11. Nuevos planes

La expresión de su rostro cambió radicalmente cuándo todos los que al frente de ella se encontraban le habían dicho lo que había ocurrido con él, con su novio.

Ella sabía que algo andaba mal porque desde un principio el aspecto de sus vestimentas, sus rostros tristes y a la vez impotentes ya delataban que algo malo había sucedido. Ella no podía creer lo que le estaban diciendo, sus ojos se dilataron cuándo escuchó la verdad, ante la mirada de todos, las lágrimas de sus ojos empezaron a salir, cada vez más y más lágrimas caían de sus ojos que quedaron enrojecidos.

Los demás solamente la quedaban mirando con sus rostros entristecidos de igual manera, no solo para ella era algo muy duro sino para todos los presentes. Ella ya no escuchaba las voces de los demás, al mirarlos solamente veía cómo sus bocas y sus cuerpos se movían, pero no era porque no quería escucharlos más bien era todo lo contrario, quería saber más sobre lo acontecido, quería saberlo todo, aunque sabía que ellos no podían decirle todo.

La razón por la que ella ya no los escuchaba era porque estaba perdiendo el conocimiento, su piel se tornó mucho más pálida, ya no empezaba a razonar con claridad y fue en ese momento en que su furia se manifestó, ella empezó a gritar muy fuerte, ella decía "No, Kenneth no", repetía una y otra vez, después de todo él había sido secuestrado y ella sentía que algo de su alma le habían arrebatado, no se sentía igual.

Los objetos metálicos que en el gran cuarto se encontraban, en dónde se esperaba iba a ser el lugar para celebrar la fiesta sorpresa, se empezaron a mover y salir de sus lugares en dónde pertenecían. Las cucharas, trinches y demás cubiertos empezaron a levitar, la cerradura de la puerta estaba empezando a soltarse de la blanca y ligeramente grande puerta. Los teléfonos al igual que algunas armas metálicas también comenzaron a levitar hasta que de repente Kate lloró, gritó muy fuerte y fue ahí cuando todos los objetos metálicos volaron por todo el cuarto.

Los presentes se cubrieron con sus brazos para no salir lastimados por todos los objetos metálicos que estaban levitando de un lado a otro sin control.

—¡Ya basta Kate! —gritó Jack levantando su brazo sano para así atrapar los objetos metálicos con su hielo pero fue inútil debido a que sus creaciones de hielo eran débiles porque se sentía agotado después de pelear, no podía mantener sus creaciones de hielo por tanto tiempo.

Arthur junto con Jack, Drake, Karl y Ramiro quiénes eran los que se encontraban en el cuarto se protegían cubriéndose con sus brazos, luego Karl creó un débil escudo de arena para protegerlos a todos, al igual que Jack no podía mantener una creación fuerte de su elemento arena, también se sentía cansado y además había usado ya mucho su elemento al crear al gigante de arena.

—No se preocupen que yo me encargo —dijo el capitán Arthur mirando a todos.

Ellos asintieron y acto seguido el capitán Arthur se tele transportó en frente de ella, de las puntas de sus dedos de su mano derecha emergieron rayos pequeños de colores tanto azules como morados, estiró su brazo hasta tocar el hombro izquierdo de Kate quién se encontraba arrodillada llorando con su cabeza agachada.

—¡Lo siento Kate! —anunció Arthur antes de tocar su hombro. Cuando lo hizo la piel de Kate emitía una extraña luz de los mismos colores que tenían los rayos de los dedos de Arthur, de repente ella cayó desmayada no sin antes que Benner la atrapara para no dejarla caer al suelo.

Todos los objetos metálicos que estaban flotando en el aire empezaron a caerse al instante en que ella se desmayó.

Todos salieron ilesos excepto Drake que fue golpeado por dos cucharas que cayeron en su cabeza.

—¡Auch! —exclamó el elemental de aire sobándose su cabeza.

