Luego de que todos aplaudieron Kenneth subió al tren todo emocionado y a su vez varios médicos salieron del medio de transporte para ayudar a los guerreros que el muchacho había derrotado.

—Capitán Benner ya llegué déjeme ayudarle con sus heridas —mencionó un médico el cual no tenía mucha experiencia en ese ámbito, claramente cualquier persona se podría dar cuenta de que era nuevo debido al nerviosismo que mostraba al revisar al capitán Benner. Aunque su nerviosismo no solo se debía a su notable falta de experiencia sino que también porque estaba en frente de uno de los guerreros más fuertes de ciudad Capital.

—No gracias Josh, no te preocupes...no sufrí daños después de todo Kenneth no pudo contra mí —le respondió el capitán Benner mientras se reía.

Kenneth decidió no decir nada, porque en ese momento solo le importaba sentirse feliz ya que oficialmente fue reclutado para ser un guerrero, lo demás lo ignoraba por completo.

Luego de que el resto de médicos atendieron a todos los guerreros derrotados, subieron y finalmente partieron todos.

Al estar en el tren Kenneth noto que aún quedaban veinte soldados más y había solo dos reclutados que claramente con el serían tres, él pensó que habían reclutado a más personas, pero definitivamente no fue así, lo que se le hizo muy raro.

El primero era un hombre de treinta años o más, tenía la cabeza totalmente rapada y su cuerpo muy musculoso, además tenía en su antebrazo derecho un "M" tatuada. Mientras que el otro parecía tener unos veinticinco o quizás unos veintisiete años, con barba y cabello un poco alborotado, no estaba tan musculoso cómo el otro pero tampoco tan delgado.

Kenneth se acercó donde ellos y los saludó, ellos hicieron lo mismo.

—¡Muchacho no peleas nada mal! —expresó el calvo a Kenneth y luego estiró su mano para saludarlo, el otro al ver esa acción también hizo lo mismo. Kenneth sonrió levemente, le parecieron buenas personas, no parecían ser malas o egoístas, al menos no ante los ojos de él.

—Si algo, pero igual quiero hacerme mucho más fuerte, creo que aún me falta serlo —respondió Kenneth después de todo no sabía que más responder—. Siento que aún me falta más potencial.

—¡Hola me llamo Drake y él es Ryck! —dijo el de cabello alborotado. Con una de sus manos se señaló a sí mismo y luego señaló al otro hombre.

—Hola yo me llamo Kenneth —dijo con amabilidad el muchacho—. ¿Que elementos controlan ustedes? —preguntó Kenneth mirando a ambos a los ojos.

—Yo controlo el elemento tierra —contestó primero Ryck, de la palma de su mano creó una espada de tierra.

—Y yo el aire —dijo Drake, al ver que Ryck mostró un poco de sus habilidades no se quiso quedar atrás, él creó un pequeño remolino de la palma derecha de su mano.

—¡Qué bien! —Kenneth se mostraba complacido con lo que veía—. Ustedes cómo ya pudieron ver controlo el fuego. Él muchacho hizo lo mismo que hicieron sus nuevos compañeros, solo que quiso ser más original, encendió sus ojos en fuego y luego terminó por prender todo su cabeza en llamas.

Drake se asustó debido a que saltó de forma sorpresiva para atrás, Ryck al verlo tan solo se reía a carcajadas.

—Pensé que tu nombre quizás empezaba con "M" por tu tatuaje —dijo Kenneth de forma curiosa.

—¡No! —Ryck contestó al instante—.  Es la inicial del nombre de mi hija fallecida, que se llamaba Mila, después de entrar a la cárcel me lo tatué, cuando me enteré de lo que le pasó—.

La sonrisa de su rostro se desvaneció al terminar de hablar.

—¡Que mal! —fue lo primero que Kenneth pudo contestar, no era muy bueno al hablar sobre esos temas—. ¿Y porque entraste a la cárcel?—. Preguntó Kenneth de forma imprudente, después de todo el tema le interesaba y además él pensaba que era mejor hacerse amigos que enemigos.

—Porque... —dijo pero hizo una leve pausa—. Robaba para mantener a mi esposa y a mi hija, pero cómo ya no están ellas decidí ser guerrero y así vengarme de aquellos que la mataron, y no me rendiré hasta lograrlo. 

—¿Y tú Drake porque decidiste ser un guerrero? —le preguntó Kenneth esta vez a Drake. 

Quiso cambiar de tema, para evitar que Ryck recordara su triste pasado.

