30. Tres elementos contra uno

El espectra que controlaba el agua al empezar su maniobra perturbadora pudo notar como extrañamente el cuerpo de Esmeralda brillaba y unos segundos después el cuerpo de la hermosa muchacha se rompió en bastantes pedazos como si se tratara de un frágil vidrio, los pequeños pedazos de diamante al quedar hechos polvo se mezclaron con el aire.

Log no entendía lo que pasaba, segundos después sintió algo extraño debajo del suelo que el pisaba y así más tarde el diamante en forma de látigo lo envolvió por todo su cuerpo y como si tratara de un zombi, Esmeralda emergió del suelo y envolviendo su brazo derecho de diamante le asestó un fuerte golpe que lo mandó a volar unos cuantos metros.

La muchacha no tuvo tiempo de verificar si había acabado con su rival, se dirigió a toda prisa hacia el lugar en donde estaban Ibeth y Cesar peleando, para cuando llegó notó como Ibeth estaba paralizada seguramente por la técnica de Cesar.

—¡Ya no aguanto más! —exclamó agotado Cesar bajando sus dedos de sus sienes lentamente, ya no soportaba mantener por mucho más tiempo la parálisis de su rival.

Esmeralda no reaccionó a tiempo y para cuando la capitana Ibeth estaba libre de su parálisis se giró hacia tras para atacar a Esmeralda, la nativa de ciudad Diamante no pudo actuar lo suficientemente rápido por lo tanto recibió un corte de unos siete centímetros en su abdomen.

La capitana Ibeth tenía pensado seguir cortando a Esmeralda con su arma sin embargo se detuvo al ver la cara de sufrimiento que la joven muchacha mostró, en unos cuantos segundos por su mente le llegaron recuerdos de los fugaces momentos que vivieron meses atrás, además sintió pena al ver como Esmeralda quería llorar del dolor.

Cesar al observar la escena se levantó, caminó lo más sigiloso que pudo y dando un salto rápido logró darle una patada giratoria que la mando a volar tres metros hacia unos escombros.

—¿Estás bien Esmeralda? —preguntó Cesar quien aún adolorido intentó ayudarla.

La nativa de ciudad Diamante estaba por contestar pero fue interrumpida por Log que nuevamente había regresado para atacarlos con sus látigos de agua y con sus muñequeras que tenían un uso especial para las batallas. Los látigos de agua los azotaba contra el suelo mientras poco a poco y a grandes pasos caminaba directo a la mujer que tenia de rival, Esmeralda sin pensarlo mucho aprovechó y atacó lanzando muchas espinas de diamantes sin embargo ninguna de las espinas logró impactar el cuerpo de Log debido a que el elemental las atrapó cuando unió sus dos látigos de agua para convertirlos en un muro de agua, la fuerza y la velocidad de las espinas diamantes disminuyeron, no pasó mucho tiempo hasta que las mismas espinas de diamante fueron lanzadas de vuelta a Esmeralda junto con un potente chorro de agua.

Cesar llegó para ayudar a su nueva amiga y en un segundo lanzó su polvo explosivo directo al chorro de agua como distracción para poder alejarse un poco de su enemigo puesto que al estar ambos heridos tenían que ayudarse para poder ganar.

—¡No escaparán! —exclamó molesto Log creando diez brazos de agua de un tamaño mediano.

Los dos combatientes heridos estaban pensando en una estrategia mientras estaban cubiertos por un cubo hecho de diamante.

Cuarenta y cinco segundos pasaron hasta que un ruido los alertó, aquel ruido provenía de un ataque de la capitana Ibeth con su lanza, el ataque había provocado una grieta más profunda esto se debía a que Esmeralda al estar más débil no podía crear formas de diamantes fuertes y resistentes.

—¡Ya basta! —mencionó Cesar antes de paralizar una vez más a Ibeth, en ese instante aprovechó para quitar la lanza de las manos de la capitana, colocó la lanza unos cuantos metros lejos de aquel lugar y con su polvo explosivo logró arruinar el arma de la capitana

—Lo siento capitana pero es por su bien... —comunicó Esmeralda antes de envolver todo el cuerpo de Ibeth en diamante, así al fin se había librado de uno de sus dos rivales.

