32. Encuentros peligrosos
Un grupo de diez espectras avanzaba de a poco, ocultándose detrás de árboles o de cualquier objeto de gran tamaño como cabinas telefónicas o carros grandes, su meta era encontrar la base en donde los robots eran creados, para colocar bombas y así tener más vía libre para enfrentarse solo al gobernador y a sus hombres.
Estuvieron escondidos sin problemas hasta que uno de los robots voló muy abajo y así fueron detectados gracias a sus rayos láser, de la espalda del robot se prendió una luz de color rojo que avisó a otros robots más cercanos, estos se agruparon para usar sus cañones contra los espectras.
Los robots fueron destruidos por los hermanos Norris y por Gin Barren que acababan de llegar a la ciudad. Kate utilizó su poder para controlar el metal de los robots y aplastarlos, Nate los apagó con su tecnopatía y Gin con sus ráfagas de aire.
—¡Bien llegamos! —dijo Kate alzando sus brazos de emoción mientras aterrizaban. Los guerreros espectras les agradecieron por salvarlos, además uno de ellos le informó telepáticamente a Lionel, que sin pensarlo dos veces voló para verlos en persona.
Mientras se dirigía hacia ellos con su telequinesis aplastaba a los robots con mucha facilidad.
—¡Mis hijos! —exclamó Lionel cuando llegó y los vio personalmente—. ¿Qué hacen aquí?
Su tono de voz fue amenazante.
—¿Por qué los trajiste? —Lionel miró a Gin con enojo.
Gin Barren estuvo a punto de hablar pero Kate se le adelantó.
—Papá hemos venido aquí para ayudar —Kate se le acercó para abrazarlo, esperando que así no los regañara.
—Queremos participar en la batalla —Nate se cruzó de brazos.
—Les dije que se quedaran cuidando nuestra ciudad —su padre alzó su tono de voz.
—Por favor papá, allá no habrá nada —mencionó Nate con su típico tono molesto—. Eso está más aburrido, la verdadera acción está acá.
Lionel se agarró la cara lamentándose con lo que estaba por decir.
—Bueno únanse a la batalla pero espero que se cuiden —dijo mirándolos con seriedad—. En casa hablaremos...
Cuando terminó de hablar empezó a volar.
—¡Espéranos! —gritó Esmeralda.
Lionel sonrió y con su telequinesis hizo que se elevaran en el aire, más atrás de ellos volaba Gin.
En las gradas del coliseo, Kenneth y Jack estaban ayudando a los espectadores de los robots que estaban descontrolados, el primero los quemaba hasta desestabilizarlos mientras que el segundo los congelaba para luego golpearlos con sus puños de hielo.
Los dos se turnaban, mientras uno peleaba con los robots el otro les indicaba por donde escapar y así sucesivamente.
Reim los estuvo buscando, voló tan alto para tener una mejor vista del panorama, cuando los encontró no tardó en ir hacia ellos sin embargo cuatro robots que también estaban volando empezaron a perseguirlo.
—¿Qué les pasa a estas estúpidas hojalatas? —se detuvo al ver a los robots detrás suyo. Rápido los atrapó en una esfera de aire para proceder a lanzarlos hacia sus dos objetivos porque ya no solo quería acabar con Kenneth sino con sus amigos también.
—¡Cuidado! —gritó Trend al darse cuenta del ataque de Reim que detuvo con rocas.
El gobernador actuó rápido y se acercó a ellos para atraparlos a los tres en una esfera de aire tal y como hizo con los robots, una vez atrapados procedió a llevarlos al campo de batalla.
Por unos pasillos con poca luz Idate y Arthur estaban buscando el pergamino, Arthur se encargó de destrozar los focos con su elemento para no ser descubiertos, querían evitar encontrarse con enemigos para que su búsqueda no se dificultara.
Estuvieron revisando varios cuartos, rompían las puertas y si al entrar no encontraban el pergamino se marchaban, estuvieron buscando constantemente pero su búsqueda no daba frutos.
—¿Dónde está el pergamino? —preguntó un poco frustrado Idate.
—Relájate no seas impaciente, primero subiremos y luego iremos a... —le respondió su acompañante pero fue interrumpido por una fuerte explosión proveniente de los pasillos ya revisados.
