En el instante en que la alarma de apertura tintineó los espectadores gritaron totalmente emocionados por ver a los contendientes dar todo de sí.

Los doce cautivos estaban nerviosos y a la vez ansiosos, la arena de batalla se extendió a gran medida y un fuerte movimiento de tierra sacudió el campo de batalla por unos segundos.

—¡Recuerden no debemos separarnos! —exclamó Martin mirando a todos los integrantes de su grupo.

Todos ellos asintieron y se juntaron lo más que pudieron mientras tanto el grupo de Ivo estaba más disperso debido a que tenían otra estrategia en mente.

—¿Y cuál es el primer reto? —preguntó Emmanuel mirando a todos lados pero no lograba observar a nadie más que a los demás competidores.

Otro movimiento de tierra sacudió la arena de batalla, los temblores continuaron a la vez que se hacían más fuertes en cada segundo, además se escuchaba como si una manada de bestias feroces rugiendo muy fuerte se acercaban a ellos.

No pasó mucho tiempo hasta que las bestias se manifestaron finalmente, un sinnúmero de grandes bestias de color azul marino se dirigían hacia los doce competidores.

«El primer desafío que enfrentaran los competidores es: Acabar con cada una de estas bestias denominadas Mortalinos», decía una voz femenina y a la vez robótica por los parlantes del gran coliseo.

«Descripciones de los Mortalinos: 1. Son bestias biomecánicas creadas con el único objetivo de acabar con su presa. 2. Son muy agiles y fuertes. 3. Sus garras están hechas para desgarrar estructuras muy resistentes. 4. La punta de sus colas tienen un sinnúmero de púas venenosas. 5. Y por último cuando fijan su objetivo no se detienen hasta que lo matan por completo. Así que recuerden que deben tener mucho cuidado si quieren sobrevivir ante los feroces Mortalinos.»

—Con esas indicaciones debemos estar más unidos que nunca así que prepárense yo los guiaré, por lo que escuchamos son bestias muy difíciles de vencer, si queremos acabar con todas debemos hacer uso en conjunto de cada uno de nuestras habilidades —dijo Martin envolviendo sus puños de tierra—. Emmanuel primero debes crear un campo de fuerza alrededor de nosotros.

Aunque a Emmanuel no le gustaba que le dieran órdenes no tuvo más opción que aceptar, creó un campo de fuerza que inmediatamente rodeó al grupo de Kenneth.

—¿Y ahora qué? —preguntó Kalania observando con cierto nerviosismo al líder del grupo.

Ella estaba muy nerviosa al igual que Antonio y eso se evidenciaba en sus rostros además de ciertos movimientos involuntarios de sus dedos o sus pies.

—Ahora yo crearé una cúpula de tierra que nos cubrirá y a su vez nos protegerá como un segundo escudo —contestó Martin antes de levantar sus brazos con rapidez. Con varios movimientos de los dedos de sus manos creó la cúpula fácilmente no sin antes decir—: Elévate y cúbrenos, Cúpula de Tierra.

Una vez elevada la cúpula se sentían más seguros pero aun así se alertaron al escuchar como muchos mortalinos trataban de romper el campo de fuerza con sus garras.

Emmanuel estaba sentado y con las palmas de sus manos juntas manteniendo la concentración para evitar que su campo de fuerza se debilite pero aun así más y más mortalinos trataban de entrar haciendo uso de su sentido del olfato desarrollado solo así podían oler a la perfección a cada uno de los integrantes del grupo de Kenneth.

Mientras tanto en el grupo de Ivo cada quien estaba peleando por su cuenta. Las garras y su fantástica agilidad le favorecían mucho a Katia quien comenzaba matando dos mortalinos. La empezaron a seguir hasta que ella se trepó por las paredes con sus garras y antes de que los mortalinos saltaran para comérsela ella dio un salto hacia atrás para terminar cayendo de pie como si de un gato se tratara para luego clavarles sus garras un par de veces para cerciorarse de que los había matado.

