Capítulo 20: Los elementos originales.
Capítulo 20: Los elementos originales.
KAI
Adalia estaba sumamente enfadada, por fin había descubierto como encontrar el cofre y en vez de ir a buscarlo, íbamos de camino a la sede a reunirnos con Gadreel.
- Lo haremos después, tranquilamente. – había dicho Isaura sentenciando la conversación.
Todos habíamos estado de acuerdo, todos menos ella claro. Pero era solo por impaciencia, en el fondo sabía que era mejor hacerlo sin prisas ya que no sabíamos cuanto nos iba a llevar encontrarlo. Porque vale, ya sabemos dónde puede estar, pero ¿cómo volvemos a ese prado? Ninguno sabíamos cómo hacerlo y quizás Gadreel tuviese las respuestas.
Además, Isaura quería hablar con el jefe para mandar a Alan a casa, sabía que le dirían que no, pero ella estaba dispuesta a intentarlo al menos. Pero lo que ella no sabía es que él no tenía muchas intenciones de irse, aunque en un principio había rechazado esta vida, ahora que sabía lo que había, no se le veía con pinta de querer abandonar a su amiga con un destino tan serio.
- Por mucho que quieras quedarte, no la conseguirás ¿lo sabes verdad? – le dije en susurros mientras íbamos camino a la sede.
Se detuvo en seco y yo con él, era obvio que quería hablar sin ser escuchado y para eso debía dejar pasar al grupo, que por cierto, parecíamos aumentar día a día.
- Sé que nunca será mía. – dijo él con algo de pesar. – Pero no puedo dejarla sola. No puedo irme de aquí y fingir que nunca he sabido nada de esto, seguir pensando que está de campamento con Dayan en alguna parte del país. Simplemente no puedo…
- Lo sé, pero también sé que conoces lo suficiente a Isa como para saber que no puedes tontear o crearle cualquier duda acerca de su actitud contigo. Lo que menos necesitamos y menos después de su episodio en la roca, es que la crees más dudas. – parecía un padre que le echaba un sermón al amigo de su hija. Pero me daba igual, no me arriesgaría por él, debía saber lo que le esperaba si se quedaba.
- Salí con Isaura sabiendo que nunca sería mía, no creo que ahora que me lo ha dejado tan claro, vaya a intentar nada con ella. Puedes estar tranquilo. – me dijo mientras no dejaba de mirar a Eve. – Tú estás embrujado de Eve, ¿verdad? – Acepté con la cabeza mientras intentaba reprimir la cantidad de barbaridades que pasaban por mi cabeza - ¿Qué se siente cuando se está embrujado de alguien? Quizás si sé lo que siente Isa por Dayan, todo me sea más fácil.
Le había malinterpretado, por un momento pensé que quería ligar con mi chica y los celos casi han podido conmigo. Pero ahora entiendo porque Isa salió con él a pesar de estar enamorada de Dayan, era honorable y buena persona.
- Es difícil de explicar. Cuando la ves por primera vez es como si hubieses encontrado la mitad de tu ser que nunca creíste que te faltaba, casi se podría decir que Eve es la parte que me hace completo, sin ella solo sería la mitad de lo que conoces. De repente, en todas tus visiones de futuro, ella está a tu lado, no concibes una vida donde ella no esté y el simple hecho de imaginártelo, te provoca tal dolor que te deja sin ganas de seguir viviendo. Ella lo es todo para mí. – las palabras fluyeron de mi interior, ni siquiera podía creerme las cursilerías que acababa de decir. Pero aunque cursis, ciertas.
- Gracias. – dijo tras unos minutos de silencio en donde deje que meditara todo lo que le había dicho. – Ahora lo entiendo todo.
No dijo nada más, habíamos llegado a la sede e Isaura se había acercado hasta nosotros para entrar junto con Alan, era algo sobre protector, pero no dije nada. Eve también vino hacia nosotros y me agarró de la mano antes de entrar, estaba nerviosa por lo que pudiera decirle Gadreel, ayer la pidió explícitamente a ella que tenía que venir y aunque no lo dijese, sé que se moría de curiosidad.
Paul ya nos esperaba en la recepción del edificio, llevaba muchos papeles y parecía muy agobiado.
- Han llegado como unos doscientos luchadores de los estados cercanos, apenas doy abasto con la colocación de todos y para colmo, Gad está de juergas con sus amigos de Europa. Pecas, me arrepiento de haberme quedado. – dijo eso último a Adalia.