—Porque no me gusta vivir en ésta pobreza, este lugar es feo... no se simplemente no me gusta y quiero vivir en ciudad Capital porque dicen que es un lugar de ensueño —contestó Drake con un rostro que mostraba ilusión.

—Pero si aquí no hay pobreza y las leyes no son duras cómo las de ciudad Capital —reprochó Kenneth.

—Pero igual prefiero mil veces vivir allá —respondió Drake frunciendo el ceño al finalizar sus palabras.

—Kenneth y tú no nos has dicho ¿Porque quieres ser un guerrero? —preguntó Ryck mirándolo fijamente—. Me gustaría escuchar tus verdaderas intenciones, no sé porque pero de verdad tengo ganas de saberlo.

—¡Ah! Porque quiero ser más fuerte, y también tengo otros objetivos pero por ahora no puedo decirles, espero me comprendan —contestó Kenneth seriamente, ellos entendieron y no le preguntaron más sobre el tema. Aunque en el fondo Drake si quería saberlo pero optó por no preguntarle porque Ryck tampoco lo hizo.

Luego continuaron conversando de otros temas, después de todo no tenían nada más que hacer.

Y el tren seguía su rumbo...

El tren primero llegó a Ciudad Ventus, uno de los lugares más increíble y atractivos a simple vista, para llegar había que cruzar un enorme puente colgante hecho completamente con fuertes ramas de diferentes arboles del mundo, pero especialmente de los arboles más fuertes y resistentes. La ciudad estaba repleta de rocas gigantes que flotaban en el aire, sin duda un fenómeno fabuloso debido a que no se daba en otra parte del mundo y por dentro a los lados o sobre las enormes rocas estaban muchas casas hechas de cemento, madera y también de bloques pintadas de diferentes colores pero más predominaba el color verde pastel, ese era el color predilecto por los nativos de la Ciudad del Aire. De tantos aspirantes una mujer joven quedó elegida debido a que pocas fueron las personas que se presentaron para ser reclutados, y de todos ella fue la que más sobresalió.

La tercera ciudad en ser visitada fue Ignis, la famosa ciudad de Fuego y para llegar a ella había que subir una gran montaña de muy larga extensión en el que a sus alrededores habían muchos volcanes inactivos y a los lados de los volcanes salía mucho vapor, lo que nublaba por algunos momentos el camino, para personas no nativas de Ignis era muy difícil ver en la parte exterior, mientras que los nativos ya estaban sumamente acostumbrados, además habían desarrollado técnicas para esas circunstancias, pero por dentro en la ciudad habían muchas casas reforzadas que cumplían con la función de soportar la fuerte temperatura aunque eso no era problema para los nativos debido a que podían soportar las fuertes temperaturas y también estaban casas hechas con piedras volcánicas, de la ciudad reclutaron a un hombre maduro con cabello largo algo cano que Kenneth sin lugar a dudar pudo deducir que tenía bastante experiencia en batallas, además de que se mostraba imponente.

La cuarta ciudad, Terra fue la que se visitó. Para entrar había que subir muchas colinas peligrosas, por lo tanto había que disminuir la velocidad de los transportes y al final se debe bajar para entrar a una cueva angosta, todas las casas y demás estructuras estaban hechas de tierra, pero las casa tenían un color dorado que las hacía muy resistentes, además habían edificios de gran tamaño hechos completamente de tierra y de la ciudad quedó elegido un chico que aparentaba tener de la misma edad que Kenneth, él se dio cuenta que le faltaba un poco de entrenamiento por lo que pudo observar en el momento en que lo estaban reclutando, sin embargo a pesar de su poca experiencia en batalla pudo quedar reclutado.

La quinta ciudad fue Aqua y para llegar a la más extensa de todas las ciudades el tren se reforzó y se revistió de un poderoso metal para poder sumergirse en el agua y no quedar hundido en el intento, después de todo en el fondo del agua se encontraba la ciudad, en la entrada de la ciudad había un arco largo hecho de piedras marinas de diferentes colores brillantes, dentro de la ciudad estaban muchas casas coloridas debido a las piedras marinas y también a los corales, algo que sin duda caracterizaba a las personas nativas del lugar eran su color de piel, la mayoría de las personas tenían la piel demasiado blanca y además tenían branquias de pez en sus cuellos que los ayudaba a sobrevivir debajo del mar y de ahí fue elegida una muchacha de cabello negro muy largo y de piel morena.