A su vez Log no dejaba que los mortalinos se acercaran a él puesto, había creado grandes tentáculos con su elemento agua, acabó con cinco de ellos, al primero lo lanzó con sus tentáculos encima de otro mortalino para luego agarrarlos con sus tentáculos y chocarlos entre sí varias veces para terminar matándolos, a dos más los envolvió en una gran esfera de agua en donde los remeció varias veces hasta luego lanzarlos a la pared para que terminaran hecho trizas y el ultimo lo mató estrangulándolo con los tentáculos.

Entretanto a Taled no se le complicaba mucho acabar con los mortalinos y gracias a sus habilidades pudo acabar con diez mortalinos tan solo acercándose lo suficiente a ellos para luego hacer uso de su gran explosión de aire que emanaba de las palmas de sus manos.

Al que más se complicaba enfrentarse a los mortalinos era a Roa puesto que inclusive con sus seis brazos no podía acabar siquiera con un mortalino, usaba sus seis brazos para detener los movimientos de las temibles bestias para luego lanzarlas a otro lado y seguir huyendo.

Otro que tenía menos problemas para acabar con los mortalinos era Ivo quien haciendo un buen uso de su capacidad de estirar de sus brazos podía envolverlos con estos para luego matarlos clavándoles las grandes y gruesas espinas que brotaban de su piel, también mataba a los mortalinos con mucha facilidad cuando transformaba sus brazos en brazos grotescos, grandes y con filosas garras.

Martin sabía que ya era momento de que actuara su grupo así que decidió lanzar cuchillas de tierra que se formaban por la cúpula que el mismo había creado, con esa técnica mató a doce mortalinos aunque después de haberlo hecho la cúpula se desvaneció.

—Yo creo que es momento de salir y pelear —exclamó Kenneth mirando a los demás integrantes del grupo—. Si nos quedamos aquí es probable que Reim tome medidas drásticas con nosotros.

—¡Es verdad! —comentó Emmanuel dándole la razón a Kenneth—, Debemos salir de una vez, con nuestras habilidades podremos lograrlo.

—Habla por ti mismo —habló Kalania preocupada por no ser lo suficientemente fuerte.

—Los que son débiles en este caso tú y Antonio deberían juntarse con otro más capaz para que no mueran —contestó Emmanuel mirándolos fijamente a Antonio y a ella—, O si no ya no es culpa, no creo que todos salgan vivos de aquí.

—¡Maldito! —expresó Maia acercándose a Emmanuel—. Si estamos en este grupo es para apoyarnos entre nosotros no para pelearnos, no sé si realmente quieres estar en este grupo o no —Hizo una breve pausa a la vez que estaba por crear un rayo de la palma de su mano derecha—. No sé si confiar en ti Emmanuel.

—No se peleen —dijo Kenneth mirando los protagonistas de la riña—. El me ayudó, por lo tanto yo confió en él, su carácter es así...su actitud es así...no podemos cambiarlo sino quiere, eso es lo de menos en estos momentos ya verán que él tiene su lado bueno, debemos dejar estas estúpidas peleas a un lado y enfocarnos en nuestro plan ¿Entendido?

Todos lo escucharon atentamente y luego asintieron.

—¿Desde cuándo te volviste tan sabio? —le preguntó Emmanuel con el ceño fruncido a Kenneth después de que terminara de hablar.

—Mejor haz silencio —contestó Kenneth mirándolo con cierta decepción—, No vengas con bromas en este momento tras que acabo de salvarte de que ella te lanzara un rayo en la cara y eso no es ser sabio...

Luego de la pequeña disputa por causa de Emmanuel el mismo deshizo su campo de fuerza pues todos ya estaban listos para enfrentar a los mortalinos.

Maia fue la primera en acabar con varios mortalinos gracias a que electrificaba su cuerpo volviéndose más rápida, no pasó más de un minuto hasta que ella acabó con quince mortalinos.

El siguiente fue el polémico Emmanuel que también los mataba con sus rayos de energía que lanzaba de las palmas de sus manos, además de que también atrapaba a los mortalinos en sus campos de fuerza para luego elevarlos y hacerlos caer como gotas de lluvias, logró matar a veintidós mortalinos.

