Mas de tres dias

Las luces, los sonidos y todo cuanto lo rodeaba no tenia forma, color ni textura, entraba y salia del mundo de la oscuridad tan de golpe que no sabia si soñaba, estaba muerto o vivo.

Escuchaba una voz lejana, susurro y algunas veces incluso algún regaño pero por mas que lo intentaba una y otra vez no lograba salir de esa nebulosa que lo envolvía.

*

―No logro comunicarme con Aisha hace días y eso ya me tiene preocupado ― expreso Demian con impaciencia varios días después de que Greg se fuera de repente y le dieran una burda explicación sobre algo con la agencia para la que trabajaba.

El instinto le decía que algo malo sucedía, algo muy malo.

―Yamil, dime que sucede.

―¿Que sucede con que?

―Con Aisha, porque no puedo comunicarme con ella.

―¿Como quieres que lo sepa si estoy hasta aquí y ellos hasta Francia?

―Porque tu lo sabes todo, porque tengo un mal presentimiento y porque...¿que es eso? ― pregunto de golpe mirando el pecho de Yamil.

La chica bajo la cabeza siguiendo la mirada de Demian, luego de manera automática se lanzo sobre el y lo obligo a mantener la cabeza baja, mientras los sillones comenzaban a dejar escapar el relleno sobre sus cabezas.

―¿Que sucede?

―Alguien nos quiere fuera de la jugada cuanto antes... ―respondió Yamil sacando el arma que siempre llevaba en la espalda ― mantente donde estas, con la cabeza baja...

―¿Donde vas?

―Tengo que ver de quien se trata.

―No, Yamil...

―¡Quedate donde estas! ―ordeno Yamil gateando en dirección opuesta.

Demian pensó en ir tras ella pero enseguida se escucharon disparos, de manera instintiva puso las manos en la nuca y bajo aun mas la cabeza cerrando los ojos con el corazón latiendole a mil por hora.

Entonces los sonidos se apagaron y Demian levanto la cabeza, se arrastro por el mismo sitio en el cual vio que Yamil se había ido hasta llegar al extremo de la habitación.

La busco con la mirada pero no la vio, continuo el trayecto, siempre a gatas para evitar recibir un balazo a pesar de que ya no se escuchaban nada.

Fue en ese momento cuando vio los zapatos de Yamil no muy lejos de el pero no parecía que se moviera.

Se apresuro para llegar hasta ella.

―¡Yamil! ―exclamo conteniendo el aliento, al notar que ella estaba con los ojos cerrados y su blusa tenia un orificio ―¡Rayos Yamil, responde!

La sacudió apenas un poco y llevo la mano a su pecho para ver saber si su corazón continuaba latiendo.

―¡Yamil!

―¿Podrías sacar tu mano de mi pecho? ―pregunto ella débilmente, pero Demian ignoro su tono de reproche y continuo tocando su cuerpo en busca de la herida de bala que se supone tenia, abriendo la blusa de golpe solo paran quedarse mirándola descolocado.

―¿Llevas chaleco antibalas?

―Pues claro imbécil, quitate de encima, deja de tocarme...

Demian miro su mano reposando sobre uno de sus senos y sonrió mirándola a los ojos.

―¿Te pongo nerviosa?

―Para nada ― respondió al instante pretendiendo empujarlo para sacarlo de encima suyo ―¡quitate!

―Tu corazón late muy apresurado.

―Eso se llama adrenalina imbécil, ahora quitate de una vez o te golpeare.

―Yo creo que te gusto.

―Tanto como una patada en el hígado... ―le dijo al tiempo que le daba un golpe seco en las costillas ― imbécil...

Se puso en pie, recogió el arma que estaba a un lado de ellos y miro hacia el exterior de la mansión.

―Todo esta en calma ahora, creo que herí a uno de ellos, por eso el desgraciado me dio, no tenia un angulo de tiro optimo.

―Nunca dude de tus capacidades.

―No fue eso lo que parecía ― replico con tono de enfado, mientras se ponía en pie despacio respirando despacio ―olvide cuanto duele esto ― se quejo.