La sexta ciudad fue Trabem o ciudad del Rayo, esta ciudad quedaba en una nube gigante, de los laterales del tren salieron unas alas metálicas y en su parte trasera unos propulsores que ayudaban al medio de transporte a impulsarse hasta que comenzó a volar con bastante potencia, cuando llegaron Kenneth pensó que la nube iba a estar inestable y a la vez blanda pero claramente se equivocó y no, la nube era muy dura y nada frágil como realmente parecía y de ahí escogieron a un hombre de piel morena y sobre todo alto. El tren también pasó por Tinitrui que estaba cerca de ciudad Trabem, y por lo tanto el tren no demoró en llegar a la séptima ciudad y de ahí eligieron a un hombre muy idéntico al de Trabem que al final resultó ser hermano gemelo del reclutado de ciudad Trabem, ambos muy idénticos pero lo que los distinguía el uno del otro era que controlaban diferentes elementos, aunque los elementos también se relacionaban en cierta forma.

La octava ciudad fue la ciudad de la Arena, una de las ciudades con menos habitantes de todo a pesar de tener bastante terreno, sus casas estaban hechas de pura arena pero de una arena especial que no se desmoronaba con facilidad, una arena muy resistente. El suelo como era de esperarse estaba compuesto de arena, además hacia más calor a diferencia de otras ciudades, tampoco había mucha vegetación, de ahí escogieron a un muchacho pelirrojo que se veía mucho más joven que Kenneth.

La novena ciudad Ligna o ciudad de la Madera estaba ubicada en un árbol de unos 123,06 metros de largo, en donde en cada rama y hoja habían casas hechas de madera en su mayoría, a pesar de estar hechas de madera, las casas tenían diseños únicos e innovadores que resaltaban la belleza del lugar, y de ahí reclutaron a un hombre de unos cuarenta años más o menos, que tenía un excelente dominio con el elemento madera.

La décima ciudad Glaciem o del Hielo, todos los habitantes del lugar vivían en iglús y también en variantes de iglús, como era evidente la temperatura en el lugar siempre ha sido menor, los nativos usaban ropa holgada para calentarse, además en sus zapatos usaban metales especiales que les ayudaban a caminar sobre el suelo hecho por completo de hielo, de ahí eligieron a un muchacho el cual ni bien se subió al tren miró a Kenneth con una cara de desprecio al igual que al reclutado de ciudad Ignis.

La onceava ciudad en ser visitada fue ciudad Metálica o ciudad del Metal, una ciudad que estaba completamente reforzada por metal, sus casas y edificios eran enormes y de diseños simples, había bastantes puentes y escaleras por casi todas las calles, de ahí se reclutó a un chico de aspecto sombrío, piel pálida y con un ojo que estaba cubierto por su cabello negro.

La doceava ciudad Diamond o ciudad Diamante, conocida como las más hermosa de todas las ciudades o al menos mundialmente famosa como la ciudad más reluciente porque sus estructuras todas eran de diamante, por lo tanto eran muy brillantes, en la ciudad la mayoría de las personas cuentan con una economía muy buena, el brillo hacia ver la ciudad definitivamente hermosa y sus guardias no eran humanos sino monstruos gigantes de diamante similares a los golems , de ahí escogieron a una chica hermosa de cabello verde y con apariencia de una edad menor a la de Kenneth.

La treceava y la última ciudad Lux o Ciudad de la Luz, en su entrada había un arco dorado y todo era muy luminoso pero no tanto para evitar dañar los ojos de los nativos, aunque igual los reclutados tuvieron que usar gafas protectoras pero solo las usaron en la entrada y a la salida y de ahí reclutaron a un hombre con aspecto serio y rudo, y a la vez se mostraba sin preocupaciones, parecía ser muy misterioso o eso fue lo que dedujo Kenneth a la primera vez que lo vio entrar al tren, durante toda el viaje Kenneth estuvo observando y analizando a todos los reclutados, para detectar cuales eran los más fuertes o los más débiles.

Y así estaban todos escogidos, quince reclutados en total, después de eso el tren ya se dirigía de regreso finalmente hasta la ciudad Capital.

Cuando el tren llegó a la ciudad este se detuvo en la entrada e inmediatamente bajaron todos, Kenneth fue el último en bajar, cuando se disponía a bajar por las escalera del tren el capitán Benner lo detuvo por unos instantes.

—Kenneth, tengo que hablar contigo —dijo el capitán Benner mientras le sostenía el hombro a Kenneth con su mano derecha—. Es sobre Gin, Gin Barren.

Kenneth abrió sus ojos de la sorpresa al darse cuenta de que el capitán Arthur ya estaba al corriente sobre su encuentro con Gin Barren, no sabía qué hacer, se quedó inmóvil por un momento y una gran duda surgió en su mente:

¿Arthur Benner era un aliado o un enemigo?