A su vez Kalania y Antonio estaban junto con Martin para que los protegiera si algo les llegara a pasar por ser los más débiles. Kalania logró cortar tres mortalinos gracias a Antonio que los noqueaba con su bastón metálico. Martin acaba con ellos fácilmente envolviendo su cuerpo de tierra para usarla como armadura, además de que creaba látigos de madera que los atrapaban y los estrangulaban pero también los mataba con sus puños de tierra.

Kenneth al ver como sus amigos no tenían problemas ante los mortalinos decidió también matarlos uno por uno con su espada de hielo, congelaba el suelo para que los mortalinos se resbalaran y así poderle clavarles múltiples espadas de hielo, se mantuvo así durante doce minutos hasta que se pudo dar cuenta de que era muy agotador hacerlo de tal manera ante tantos mortalinos por lo tanto pensó en una nueva técnica para lograr matar a muchos de un solo tiro.

Se levantó quitando con fuerza la espada de hielo que estaba incrustada en la cabeza de un mortalino y la lanzó directamente hacia el cuello de otro mortalino que se estaba acercando.

Después de matar alrededor de diecisiete mortalinos se acercó a su grupo para crear un gran muro de hielo del cual escaló hasta llegar a la cima, al estar en lo alto podía observar al resto de mortalinos que estaban en toda la arena de batalla.

—¡Vengan estúpidas bestias que acá los estoy esperando! —gritó mientras se mantenía de pie sobre el gran muro de hielo.

—¿Pero qué está haciendo? —preguntó con gran sorpresa Antonio.

—Seguro debe tener un plan en mente —dijo Emmanuel quien también lo observaba.

Un buen grupo de mortalinos al escuchar las palabras de Kenneth se dirigieron hacia el muro con gran rapidez para atraparlo y matarlo, en el rostro de Kenneth había cero preocupaciones ya que tenía plena convicción de que su plan no fallaría.

Al percatarse de que los mortalinos estaban más cerca se acuclilló y rápido colocó las palmas de sus manos sobre el muro para que un sinnúmero de agujas de hielo de gran tamaño salieran disparadas.

Cincuenta y tres mortalinos fueron asesinados por la técnica que usó Kenneth.

Los espectadores quedaron sorprendidos y muchos aplaudieron con lo sucedido debido a que había sido el único de los doce competidores que pudo acabar con un gran número de mortalinos.

Cada vez que un competidor mataba a un mortalino en las pantallas salía su contador individualmente y también era mencionado por la voz robótica.

—¡Nunca deja de sorprender! —exclamó muy contento Martin, empezó a aplaudir y los demás hicieron lo mismo.

—Ese tonto cree que destacándose sobre el resto de nosotros saldrá con vida en esta competencia —comentaba Ivo quien había observado la escena y a la vez tenía atrapado a un mortalino con su brazo derecho—. Yo me encargaré de que no salga vivo de aquí.

Marck Reim también estaba enojado con lo sucedido, era evidente como Kenneth era aclamado por la mayoría de los espectadores, sabía que no era nada bueno que muchas personas lo quieran puesto que Kenneth podría hacer que ellos se fueron en contra de él, de su gobernador.

La mayoría de los competidores habían dejado de pelear contra los mortalinos para observar a Kenneth.

Roa era uno de esos que por estar distraído no se percató que un mortalino se le acercó y por lo tanto le desgarró su segundo brazo derecho.

—¡Ya verás maldito! —gritó muy furioso por el dolor que sentía—. Aun me quedan cinco brazos más para poder matarte.

Más mortalinos aparecieron frente a Roa, el olor de la sangre los llamaba, sus narices se movían con una rapidez increíble, esto se debía a que los mortalinos se volvían aún más feroces y violentos al oler la sangre, fue en ese entonces en que un número considerable de mortalinos se le echaron encima y lo devoraron hasta matarlo, le arrancaron cada uno de sus brazos, trituraron sus dedos y al final dejaron su cabeza para primero aplastarla y acto seguido comérsela.

Muchos de los competidores quedaron impactados ante tal escena que fue brutal, después de haber visto aquello tomaron más fuerzas y optaron por no ser tan confiados al enfrentarse a los mortalinos.