—¿Qué pasó? —se preguntó Arthur antes de proceder a cubrir los ojos con las palmas de sus manos por todo el polvo y humo que se extendió por la mayoría de los pasillos angostos del lugar.
Idate Graff se colocó unas gafas plateadas para poder ver mejor.
—¡No escaparán de nosotros! —exclamó Ibeth corriendo tras ellos con unas gafas similares a que la Idate se colocó, ella no estaba sola, iba acompañada por Raven.
Idate sacó dos pistolas y empezó a dispararles sin tratar de matarlos, Marcus posó sus manos sobre el suelo para crear un muro de piedra, una vez que Idate terminó de disparar él procedió a desprender partes del muro para lanzarlos como una ráfaga de rocas.
Arthur intervino con sus rayos para destruir las rocas que caían desmoronadas en pequeños pedazos creando más polvo en los pasillos, Idate y Arthur aprovecharon para escapar por unas escaleras, mientras subían Raven creó un muro en el extremo de la escalera para bloquearles el paso pero con varios disparos se formó un hoyo por donde escaparon hasta la terraza.
Al llegar se encontraron con una mujer y un hombre, que estaban buscando algo de manera apresurada que no notaron que ellos acababan de llegar. Ellos fueron volando a otro edificio con ayuda de unos zapatos especiales con propulsores.
—¡Dejen de escapar ratas traicioneras! —dijo Marcus al llegar a la terraza junto con Degens.
En ese instante Arthur se tele transportó junto con Idate a la terraza del edificio de al frente sin rendirse en su venganza Raven creó un puente de tierra para llegar hasta el otro edificio, una vez creado procedieron a pasar a través de él pero no se percataron que Drake también los estaba persiguiendo debido a que tenía como misión salvar a su amor, que resultó ser nada más y menos que la capitana Ibeth Degens.
—¡Alto ahí! —gritó les dijo el capitán Graff a Marcel y Terra quiénes iban bajando por unas escaleras y luego les disparó.
Terra creó un muro de rocas para defenderse ella y Marcel. Graff intentó dispárales nuevamente pero Marcel usó su poder de tecnopata para dividir las dos pistolas en cuatro partes y las lanzó hacía otro lado.
Arthur lanzó rayos, Terra se hizo a un lado y lo mismo hizo Marcel, logrando los dos esquivar los rayos, la mujer de cabello castaño se levantó y creó una roca pequeña de la palma de su mano y luego la aplastó quedando así puro polvo en su mano para después soplar su palma creando así una cortina de polvo al rededor.
El capitán Benner se tele transportó a un lugar alto dónde no llegaba tanto el polvo.
—¡Graff cubrete! —gritó muy fuerte advirtiendo a su compañero.
Idate rápidamente se hizo a un lado y Arthur procedió a lanzar una ráfagas de rayos que luego un viento fuerte hizo que la cortina de polvo cesara rápidamente, todos quedaron mirando al rededor y lo único que vieron fue a los capitanes Raven y Degens que ya habían llegado hasta la terraza del edificio.
El viento repentino había sido obra de Drake que transformó su cuerpo en aire y por eso no lograban verlo claramente.
—Perfecto ahora nosotros cuatro juntos podremos vencer fácilmente a esos capitanes tontos —mencionó Marcel ladeando una sonrisa.
—Deja de fingir ya sabemos que quieren llevarse el pergamino dorado que ustedes mismos le dieron al gobernador —habló Raven antes de lanzar varias rocas hacía Marcel y Terra.
Pero Terra las hizo polvo inmediatamente.
—¡Bueno es verdad! —confesó Terra—. Ya no hay porque fingir, ese siempre fue nuestro plan. Ella movió sus manos para atrapar los pies de los capitanes a excepción de Arthur, al empuñar sus manos, los pies de los tres capitanes sufrieron un gran dolor.
Arthur se tele transportó frente a Terra, la abrazó para tele transportarse a otro lugar y así lanzarla al suelo.
Marcus liberó sus pies y luego los de Ibeth y de Idate.
—¿Qué tal si volvemos a pelear nosotros cuatro una vez más, contra ellos dos? —les preguntó Benner quién ya se había tele transportado dónde ellos.
Degens y Raven no dijeron nada solo sonrieron.
