperando alguna comunicación.

―¿Todavía no hay señal?

―Lo siento, aun no.

Aisha suspiro y miro hacia el asiento trasero.

―¿Que haré ahora entonces?

―Cuidar de Will hasta que mejore, te prometo que aquí estarás a salvo, no necesitas estar oculta siempre, te dejare en casa de unos muy buenos amigos míos, que se encargaran de eso.

―¿Acaso ellos saben que...

―Saben lo que deben saber, nada mas, tu tranquila, tu estado es muy avanzado y es peligroso que estés de aquí para allá como pensaba hacer Will, se que no estará muy de acuerdo con mi decisión, pero creo que es lo mejor, he tenido que estar mas tiempo oculto que el y este es el lugar mas seguro siempre.

―Gracias Greg, yo...quería disculparme por la manera tan desconfiada en que te trate.

―Descuida, se que las circunstancia te llevan a ser así, se lo que sientes, pero William es uno de mis mejores y mas queridos amigos, jamas le haría daño.

―Gracias.

―No me voy aun, primero quiero ver que estés cómoda y también Will, luego de comer algo, en la noche me iré.

―Espero que Will despierte para entonces.

―También yo.

*

durante la cena de esa noche, la atmósfera se sentía cargada de tensión y de silencio que en realidad decía mucho.

Demian notaba que Yamil estaba pendiente de su teléfono celular, el cual había dejado sobre la mesa cosa que jamas hacia, y también parecía mas distraída que de costumbre, sin embargo cuando preguntaba que era lo que sucedía, la evasión era la respuesta que recibía.

―Estas comenzando a ponerme nervioso ―le dijo al cabo de varios minutos observándola sin que ella advirtiera nunca esto ―te estoy hablando desde hace un rato y no me respondes y las pocas veces que lo haces son monosílabos, ¿me dirás de una buena vez que sucede o debo comenzar a imaginar lo peor?

―¿Que? ―pregunto de manera distraída.

―¡A eso me refiero! Estas aquí pero no lo estas, ¿que sucede?

―Nada.

―No me mientas Yamil, no lo hagas...¿es que les sucedió algo a Will y Aisha?

―No...

―¡Mientes! ―grito ya furioso ―¡y ni siquiera lo haces bien, con un demonio! ―se puso en pie de pronto y tiro la silla hacia atrás cuando lo hizo ―no te confundas conmigo Yamil, ya una vez te lo dije y te repito ahora, parezco pero no soy un enclenque, así que si tu no me dices que esta pasando en Francia, tomare el primer vuelo e iré a buscarlos.

―¿Que? ¡No!

―Entonces habla.

Yamil resoplo y desvió la mirada mordiendo su labio inferior con fuerza.

―¿No lo harás? ―insistió Demian ―pues bien.

Se encamino hacia la planta alta.

―¿Donde vas? ―preguntaba Yamil caminando apresurada detrás de el.

―Preparare mi maleta, voy a Francia.

―No encontraras un vuelo a estas hora, así de pronto.

Demian comenzó a reír con ganas al tiempo que se detenía y giraba para mirarla a los ojos con dureza.

―Esa es una ventaja de ser millonario mi precioso dolor de cabeza, tengo un avión privado.

Yamil pestañeo repetidas veces con la mirada fija en los labios de Demian, mientras tragaba saliva con dificultad porque su cercanía la ponía intensamente nerviosa.

―Demian por favor...

―¿Si cariño?

―No me digas así.

―Esta bien.

Giro y se metió en su alcoba, comenzó a rebuscar en los cajones, puso la maleta pequeña sobre la cama y se puso a lanzar ropa descuidadamente dentro.

―Demian para...¡Por favor para!

―No me detendrás, iré a Francia y comprobare que sucede, ya que tu no colaboras conmigo dándome esa información.

―Entiende que es por tu bien ―le dijo ya con un tono mas suave y casi suplicante.