Mientras tanto los cazadores en su globo aerostático se encontraban felices porque su cacería había sido todo un éxito, sin embargo Gladio no tardó en notar la ausencia de dos de sus cazadores, la mayoría estaban reunidos en la sala del globo aerostático bebiendo cerveza muy contentos mientras la música resonaba por todo el globo.

—¿Y Ax y Sagit? —preguntó Mace mirando a todos lados, él se dio la vuelta sobre su propio terreno para ver por todos lados.

—No sé, una vez que subieron con la flecha de Sagit no los hemos visto, después de que llegaron ustedes, rápidamente dejamos a Kenneth en el laboratorio a lado del "experimento" y de ahí vinimos de inmediato hasta acá —contestó Caleb mirando a todos lados también.

—Sagit, Ax ¿Dónde están? —preguntó Gladio mirando a todas las puertas que se encontraban alrededor de la sala del globo aerostático—. ¡Vengan acá! —exclamó Gladio.

Unos pasos se escucharon, los pasos provenían de la puerta del salón del pequeño pasillo que llevaba al laboratorio.

—¡Hey, aquí estás Sagit ya era hora de que vinieras! —dijo Halberd con una gran sonrisa al ver a su compañero, su sonrisa se fue esfumando poco a poco al ver la expresión en la cara de Sagit.

—Señor...chicos —dijo Sagit en voz baja.

—¿Qué pasó Sagit? —preguntó Shaila mirando el rostro triste de él.

—Lamento interrumpir nuestra celebración pero Ax ha muerto —soltó Sagit enseñando las palmas de sus manos llenas de sangre.

Caleb bajó el sonido de la música y de inmediato todos se dirigieron hacía el laboratorio.

Sagit los lideraba y al entrar observaron el cuerpo sin vida de Ax acostado sobre una camilla. Todos estaban asombrados e impactados menos Gladio.

—¡Oh no, pobre Ax! —exclamó Shaila muy triste al ver a su compañero muerto y luego tapó su boca con sus manos, las lágrimas de sus ojos empezaron a caer.

—¡No puede ser!—comentó Halberd también asombrado—. ¡Qué mal por él!

—¿Quién lo mató? —preguntó Mace mirando a Sagit seriamente.

—Lo hizo Jack, Jack Pietro —contestó de una Sagit aun triste.

—¡Ese maldito niño! —exclamó con tono molesto Mace haciendo puño con ambas manos.

—Debemos vengarnos —exclamó Caleb frunciendo el ceño.

—¡Sí! —dijeron al mismo tiempo el resto de los cazadores dispuestos por completo a vengar a su compañero.

—¡Alto! —dijo Gladio alzando su mano para hacerlos callar.

—¿Qué pasó señor? —preguntó Shaila.

—Debemos calmarnos, Ax murió. Sí lo hizo ese mocoso de Glaciem, pero claro que nos vengaremos. No debemos ponernos tristes más bien esto debe darnos fuerza para mejorar y así acabar lo más pronto posible con él —contestó Gladio mirando a todos aun con su rostro serio, al no le había afectado tanto la muerte de Ax como al resto.

—¿Está diciendo que no vale la pena llorar por Ax? —preguntó Mace cuestionando totalmente a su líder.

—No he dicho eso —respondió Gladio muy molesto.

—Pero es que a usted parece que le da igual la muerte de nuestro compañero Ax —agregó también Caleb, eso estaba haciendo enojar a Gladio cada vez más.

—No me da igual la muerte de él, estoy diciendo que ya nos vengaremos y sí no lloro o no siento pena es porque siempre he sido así —contestó Gladio alzando su tono de voz cada vez más—. No me gusta mostrar mis sentimientos a los demás, yo prefiero guardarlos para mí mismo.

—Se nota —comentó Shaila antes de marcharse y el resto a excepción de Sagit y Gladio se marcharon también al ver la actitud de poco interés de su líder frente a la muerte de su compañero.

—Señor tranquilo ellos están así por la muerte de nuestro compañero, de hecho yo me sentí así al presenciar el momento pero yo hablaré con ellos para animarlos un poco —le explicó Sagit a su jefe antes de irse a hablar con sus compañeros.