En otra parte de las gradas del coliseo los aspirantes estaban peleando con los robots para proteger a las personas indefensas debido a que no todos en ciudad Capital poseían poderes elementales.
—¡Chicos tengo algo importante que hacer y con todo este desorden será el momento oportuno! —mencionó Ignul mientras quemaba a tres robots que se acercaban por el extremo este.
—No te preocupes nosotros nos encargaremos de ellos —Esmeralda no sabía que era lo que Ignul iba hacer pero debido a sus ganas de irse intuyó que sería algo de suma importancia.
—¡Cuídense! —dijo Ignul.
Procedió a quemar cinco robots más mientras se marchaba hacia uno de los tantos pasillos del gran coliseo, corrió con rapidez mientras saltaba y esquivaba los cuerpos destrozados de los robots que estaban regados por doquier.
—¡Esmeralda, los chicos necesitan ayuda! —gritó Aria mientras lanzaba aire para alejar a un robot. De todos los aspirantes era la menos habilidosa pero eso no la detenía al pelear—. Kenneth, Jack y Trend fueron capturados por Reim.
La chica de cabello verde se asustó y temió lo peor, recordó lo que Marck Reim hizo con Ryck.
—¡Vamos a ayudarlos! —Esmeralda se mostró decidida en ayudarlos, se podía notar su rostro lleno de preocupación.
—¿Qué piensas hacer contra el gobernador Reim? —le preguntó Said al verla como estaba marchándose hacia el campo de batalla—.Es muy fuerte, no podremos ganar, no contra él.
Said ya estaba rindiéndose al saber lo poderoso y malvado que Reim podría ser.
—No sé ustedes pero yo sí los ayudaré —exclamó Esmeralda más decidida—. Ellos me han brindado su amistad pura y sincera, en especial Kenneth a quien siempre lo he apoyado y ahora no será la excepción.
—Espera, yo voy contigo —dijo Asoka alzando su voz a la vez que insinuaba con su mirada a Said para que las acompañara.
—Bueno ya qué, vamos... —comentó Said con desaire—. Vamos a morir o quedar como inútiles, pero igual vamos.
Esmeralda sonrió al ver que contaba con el apoyo de sus amigos.
—¡Nosotros también iremos! —dijeron los gemelos Tron al unísono—. Pero avancen que nosotros vamos a distraer primero a estos estúpidos robots.
Los cuatro asintieron y prosiguieron mientras que los gemelos atacaban con sus elementos a los robots que no dejaban de llegar.
En el campo de batalla los tres muchachos peleaban sin parar contra el gobernador. Kenneth le lanzaba bolas de fuego pero el gobernador las apagaba encerrándolas en remolinos de aire, Jack lanzaba fragmentos de hielo muy puntiagudos pero no servía ya que Reim usaba su intangibilidad y Trend intentaba atraparlo usando su elemento tierra pero con ráfagas potentes de viento se defendía.
Marck Reim definitivamente era un rival muy difícil de vencer debido a que también había aumentado su poder después de haber peleado contra Kenneth en ciudad Espectra.
—¡Nada sirve! —dijo desanimado Trend.
—¡Aún no podemos rendirnos! —Kenneth apretó sus manos con ganas de darles unos cuantos puñetazos a Reim, recordó su entrenamiento y optó por usar su nueva técnica, la esfera fusión.
Intentó usar solo su mano derecha para crearla, lo consiguió sin embargo la esfera fusión n fue de gran tamaño, solo unos centímetros más grande que su mano pero a pesar de todo eso la lanzó directo a su enemigo.
—¿Qué es eso? —Reim se mostró intrigado ya que nunca había visto algo parecido.
Usó su intangibilidad y demostrar que no hay técnica física alguna que logre derrotarlo pero cuándo la esfera atravesó su cuerpo, específicamente en su abdomen, retrocedió por pocos centímetros quedando asombrado sin embargo logró disimularlo.
Los Norris estaban cada vez más cerca de llegar al coliseo, Gin se había quedado ayudando a las personas de los ataques de los robots descontrolados, una vez que estaban volando alrededor del coliseo el gobernador fue el primero en descubrir a sus nuevos enemigos.
—¡Lionel! —dijo para sí mismo, tenía tiempo que no lo veía ni siquiera lo vio cuando atacó ciudad Espectra.