—Una menos... —dijo Cesar sonriendo al mirar a Esmeralda.

La joven muchacha sonrió levemente, mostró una mueca de dolor al sentir nuevamente dolor en su abdomen hasta quedar arrodillada.

Cesar al escuchar el sonido de agua moverse supuso que su rival, Log, estaba de regreso.

Al estar más cerca de ellos, Log aprovechó y disparó todo sus brazos de agua hacia sus heridos rivales.

Con las pocas fuerzas que le quedaban Esmeralda pudo crear tres barreras de diamantes que evitaron que ella y Cesar salieron lastimados, al caer el agua al suelo las barreras desaparecieron casi al instante fue en ese momento en que Log aprovechó y disparó unas capsulas de sus muñequeras, al abrirse las capsulas emergieron pequeñas bolas cargadas de electricidad, el plan de Log era electrocutarlos cuantas veces sea necesario.

No tuvieron más opción que correr aunque al estar heridos no podían hacerlo de la mejor forma, pensaban que sería su fin hasta que Esmeralda decidió envolver el cuerpo de Cesar y el suyo en diamante, al estar envueltos en diamante no sufrieron daño alguno debido a que el diamante no es conductor de electricidad, no les afectaría en nada.

Log gritó de manera enérgica de coraje pues nuevamente su plan de asesinarlos no había funcionado.

—¡Ya me cansé de este tipo! —mencionó Esmeralda quitando el diamante de sus cuerpos.

Decidida corrió hacia Log sin decirle nada a Cesar.

Log la atacó lanzándole un chorro de agua de su boca, sin embargo ella creó una barrera a tres metros, continuó creando barreras de diamante a medida que Log le lanzaba chorros de agua tras chorros de agua, las barreras las creaba una al lado de la otra para poder así encerrarlo, transformó el suelo que su rival pisaba en diamante mientras que todo se llenaba de agua y antes de crear un techo de diamante para dejarlo encerrado por completo en una prisión de diamante lanzó tres agujas de diamante a cada una de sus muñequeras consiguiendo averiarlas por lo tanto las pequeñas bolas de electricidad salieron disparadas sin control alguno y al estar en contacto con el agua que poco a poco llenaba la prisión de diamante generó una gran descarga eléctrica a pesar de que los bordes eran de diamante, matando a Log en unos cuantos segundos, en el momento en que Log dejó de gritar y al estar Esmeralda sumamente agotada la prisión se desvaneció dejando expuesto el cadáver todo rostizado de Log en el suelo.

Y así Esmeralda quien estaba herida haciendo uso de todas sus fuerzas que le quedaban pudo matar y sobre todo ganarle a su enemigo, segundos después se desmayó pero no se golpeó con el suelo puesto que Cesar lo impidió con su poder de inmovilización, la mantuvo así por unos escasos segundos hasta que se acercó a ella e inmediatamente retiró la parálisis de su cuerpo para tomarla entre sus brazos, al estar también herido sé sentó sobre el suelo y a su vez colocó a Esmeralda lentamente en el piso para que no sufra algún otro daño.

Mientras tanto Ivo ya estaba enfrentándose a los dos ex cazadores.

El espectra que modificaba su cuerpo a voluntad estiró su brazo lo más que pudo para atrapar primero con su gran mano a Shaila, decidió atacarla en primer lugar solamente porque la consideraba la más débil de los dos rivales que tenía en frente.

Shaila al percatarse del ataque retrocedió lo más que pudo dando varios saltos hacia atrás.

—Primero mataré al más débil de ustedes dos —exclamó Ivo mientras estiraba más y más su brazo derecho hasta llegar a Shaila.

A la ex cazadora no le gustó para nada ser llamada débil, al escuchar las palabras de Ivo decidió detenerse y contraatacar con sus poderes elementales.

—¿Me crees débil? —preguntó ella con una mirada desafiante—. Pues te equivocaste...¡Enredadera de madera!

Al terminar de hablar de sus palmas emergieron una serie de maderas en forma de serpiente que aumentaban de longitud cada vez más, estas envolvieron como sogas el brazo derecho de Ivo para inmovilizarlo, una vez inmovilizado las serpientes de madera abrieron sus trompas para clavarles los colmillos.