―No debiste exponerte, fue riesgoso.

―Hice mi trabajo ― replico tomando aire con lentitud.

―¿Duele mucho?

―Como no te das una idea.

―¿Debería llevarte al medico? ―pregunto sentándose junto a ella, recorriendo con la mirada el desastre.

―No me gustan los hospitales, de todos modos gracias, solo...ayudame a ponerme en pie, veremos que fue lo que sucedió, como es que la seguridad fue rota.

―Me estaba preguntando lo mismo.

―Primero lo primero, ayudame a ponerme en pie...

*

Aisha estaba sentada junto a la cama en la cual Will continuaba durmiendo. El arma descansaba sobre su regazo y las cortinas estaban cerradas de manera que el sol no entrara dentro de la habitación, un vaso con agua se encontraba en su mano derecha y el teléfono celular sobre la mesa de noche, el cual miraba con insistencia.

No lo uso para nada, no llamo ni recibió llamado alguno, no lo reviso ni para ver la hora, no pensaba arriesgarse mas de lo necesario porque Will no estaba en condiciones para ser movido, ademas de que ella no tenia tampoco la fuerza para intentarlo.

Llevaba en ese sitio casi una semana y Will continuaba entrando y saliendo de la consciencia, los primeros días tenia tanta fiebre que Aisha temió que no lo lograra pero a medida que los días avanzaban, y los antibióticos que le administro comenzaron a hacer efecto, fue mejorando, sin embargo continuaba profundamente dormido o al menos eso esperaba. Había perdido tanta sangre que la verdad ya no sabia que pensar. Solo esperaba y rezaba fervientemente para que Will de una vez despertara porque si algo le sucedía no estaba segura de poder soportarlo.

Dejo descansar el vaso junto al teléfono celular y se puso en pie con lentitud, le costaba cada vez mas poder moverse, pero al menos de una cosa estaba segura, su hijo se encontraba a salvo...por el momento.

Will se quejo apenas y se movió también, Aisha estuvo pendiente pero no despertó, entonces se acerco para cambiar el paño húmedo que se encontraba sobre su frente cuando la puerta sonó sobresaltándola. Casi temblando y conteniendo la respiración, tomo el arma y apunto hacia la puerta cerrada, mientras su corazón latía como loco en su pecho.

―Dios, no permitas que entre, no quiero usar esto

―susurro Aisha, sacando el seguro.

El golpe se repitió.

―Aisha abre, soy Greg.

La chica sorprendida y aliviada prácticamente corrió hasta la puerta.

―¿Greg? ―pregunto sin abrir.

―Si Aisha, abre por favor,¿donde esta Will, se encuentra bien?

―Si...pero creo que necesita un medico ―respondió al tiempo que abría ―¡gracias a dios que estas aquí! ― dejo escapar con angustia de sus labios al tiempo que miraba en dirección a Will.

―¿Que le sucedió? ―pregunto Greg dirigiéndose directamente hacia la cama en la cual descansaba su amigo de casi toda una vida, notando su intensa palidez ―se ve realmente muy mal.

―Cuando escapamos de la cabaña en la cual estábamos, el tenia todo planeado, había hecho que unas personas parecidas a nosotros dos se hicieran pasar por nosotros para poder huir con mas calma pero cuando llegamos al auto que tenia listo para la huida, algo paso...yo no lo note hasta que estuvimos lejos de la zona porque el me pidió que conduzca, solo me dio las indicaciones y luego perdió el conocimiento y no lo recupero desde entonces... ―dijo todo casi sin respirar, pero tuvo que detenerse porque un sollozo le corto el aire de golpe ―me sentía tan temerosa de que muriera y no sabia que mas hacer...

―Tranquila Aisha, ya estoy aquí, ya no estas sola.

―¿Como supiste...como supiste donde encontrarme? ―pregunto reparando en el hecho de pronto con cierta desconfianza, ante la cual el simplemente le sonrió.

