26. Los cuentos de Gin

Cuando la batalla finalizó los tres regresaron a la base central, se fueron volando debido a que los tres tenían la habilidad de alguna u otra forma, Gin volaba por su elemento aire, Lionel por su telequinesis y Kenneth con sus alas de fuego.

Lionel recogió los arcos y se los colocó en sus muñecas nuevamente, aquellos arcos metálicos tan solo los usaba para contener su poder, solo se los quitaba en momento de suma importancia, cuando se encontrara en verdaderos aprietos, pero para comprobar la fuerza de Kenneth se los quitó, quiso provocarlo para que usara todo su poder.

—Al parecer ya no estás tan cansado —dijo Lionel dentro del ascensor—. De hecho te veo mejor que antes.

Los tres entraron al ascensor para llegar a los pisos más altos.

—Sí, señor Lionel, yo también me siento mejor —Kenneth sonrió.

«Aún no puedo dejar de pensar en lo que esconde Keneth», pensó Lionel mientras miraba al joven sonreir.

—Llamaré a los médicos y al personal de enfermería para que nos revisen Kenneth —Lionel fue el primero en entrar a uno de los tantos cuartos de la base central.

El cuarto tenía ventanas de vidrio por doquier, además de una piscina pequeña y unos cuantos muebles.

—Gracias señor Lionel pero no, ahora quiero saber lo que me dijo el maestro Gin acerca de que ya había visto el poder de fuego y agua fusionándose entre sí —exclamó Kenneth con seriedad debido a que cuando una idea se le metía en la cabeza no descansaba hasta saberlo todo.

—Sí que eres insistente Kenneth —mencionó Gin mientras se sentaba en uno de los muebles dispuesto a contarle todo—. Pero está bien, te diré todo.

—Perfecto así me gusta —Kenneth se mostró feliz por la respuesta de Gin.

El muchacho se sentó también mientras que un par de enfermeros, un hombre y una mujer llegaron al cuarto, saludaron y procedieron a revisar a Lionel para comprobar si tenía heridas de gravedad o no.

—Esa técnica la vi por primera vez cuándo tus padres peleaban con Erick Miller, un espectra muy poderoso con habilidades magnéticas —dijo Gin con esa mirada que siempre pone cuando recuerda algo.

—¿Mis padres? —los ojos de Kenneth se abrieron más de lo normal—. ¿Usted conoció a mis padres?

—Claro que los conocí, tu padre al igual que Arthur fueron mis discípulos —confesó Gin.

—¿Mi padre conoció al capitán Benner? —con cada revelación que Gin le decía, Kenneth quedaba asombrado—. Es algo de no creer, seguramente fueron grandes amigos.

—De que se conocían es verdad pero de que eran los mejores amigos no siempre fue así —dijo Gin y luego procedió a reírse como recordando momentos graciosos.

—¿Entonces eran rivales? —indagó Kenneth.

—Atinaste, yo comencé a entrenar primero a Milo tu padre pero luego apareció Arthur, el me pidió que lo entrenará pero fue ahí cuándo Milo se enojó mucho debido a que Arthur trataba de conquistar a la misma chica que él —le contaba Gin—.De hecho Milo no me habló durante dos horas o días no recuerdo con exactitud, luego me pidió disculpas, de ahí en adelante, los entrené a ambos.

—No puedo creer mi padre era así de orgulloso —mencionó Kenneth riendo al imaginar lo que Gin le contaba.

—Sí, de hecho era muy orgulloso —Gin reía—. Y esa chica resultó ser tu madre, que buenos tiempos aquellos...

El maestro Gin suspiró por unos segundos.

—Si lo imagino —aseveró Kenneth y luego procedió a interrogarlo más—. ¿Qué elementos usaban mis padres?

—Tu padre usaba tres elementos, trueno, rayo y fuego —contestó Gin—.También era muy veloz gracias a su elemento rayo, de hecho era muy famoso incluso las personas en ese tiempo llegaron a nombrarlo como El Guerrero Relámpago, debido a que vencía a sus enemigos de una forma muy rápida.