Un grito feroz se escuchó de parte de Ivo cuando las serpientes de madera lo mordieron.

¡Espadas de madera! —exclamó ella haciendo que unas cuantas de las serpientes de madera que apresaban el brazo derecho de Ivo se transformaran en espadas.

Sin dudarlo Shaila cortó casi todo el brazo alargado del espectra, la unica parte del brazo derecho que le quedó a Ivo fue el tercio superior del antebrazo.

Otro fuerte grito dio Ivo mientras observaba como los restos de su brazo caían al suelo.

—Bien hecho... —comentó Sagit feliz de ver como su novia también era muy buena en batalla.

Ivo se arrodilló mientras intentaba detener la sangre que de su brazo mutilado caía.

Después de algunos segundos de puro grito de dolor se empezó a reír muy fuerte.

—¿De qué te ríes monstruo? —preguntó Shaila mirándolo confundida.

—No le queda más que reírse pues él sabe que morirá —dijo Sagit caminando hacia él para matarlo.

—¡Ustedes morirán! —anunció Ivo incorporándose.

Empezó a ver su brazo mutilado y unos segundos después de lo poco que quedaba de su miembro empezó a brotar más tejido en formar de sogas que se unían unas a otras de manera muy veloz.

En menos de un minuto su brazo le había empezado a crecer como por arte de magia.

Sagit ante el hecho inesperado retrocedió dando un fuerte salto hacia atrás.

—¿Cómo es posible? —preguntó Shaila con una expresión llena de asombro.

—Como se los dije ustedes morirán —afirmó con un fuerte grito antes que sus dos brazos empezarán a estirarse lo suficiente hasta poder llegar hacia el lugar en donde estaban sus dos rivales.

—Me toca a mí —pronunció Sagit colocándose de frente de su amada.

Con rapidez corrió en dirección a los dos brazos y dando un gran salto pudo evitar que lo atraparan, colocándose encima del brazo izquierdo de Ivo empezó a clavar flechas de energía por todo el largo trayecto de ese brazo y de igual manera lo hizo con el brazo derecho hasta estar lo más cerca de Ivo, creando una flecha más de energía el ex cazador intentó clavarla en la boca de su rival sin embargo Ivo era un hombre con varios sorpresas y una de ellas fue que de su tórax emergió un brazo más para impedir que Sagit cometiera su cometido.

El tercer brazo de Ivo logró golpear y mandar unos cuantos metros atrás a Sagit, aunque al final el ex cazador no recibió un daño grave al crear un pequeño escudo de energía improvisadamente.

—¿Estás bien mi amor? —preguntó Shaila acercándose a su novio para ayudarlo.

—No te preocupes no es nada grave —contestó Sagit incorporándose al instante—. Él va a estar peor después de esto.

Sagit mostró una sonrisa falsa pues no le gustaba ser golpeado, siempre trataba de sobresalir sin tener los menos golpes posibles en cada batalla en la que participaba.

—Ya lo veremos... —Los brazos de Ivo regresaron a su longitud normal.

Después de dar un fuerte grito su cuerpo cambió, toda su piel se tornó de color morada, su altura aumentó hasta llegar a más de cuatro metros, las garras de los dedos de sus manos y pies crecieron volviéndose más filosas también, los colmillos aumentaron tanto de tamaño que los primeros sobresalían de su boca.

Al mover sus pesadas y fuertes manos con rapidez logró crear varias espinas para luego lanzarla a los dos ex cazadores, las espinas quedaron incrustadas sobre un gran número de madera de cuatro capas que Shaila había creado para protegerse, la ex cazadora reutilizó la madera del gran muro para atrapar al espectra que tenía el aspecto total de un monstruo sin embargo la fuerza de Ivo aumentó y por lo tanto pudo aplastar la madera sin mayor esfuerzo.

—Es hora de usar nuestro ataque combinado —opinó Sagit al mismo tiempo que creaba un arco de energía pura para acabar con Ivo—. Recuerda que venimos hasta aquí por un sola razón...no debemos perder más tiempo.