―Esta vida no es buena para ti preciosa ―dijo Greg levantando la sabana para apreciar mas de cerca el daño que tenia Will en el cuerpo ―una bala, tiene entrada y salida, eso es bueno, no creo que tocara órganos vitales pero si debió perder mucha sangre y ese debe ser el motivo por el cual esta así, supongo le administraste los antibióticos que tenían en la maleta.

Aisha asintió incrédula.

―Bien hecho...ven siéntate mientras te explico porque se donde estaban.

Aisha obedeció pero miro de reojo el arma y Greg siguió su mirada con una leve sonrisa. Entonces lo tomo y se lo dio dejándolo sobre su regazo caminando hacia el lado opuesto.

―Cuando el tomo la decisión de alejarse para mantenerte a salvo, nos juntamos y trazamos por las dudas un plan B que pudiera ayudarlos a huir de ser necesario, conozco todos los trayectos y el itinerario que tenia, es por eso que llegue aquí sin problemas, la cosa es que... ―continuo la explicación después de una leve duda observando a Will ―en verdad esperamos nunca tener que usar el plan B y mucho menos que yo tuviera que buscarlo después de tres días sin comunicación.

―Will murmuraba los primeros días eso, cuando tenia mucha fiebre ― comento Aisha ― solo repetía una y otra vez, "tres días, tres días"

―Es el tiempo limite, después de tres días sin comunicación, yo sabría que el me necesitaba.

―¿Y ahora que sucederá?

―Primero que nada, revisare su herida para ver que tan grave es, luego le aviso a Yamil que el al menos sigue vivo y dependiendo de como salga la evaluación física de Will, debo moverte hacia un sitio seguro.

―Pero Will dijo que...

―Aisha comprendo tu desconfianza, créeme, pero ahora solo puedo pensar en poner a mi amigo y a ti a salvo como el hubiera querido que hiciera.

―Te entiendo, pero prefiero hablar con Yamil antes de hacer nada, si no te molesta.

Greg negó, saco el teléfono celular y se lo dio.

―Llama tranquila.

Aisha marco el numero del celular de Yamil pero nada sucedió, no contestaba, luego el numero de Demian y tampoco sucedía nada, no se rindió, marco el numero de la casa de su amigo pero no recibió respuesta alguna.

―No contestan, ninguno de los dos.

―¿Entonces que haremos?

Aisha dudo, Will volvió a quejarse inquieto y ella tomo su decisión en ese momento.

―Este bien, acepto la ayuda.

―Lo primero es ver cual es el daño ocasionado por la bala.

―Si...

Después de un un metódico examen físico, Greg pensó que Will estaba en condiciones para ser trasladado a otro sitio, entonces se prepararon para salir de allí.

Subieron a Will a un auto, lo acomodaron en la parte trasera para que estuviera mas cómodo y después de eso, Greg ayudo a Aisha a acomodarse en el asiento delantero, para el ponerse del lado del conductor, alejándose del refugio.

―¿Donde vamos? ―pregunto Aisha después de varias horas de estar en el auto, mientras Greg conducía en silencio.

―Es mejor si no lo sabes por ahora.

―¿Porque?

―Porque es peligroso para ti.

―No comprendo...

―Cuando Will despierte veras que tengo razón, por ahora confía en mi Aisha, esto es lo mejor para ambos.

―Esta bien...¿me permites el celular nuevamente para llamar a Yamil?

―Claro ―se lo paso con una sonrisa leve ―pero no creo puedas comunicate con ella, estamos rodeados de montañas, dudo que tenga señal el celular.

Aisha comprobó que el tenia, razón al ver que no había ni un poco de señal.

―Deberías intentar de nuevo al llegar al poblado donde se quedaran, ¿porque no descansas un poco ahora?

Aisha miro a Will y luego a Greg.

―No, no me siento cansada.

―Entonces relajate un poco, ya no estas en peligro, disfruta del paisaje.

―Si, creo que eso haré ―respondió Aisha acomodando la cabeza en el respaldo del asiento, mientras dejaba vagar la vista en las altas montañas que los rodeaban.

Continuara...

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