—¡El señor Lionel con Kate y Ney! —Kenneth también miró hacia arriba y se sorprendió notó que Lionel no estaba solo.
Muy cerca de llegar al campo de batalla estaban los cuatro chicos que al haber menos robots podían caminar y correr con normalidad.
—Allá está Kenneth —le dijo Asoka a Esmeralda mientras señalaba con su dedo índice.
—¡Vamos rápido! —Esmeralda aumentó la velocidad de sus pasos.
Pero se detuvo cuando una gran cantidad de arena cayendo del cielo se interpuso en su camino.
—¿A dónde van? —preguntó Raimi apareciendo en compañía de Karl, el elemental de luz también poseía el poder de tele transportarse, era por eso que llegaba tan rápido.
Esmeralda actuó rápido y le lanzó fragmentos de diamantes aunque Raimi se tele transportó a otro lado, los fragmentos pasaron muy cerca del brazo izquierdo de Kate, su suéter de color rojo vino quedó con una raya.
—¡Hey! —dijo molesta Kate y rápidamente miró por todo lados para descubrir quién era la persona que la había atacado, hasta que observó el brazo derecho de Esmeralda que estaba totalmente convertido en diamante.
Kate decidió ir a enfrentar a su atacante debido a que vio que era una chica de casi su misma edad, Raimi se dio cuenta de la situación inmediatamente y por lo tanto se hizo a un lado y Karl lo imitó.
La menor de los Norris atacó con patadas y puñetazos cuando llegó a estar frente a la chica de ojos verdes que retrocedió un poco.
—Ven acá y pelea si te atreves niña —Kate la estaba desafiando.
Esmeralda se molestó cuándo Kate la trató de "niña", así que transformó todo su cuerpo en diamante.
—¡Claro que me atrevo! —Esmeralda se mostró decidida en pelear con su nueva atacante.
Al ver su cuerpo hecho totalmente de diamante Kate se puso nerviosa por un momento pero al ver los robots que estaban en el suelo usó su poder para crear su propia armadura metálica.
—¡Perfecto demuestra lo bueno que tienes niña, si es que tienes algo bueno que demostrar! —le dijo Kate de forma sarcástica.
Kate pensaba que Esmeralda era una de los elementales obedientes a Marck Reim mientras que Esmeralda pensaba que Kate era mala por el simple hecho de ser espectra y porque la atacó.
Las dos adolescentes estaban listas para pelear sin embargo Kenneth llegó rápido justo cuando ambas se preparaban para asestar su primer golpe, con sus alas de fuego intervino y las separó.
Esmeralda y Kate estaban listas para pelear, pero Kenneth llegó rápidamente justo cuando ambas se preparaban para asestar su primer golpe, con sus alas de fuego intervino y las separó con ellas.
—¡Esperen no peleen! —les dijo Kenneth gritando muy fuerte.
—¡Kenneth! —exclamaron al unísono las dos muchachas.
—¿Conoces a Kenneth? —se preguntaron con tono molesto las dos al unísono nuevamente.
—Espera niña, primero debemos dejar de hablar al mismo tiempo —dijo Kate con cierto tono que denotó molestia.
—Me parece —susurró Esmeralda.
—¿Conoces a ésta chica, Kenneth? —preguntó Esmeralda.
—La pregunta es ¿Cómo y por qué conoces a ésta niña? —interrogó Kate.
—Por si no lo has notado tú también eres niña —exclamó Esmeralda que respondía todo lo que Kate le decía.
—Perdón, yo soy una adolescente y tú eres una niñita, una bebe que no debería estar aquí en una pele.. —mencionó de forma sarcástica la joven Norris.
—¡Ya dejen de pelear! —gritó muy fuerte Kenneth interrumpiendo a Kate.
Ambas se quedaron calladas.
—Al fin se calmaron —susurró Kenneth, su rostro reflejaba calma.
—No deben de pelear entre ustedes, no lo hagan, no dejaría que ustedes dos se peleen y más cuándo las quiero y las aprecio a las... —les decía Kenneth mirándolas fijamente, ellas solo lo miraban y escuchaban.
Raimi los interrumpió.
—¡Ay! ¿Qué veo aquí acaso es un triángulo amoroso? —preguntó Raimi sarcásticamente y luego rio muy fuerte.
