Despues de ti... ¿que?
Ya estaba hecho, Aisha se había casado con William, ya estaba rumbo a Francia, ya todo había terminado.
No entendía porque razón recién en esos momentos, ahora que los empleados estaban recogiendo lo que quedaba de la celebración, ahora que sentía nuevamente la soledad de su casa, recién ahora notaba el vacío en el que se encontraba, cuanto había perdido y lo que deseaba sentir eso que Aisha seguramente sentía con William.
Ella había sido su futuro, la meta que alcanzar y esa meta se esfumo por completo, se escurrió entre sus dedos como se va la arena, y tan solo le quedaba la sensación de haber cambiado de dirección, la cuestión era...
¿Hacia donde?
¿Como se sigue después de haber perdido el rumbo?
Ahora estaba a cargo de la empresa de Aisha, pero eso no era lo que deseaba, el siempre quiso a la mujer tras el escritorio, y ahora ese sitio se encontraba vacío.
Contemplo el sitio con una sonrisa vacía y fue cuando vio el sobre que se encontraba en el escritorio,reconociendo la letra de Aisha al instante. Lo tomo casi con ansiedad y lo abrió del mismo modo pero antes de desdoblar la hoja de papel, algo lo detuvo.
Suspiro profundamente, sonrió una vez mas y luego abrió la carta que Aisha le había dejado.
"Mi querido amigo:
Quiero agradecerte todo lo haz hecho por mi en este tiempo que fue tan difícil.
Admito que hace un año mas o menos, tu eras la persona mas detestable para mi, en verdad creí que deseabas robarme la herencia que me pertenecía, así mismo como pensé que no tenia escrúpulos y que solo te interesaba el dinero y mi empresa.
Sinceramente eso es algo que me dolió mucho, pero mas aun saber que esa amistad que una vez tuvimos, ya nunca regresaría.
Una vez pensé que mi destino estaba ligado al tuyo, que un día nos casaríamos y formaríamos una hermosa familia juntos pero nuestros caminos se distanciaron en un punto que no tuvo retorno.
Después de todo lo que sucedió en este año, después de que Will llegara a mi vida, comprendí que tu y yo nunca podríamos haber durado mucho tiempo juntos, nuestro destino no era ser una pareja que se ame, sino ser unos hermanos que se amaran por siempre.
Gracias por devolverme tu amistad, gracias por tu ayuda y por cuidar de mi y de mi hijo, lamento mucho no ser lo que deseabas para tu destino mi querido amigo del alma, sin embargo estoy segura de que algún día esa mujer que se merezca tu amor por completo, llegara a tu vida y sera entonces cuando comprenderás esto que yo ya comprendo.
Te amo mi amigo, mi hermano, mi héroe, cuida de la empresa en mi ausencia y se feliz.
Aisha."
Demian dejo descansar la carta sobre el escritorio y apoyo la cabeza contra el sillón dejando vagar la mirada en la nada.
*
El día comenzó normal, Aisha seguramente ya estaría en Francia junto con Will, estaba seguro de pronto llamarían para avisar que todo estaba en orden, el debía ver que todo en la empresa estuviera del mismo modo por lo tanto comenzó por asegurarse de que la única serpiente que le quedara, al menos hasta llegar al fondo de lo ocurrido con Aisha y Will, fuera Richard el abogado, del que ya nadie parecía fiarse.
―Antonelle, necesito que me busques un nuevo arquitecto porque Will no regresara en un buen tiempo, ademas quiero que llames al jefe de seguridad a la oficina de Aisha que sera mi nueva oficina por el tiempo que ella se encuentre ausente ― le dijo a la secretaria apenas llego ― también quiero que me busques...¿sucede algo? ― pregunto al notar que la chica miraba alternativamente a el y a la puerta e su oficina.
―Tiene algunas personas esperándolo señor Connor.
Demian arrugo las cejas con incredulidad mirando la hora en el reloj, preguntandose quien podría ser a esa hora de la mañana.
Apenas abrió la puerta sonrió y al mismo tiempo elevo una ceja con algo e fastidio.
―¿Que hacen ustedes aquí tan temprano? ― pregunto caminando hasta su escritorio, dejo el maletín, se saco el saco colocandolo en el respaldo del sillón y se sentó mirándolos fijamente.
―Buenos días para ti también ― lo saludo Greg.
―Olvidalo Greg, si esperas un poco de cortesía por parte de este cretino, puedes sentarte a esperar con toda calma ― intervino Yamil.
Demian no dijo nada solo se encogió de hombros y miro a la chica que acompañaba a Yamil y a Greg.
Estaba por preguntar quien era cuando el teléfono sonó, Demian lo tomo y amplio la sonría al oír la voz de Aisha del otro lado de la linea.
―Preciosa, ¿como estas, llegaron bien? ― pregunto.
―Si estamos bien, ya descansamos algo y ahora nos dirigimos a una villa que siempre he querido conocer en la zona mas rural y antigua de Francia, por cierto gracias por eso ― Demian asintió de manera inconsciente y suspiro―¿Podrías poner el alta voz para que todos escuchen por favor?
―¿Como sabes que...? ― miro a Greg y Yamil y luego resoplo pulsando el botón― listo cariño, todos te escuchamos.
¡Hola a todos!― saludo Aisha y luego se escucho la voz de Will.
―Hola, hola ¿como están todos?
―Hola Will y Aisha, aquí todo tranquilo por el momento, me alegra saber que llegaron bien ― respondió Yamil.
―Hola bro... Aisha... ― saludo Greg.
―Bueno, les pedí a todos que se reunieran en mi oficina, ahora de Demian ― comenzó a decir Aisha ― porque too fue demasiado repentino y no pude encargarme de nada sobre la empresa.