- ¿Dónde está Derek? – dijo Malak, el cual acababa de entrar por la puerta junto con Leia.
Todo parecía haber vuelto a la normalidad de antes del viaje, si es que en algún momento algo ha sido normal. Nada más entrar Leia por la puerta, se ha puesto a buscar con la mirada a Isa y en cuanto se ha cerciorado de que estaba bien, ha relajado su postura. Nunca entenderé el porqué de tanta protección.
- Derek cogió a veinticinco de los nuevos luchadores y se fue en busca de la profeta. – contestó sin apenas mirarle, no dejaba de mirar a Alan y una sonrisa se posó en sus labios. – Tu eres el nuevo, el amigo no brujo de Isa. Genial, me servirás de ayuda, soy Paul.
Alan miró a Isa en busca de ayuda, pero esta solo hizo un movimiento con los hombros y al final no le quedó más remedio que presentarse. Hubo un momento de silencio por parte de todos hasta que Eve pareció percatarse de las palabras de Paul.
- ¿Has dicho amigos de Europa? ¿qué amigos? – pero a Paul no le hizo falta contestar. Tres hombres aparecieron del interior del edificio. Uno de ellos era Gadreel, otro un hombre al que no habíamos visto nunca y el tercero, el tercero era Ralph. – ¡RALPH! – chilló Eve mientras soltaba mi mano y se iba a abrazar a su antiguo jefe.
Yo también salí detrás de ella, pero sin correr. Me alegraba ver a Ralph, sobretodo verle tan bien. La última vez que le habíamos visto tenía una herida de seis centímetros en su cuerpo y acababa de regresar del más allá.
- Se te ve bien. – le dije dándole una palmada en el hombro.
- Lo mismo digo y además muy bien acompañados. – Gadreel los presentó a todos y Ralph mostró especial interés por el resto de los elementos. Una vez terminadas las presentaciones, Ralph se giró hacia el tercer hombre que aún no conocíamos y dijo: – Yo también tengo a alguien a quien presentaros, aunque creo que casi le esperabais. Él es Albert Fruit.
Por primera vez mostré un verdadero interés por el tercer hombre. Era algo extraño, parecía tener la edad de Ralph y Gadreel, pero su vestimenta al igual que su peinado, te daba la sensación de estar entre los veinte. Su pelo rubio le caía hasta los ojos y le cubría las orejas, iba vestido como un montañero con unos pantalones marrones de diez mil bolsillos y una camiseta deportiva, hasta llevaba una mochila a la espalda.
- Bien, pues ahora que nos conocemos todos, entremos y hablemos. – dijo Gadreel señalando la sala donde ya nos reunimos para discutir la llegada de Leia.
Entramos y cada uno se sentó en una silla, solo que éramos demasiados para tan pocos asientos y Gadreel acabó mandando a Paul a por más. Una vez sentados, Gadreel expuso los puntos de los que íbamos a hablar y el primer punto era nuestro viaje y el regalo que habíamos traído de él. Entre Dayan e Isaura explicaron todo lo del falso viaje y como los padres se lo creyeron todo. Luego, la parte de Alan, Dayan se la dejó enterita a Isaura y cuando esta confesó, Gadreel no se mostró muy amable con ella.
- Eso fue una imprudencia Isaura. Debes entender lo importante que es tu futuro como para que vayas huyendo de él. – ella no le contestó y seguimos detallando el fin de semana, sobretodo la parte en la que desintegramos a un sombra. - ¿Qué hicisteis qué? – preguntó sorprendido.
- Tiene sentido Gad, - dijo para asombro de todos el señor Fruit. – la tierra está en el suelo, el aire está sobre él, el agua en los mares y la parte natural del fuego está bajo nuestros pies, en el mismo núcleo de la tierra. Cada elemento tiene su lugar y todo ese poder mezclado en un solo punto, debe ser letal.
Nadie dijo nada al respecto y todos parecieron aceptar las palabras de Albert. Era algo que ya había dicho yo, demasiado poder para soportarlo un cuerpo mortal. Pero a pesar de eso, seguía dándome algo de miedo la cantidad de cosas que éramos capaces de hacer, sobretodo me daban miedo las cosas que aún no sabíamos de nosotros mismos.