La novia de Sagit asintió al recordar los motivos que ambos tenían. Ella corrió hacia su rival de más de cuatro metros para lanzarle dagas hechas de madera, el espectra no trató de esquivarla pues sabía que eso no resultaría para herirlo debido a que su transformación cambió su piel y por ende esta se tornó más resistente, las dagas de madera apenas pudieron incrustarse.

Ante lo sucedido Shaila movió los diez dedos de sus manos para incrustarle a la fuerza las dagas, poco a poco y con gran esfuerzo logró que por lo menos la mitad de las dagas quedaran incrustadas en los tejidos de Ivo.

—¡Madera X! —exclamó Shaila y acto seguido la madera que tenía incrustada el espectra en su cuerpo aumentó de grosor lo suficiente para unirse entre sí hasta formar una X hecha de madera que atravesaba varias partes de su cuerpo como abdomen, espalda, piernas, brazos, hombros, entre otras partes.

Ivo sintió un terrible dolor que no soportó ni siquiera pudo gritar solo emitió un seco "ah" y un segundo después vomitó sangre, quedó inmóvil sin posibilidades de escapar, sabía que su turno de morir llegó cuando observó el escudo de 100 estrellas que Sagit había creado una vez más pero en ese entonces solo para matarlo, cerró sus ojos y acto seguido murió despedazado con las miles de flechas impactaron su cuerpo.

Por otro lado la batalla de Martin y Jack contra Raven apenas estaba empezando, ninguno de los tres mostraba sus técnicas más eficaces solo se limitaban a chocar sus espadas creadas por sus elementos dominantes, en el momento en que Raven mostró una de sus técnicas más poderosas Martin y Jack entendieron que la batalla se tornaba más seria y por ende más difícil.

La técnica poderosa con la cual Raven intentó asesinar a sus dos rivales fue una llamada por el mismo como "Gran Oso de Tierra Feroz", antes de usar dicha técnica el capitán Raven juntó sus palmas de manera rápida con lo cual produjo un leve sonido que retumbó en los oídos de las personas que más cerca estaban de él. Cuando pronunció el nombre de su técnica muchas rocas brotaron tanto del suelo que él mismo pisaba como de sus manos, las rocas se unieron entre sí hasta formar exactamente un oso de aproximadamente cinco metros de largo.

En el estómago del oso de tierra se encontraba Raven protegido de los ataques del exterior y a su vez manipulando el animal que corría en dirección a sus dos rivales.

Cada paso que el oso daba provocaba que el piso retumbara.

—Será mejor que retrocedamos —comentó Martin dirigiéndose a su compañero—. Luego pensamos en una mejor estrategia para defendernos de ese oso.

Jack asintió, dando la vuelta congeló el suelo para deslizarse y escapar con más facilidad.

A pesar de que Martin le dijo que escapara, el líder revolucionario no lo hizo, Martin simplemente se quedó a enfrentar al gran oso.

Cuando se percató de que el animal de tierra estaba más cerca se acuclilló y llevando sus manos al suelo comenzó su contraataque.

¡Manos de madera! —gritó y de manera inmediata dos manos de gran tamaño completamente de madera emergieron debajo del suelo que el gran oso pisaba.

El enorme animal se detuvo, las manos de madera envolvieron el estómago del oso con gran fuerza para que impedir que este se movilizara.

—¿Crees que me vas a detener con esos brazos tan débiles? —preguntó Raven desde el interior del animal, no tuvo que gritar tan fuerte puesto que el eco que emanaba el oso de tierra realizaba dicho trabajo.

El gran animal de tierra intentando liberarse de las manos de madera se impulsó hacia arriba y solo se pudo liberar cuando destrozó las manos de tierra haciendo uso de su gran fuerza.

El capitán Raven se reía muy fuerte y luego de manera inesperada el oso levantó una de sus patas delanteras para lanzar toda la tierra que podía arrancar con sus largas garras.

