Capítulo 9: Un día de pesadilla.

DAYAN

La tarde tuvo sus momentos. Carol no dejaba de darme el coñazo con los adornos y con la música y yo la verdad no estaba para eso. Todo lo sucedido en el día de hoy venía a mi cabeza formando un autentico remolino de ideas. Para empezar estaba lo sucedido en la cafetería, por más que le daba vueltas a ello no conseguía llegar a ninguna conclusión. Me vendría muy bien hablar de esto con Isaura.

Pero ahí estaba el siguiente problema. Ella había dejado unas palabras gravadas a fuego en mi mente “Estas con Carol y yo con Alan. Las cosas son como son.” Podía llegar a comprender que no le gustaba Carol y que a mí no me gustaba Alan, pero no era capaz de entender porque las cosas no le gustaban como son, ella eligió a Alan.

Y esa era otra, ¿por qué de repente no me gustaba Alan? Hasta hace unos días le hubiera considerado perfecto para cualquier chica, ¿por qué para ella no? ¿Por qué sentía este rencor hacia él? ¿acaso estaba celoso? Esa era, aunque me cueste admitirlo, el único razonamiento lógico. Ella había sido siempre en parte mía y ahora no podía estar más lejos de mí.

Según se iba acercando el momento de verla más nervioso estaba. Desde que tengo carné de conducir siempre que salíamos a cenar nuestros padres iban en un coche e Isaura y yo íbamos en el mío. Así que aquí estaba, con mis padres en el coche de delante y yo en mi precioso jaguar moviendo tanto las manos por culpa de los nervios que creí que rompería el volante.

Por las noches refrescaba bastante así que tenía la capota subida y había puesto un poco la calefacción para caldear el ambiente, quizás si se sintiera cómoda sería todo más fácil. Pensé también en ponerle la música que le gustaba un disco que me hizo de pop-rock alternativo, lo consideraba un poco sensiblero pero a ella le encantaba.

Salió de casa detrás de sus padres y cuando me vio se quedó parada a mitad de camino entre su casa y me coche. Parecía estar a punto de salir corriendo, la sonreí para infundirle ánimos, no quería que se fuera. Aunque mis nervios por tenerla cerca eran visibles, era mucho mejor que la sensación de vacío que se me queda cuando no está cerca.

- Vamos hija, tenemos una reserva a las nueve. – dijo Nora, la madre de Isaura cuando la vio ahí parada.

Puso los ojos en blanco y se acercó tímidamente a la puerta del copiloto. Como siempre entró con mucho cuidado de no manchar nada, yo nunca le había pedido que lo hiciera pero ella así lo quería.

- Hola. – dijo una vez que se puso el cinturón de seguridad.

- Hola.

Nunca nos había pasado esto, nunca habíamos tenido que comportarnos como si fuésemos desconocidos. Fuimos sin hablar todo el camino, el único sonido que había dentro del coche era la música de fondo que había puesto.

Aparqué el coche en la puerta del restaurante, justo detrás de mi padre. Isaura se quitó el cinturón y estaba dispuesta a salir hasta que la cogí de la mano. Ella me miró con interés y yo la miré a los ojos por tercera vez en poco tiempo.

La sensación era tan extraña, seguía sintiendo la necesidad de estar más cerca de ella, de abrazarla y besarla, y lo peor es que podía ver ese deseo en sus ojos, eso lo hacía más difícil ya que casi no podía controlarme. Pero debía hacerlo, aun no conocía los sentimientos de ella y además estaba Carol.

- No me gusta esto. – dije al final en un susurro.

Ella tiró suavemente de su mano y salió del vehículo. Me quedé observándola pasar por delante del coche y la sensación de vacío volvió a mi estomago. ¿Es posible que la quiera? Bueno, ya la quiero, me refiero a algo romántico, algo más pasional e instintivo.

Salí del coche y entramos en el restaurante más lujoso de todo Forest city, el Lugin, aquí la comida es de primera calidad aunque escasean bastante en las cantidades.

Nos dieron una buena mesa alado de la ventana, supe en seguida donde se sentaría Isaura, justo en el asiento pegado a la ventana para poder aislarse en la cena. Yo me senté justo enfrente de ella para poder verla bien.

Vinieron a tomarnos nota de las bebidas, nuestros padres pidieron un vino de gran reserva, Isaura pidió agua y yo un refresco con gas.

Sabía que había una conversación en la mesa pero era incapaz de concentrarme en otra cosa que no fuera Isaura, por algún extraño motivo parecía que el mundo había desaparecido a nuestro alrededor. Ella no era capaz de apartar la mirada de mis ojos y yo no era capaz de apartar la mía de los suyos.