Otro de los competidores más destacados en la primera prueba sin duda fue Cesar quien finalmente reveló sus verdaderas habilidades que le permitieron matar muchos mortalinos. La táctica que empleaba para matarlos se basaba en inmovilizarlos con tan solo mirarlos para luego destrozarlos con sus puños que se volvían de un color negro azabache antes de golpearlos.

Después de veinte minutos finalmente todos los mortalinos fueron asesinados sin embargo ya solo quedaban once competidores.

El gobernador de ciudad Capital estaba muy enojado con sus técnicos y científicos debido al hecho de que no pudieron crear mortalinos aún más feroces y difíciles de matar, su único consuelo era que venían pruebas con más nivel de complejidad.

Como era de esperarse Marck Reim no les dio mucho tiempo para descansar o tomar agua ya que quería verlos morir a como dé lugar en especial a su rival Kenneth.

«El primer desafío que enfrentaron los competidores fue acabar con los Mortalinos, que de doce competidores uno de ellos no pudo completarla y por ende murió. En unos cuantos minutos se viene la siguiente prueba que será en parejas a excepción de un competidor al azar que tendrá que realizar la prueba solo.», decía la voz femenina.

«¿Quién será ese desafortunado competidor?».

Después de dos minutos se reveló ante todos en las pantallas del gran coliseo el competidor que debía enfrentar la segunda prueba solo, que fue nada más y nada menos que Kenneth

En realidad nunca fue al azar simplemente Reim decidió que él vaya solo.

«Vamos a ver si te libras de esta ahora que no tendrás a tus amigos para apoyarte», era lo que Marck pensaba en su fría y loca cabeza.

Su odio hacia Kenneth era interminable.

Con la revelación de que Kenneth iba a enfrentar solo el desafío unos instantes después las demás parejas se formaron también supuestamente al azar.

La primera pareja en enfrentar el segundo desafío fue la conformada por Maia y Katia, el gobernador de ciudad Capital pensó en que ellas al ser de diferentes grupos dentro de la competencia generarían más de un conflicto al querer salvarse ambas su propio pellejo y al no lograr unirse por un mismo objetivo morirían.

Marck peraba que sus planes funcionaran a la perfección puesto que no pensaba dejar con vida a ninguno de los competidores.

Maia y Katia entraron a la arena de batalla que luego fue cubierta por una malla de color negro generada por computadora para evitar que los demás competidores observaran la competencia, la idea de Marck era que a cada uno le tome de sorpresa lo que tiene que enfrentar en el segundo desafío.

Los demás competidores se sentaron en unas gradas que estaban muy cerca del campo de batalla.

Al momento en que entró la primera pareja a lo que parecía ser un castillo la voz robótica llamada Feminar les dio las indicaciones y les dijo a que se iban a enfrentar ellas.

«El segundo desafío que enfrentaran los competidores es: Derrotar al poderoso y sobretodo temible Ejecutor, pero para completar este desafío deben llegar hasta el último piso del castillo en donde estará la puerta que les otorgara el pase definitivo al tercer desafío mientras que si se quedan morirán ya que una vez que acaben con el Ejecutor el castillo se llenará de lava», les decía Feminar.

«Descripciones del Ejecutor: 1. Al igual que los Mortalinos, es un ser biomecánico creado con el único objetivo de acabar con su enemigo. 2. Suele no ser tan ágil en algunas ocasiones pero lo compensa con su gran fuerza. 3. Su hacha está concebida para cortar estructuras muy resistentes. 4. La punta de su hacha tiene un veneno que mata a cualquier ser vivo en menos de siete minutos. 5. Y por último cuando fijan su objetivo no se detienen hasta que lo matan por completo. Así que recuerden que deben tener mucho cuidado si quieren sobrevivir ante el temible Ejecutor.

Las indicaciones que les daba Feminar la escuchaban la mayoría de las personas a excepción de los competidores que esperaban su turno en la competencia.

—No se escucha tan difícil creo que lo podré hacer sola —comentaba Katia mientras observaba cada rincón del castillo.