Martin dio unos saltos hacía atrás y juntando sus brazos para formar una "X" creó un muro de madera lo suficientemente grueso para no salir tan herido, Raven preparaba otro ataque con las grandes patas del oso pero justo antes de realizar aquel movimiento que probablemente dejaría muy malherido al líder de los revolucionarios algo inesperado sucedió, de un momento a otro Jack apareció en el aire con un gran martillo de hielo en sus manos y de un solo golpe logró destrozar la pata derecha del gran oso, salvando así la vida de su compañero Martin.

El seguidor de Marck Reim mostró una cara de frustración por lo sucedido aunque nadie llegó a notarla pues permanecía escondido en el estómago del gran oso.

—¡Oh! —expresó Martin con asombro—, Justo a tiempo...gracias.

Soltó un suspiro leve al ser salvado, llegó a pensar que iba a quedar fuera de combate con semejante ataque pero la suerte estuvo de su lado.

—Ni me agradezcas —soltó Jack mientras estiraba su brazo para ayudar a su amigo—. Sí no me daba cuenta hubiera seguido avanzando esperando que idearas un nuevo plan, tal parece que quieres morir, quizá no debí salvarte...

Martin se rio un poco y gracias a Jack pudo colocarse de pie.

—No es eso —respondió Martin mirando a Jack para empezar a explicarle su plan—. Estaba evaluando la técnica de Raven para realizar un buen plan, estaba poniendo mi vida en riesgo solo para averiguar sus puntos débiles.

Jack dio una rápida mirada hacia el gran oso que estaba retrocediendo a pesar de tener una pata menos.

—¿Y ya tienes un plan? —preguntó Jack esperando una pronta respuesta, sus ojos delataban lo ansioso que estaba por vencer a su ex maestro, la ansía que Jack tenía era evidente, a pesar de estar siempre con personas amables y justas no dejaba de ser sombrío por momentos o incluso de mostrar su lado oscuro—. Si es así, debes decirlo ya...ese loco no tardará en reconstruir su pierna rota para atacarnos nuevamente.

—Claro que lo tengo —exclamó emocionado Martin, la expresión de su rostro le daba más emoción a Jack aunque esa emoción no pasaba a más de una sonrisa ligera y así finalmente le contó el plan.

Para cuando terminaron de conversar sobre su plan Raven ya había reconstruido la pierna de tierra del gran oso y se preparaba para un nuevo ataque.

El animal de tierra corría hacia sus dos presas.

Martin y Jack empezaron a correr, el nativo de ciudad Glaciem solo esperaba la señal de su compañero para finalmente empezar con su plan.

Después de huir del gran oso como por lo menos tres minutos Martin le dio la señal a Jack, el líder revolucionario soltó un silbido un poco fuerte acto seguido tanto él como Jack se detuvieron.

Jack se volteó dejando de darle la espalda al oso para confrontarlo de una vez y dando dos pisadas fuertes el suelo se empezó a congelar a una velocidad impresionante, el gran oso empezó a resbalar y por lo tanto a disminuir su velocidad

Juntando las palmas de sus manos Martin fue absorbido por el propio suelo que pisaba, desapareciendo rápidamente de su sitio inicial hasta emerger del lado derecho del oso rompiendo una zona del suelo congelado con facilidad, de igual manera Jack desapareció no sin antes dar un fuerte aplauso con el cual hizo que mucho polvo de hielo empezara a aparecer por todos lados cortando la visibilidad de Raven con su maniobra.

Para cuando el polvo de hielo desapareció Jack había aparecido en el lado izquierdo del gran oso y con un nuevo silbido de Martin estaban por concretar su plan.

—¡Es ahora! —dijo para sí mismo Jack al escuchar el silbido de Martin.

¡Gran puño de Hielo!

¡Gran puño de Tierra!

Al instante en que dijeron esas palabras de sus manos dominantes se formó un puño de considerable tamaño de su respectivo elemento.

Con los dos puños impactando al gran oso al mismo tiempo pudieron destrozar al animal en un santiamén, dejando nada más que polvo al terminar su maniobra en conjunto.

El nativo de ciudad Glaciem retiró el hielo del suelo para revisar el estado de su enemigo después de volver sus brazos a la normalidad, pero para sorpresa de los dos en el suelo en donde se destruyó el gran oso no quedaba más que polvo y diminutos pedazos de tierra.