Algo la hizo cambiar, lo pude ver en su rostro, de repente sus ojos se hicieron tristes y aparto la mirada para mirar por la ventana. Fue como si de repente todo se llenase de ruido, había estado sordo hasta que ella aparto sus ojos de los míos, entonces todo el ruido del bar me atacó.

Nuestros padres hablaban sobre el último viaje que habían hecho mi padre y Jonás, el padre de Isaura. Entonces recodé que esta cena tenía un propósito, algo que nos querían contar a los dos a la vez.

- Bueno, ¿qué se supone que nos queréis decir? – dijo con un tono más brusco de lo que pretendía.

Noté como Isaura se enderezó en la silla y presto atención al resto de la mesa. Nuestros padres también parecían algo tensos, sabía que lo que nos iban a decir no nos iba a gustar.

- Veréis chicos. – empezó diciendo mi padre. – En el último viaje a Washington nos ha salido una oportunidad de ampliar el negocio.

- Eso es estupendo. – dijo Isaura con una alegría fingida.

Nadie pareció notarlo pero yo sí, la conocía desde hacía mucho tiempo para saber cuándo se alegraba por algo de corazón o cuando simplemente, sus propios problemas no la dejaban alegrarse por nada.

- ¿Cuál es el problema? – dije yo intuyendo que había uno.

- Qué es en China. – nos quedamos los dos con la boca y los ojos abiertos como platos. – Debemos irnos para allá para concretar los últimos coletazos del acuerdo. Jonás se encargara del proyecto casi al cien por cien.

- Eso es genial, papá. – esta vez sí lo dijo con alegría de verdad.

- Pero sigo sin ver el problema. – dije yo algo pensativo. – Es decir, China está lejos pero será como otro viaje de negocios cualquiera, ¿no?

Hubo un silencio que nadie se atrevía a romper. ¿Qué sería exactamente lo que les pasaba? Entonces una idea horripilante pasó por mi cabeza, si Jonás se encargaría del proyecto casi al cien por cien ¿significa que se irían a vivir allí?

Mi corazón empezó a ir a mil por hora solo del hecho de pensar que perdería a Isaura para siempre. El cerebro se me llenó de sangre y la vista empezó a nublarse. Cogí el refresco y me lo bebí de un trago. Entonces miré a Isaura y estaba convencido que el dolor que sentía por dentro se reflejaba en mi rostro.

- ¿Os mudáis? – esta vez mi pregunta iba dirigida a los padres de Isaura y en mi voz apareció una nota de pánico que nunca antes había usado.

- ¿QUÉ? – grito Isaura mientras apoyaba las manos encima de la mesa como queriéndose levantar.

Fue un gesto inconsciente, pero cogí una de sus manos para intentar tranquilizarla. Ella relajó los hombros en cuanto mi mano toco la suya pero la mirada que me lanzó fue de repulsión.

- De momento no. – contestó el Jonás. – Pero es probable que en un futuro sí. De momento solo vamos a hacer un viaje y a ver qué pasa.

- Y aunque nos mudemos, tu empezarás la universidad y luego podrás vivir donde quieras. – dijo esta vez Nora, la madre de Isaura.

Eso hizo que me tranquilizara pero Isaura no parecía nada convencida.

- ¿Cuándo salís? – preguntó esta con voz tensa.

- En realidad nos vamos los cuatro. – contestó mi madre que hasta ahora no había abierto la boca.

Podía entender que a los cuatro se referían a ellos, que nosotros nos quedaríamos aquí solos. De repente una extraña urgencia de que se fueran apoderó mi mente. Solo con Isaura.

- Los Yunin nos han invitado a nosotros con nuestras mujeres a pasar una semana en su casa, era descortés no aceptar. – dijo mi padre confirmando mi hipótesis. Hizo una pausa como si lo tuviese miedo a decir lo que venía ahora – Salimos el sábado por la mañana.

- ¿EL SÁBADO? – gritamos los dos a la vez. – Es nuestro cumpleaños. – volvimos a decir a la vez.

Toda la mesa se rió por nuestra sincronización pero tanto Isaura como yo les mirábamos con cara de pocos amigos. No podía creerme que se fueran a perder nuestro dieciocho cumpleaños.

- Y hay más. – dijo Nora, aunque su mirada iba dirigida a Isaura – Durante esa semana te quedaras a vivir con Dayan en su casa.