—Haber niños dejen de hablar y que tal si mejor peleamos, mejor divirtámonos —mencionó Ray cuando apareció de repente acompañado de Kim.
Ambos rieron con malicia.
—¡Señor Ray, que bueno que ya llegó! —Raimi sonrió al verlo.
Kenneth se quedó pensando cuándo escuchó que Raimi le dijo "señor" a Ray, no entendía porque le había dicho de tal manera.
—Vinimos para divertirnos con ellos también —agregó Kim mirando a sus rivales.
—¡Perfecto! —susurró Raimi, luego él y Karl se juntaron con Ray y Kim.
Kenneth, Esmeralda, Kate, Aria y Asoka se juntaron también.
Ambos bandos estaban listos para enfrentarse.
Se podía sentir la tensión.
—Chicos ustedes encárguense del resto —dijo Kenneth mirando fijamente a Ray, luego lo señaló—. Yo pelearé contra él.
Cuando terminó de hablar, ellos asintieron.
—¡Cuídate Kenneth! —le dijo Kate cuándo vio que Kenneth se acercaba a Ray.
En ese momento Karl intentó atraparla con arena, pero Nate usando su tecnopatía protegió a su hermana, usando los restos que quedan de los robots creó un escudo.
—Con mi hermana no te metas —Nate le gritó a Karl, mientras se acercaba a Kate.
—¡Gracias hermano! —Kate le agradeció por salvarla.
El pelirrojo retrocedió y luego intentó atrapar a Esmeralda.
— ¡Niña agáchate! —le gritó Kate a Esmeralda, la muchacha de ojos verdes le hizo caso, se agachó para que Kate usando su poder le lanzara un robot para salvarla, la arena cayó al suelo de inmediato cuando chocó con el objeto metálico.
—¡Gracias! —dijo Esmeralda algo sorprendida de que Kate la haya salvado.
—¡Hermana acabemos con éste! —le dijo Nate a Kate, ella solo asintió y comenzaron a acercarse a Karl que se preparaba creando más arena de la palma de sus manos.
Kim simplemente observaba desde el aire todo, hasta que Esmeralda le lanzó pequeños diamantes, estos al ser brillantes pudieron ser detectados por la rubia que los esquivó con facilidad.
—¿Quieres pelear contra mí niña? —preguntó Kim arrugando el entrecejo. Arrancó varias plumas de sus alas y las lanzó hacía Esmeralda, su joven rival corrió para esquivarlas pero Kim aumentaba el número de plumas poco a poco y así se le complicaba esquivarlas hasta que una rozó su mejilla y pudo sacarle algo de sangre.
—Morirás por mis plumas —comentó Kim riendo y siguió lanzándole más plumas pero de una manera diferente porque estaban flotaban y perseguían por todos lados a Esmeralda.
La muchacha de ojos verde dejó de huir y esconderse, se quedó inmóvil por unos segundos mientras las plumas se acercaban hacía ella pero cuándo impactaron su cuerpo fue inútil debido a que ella había transformado todo su cuerpo en diamante.
—¡Ya no huiré más! —susurró Esmeralda muy decidida.
Por otra parte muy cerca de ahí al ver que los hermanos Norris eran una gran amenaza Raimi fue a detenerlo, Aria y Asoka aparecieron en su camino.
—Raimi, ven pelea con nosotras dos —mencionó Asoka de modo desafiante—. ¿Tienes miedo de pelear contra dos chicas?
—Primero las mataré a las dos y luego al resto —las manos de Raimi se encendieron de un color amarillo.
Mientras tanto Kenneth y Ray se habían alejado del campo de batalla del coliseo. Al estar peleando se movían en diferentes direcciones hasta que llegaron a las gradas.
Kenneth lanzó un chorro de agua que Ray detuvo en el aire unos centímetros antes de que lo impacte para regresárselo pero Kenneth deshizo el agua.
—¿Cómo es posible? —preguntó muy confundido Kenneth al recordar que Lionel había hecho algo similar con su telequinesis.
Ray se reía al ver el rostro lleno de sorpresa del muchacho, el líder de Vuka ocultaba muchos secretos que ni siquiera la mayoría de los miembros de su organización lo sabían y ese extraño poder era uno de ellos.
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