—Gracias Sagit después de todo tú eres el cazador más confiable que tengo, gracias por entenderme y anda dile a ellos lo que tengas que decirle... ya yo hablaré con ellos más luego —agradeció Gladio al arquero de su equipo ya un poco más calmado.

Cuando ya se encontraba solo, Gladio se acercó al cuerpo de Ax, lo examinó de manera detallada solamente con su mirada, su mirada era seria pero luego cambio por una sonrisa algo siniestra.

—Perfecto no importa si moriste Ax, tu labor con nosotros los cazadores fue muy buena y de hecho aún no ha acabado... tu cuerpo es perfecto para lo que se viene, con eso nos puedes ayudar a completar con éxito el experimento que desde hace mucho tiempo he estado preparando y con la ayuda de los genes de Kenneth cada vez más mi sueño está completo —dijo el sin percatarse que Sagit había regresado y que había escuchado todo, pero el arquero no se mostró más bien se ocultó.

Mientras tanto los heridos de ciudad Espectra ya estaban siendo atendidos por los médicos, enfermeros y demás personal de salud.

Arthur pidió que la médico más importante y más eficaz de la ciudad fuera a curar a Drake, Jack y Karl, ella era la famosa Doctora Sara quien ya había tenido participación en la batalla que se llevó a cabo en ciudad Capital.

—¡Aquí estoy! —dijo ella cuando llegó— ¿Dónde están los heridos?

Arthur Benner se acercó a ella y la guió donde los heridos. Al primero que trató fue a Jack que después de todo era el más afectado y también felicitó a Jack por haber detenido un poco la hemorragia en su antebrazo izquierdo con su elemento el hielo.

Una vez que terminó con Jack fue rápido por Karl, que era el segundo que necesitaba ser tratado rápido y por último ayudo a Drake debido a que no tenía múltiples heridas y cuando terminó de hacer su labor se marchó para seguir ayudando a las demás personas que se encontraban por los otros rincones heridos.

Luego de que curaron sus heridas y demás dolencias en ciudad Espectra ya se estaba haciendo una reunión para hablar acerca del plan para rescatar a Kenneth y al pergamino dorado.

Los que estaban reunidos eran Mauro quien ya estaba más calmado, los hermanos Yihher, Arthur, Jack, Drake, Karl e Irina.

Algunos quedaron sorprendidos al ver quién se unía a la reunión.

—¿Capitán Graff? —pregunto Drake asombrado.

—¡Hola buenas tardes a todos! —saludó Idate cuando llegó—. Sigan hablando sobre el plan que tienen, yo ya estoy enterado de lo ocurrido.

El resto de personas también lo saludaron.

—Bueno, primero antes de armar nuestro plana tenemos que sacar conclusiones —empezó Mauro.

—¿Conclusiones sobre qué? —pregunto Benner.

—Sobre ¿Si los cazadores y los Vuka trabajan juntos o no?

—No creo que trabajen juntos —dijo Jack de un solo.

—¿Por qué dices eso? —preguntó Drake—. Nadie sabe lo que puede pasar.

—Es fácil, mira si ellos trabajaran juntos en el momento en que Mauro tenía acorralados a los de Vuka, los cazadores hubieran llegado a salvarlos, pero no fue así —explicó Jack.

—Tienes razón Jack muy bien pensado —lo felicitó Mauro al joven nativo de Glaciem.

—Si es verdad, yo puedo decir que ellos no trabajan juntos porque si fuera así mi informante ya me lo hubiera dicho —comentó también el capitán Idate.

—¿Y es confiable tu informante? —preguntó Arthur alzando una de sus cejas.

—Claro que lo es y de hecho ya se él porque del secuestro de Kenneth —contesto el capitán Idate Graff sorprendiendo a todos con lo que dijo—. El mismo me lo explicó.

—¿Qué? —exclamó Drake asombrado.