—Quien lo diría, soy hijo de alguien reconocido —exclamó Kenneth con sorpresa al mismo tiempo su rostro demostró admiración hacia su padre a pesar de nunca haberlo conocido, ni siquiera recordaba su rostro.

—Y tu madre Kala también controlaba tres elementos, agua, tierra y madera —continuaba contándole Gin. A él le gustaba contar historias y disfrutaba hacerlo.

—¿También tres elementos? —Kenneth miró sus manos—. Me falta un elemento para alcanzarlos.

Por instantes se mostró un poco desanimado.

—¡No te desanimes! —dijo Gin animándolo—.Aún puedes tener más elementos escondidos y quién sabe si hasta puede que tengas los tres de tu padre y los tres de tu madre.

—¡Espero que así sea! —Kenneth alzó su mirada.

—Sí y seguramente también debes de... —Gin no alcanzó a terminar de hablar porque fue interrumpido por Lionel que regresaba luego de ser examinado por los dos enfermeros.

—Lamento interrumpirlos pero ahora tenemos que hacer algo muy importante Kenneth —Lionel se acercó a ellos.

—Lo es, siempre tiene esa manía de interrumpir y ser un "agua fiestas" —dijo Gin riéndose de Lionel.

—Ahora ya lo creo —Kenneth reía también.

—Comencemos —Lionel se sentó frente a Kenneth—. Gin no hagas ruido por favor, Kenneth tu cierra los ojos y despeja tu mente.

Cuando Kenneth hizo lo que le pidió, Lionel prosiguió a entrar su mente, pudo ver otra vez sus recuerdos y también los nuevos recuerdos del combate entre los dos. Continuó ahondando en su mente, hasta que encontró lo extraño que sintió antes.

Intentó acercarse más y tratar de ver que era pero cuando estaba muy cerca Lionel sintió una corriente por todo su cuerpo que hizo que inmediatamente saliera de la mente de Kenneth.

Lionel gritó muy fuerte y todos los que estaban cerca se asustaron al verlo así, todas las cosas que estaban ahí comenzaron a flotar incluyendo personas, se sentía un ráfaga de aire que hizo romper los vidrios de las ventanas, también la tierra se estremecía, similar a un movimiento sísmico.

—¡Tenemos que hacer algo maestro Gin! —exclamó Kenneth mirando a Gin que solo asintió.

El elemental de aire se acercó usando su elemento para protegerse no solo a él sino a Kenneth con un escudo de aire. Se acercaron lo suficiente, Gin comenzó a agarrarlo de su brazo izquierdo para que parara un poco, Kenneth trató de hacer lo mismo, pero por el poder de Lionel no pudo sostener su brazo derecho sino su cabeza cerca de sus cienes y fue justo en ese momento cuándo Lionel se detuvo y todo volvió a la normalidad.

—¿Qué pasó? —preguntó muy exaltado Lionel mirando que todo a su alrededor estaba destruido.

—No tenemos idea, fue justo cuando usted entró en mi mente que desató ese gran poder —respondió Kenneth.

—¿En serio? —preguntó Lionel—. Me duele la cabeza.

Sobaba su cabeza.

—Será mejor que descanses por el resto del día —le aconsejó Gin.

Luego llegaron los médicos para atenderlo y se lo llevaron.




Horas después de lo sucedido, en la noche Kenneth se encontraba en la terraza de la base central de Espectra, no se sentía muy bien, trataba de asimilar todo lo que había pasado durante el día.

También decidió descubrir por sí mismo que era lo que Lionel tanto quería saber sobre él o más bien sobre lo que había en su mente.

Trató de despejar su mente, se quedó estático y cerró sus ojos, ahondó en su mente. Lo único que encontraba eran puros recuerdos, hasta que escuchó unas voz en su interior,parecía la voz de él, pero ésta se escuchaba un poco distorsionada,"lib..." era lo que podía escuchar, pero no pudo escuchar más debido a que sintió que la presencia de alguien que estaba detrás de él.

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