- Bien Alan, siento mucho que te hayas tenido que ver involucrado en esto. Al igual que con Paul, no puedo darte la opción de irte sin conocerte antes, así que de momento ayudarás a Paul en todas sus labores con los soldados que van llegando de todas partes, ¿de acuerdo? – Isaura pareció a punto de entrar en cólera, pero cuando vio que su amigo aceptaba sin rechistar, no le quedó más remedio que callarse. – Te quedarás aquí, en la sede, Paul ya te dirá donde.
El tema viaje-Alan quedó zanjado y el rostro de Gadreel se ensombreció para pasar al siguiente punto, la profeta.
- Como ya os dije, los sombras han capturado a la profeta y han borrado todo rastro para encontrarla. Derek y otros cuantos luchadores más están peinando la zona donde se encontraron a sus guardaespaldas muertos, pero no están teniendo mucho éxito. – parecía abatido por la falta de noticias.
- Fue culpa nuestra, la cogieron mientras se comunicaba con nosotros en el sueño. – dijo Isaura mientras se llevaba las manos a la cara. – Era la tercera vez que se comunicaba con nosotros, necesito tres intentos para que la entendiéramos. Somos estúpidos.
- No es que vosotros seáis estúpidos, es que ella no es clara. – dijo Ralph mirando a Isa de manera cariñosa. – La conocí en una ocasión. Lo primero que deben saber de ella es que no es una bruja, solo su alma es mágica, pero esa alma suplanta un cuerpo humano sin poder alguno.
- ¿Qué? – dijimos unos cuantos a la vez.
- La profeta es un ser imparcial, ella solo trasmite mensajes de la misma fuete de poder, de la magia. Lo peor de que la hayan secuestrado los sombras, es que ella no es leal a un bando, ella solo trasmite mensajes que la magia quiere que diga. Puede decir cosas que no nos convengan. – entre Gadreel y Ralph, acabarían con nosotros con tantas leyes y complejidades.
Mi cabeza estaba a punto de explotar, ya no sabía de que me podía fiar, antes la profeta estaba de nuestro lado y parecía querer ayudarnos y ahora nos enteramos de esto. ¿Cómo vamos a saber que debemos hacer, si hasta la que predijo nuestro destino, puede ayudar al bando contrario? Era una locura.
- No es la primera vez que oímos hablar de la magia como un ser y no como un concepto. Pero realmente que es, ¿es como la diosa de este mundo? – dijo Isaura mientras yo me frotaba la sien.
- Sí, puedes verlo así. Es la creadora del poder, la creadora del mundo. – dijo el señor Fruit. – Hay una leyenda sobre eso. Bueno, en realidad hay muchas pero todas acaban en lo mismo: la magia es la que hace palpitar la vida, la que da fuerzas a la tierra para seguir su funcionamiento natural. Pero hubo un momento en que la magia necesitaba ayuda y creó los elementos originales, cuatro seres puros de corazón con el poder de controlar los cuatro elementos de la naturaleza.
“Pero la naturaleza es equilibrio, todo tiene que estar en una perfecta simbiosis para no desequilibrar la vida. Y la creación de cuatro seres tan puros, llevaba a hundir la balanza hacia un lado. Y esa leyenda dice, que fue la propia naturaleza quien implantó las sombras entre tanta luz.”
El silencio se propagó por todo el edificio, mis oídos estaban saturados con tanta información y a la vez, mi cerebro no dejaba de decirme que solo era una leyenda y que podía no ser cierta. Porque de ser cierta, estábamos destinados a fracasar, la naturaleza no nos dejaría ganar porque significaría un nuevo desequilibrio a favor del bien.
- Pero no os obsesionéis, - dijo Ralph al ver nuestras caras de contrariedad. – es solo una leyenda no fundamentada, no se sabe nada acerca de la creación de la magia. Hay otras teorías que dicen que simplemente es un gen que se activa y que no todos los humanos lo tienen, como parte de la evolución del ser humano. Luego, dependiendo de la forma de ser de cada uno, se va a un bando o a otro.
- Al margen de todo esto, - empezó diciendo Gadreel intentando sacarnos del estado catatónico al que acabábamos de entrar por toda la información. – es que no podemos fiarnos de que dirá la profeta. Debemos encontrarla antes de que diga algo que no deba decir.
- ¿Qué podemos hacer? – dijo Adalia con mucha fuerza en la voz.
Acababa de hablar la líder que llevaba dentro y ya empezaba a ser hora de que asumiera ese papel. Ella nos había guiado en casi todos los momentos difíciles y ahora era la que plantaba cara a los problemas y la que nos había dado la pista de por dónde empezar a buscar el libro.