―Creo que allí también se encuentra una señorita junto a Yamil y Greg ¿verdad? ― pregunto Will.
―Aquí estoy, es un gusto escucharte nuevamente Will ― lo saludo la chica ― Hola Aisha, tanto tiempo.
Demian la miro fijamente cuando del otro lado la saludaron con la misma familiaridad.
El no recordaba que Aisha tuviera a esa chica entre su circulo de amistades y la verdad era que conocía a todos sus amigos o al menos eso pensó.
―Demian, ella es la señorita Avril Lorreuv, es la abogada de Will y es de confianza, a pedido de el, decidí que de ahora en mas se hará cargo de los asuntos de la empresa, luego hablare con Richard para explicarle, bueno... la verdad no se que tanto me están ocultando y aunque todos ustedes lo nieguen se que hay algo importante, pero en vista de que solo quiero disfrutar de mi viaje de bodas y de mi esposo, prefiero dejar pasar este tema y hacer lo que Will me pidió, espero Demian no te sientas incomodo por esto, pero te aseguro que es la ultima decisión que tomo mientras estés tu a cargo, cuando lo necesites enviame por fax lo que quieras que firme y lo haré sin chistar, confío ciegamente en ti, se que cuidaras la empresa como yo misma lo haría si estuviera allí.
―Claro que si ― rio Demian ante sus palabras ― pierde cuidado, la verdad es que de todos modos te iba a sugerir que cambiaras de abogado para la empresa, solo te adelantaste a algo que ya tenia planeado, sea bienvenida señorita Lorreuv.
―Avril... ― corrigió la chica.
―Ademas pensamos que necesitaras algo de seguridad extra por eso Will le pidió a Greg que se encargue de ello en lo que a la empresa se refiere ― continuo Aisha después de las presentaciones pertinentes.
―Aisha cariño, no creo que haga falta eso ―corto tenso Demian pues la perspectiva de tener rondando a Greg por allí no le gustaba ― tenemos un buen sistema de seguridad, ademas...
―Lo siento Demian ― intervino Will ― Aisha esta muy nerviosa por el tema de la seguridad después de que entraran a nuestra casa para poner el arma que me inculpo por la muerte de Anabet, no quiero que este nerviosa pensando que algo te podría suceder a ti o a cualquiera de los demás, Greg es especialista en seguridad interna y tiene el tiempo disponible ahora porque se tomo un año sabático para hacerme este gran favor.
Demian resoplo pero no dijo mas, no quería que Aisha se preocupara mas de lo debido.
―Demian haz esto por mi ― pidió Aisha y Demian apretó los dientes.
―Esta bien cariño, acepto que Greg se quede con el puesto de líder de seguridad.
―¡Gracias!
―Solo falta que quieras imponerme a Yamil y ya entonces si creo que... ― se detuvo cuando vio que Yamil sonreía con suficiencia y del otro lado de la linea unos carraspeos de incomodidad apoyaba esa sonrisa ―no...¡definitivamente, no! ― sentencio Demian poniéndose en pie de golpe ― no pienso tenerla como seguridad personal, no lo necesito, ¡no quiero! En eso no pienso ceder Aisha, no es mi ultima palabra...
*
Antonelle dejo los documentos sobre el escritorio y espero a que Demian lo dijera si necesitaba alguna cosa mas o si ya se podía retirar. Pero en vista de que el continuaba con la mirada fija en la nada y parecía no poder reaccionar, se aclaro la garganta para llamar su atención señalando los papeles.
―Ahí le deje los nuevos contratos y los presupuestos para la nueva construcción de los edificios de...
―Gracias Antonelle, puedes retirarte.
La secretaria asintió tras ser interrumpida, giro para salir pero regreso a su sitio y lo miro con atención.
―Disculpe el atrevimiento señor Connor, pero no puedo evitar darme cuenta de que esta usted algo nervioso o tenso... ¿necesita alguna cosa, se siente bien?
Demian pestañeo repetidas veces y asintió.
―Estoy bien... Antonelle...
―¿Si señor?
―¿Esta aun allí afuera la señorita Yamil?
―Si señor, no se ha movido en todo el día de su sitio, ¿quiere que la llame?
―No gracias, puedes irte y quedate tranquila, estoy bien.
―Hasta mañana señor.
―Que descanses Antonelle.
Después que se quedo solo, guardo los papeles en la caja de seguridad, tomo su maletín, su saco y suspiro poniéndose en pie.
Salio de la oficina y se encontró con Yamil que al verlo se puso en pie y disimulo una sonrisa burlona.
Demian rodó los ojos con fastidio, se dirigió al ascensor, pulso el botón y espero a que este se abriera sintiendo la presencia de Yamil a su espalda como una mochila llena de piedras. Cuando puerta se abrió entro y ella hizo lo mismo, después cuando llegaron a la planta baja, Demian saludo al conserje y al encargado nuevo de la seguridad nocturna y espero a que le trajeran su auto, siempre con Yamil pegada a sus talones.
Una vez que el auto estuvo frente a el, Demian pensó que se libraría por fin de Yamil pero, ella se adelanto al muchacho que tenia las llaves de su auto deportivo, caminando hacia el lugar del conductor, se subió y se lo quedo mirando.
―¿No subes? ― le pregunto en tanto Demian rechinaba los dientes con tensión.
―No conducirás mi auto ― le aseguro ― ninguna mujer conduce mi auto.
Yamil apretó los labios para no reír a carcajadas, se mudo al asiento del pasajero sin bajar del auto, acto que le valió a Demian una vista exclusiva de sus bien formadas piernas.
―En ese caso, tu conduces ― le dijo Yamil colocándose el cinturón de seguridad ― me pregunto que tendremos de cena esta noche...
Continuara...
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