—Veamos si realmente puedes hacerlo sola —dijo Maia frunciendo el ceño. Ella al igual que Katia no estaba conforme en enfrentar juntas al Ejecutor.

Katia estaba a punto de decir algo más sin embargo un fuerte ruido la hizo callar. El ruido provenía de otro salón de donde llegaba el Ejecutor que media alrededor de seis metros además de que mientras arrastraba su hacha generaba un ruido que podría molestar a más de uno.

El Ejecutor agarró con fuerza su gran hacha y antes de atacarlas dio un feroz grito. Sin moverse de su sitio Maia creó de las palmas de sus manos esferas de rayos azules que luego fueron lanzadas hacia el ejecutor sin embargo el temible gigante se cubrió con su hacha aunque al ser los rayos más veloces no pudo cubrir todo su cuerpo y gran parte de los rayos le impactaron en sus pectorales.

Enfurecido el Ejecutor lanzó su gran hacha hacia las dos competidoras en donde Maia aprovechó su velocidad para escapar mientras que Katia apenas pudo esquivarlo.

La batalla duró alrededor de treinta minutos, Maia fue quien se enfrentó todo el tiempo contra el Ejecutor, Katia estuvo alejándose del ser biomecánico aprovechando su grandiosa agilidad.

La elemental que controla tanto el rayo como el trueno derrotó al temible Ejecutor cortándole la cabeza con una espada de Rayo que aprendió a crear gracias a que observaba como Kenneth todo el tiempo en los entrenamientos usaba su espada de hielo además de que él le comentó acerca del capitán Arthur Benner poseedor del elemento rayo que también usaba una espada de rayo para enfrentar a su enemigos en ocasiones especiales.

Cuando el Ejecutor fue decapitado la lava empezó a brotar por todo el suelo del castillo, Maia llegó al último piso con facilidad por el contrario a Katia le costó mucho más debido a que sus brazos y piernas ya estaban cansados. Ella se precipitó y se bloqueó de manera que estuvo a punto de caer a la ardiente lava sino fuera porque Maia la salvó agarrándola de la mano y llevándola hasta la puerta final del segundo desafío demostrando que aunque sean de diferentes grupos dentro de la competencia ella no es tan mala persona para dejarla morir de tal manera.

La segunda pareja en enfrentar el segundo desafío fue la conformada por Ivo y Taled que sin duda derrotar al Ejecutor fue tarea fácil gracias a la gran afinidad y amistad que se había formado en su grupo. La combinación de sus poderes logró que en menos de quince minutos terminaran con éxito este desafío, Taled todo el tiempo repeló el hacha que constantemente era lanzada por el Ejecutor a su vez Ivo fue destrozando cada extremidad del Ejecutor hasta finalmente despedazar su cabeza cuando la envolvió con su brazos alargados, le encantaba hacer eso contra sus enemigos, a él no le importaba matar a sus rivales con tal de ganar y demostrar su fortaleza.

La clave de su victoria se debió a sus movimientos coordinados que no pudieron con el pequeño cerebro que poseía el Ejecutor.

Los competidores que podían observar la participación de las parejas eran aquellos quienes ya habían completado el desafío.

La pareja conformada por Kalania y Cesar fue la tercera en enfrentar el segundo desafío. La revolucionaria tenía sus dudas con respecto a su compañero debido a que no sabía cuáles eran sus intenciones y menos cuando este no se unió a ningún grupo dentro de la competencia.

Cuando llegó el Ejecutor rápidamente les lanzó su hacha hacia ellos pero Kalania estaba pasmada al ver la apariencia del temible ser de gran tamaño que se aproximaba así que Cesar dio un grandioso salto para salvarla tomándola por la cintura hasta quedar acostados en el suelo.

—Perdón pero no puedo dejar que mi compañera muera en esta competencia —expresó Cesar causando asombro en Kalania—, Si queremos ganar debemos hacerlo juntos, estoy con ustedes, sé que están planeando algo para escapar todos juntos así que me les uno.

Ante aquellas palabras Kalania se alegró pues eso significaba que tenían más posibilidades de escapar de aquel lugar si más personas se unían.