El problema es que empezaban a ser demasiadas cosas para hacerlas todos a la vez, buscar el libro y ayudar en la búsqueda de la profeta, iban a ser dos cosas incompatibles. Por no mencionar de que ayudar en la búsqueda de la profeta, es ir en contra de sus ordenes, ella nos dio una misión la cual todavía no hemos realizado, ni siquiera la hemos empezado.
- En realidad creo que solo nos haría falta Dayan, pero es obvio que los cuatro unidos sois más fuertes, así que debéis estar los cuatro para ayudarle. – dijo Gadreel dejándonos a todos más confusos que antes.
- ¿Ayudarme en qué? – dijo el mencionado.
- A buscar cualquier señal de magia en la tierra. Si vemos el lugar donde se está usando más magia, nos daría alguna zona donde empezar a buscar. – contestó Gadreel quedándose tan ancho, como si alguno le hubiésemos entendido.
Pero por extraño que pudiese parecer, Dayan aceptó con la cabeza y mostró señal de que sabía lo que hacía. Aun así, esto no estaba bien, no era lo que la profeta nos había dicho que hiciéramos y si su palabras procedían del poder supremo, ¿no deberíamos obedecer?
ALEXA
Había ordenado que trasladaran a la prisionera a una habitación algo más cómoda y menos maloliente, quería ganarme su confianza ya que me había dicho que tal vez tuviese información para mí. Pero sus palabras habían sido tan confusas… “Te diré solo lo que me convenga decirte” ¿Qué diablos significaba eso? ¿qué no me contaría todo y que solo me contaría la parte que a ella le interesara? Entonces, ¿debía fiarme de su palabra?
Llamé al grupo de sombras que había dejado en Londres, todos queríamos lo mismo y supuse que no encontraría ningún problema para mi petición.
- Vaya, la reina Alexa. Demasiado buena para tenernos como sus esclavos. – dijo la voz de Henry, un imbécil integral que se había quedado con mi puesto al marcharnos Billie y yo.
- Necesito que pongas a trabajar a tus chicos en busca de información sobre la profeta. Aquí no tengo suficiente material de investigación. – dije con la voz seca y casi ordenándole lo que tenía que hacer.
- ¿Acaso crees que seguiremos aceptando tus ordenes? Te fuiste y dejaste de mandar aquí. – lo que decía, un imbécil.
- Lo que hago es por el bien de todos los sombras del planeta, imbécil. No pido que vengas aquí a luchar, aunque sinceramente pienso que deberíais, solo te pido que me ayudes a encontrar información sobre la profeta. – aunque me jodiese, lo del final había sido en plan suplica. – Tengo a la profeta secuestrada y no sé si debo matarla.
- ¿Tienes a la profeta? – se oyeron carcajadas al otro lado del teléfono y mi rabia empezó a aumentar, debía controlarme si quería que hiciese lo que le decía. – Está bien, conseguiré información y te volveré a llamar a este mismo número. – consiguió decir entre risas.
- Lo necesitaría cuanto antes. – pero no sé si llegó a escuchar el final, me colgó el teléfono y ahora solo me quedaba esperar. – Braulio, reúne todos los libros que tengáis. – le ordené.
Él estaba haciendo de guardián de la profeta, era del que más me fiaba entre tanto inepto. Fue a cumplir mi orden y yo entré a la habitación donde estaba Alyson. Esta era algo más espaciosa que la jaula, tenía una pequeña ventana donde ahora mismo entraban los rayos de la mañana y una pequeña cama algo mugrienta, pero que seguro era más cómoda que la piedra que había en la celda.
- Buenos días, ¿cómo estás hoy? ¿dispuesta a hablar? – dije mientras cogía una silla y me sentaba delante suya.
Ella estaba tumbada en la pequeña cama y ni siquiera se incorporó para mirar quien había entrado, parecía sumamente concentrada en algo y la curiosidad pudo conmigo. Pateé con fuerza la cama y su cuerpo se movió hacia la pared, con la cual chocó de costado.
- ¿Sabías que la paciencia es una gran virtud? Deberías aprenderla un poco, te podría ayudar. – me dijo sin mirarme. Seguía tumbada, aunque ahora sus ojos estaban abiertos y miraba el techo.
Solo estaba atada con unas esposas en las manos y otras en los pies para que no pudiera salir corriendo, pero sí podía moverse así que la cogí del cuello y la levanté hasta dejarla sentada en la cama y con el cuerpo apuntando hacia mí.
