15. ¿Dónde está Kenneth?

—¿Qué? —preguntó el capitán Graff—. ¿Qué pasa con Kenneth?

Él preguntó debido a que notó a Esmeralda algo angustiada y pensó que algo malo había pasado. Se le vinieron tantas cosas en su mente que decidió mejor indagar un poco antes de sacar conclusiones.

Esmeralda se levantó de forma rápida y se acercó al capitán Graff.

—¡Kenneth no ha llegado aún! —contestó con clara preocupación—. Yo lo busqué para que me ayudara a conseguir alimentos, pero no lo encontré.

Su rostro expresaba angustia y en su forma de hablar se notaba que estaba muy intranquila y todo por Kenneth.

—Es verdad, yo no lo he visto desde que nos fuimos a buscar las cosas —mencionó Trend alzando su voz.

Los demás rápidamente voltearon su cabeza para mirarlo cuando habló.

—Sí, es verdad —dijeron varios de los aspirantes, los más apegados a Kenneth se empezaron a preocupar de igual manera que Esmeralda, para ellos era muy raro que Kenneth desaparezca misteriosamente.

A pesar de que tenían conocimiento de que Kenneth se sabe defender en sus rostros se notó a ellos les importaba la vida de Kenneth.

—Seguro que se perdió —dijo Jack con tono burlón. El rio por unos breves pero molestosos segundos, a él no le importaba realmente si les molestaba lo que había dicho a los demás, le daba igual.

—¡No es gracioso Jack! —le refutó Asoka a Jack mirándolo con el ceño fruncido, lo mataba con su mirada.

—Sí, no lo es para nada —comentó Esmeralda algo triste, ella realmente lo apreciaba como un amigo o quizás como algo más que un amigo—. ¿Y si algo le pasó?

Cada vez estaba más angustiada, pero lo sabía disimular muy bien. Trataba de evitar malos comentarios o que la molestaran por el simple hecho de actuar así cuando nadie sabía el paradero de Kenneth.

—Como qué te preocupas mucho por él... —comentó Aria mirando a Esmeralda con cara coqueta, ella sospechaba que Esmeralda sentía atracción por Kenneth pero no sol una simple atracción sino algo bien fuerte y por tal motivo le preguntó en frente de todos si así era—. ¿Acaso te gusta?

—¿Qué? ,¡no!, nada que ver —exclamó Esmeralda algo sonrojada y a la vez movía su manos de un lado expresando negación—. Solo somos amigos, pero es verdad, se ha perdido, debemos buscarlo...eso hacen los amigos cuando uno de nosotros se pierde.

Ella seguía sonrojada, sus mejillas tenían un color muy rojo y se debía a que todos la quedaban mirando. No sabía qué hacer, sus movimientos fueron algos torpes, pero también los disimulaba muy bien, ella no quería parecer la típica chica enamoradiza porque sabía que si estaba ahí era para ser alguien fuerte, para ser una guerrera y no para enamorarse de alguien.

—Seguro que él está bien, por favor se preocupan mucho por el —mencionó Raimi frunciendo el ceño. A él no le importaba realmente el tema, después de todo solo le importaba su propia integridad, con el resto de los aspirantes no trataba mucho, no se acercaba a los demás ni los demás a él.

—¡Es verdad! —preguntó Karl mirando a Esmeralda con seriedad—. ¿Acaso es alguien importante?

—¡Si! —empezó Esmeralda—. Él es importante para nosotros sus amigos.

Ella levantó su voz cuando habló debido a que se sentía molesta por los comentarios de Jack, Raimi y Karl.

—¡Es verdad! —dijeron Trend, Said, Kin, Min, Asoka, Aria y también Jack. Aunque a Jack no le caía muy bien Kenneth, sabía muy bien el significado de la amistad y siempre estaría dispuesto a dar todo por un amigo. La palabra amistad era muy importante para él, siempre le traía recuerdos de su niñez, unos buenos y otros no tanto.

—¡Nosotros opinamos lo mismo! —agregó Ryck señalando a Drake para insinuar que también son amigos de Kenneth.

Ignul al igual que Jeff solo estaban callados escuchando todo lo que los demás hablaban.

—¡Pues amigo mío no es! —contestó Karl tajantemente dio unos pasos hacia atrás hasta quedar unos cuantos metros alejado del resto y cuando se detuvo cruzó sus brazos.

—Bueno basta, es verdad se está demorando, tendremos que buscarlo porque puede que algo le haya pasado, así que como están formados los grupos lo buscaremos —Habló finalmente Idate una vez que escuchó a todos los aspirantes—. Yo me uniré al primer grupo para tener cinco en cada equipo y así podemos buscarlo de una manera más fácil y efectiva.

Los catorce aspirantes asintieron, incluidos Karl y Raimi.

—¡Bien!, ahora todos vamos a buscarlo —ordenó el capitán Idate y acto seguido emprendieron su búsqueda.


Mientras tanto en las afueras de ciudad Espectra luego de la pelea contra los guerreros de dicha ciudad Kenneth y el capitán Arthur ya se encontraban más tranquilos.