Demian detuvo sus movimientos y se la quedo mirando, se acerco a ella y la tomo de la cintura sin previo aviso fundiendo sus labios en los de ella, en un beso tan intenso que Yamil no tuvo mas remedio que tomarse de sus hombros con fuerza, porque las piernas no le respondían.

Demian suavizo el beso entonces y sus manos comenzaron a acariciar la espalda femenina con lentitud medida.

Yamil no supo cuanto duro el beso pero le pareció una eternidad, una dulce eternidad que acabo cuando sus sentidos se recuperaron de golpe, atrayendola de nuevo a la realidad.

¿Estaba loca? ¿Porque permitía que Demian la besara de ese modo y aun mas, porque le gustaba que lo hiciera?

Aun a pesar de estos pensamientos, fue amable al alejarlo de ella, pues lo hizo con delicadeza.

―No Demian.

―Yamil... ―respondió el algo agitado por la intensidad del beso.

―No hagas esto por favor.

―¿Porque no? ¿Acaso tienes algún compromiso con alguien mas? ¿O es por Greg?

Yamil se alejo unos pasos de el, sonrió sin verdadero animo y negó con la cabeza tocándose los labios.

―No Demian, no es por nada de eso.

―¿Entonces que te impide estar conmigo?

―Tu.

―¿Yo? ―pregunto sin comprender ―Eso no es lógico.

―Lo es para mi, lo siento Demian no lo comprenderías, solo dejalo así por favor, no lo hagas de nuevo y listo.

―Espera, dime que ocultas, aun pienso irme a Francia sino me dices...

―Perdimos comunicación con Aisha y Will hace mas de una semana, sabemos que los buscan allí también y después de tres días sin comunicación no se si están vivos o no, si les sucedió algo o están bien, Greg fue a buscarlos pero temo que también le sucediera algo a el, porque debió reportarse hace tiempo y no lo hizo, eso es todo, si aun piensas que podrás ayudarlos viajando a Francia pues hazlo, solo...dame un poco de tiempo, aun no se cumplen los tres días para Greg, después ambos iremos juntos si quieres y por favor no le digas nada sobre esto a Avril, no confío en ella, eso es todo ―le dijo casi sin respirar de espaldas a el.

―Yamil.

―Eso es todo Demian, dame un poco mas de tiempo, se que Greg se comunicara.

―Yamil.

―Por favor no salgas de la mansión, iré a recostarme, no me siento bien.

Demian apretó con fuerza los puños mientras la veía marcharse con rapidez, preguntándose que era exactamente lo que acaba de suceder entre ellos.

Se sentía extraño y confuso.

Temía por la seguridad de Aisha, de Will y del niño que ella llevaba en el vientre pero ver la expresión de Yamil abatida lo dejo mucho mas tenso y preocupado que la situación de sus amigos.

Se llevo la mano al pecho y apretó la mano con fuerza, luego volvió a mirar hacia la puerta abierta por donde ella acababa de marcharse y algo lo impulso a buscarla, entonces camino apresurado hasta la puerta de la habitación de Yamil, se paro frente a ella con la mano levantada para golpear llamando, pero el sonido apagado de un sollozo lo detuvo, pego la oreja a la puerta para oír mejor y comprobó que no había oído mal, Yamil estaba llorando...¿Pero porque?

¿Porque la beso? ¿Era su culpa?

Volvió a levantar la mano pero al fina la dejo caer a un lado del cuerpo, giro sobre si mismo y se alejo de allí.

Vago por la mansión sin saber que hacer exactamente, no podía sacarse esa sensación de pesar que lo invadió cuando supo que el había sido la causa del llanto de Yamil, eso dolía y le disgustaba.

Acabo sentado en la bodega, con la espalda apoyada contra la pared y mirando el vacío, con el sonido el llanto de Yamil en la mente y su expresión vacía.

―No se que fue lo que te hice Yamil, lo siento, lo siento mucho ―susurro.

Continuara...