—Pero ¿qué...? —pronunció Jack arqueando sus cejas sin creer que no haya quedado rastro de su enemigo.

Martin estaba a punto de hablar pero un extraño ruido lo distrajo y por ende lo mantuvo callado.

Aquel ruido provenía del cielo, ambos miraron hacia arriba y solo así sus dudas fueron despejadas.

Volando en el aire se encontraba Raven con alas de tierra, el ruido se debía al movimiento de sus dos alas.

El capitán Raven se reía de ellos dos que no dejaban de mirarlo desde el suelo.

—¿Pensaron que me matarían con ese ataque? —preguntó Raven con su voz fuerte que lo caracterizaba—, No soy tan fácil de derrotar, gracias a mi experiencia en batalla deduje donde estarían y por lo tanto pude impulsarme al cielo con una de mis técnicas nuevas, Alas de Tierra, esta vez yo me encargaré de hacerlos pedacitos como ustedes trataron de hacerlo conmigo.

Manteniéndose suspendido en el aire Raven chocó sus puños con fuerza antes de decir: "Gigante de Tierra" y en pocos segundos de su cuerpo emergiendo tierra y a su vez extrayendo rocas desde el suelo se formó un gigante de tierra, un ser con cuerpo similar al de un humano a diferencia de su cara que era toda regordeta de las mejillas y de ojos profundos, el gigante de tierra poseía ocho metros de longitud, tres metros más grande que el oso.

Con sus enormes brazos el gigante de tierra intentó asestarles puñetazos a sus dos rivales, sin embargo Jack y Martin eran mucho más agiles, veloces y por lo tanto podían esquivar sus golpes o protegerse creando muros mezclados de madera, tierra y por supuesto de hielo.

El gigante de tierra emitía fuertes gritos como todo un ser tenebroso.

Jack atacaba lanzando hielo por doquier mientras que Martin intentaba contratacar lanzando muchas rocas de tierra aunque de igual manera el hielo de Jack no causaban gran efecto en el gigante.

Un fuerte golpe que les propinó su enemigo de gran estatura los mandó volando unos cuantos metros haciéndolos caer bocarriba.

—¿Qué haremos ante semejante cosa? —preguntó Martin intentando levantarse, estaba dolorido al igual que Jack.

—Tengo una idea pero necesitamos energía —contestó Jack sentado en el suelo mientras sobaba la parte posterior de su cabeza—. ¿Aun te quedan energías?

—¡Claro que sí! —mencionó Martin sacudiéndose el polvo de su ropa.

Raven pensaba darles otro golpe para asegurarse de acabar con ellos sin embargo una vez llegó Jack llenó cierta parte del ambiente con su polvo de hielo.

Con la poca visibilidad la dupla de elementales aprovechó y sin perder tiempo decidieron usar su nueva técnica, pensada en ese mismo instante por el elemental de hielo.

Ambos chocaron sus puños con cierta fuerza y acto seguido un gigante de la misma altura se formó, el gigante tenía la mitad derecha de su cuerpo de hielo, la mitad izquierda de tierra, su cabeza de madera y por ultimo poesía en sus pesadas manos una poderosa espada de hielo.

—¡Ahora si se viene un auténtico choque de titanes! —exclamó Martin emocionado imaginado la cara de sorpresa que pudo haber manifestado Raven.

La pelea entre ambos gigantes fue alucinante, sus choques de puños provocaban ondas expansivas y así se mantuvo por lo menos tres minutos hasta que el gigante de tres elementó con una estocada logró cortar la pierna derecha del gigante que controlaba Raven.

Al instante en que el gigante maligno poco a poco se desmoronaba Jack salió de la cabeza del gigante de tres elementos hacía el brazo derecho del gigante rival y así corrió hasta entrar por su boca.

Después de tanto estaban frente a frente Raven y Jack.

—¿A qué vienes? —preguntó Raven sin importarle como su gigante se desmoronaba poco a poco—, ¿A qué te mate?

—Yo he venido con ese propósito, he venido a matarte —dijo Jack tajantemente con sus espadas de hielo que cargaba en cada una de sus manos—, Pero antes de hacerlo...debo decir que no tengo rencores contra ti, simplemente nunca me agradaste.