Cuando llegó la hora de enfrentar al Ejecutor el espectra no dudó en planear una estrategia en conjunto con Kalania después de que el mismo haya decidido integrarse al equipo de Kenneth.

—Te lo diré rápido —Empezó Cesar a decirle todo lo que planeaba—, Yo comenzaré por distraerlo y cuando te indique lo apuñalas lo más que puedas en cada parte de su cuerpo, una vez que hagas tu parte yo me encargaré de matarlo.

La revolucionaria asintió confiando plenamente en su compañero, le parecía ser una persona de fiar

El Ejecutor corrió hacia ellos para conseguir de nuevo su hacha pero Cesar se interpuso en su camino para inmovilizarlo con sus poderes espectras.

—¡Ahora es tu turno! —exclamó Cesar girando su cabeza en dirección a Kalania.

Ella corrió con gran velocidad hasta llegar muy cerca del Ejecutor.

El aspecto temible del Ejecutor la inmovilizó por unos segundos pero agitando su cabeza un par de veces trató de despejar su miedo aunque no lo logró del todo sin embargo sabía que no debía defraudar a su compañero por lo tanto empezó a apuñalar los piernas del gigante.

Luego escaló por la espalda del temible ser biomecánico haciendo un buen uso de sus garras hasta que llegó al cuello del Ejecutor en donde le clavó sus garras tantas veces como pudo pero aun así el temible ser debido a su gran fuerza se liberó del poder que Cesar había usado en él, fue por tal motivo que Kalania cayó al suelo golpeándose en el acto.

—¡Maldición! —exclamó furioso Cesar corriendo a salvar a su compañera.

El Ejecutor estaba dispuesto a aplastarla pero Cesar creó una distracción.

—¡Hey grandulón acá está la persona que te derrotará! —indicó Cesar en voz alta hasta que llegó ante el gigante.

Al estar nuevamente cerca lo inmovilizó con el objetivo de alejar a su compañera.

—No te preocupes he recibido golpes peores —dijo Kalania poniéndose de pie—, Ahora yo tengo una idea.

Después de contarle la idea ambos se prepararon para dar por finalizado el desafío.

El gigante al poder moverse una vez más agarró su hacha y la lanzó nuevamente hacia sus rivales. Cesar dio un gran salto que sobrepasó la altura sobre la cual estaba el hacha para romperla con un solo puñetazo luego lo inmovilizó por tercera ocasión y tomando de las piernas a Kalania la lanzó hacia el Ejecutor, la espectra volaba como una bala dispuesta a impactar al ser biomecánico, en el momento en que estaba cerca sacó sus filosas garras y las clavó sobre el cuello del Ejecutor.

Cesar usó tanta fuerza que las garras de Kalania terminaron contándole el cuello por completo.

Unos minutos después ambos lograron escapar a tiempo de la lava y pasar a la siguiente ronda.

La pareja de Emmanuel y Antonio, fue la cuarta que tuvo que enfrentarse al Ejecutor. Al principio tuvieron varios problemas al unirse y derrotar al gigante ya que cada uno decidió hacerlo por cuenta propia. Emmanuel sintió lastima por Antonio quien casi fue asesinado dos veces por lo tanto tuvo que ayudarlo con sus poderes de tele transportación en espacios cerrados para Emmanuel fue muy fácil vencer al Ejecutor ya que lo encerró dentro de una burbuja que el mismo creó y empezó a remecerlo por todo el castillo hasta que lo dejó suficiente aturdido para luego controlar su hacha en la misma burbuja debido a que todo lo que estaba dentro de la burbuja lo podía manipular a su antojo, se le hizo muy fácil cortar en dos al Ejecutor.

Esta pareja que no logró consolidarse tanto como las otras sorprendentemente fue la que menos tardó en completar el desafío, lo lograron en nueve minutos, además de llegaron hasta el último piso del castillo con la tele transportación cuando la lava apenas estaba apareciendo.