—¿Cómo aprendiste a usar tu elemento así de esa forma para volar? —le preguntó el capitán Benner. Los dos estaban sentados cerca de un árbol poseedor de muchas ramas y hojas. El árbol era perfecto para descansar gracias a su tamaño que servía como sombra y así no recibir los rayos del sol fácilmente.

—Eh...no sé, solo se me ocurrió... —contestó Kenneth con sinceridad—. Ya tenía varios días pensando en hacerlo, a decir verdad fue la primera vez que lo hago.

—¿En serio? —indagó Arthur, estaba muy interesado en el tema de las alas de fuego de Kenneth—. Yo también tengo una técnica parecida a la tuya, pero obviamente yo la uso con el elemento rayo, quizás solo es una coincidencia.

Al haber presenciado la hazaña asombrosa de Kenneth, el capitán Benner no se quería atrás y sabía que no debía dejarse por un aprendiz así que también optó por hablar de sus habilidades, asimismo le comentó que podía volar pero nunca lo había mostrado a los demás ni siquiera al gobernador Marck Reim, debido a que su técnica aun no era perfecta, quería usarla y mostrarla al mundo una vez que estuviera perfeccionada.

—¡Genial! —Kenneth estaba alegre—. Ahora ambos podemos volar, pero me falta dominar un poco más ésta nueva técnica. Al final hizo una mueca porque aun su espalda le dolía solo que trató de no ser tan evidente.

«No eres el único», pensó el capitán Benner.

—Sí, cuando pueda yo te enseñaré a mejorar no sólo esa técnica sino otras más —dijo el capitán Arthur haciendo alegrar aún más a Kenneth.

—¿Qué?. ¿usted será mi maestro? —Kenneth estaba asombrado por las palabras de Arthur—. ¡Eso sería estupendo!

Kenneth estaba emocionado con lo que le había dicho el capitán Benner porque desde hace mucho tiempo quería que alguien con más experiencia lo entrenara porque pensaba que no mejoraría lo suficiente si continuaba entrenando solo. Había aprendido lo suficiente por sí mismo, ya le tocaba recibir un nuevo entrenamiento y que de verdad lo necesitaba.

—Si, por supuesto —afirmó Arthur.

—A mí nunca me ha entrenado alguien —confesó Kenneth con tono triste—. Desde muy pequeño he aprendido a valerme por mi mismo, toda la experiencia que obtuve fue gracias a que me metí en varios problemas pero siempre pude sobresalir solo.

Arthur se quedó en silencio por unos momentos, aún no le había contado la verdad a Kenneth pero él sabía cosas que el joven de apellido Cooper desconocía por completo.

Su conversación terminó cuando ambos escucharon el sonido electrónico que emitía el intercomunicador del capitán Arthur.

—¿Dónde estás Benner? —le preguntó la capitana Degens vía intercomunicador.

—Sí, Degens —contestó el capitán Idate muy serio—. ¿Qué pasa?

—Te estamos esperando para escondernos y atacar hoy en la noche —respondió la capitana Degens algo molesta—. ¿Dónde te has metido?

No sabía que responder, debía inventar una buena excusa para librarse de Degens aunque eso resultaría más fácil que librarse de las terribles interrogaciones de Marck Reim.

—Estaba observando el perímetro —mintió Arthur.

—¿Perímetro? —preguntó la capitana Degens algo confundida—. Bueno ya ven rápido, el gobernador Reim te ésta esperando también.

—¡Si!, ahora voy —exclamó el capitán Benner y acto seguido cortó la llamada para decirle algo rápido a Kenneth.

Arthur se levantó, se acercó a Kenneth y lo miró a los ojos.

—Bueno me tengo que ir por ahora, sé que estás herido pero traeré ayuda no te preocupes —fue lo que le dijo mientras arreglaba su intercomunicador—. Luego nos vemos.

Antes de irse intentó crear un pequeño rayo de la palma de su mano derecha esperanzado en la posibilidad de volver a tener sus habilidades de nuevo, pero para su suerte si fue así.

—¡No se preocupe capitán Benner! —respondió Kenneth comprendiendo su situación. Sabía que tenía que irse lo más pronto posible o sería descubierto.

Una vez que Kenneth terminó de hablar enseguida el capitán Benner se tele transportó a donde estaban el gobernador Marck Reim en compañía de sus demás guerreros y de los capitanes también.

Kenneth sola tenía que esperarlo así que se recostó de lado sobre el suelo cerca del árbol porque su espalda le dolía, antes de que se recostara se quitó su chaqueta naranja con negro debido a que estaba rota en su parte trasera, tenía varios agujeros aunque no muy grandes. Se la quitó lentamente evitando tocarse las zonas afectadas y luego colocó la misma chaqueta sobre el suelo, al final se quedó en esa posición ya que era la unica manera en que no iba seguir sintiendo tanto dolor y pasados unos minutos después se quedó dormido.



Mientras tanto en el bosque Primario todos estaban buscando a Kenneth por cada rincón. Aunque algunos no querían realizaban una búsqueda exhaustiva inclusive el capitán Idate les otorgó la total libertad para hacer uso de sus elementos, con los cuales la búsqueda sería más rápida.