Dando un leve gruñido de ira Raven creó dos espadas de tierra, las espadas chocaban de un lado a otro y en el momento en el que sexto choque inició Jack con tanta destreza congeló las espadas de su rival para luego asestarle una patada en el abdomen y otra más en sus piernas.

—¡Hasta siempre capitán Raven! —mencionó Jack antes de golpear de lleno el cuerpo de Raven que salió disparado con tanta brusquedad hasta impactar el suelo.

El capitán más temido que tuvo a su mandó Marck Reim falleció al caer ante tal distancia y con la fuerza del golpe que le propinó Jack, después de todo el nativo de Glaciem no sentía pena al matar a sus enemigos, especialmente a los que consideraba un peligro para él.

Como era de esperarse Jack y Martin terminaron muy agotados al finalizar la pelea.

Por otro lado Maia usando su teletransportación estaba intentando herir a su enemigo que era nada más ni menos que el capitán Lang, el misterioso capitán del cual Kenneth y los demás aspirantes a guerreros en la anterior convocatoria de guerreros de ciudad Capital nunca conocieron.

El capitán Lang era todo un misterio para Kenneth quien también se encontraba peleando contra él.

El capitán no daba ni un paso hacia delante o hacia atrás solamente permanecía con una de sus espadas levantadas hacia frente y la otra hacia tras.

La mujer elemental se teletransportaba alrededor de su rival sin embargo no podía ni siquiera acercársele ya que ni bien intentaba dar puñetazos de rayos a tan solo dos metros de distancia ella salía disparada. Lo más extraño para ella y para Kenneth era el hecho de que su enemigo se mantenía en esa posición aparentando no realizar ningún movimiento para repeler los ataques de Maia.

Kenneth llegó a pensar que se trataba de un campo de fuerza invisible, lo dedujo cuando le manifestó a su amiga que dejara de atacar a su rival puesto que pensaba intentar una nueva estrategia para descifrar el misterio de sus extraños poderes.

—Listo Kenneth ahora es todo tuyo —mencionó Maia teletransportándose a lado de él.

—Sí —contestó Kenneth—, Tomate tu tiempo para descansar y recobrar energía, lo necesitas. ¡Ahora es mi momento!

Maia asintió y rápidamente junto las palmas de sus manos para canalizar sus elementos para luego atacar con más potencia.

El adolescente de apellido Cooper corrió en dirección a su rival, para cuando estuvo cerca de cinco metros de distancia de Lang atacó, Kenneth le lanzó agujas de hielo sin parar aunque no tuvieron nada de efecto ya que las agujas al estar a dos metros de distancia del capitán Lang caían al suelo toda destrozadas en pequeños pedacitos.

A pesar de eso Kenneth no desistió y nuevamente preparó una segunda ráfaga de agujas de hielo mucho más numerosa que la anterior, al pasar tres minutos esa técnica tampoco funcionó.

—¡Ya me cansé! —exclamó Kenneth mientras creaba una espada de hielo.

Cuando se dirigía hacía su rival se sorprendió al ver como cambiaba de posición. El capitán Lang optó por dejar su posición inicial por un momento para enfrentarse directamente a Kenneth con sus dos espadas.

—¡Al fin! —murmuró Kenneth contento al ver como su rival se dirigía hacia él también.

—¿En serio crees que me ganarías al enfrentarnos al igual con espadas? —preguntó el capitán Lang con una sonrisa de victoria en su rostro cuando sus dos espadas chocaron contra la espada de hielo de Kenneth, que unos segundos después se desmoronó.

—¿Pero qué...? —fue lo único que pudo pronunciar debido a que quedó atónito con lo sucedido.

Su sorpresa fue tal que no se percató cuando el capitán Lang llevó su espada derecha hacia atrás para luego incrustársela a Kenneth en el abdomen, luego sacó la espada y la levantó.

Un fuerte sonido que molestaba los oídos de los presentes se escuchó y gotas de sangre cayeron sobre la cara del capitán Lang que solo sonreía con mucha satisfacción ante lo ocurrido.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top