La última y quinta pareja que tuvo que enfrentar el segundo desafío fueron Martin y Log, los cuales nunca estuvieron de acuerdo en unirse para derrotar al Ejecutor cada quien trató de matarlo por su cuenta al igual que la pareja anterior a ellos.

Marck Reim se enojó mucho con ellos por lo tanto les aplicó un castigo enviando a otro Ejecutor.

Todo lo contrario a ellos los Ejecutores si trabajaron en Equipo para intentar matarlos aunque finalmente los gigantones terminaron muertos, Martin le arrancó las piernas a uno para luego cortarle la cabeza con una gran espada de tierra, mientras que Log partió a la mitad al segundo Ejecutor utilizando su poderosa y más usada técnica la cual eran sus tentáculos de agua.

Ellos tardaron alrededor de veinte y dos minutos debido a que primero trataron de matarse el uno al otro.

Como ya todas las parejas habían pasado el segundo desafío solo quedaba un competidor más, Kenneth quizás el combatiente más querido y odiado por igual. Aunque sin duda tanto sus admiradores como sus detractores estaban a la espera de verlo enfrentar el segundo desafío que a diferencia de los demás competidores él no lo haría en pareja pues sería individualmente lo que le daba un nivel más complejo al desafío.

El joven Cooper en ningún momento se amilanó todo lo contrario al entrar al castillo esbozó una gran sonrisa para no darle gusto a su gran rival, Marck.

Una vez que Feminar le dio información acerca del Ejecutor como lo hizo con los competidores que ya realizaron el desafío, Kenneth creó una espada de hielo esperando que el Ejecutor aparezca.

En el instante en el que el gigante apareció no esperó mucho tiempo para lanzarle su hacha que fue detenida con un muro de hielo que aunque no fue lo suficientemente fuerte pudo ralentizar el arma para poder esquivarla.

Cuando se alejó lo suficiente del hacha creó una segunda espada de hielo para lanzarla al mismo tiempo que la otra pero el Ejecutor las esquivó, algo extraño para los espectadores y los amigos de Kenneth debido a que los otros Ejecutores no eran tan rápidos y agiles.

El gigante incluso sonrió después de su increíble acción, una expresión que antes no había manifestado el ser biomecánico.

—¡No perderé mi tiempo contigo! —exclamó Kenneth antes de crear el muro gigante de hielo que servía para lanzar un sinnúmero de espadas de hielo—. Vamos a ver si puedes con esto.

Ante tantas espadas de hielo fue indudable que el ser temible no recibiera daño alguno y quedó en evidencia que muchas espadas habían impactado sus piernas, sus brazos, su abdomen más no su cabeza que la cubrió con sus brazos puesto que su zona más vulnerable era sin duda su cabeza.

Cuando el muro se desintegró el gigante dio un fuerte grito y tensando todos sus músculos expulsó todas las espadas que estaban incrustadas en su cuerpo.

—No puede ser —dijo Kenneth decepcionado de que su técnica no le haya funcionado de igual forma como con los Mortalinos—, Tendré que usar otros recursos para vencerte.

Por unos instantes se quedó observando la palma de su mano derecha que con cada segundo que transcurría se volvía más fría incluso una especie de esfera pequeña de color celeste se estaba formando.

—No —negó sacudiendo su cabeza de un lado a otro mientras caminaba hacia atrás—, Esta técnica no es para ti, está reservada para Reim.

Una vez dichas sus palabras la esfera se desintegró y acto seguido congeló todo el suelo del castillo haciendo caer a su rival de enorme tamaño. Se acercó lo suficiente y aprovechó para congelarlo mientras el ser biomecánico estaba acostado en el suelo, congeló todo su cuerpo y creando un brazo gigante de hielo lo aplastó dejando solamente rastros de hielo por todo el suelo del castillo.

Marck que estaba atento ante lo ocurrido y por lo tanto estaba muy disgustado pero debido a la curiosidad que sentía referente a la nueva técnica secreta de Kenneth decidió enviarle dos Ejecutores más.

«Te haré mostrar esa técnica secreta, estúpido niño.», era lo que repetía mentalmente Marck.

Dentro del castillo la alarma sonó fuerte y cuando cesó los Ejecutores hicieron su entrada.