ISAURA

Esto debía ser una broma, no podían estar diciéndomelo en serio. Primero me dicen que es posible que mis padres se tengan que mudar a otro país y luego que tengo que vivir con Dayan durante una semana. Ni siquiera me hubiese alegrado si en vez de hoy me lo hubiesen dicho hace unos días, cuando Dayan y yo estábamos bien. Imaginarme viviendo en casa de Dayan con Carol correteando por ahí, no podía imaginar pesadilla peor.

- No es justo. – dije de repente levantándome de la silla. – Me dejáis a su cargo, a mí. ¿A caso no confiáis en mí?

- No es eso, es que no quiero que te quedes sola en casa. – dijo mi madre juntando las cejas en señal de incomprensión.

¿Ella era la que no comprendía? Yo era la que no entendía nada. Había sido una hija modelo toda mi vida, nunca me he metido en problemas y siempre he sacado buenas notas, no contesto a mis padres y ayudo en todo lo que puedo. ¿Por qué me estaban haciendo esto?

No podía aguantar más. Mi cabeza no daba para tantos problemas. Hoy había sido un día de pesadilla, empezando por cuando Dayan ha decidido no venir a buscarme para llevarme a clase, seguido del numerito de temblores y empujones mágicos, continuando con mi extraña declaración a Dayan en el baño y para terminar esto. Todo estaba viniéndome de golpe y la necesidad de escapar se hacía cada vez más grande.

- No viviré con él. – dije “él” todo lo despectivo que pude y como ya estaba levantada cogí mi chaqueta y me dirigí a la salida.

Oí una silla arrastrándose y como Dayan les dijo:

- Yo me encargo. Vosotros cenad tranquilos, la llevaré a casa cuando se le pase. – no sé que más dijo porque acababa de salir a la calle.

Salí sin rumbo fijo, fuera ya empezaba a hacer frío y la chaqueta que había cogido no era suficiente así que pronto mis dientes empezaron a castañear.

Era la segunda vez en el día de hoy que tenía que salir huyendo de un sitio para no acabar derrumbándome delante de todos. Y me sentía fatal por no ser capaz de controlarme, me sentía como una cobarde que no era capaz de enfrentarse a sus problemas.

Sabía que Dayan me seguía porque la sensación de vacío que dejaba su ausencia no estaba, pero no quería hablar con él, no quería saber nada de él, quería estar sola. Por supuesto, él no me lo iba a permitir.

- Isaura, para por favor. – dijo rogándome con la voz.

Era imposible no obedecer a una petición así. Me detuve y él se colocó delante de mí, otra vez demasiado cerca. ¿Por qué jugaba de esta manera conmigo? Ya le había expresado mis ganas de estar con él, ¿por qué seguía torturándome de esta manera?

Retrocedí un paso, mis ganas de besarle iban cada vez más en aumento y lo que menos necesitaba era añadir otro problema más a mi lista. Y menos después de lo que ha pasado en el restaurante, ha habido un momento en el que el mundo ha desaparecido, solo era consciente de que sus hermosos ojos verdes miraban los míos con deseo.  

- Solo necesito pensar. – dije sin más.

- Te entiendo, pero no es tan malo, solo será una semana. – le eche la mirada más envenenada que pude y él pareció entenderlo. – Si quieres puedes quedarte en tu casa, pero le diremos a nuestros padres que aceptaste. Mentiremos.

Me gustó la idea de volver a hacer algo los dos juntos, como una conspiración. Me recordaba a los momentos en los que estábamos siempre juntos ideando la manera de hacer alguna travesura, pero de eso hacía ya mucho tiempo.

- ¡Vaya, vaya! ¿Qué tenemos aquí? – dijo una voz a mi espalda

Era la voz de un una mujer y al darme la vuelta la reconocí al instante y no parecía ser la única.

- ¿Tú? – dijimos Dayan y yo a la vez.

Era la mujer morena del coche, esa a la que por una extraña fuerza no podía dejar de mirarla. Algo me atraía de ella y estaba volviendo a pasar.

********************************************************

Como siempre, espero que les guste y no se olviden de votar y comentar, me ayuda a que la historia se lea más. GRACIASSSS

P.D. Busquen "Entrevistas a Escritores de Wattpad en Español (Castellano)" es un entrevistador que está haciendo entrevistas a escritores más conocidos en Wattpad, de la que me siento afortunada de haber sido entrevistada. Así conocerán un poquito más de mí. Y si no lo encuentran, busquen en mis listas de lecturas "Varios" @apoyandonuevasiniciativas 

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top