- Dime que traman los elementos. – dije con tono amenazante.
- Esta bien, lo primero y más importante, intentan acabar con todos los sombras del mundo. Y lo segundo, creo que te tienen algo de manía, así que te reservan un final mejor. – contestó con petulancia en la voz.
Esta vez la golpearía en el lado izquierdo, ya le dejé la zona derecha de la cara lo suficientemente hinchada. Lo bueno para ella, es que era diestra y los golpes serían más flojos, pero aún así la dejé una buena señal en el pómulo izquierdo.
- No te hagas la graciosa conmigo, Alyson. Sabes que soy de soltar la mano con facilidad. – cogí un espejo roto que había en una de las paredes de la habitación y se lo puse delante. - ¿Acaso quieres que te deje el lado izquierdo igual que el derecho?
Ella intentó no mirarse, pero sin mucho éxito. Solo que todo en ella conseguía sacarme de quicio, tras unos segundos mirándose con cierta pena, empezó a reírse a carcajadas, lo cual me enfureció tanto que me imaginé estampándole el espejo en toda la cabeza. La imagen se repetía una y otra vez en mi cabeza y casi se convirtió en un deseo, pero acabé dejando el espejo en su sitio antes de que mi deseo se convirtiera en realidad.
- Ves, esa actitud es mucho mejor. – dijo ella con una gran sonrisa en el rostro. – Ya te dije que te diría lo que yo quisiera decirte y que tus torturas, no podrían conmigo.
- Pues dime algo. De momento solo te haces la graciosa y así lo único que conseguirás es que te mate.
- ¡PUES MÁTAME! – grito ella dejándome helada en el sitio. - ¿Acaso crees que prefiero seguir aquí? Espero con impaciencia a que lo hagas. Vamos, hazlo. – me estaba retando.
Ahora fui yo la que sonreí con petulancia, acababa de encontrar algo que ella quería y era lo único que no podía darle, así que tenía algo en mi ventaja, la tortura.
- Creo que mejor no, me gusta tu compañía, al menos de momento… - dije volviéndome a sentar en la silla. – Pero sabes, hay formas de morir muy lentas y dolorosas. Puedo matarte si me dices todo lo que necesito saber.
Ella se enderezó en la cama y se colocó con los pies cruzados y la espalda en la pared. Parecía estar pensando en mi propuesta, pero ¿podía fiarme? Ya me había engañado muchas veces con sus gestos y formas de actuar, ¿y si este era otro de sus trucos? ¿y si me está manejando como a una marioneta?
- ¿Por qué no me preguntas lo que realmente quieres saber? Solo contestaré a esa pregunta, así que piénsalo bien. – me dijo mientras me planteaba otro reto.
- Es que lo quiero saber todo, quiero saber cómo voy a ganar la guerra.
- Piensa más Alexa. Si mi presencia aquí no hubiese alterado tus pensamientos, ¿qué estarías haciendo ahora mismo? – esa era una buen pregunta.
Gracias a su presencia tenía algo que hacer, sino… ¿estaría buscando a los elementos? No, ellos ya abrían regresado a su comunidad o hubiesen pedido refuerzos, ahora mismo sería una locura una lucha contra ellos. Pero Alyson llevaba razón, hay algo que había olvidado, algo por lo que casi me matan por escucharlo. El libro y el cofre.
- ¿Qué hay en el libro que buscan los elementos? – pregunté casi con excitación, había dado con su pregunta y ahora tenía que contestar.
- La manera de conseguir que todo acabe.
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¡¡uuooo!! ¿y que la pasa a la profeta? ¿por qué habla tanto? jajaja!! en fin, se que es un capi en el qeu pasan pocas cosa, pero es muy aclaratorio en muchos puntos y lo necesitaba para los dos siguientes... Aún así, ¡¡tenemos a Albert Fruit!! ¡¡Alan se queda!! y conocemos algo más de la historia original de la magia... Ya se sabrá más, no os preocupéis...
Capítulo dedicado a mi solete @liriosrojos16, que aún no tienes uno de esta historia y eso es imperdonable...jajajaja!! además de por escribir unas historias que me traen loca deseando que publiques. :D :D Muchas gracias por tu apoyo.
Y bueno, como siempre, decidme que os ha parecido el capi y que espero no demorarme mucho en subir el siguiente. Besos y pues eso, voten y comenten. Se os quiere mucho!!
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