—¿Dos más? —preguntó sorprendido Kenneth congelando sus brazos dispuesto a vencerlos también—. Se nota que me quieres mucho Reim.

Los espectadores que estaban a favor de Kenneth estaban molestos remarcando que era trampa y que era totalmente injusto que se enfrente a dos Ejecutores más sin embargo Feminar salió a la defensa de su gobernador para informar que se trataba de un error.

—Error o no igual derrotaré a estos gigantones —expresó Kenneth con seguridad antes de chocar sus palmas para crear una cortina de polvo de hielo por todo el castillo—. No lograrás que muestre mi nueva técnica pues esa es solo reservada para ti.

Una vez que todo el castillo se envolvió de polvo de hielo Kenneth empezó con su estrategia.

Primero hizo ruido para que lo persiguieran y cayeran en su trampa. Los gigantes al ser biomecánicos pudieron ver entre tanto polvo pero aun así cayeron en la trampa de Kenneth quedando en el centro del castillo con sus pies congelados.

Una vez esfumada la cortina de polvo de hielo Kenneth congeló todas las paredes del castillo para vencerlos de una vez por todas.

—¡Adiós! —dijo Kenneth antes de juntar sus manos con fuerza como si fuera a rezar para que luego de todas las partes congeladas del castillo salieran muchas espinas de hielo de gran tamaño que atravesaron los cuerpos de los gigantes.

Después de que los tenía a su merced juntó tanto hielo como pudo en sus brazos para tener dos extremidades de hielo gigantes con lo cual pudo agarrar las dos hachas para cortarles sus cabezas.

Con el hielo por cada rincón del castillo la lava tardó un poco en llegar dando tiempo a que Kenneth llegara al último piso para dar oficialmente como completado el segundo desafío.

Lo primero que vio al salir del castillo fue a sus amigos acercándose para felicitarlo, estaban muy contentos porque ya eran dos desafíos en los cuales ninguno de los integrantes de su equipo murió pero el ambiente de felicidad que se formó entre ellos solo aumentaba el enojo de Marck tanto así que se retiró del lugar en donde estaba observando la competencia.

Amanda su secretaria fue tras él para tratar de calmarlo.

—¿Por qué está molesto señor? —preguntó Amanda quien seguía sus pasos—. No se enoje...

—¡No pedí tu opinión! —exclamó en seco Marck con mirada fría interrumpiendo a su secretaria.

Amanda se sintió tan mal que se quedó en silencio y pensó en retirarse ante el trato de su jefe.

—Está bien señor entonces me retiro... —dijo cabizbaja Amanda colocando con su mano derecha su Tablet sobre su pecho.

—¡Espera Amanda! —dijo Marck haciendo que ella se detuviera—, Te dije que no me hables así cuando estoy molesto, sabes cómo reacciono ante cualquier persona sin importarme realmente quien o que sea pero me he dado cuenta que tú eres una de las pocas personas que aguanta mi temperamento así que no te sientas mal tú ya me conoces, solo te aconsejo no acercarte a mi cuando esté así.

—Está bien señor Reim —Amanda se mostró un poco más contenta con las palabras de su jefe—, Seguiré su consejo, yo también quiero decirle que deje ese rencor ante los demás eso no es bueno...sé que muy en el fondo dentro de usted hay un corazón noble que está escondido.

—Te puedo asegurar que no es así, yo soy así —contestó Marck dando un leve suspiro un poco más calmado debido a la plática con su secretaria—. Este odio hacia los espectras y los bi elementales no se va acabar tan fácil mejor dicho no se va a cavar nunca, haré que sufran como yo lo hice una vez...

Amanda abrió sus ojos sorprendida, descubrió que algo ocultaba su jefe y esa era la razón del porque sentía tanto odio hacia los espectras como a los bi elementales.

Ella se retiró sin nada más que decir un poco decepcionada pues sus comentarios no fueron de ayuda para cambiar el frio corazón de su gobernador puesto que Marck ideó un nuevo plan que le aseguraba que en el tercer desafío la muerte estaría presente entre los competidores.