—¡Por aquí no está! —gritó Jeff desde la cima de uno de los árboles.

—¡Por acá tampoco! —gritó Jack así mismo subido en un árbol gracias a que creó una escalera de hielo para subir.

Los demás continuaban buscando por los árboles, cerca de las piedras, ríos, entre lugares del bosque Primario.

—¡Sigamos buscando! —gritaba el capitán Graff mientras no dejaba de buscar.

—¿Dónde se habrá metido? —Asoka estaba molesta y a la vez enojada.

—Seguro se quedó dormido y un animal salvaje se lo comió —comentó Said en voz baja, él no tenía tanto interés en buscar, pero no tenía más remedio.

—¡No creo! —le respondió Jack cuando bajó de la escalera de hielo.

—¿Por qué dices eso? —preguntó Said con tono burlón, varios de los que estaban presentes se rieron por la pregunta de Said—. ¿Ya te encariñaste con él?

—No eso no, pero dime, ¿qué animal sería tan tonto para comerse a Kenneth? —cuando Jack terminó de hablar empezó a reírse a carcajadas causando las risas de algunos de los aspirantes presentes—. ¡Se intoxicarían ni bien se comieran un dedo de él!

—¡Ya basta! —dijo con tono autoritario el capitán Idate—. Debemos seguir buscándolo, si no aparece durante setenta y dos horas debemos darlo por muerto.

En el momento en que dijo aquello todos los aspirantes se quedaron en silencio por unos segundos.

—¡No perdamos tiempo, sigamoos! —exclamó el capitán Graff rompiendo el silencio y los demás decidieron seguir buscando.



La noche llegó y Arthur nunca llegó a ver a Kenneth, así que por lo tanto optó por hacer otras cosas, en ese tiempo intentó pescar algo debido a que había un árbol que quedaba muy cerca del árbol, así estuvo pescando hasta que después de unos minutos atrapó dos peces de rio con ayuda de una madera, la cual afiló la punta con una piedra que encontró.

Y se dispuso a seguir durmiendo debido a que no estaba con tantas fuerzas por su herida en la espada, pensó que durmiendo se le pasaría más rápido el tiempo hasta que llegaran por él. Ya estaba por cerrar los ojos sin embargo escuchó el sonido del agua, el sonido era un tanto extraño, no le dio tanta importancia porque aseguró que eran los peces de rio no obstante el sonido del rio se acentuaba más, se escuchaba como las aguas se movían de un lado a otro con fuerza, así que decidió ver que era, se levantó y desde su posición no observó nada fuera de lo común.

Nuevamente ahí cerró sus ojos, pasó un minuto y medio cuando escuchó el estruendo de una rama del árbol partirse y miró rápidamente. Kenneth se percató que era alguien con un traje rojo vinoso, el traje se parecía mucho a los de los guerreros que le habían disparado en la montaña horas atrás.

Aquél sujeto tenía su rostro cubierto con una tela negra por lo tanto Kenneth no pudo distinguir si era hombre, mujer o quizás alguien joven o quizás no tan joven.

Cuando Kenneth se levantó el sujeto comenzó a atacarlo con dos dagas, Kenneth solo las esquivaba y luego le dio una patada que lo hizo retroceder. No pasó mucho hasta que continuó atacando a Kenneth así que para espantarlo, el joven elemental prefirió lanzarle bolas de fuego que el sujeto no tardó en esquivarlas.

Kenneth lo hacía retroceder para que cayera al río y así utilizar su elemento agua para derrotarlo de una vez por todas no obstante se llevó una tremenda sorpresa al ver que su rival podía caminar sobre el agua al igual que él.

—No eres el único que puede caminar sobre el agua —manifestó Kenneth corriendo para acercarse a su rival.

El espectra se sorprendió al ver que también podía hacer lo mismo.

Sobre el agua comenzaron a pelear, el combate era de puras patadas, unas cuantas giratorias mientras que otras iban directo al pecho o abdomen de Kenneth. Sus pies y tobillos chocaron un par de veces pero Kenneth se cansó porque no estaba totalmente recuperado y aún le dolía un poco la espalda, hasta que de repente cayó desmayado en el agua.

Una vez que se hundía en el agua su rival enmascarado decidió ayudarlo y se lo llevó cerca del árbol donde se encontraba anteriormente.

No lo mató porque el enmascarado no derrotaba a sus enemigos de esa forma, de hecho nunca en su vida había matado a alguien y tampoco pensaba iniciarse con Kenneth. Cuando lo dejó por el árbol lo revisó y se dio cuenta que tenía su espalda lastimada así que sin pensarlo dos veces lo llevó a otro lugar, no podía dejarlo ahí mientras estaba en esas condiciones, tenía que ayudarlo aunque Kenneth sea un elemental.

Al parecer su enemigo resultó no ser tan malo o quizás tenía planes siniestros para él, Kenneth nunca lo sabía porque estaba inconsciente, quedó a merced de un enemigo poderoso. 

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