—Si, como lo oyen mi informante es parte de los cazadores, se podría decir que es un agente doble.

—¿Y entonces para que quieren a Kenneth? —pregunto Irina metiéndose en la conversación también, después de todo se ponía cada vez más interesante.

—Lo quieren para un experimento que planea Gladio y una vez que terminen con el experimento se lo darán a Marck Reim que fue quien contrató a los cazadores.

—¡Ese maldito de Reim! —exclamó molesto Drake frunciendo el ceño.

—Eso quiere decir que debemos actuar ya y no dejar que completen el experimento, no sabemos qué puede pasar con Kenneth después del experimento —manifestó Arthur un poco preocupado por su discípulo Kenneth.

—¿Y qué pasará con el pergamino? —preguntó Mauro mirándolos a todos recordándoles la importancia del pergamino también—. En manos equivocadas no puede caer, es muy peligroso.

—Debemos formar dos grupos, uno para rescatar a Kenneth y el otro para rescatar el pergamino —respondió Jack, él era uno de los que más pensaban como solucionar todo y al parecer ya tenía pensado ciertas cosas—. El capitán Benner junto con el capitán Graff, los Yihher, Irina y otro guerrero espectras bastarían para ir por el pergamino, más no para acabar con Vuka sino solamente distraerlos y así robarle el pergamino como lo hicieron ellos, hay que darles una plato de su propia medicina.

—Bueno digamos que ese será el grupo para rescatar el pergamino pero para rescatar a Kenneth ¿Quiénes irán, si solo quedan tú junto con Drake y Karl? —le preguntó Mauro a Jack, él también estaba pensando en todas las posibilidades para salir victoriosos en ambos rescates.

—Es verdad, ¿Y qué haremos ahora entonces? —preguntó Drake mirando al resto de los presentes en la reunión.

—Sobre eso ya tengo planeado que hacer —respondió Jack de inmediato.

Todos quedaron asombrados al ver como ya tenía pensado tantas cosas, muchos creían que alguien como él no podría pensar de tal manera o al menos no se lo esperaban y después de todo el había pensado en esos planes debido a la amistad que tenía con Kenneth, ya que fue Kenneth quien lo salvó de su odio y rencor a los elementales de Ignis, los elementales de fuego y ahora era su turno de salvarlo de los cazadores.

—¿Qué tienes planeado ahora señor "Planeador"? —pregunto Drake en tono burlón.

—¡Gracias por tus halagos Drake! —contestó sarcásticamente mientras se reía de igual manera con sarcasmo.

—Drake no interrumpas por favor —exclamó Mauro fulminando a Drake con la mirada—. Continua Jack.

—Bueno para rescatar a Kenneth ya tengo pensado quienes integraran el equipo y solo necesito la ayuda de usted capitán Benner —dijo Jack levantándose de la mesa con rapidez.

—¿De mí? —preguntó Arthur levantándose también.

—Si, venga rápido —ordenó Jack llamándolo con un leve movimiento de su mano derecha.

Arthur se le acercó, Jack le dijo algo en el oído y un segundo después ambos se tele transportaron.

Todos estaban ansiosos a ver a qué equipo iba a traer Jack pero mientras esperaban la puerta del departamento en donde estaban reunidos se abrió bruscamente.

Kate cayó de rodillas cuando la puerta se abrió, ella había estado escuchando todo.

—¿Ya despertaste? —preguntó Drake.

—No, sigo durmiendo, es obvio Drake —contestó Kate algo molesta.

Todos se quedaron callados al ver la forma en que ella había contestado, ella se dio cuenta y se sintió mal.

—Perdón Drake es que entiéndanme me siento mal por lo ocurrido con Kenneth —se disculpó ella.

—No. cuando vuelva tú padre se enojara más al saber que te has ido —dijo Mauro seriamente—. Puede ser peligroso.

—¡Pero si soy fuerte! —refutó ella.

Mauro le seguía negando su participación en todo lo que estaban planeando pero la conversa fue interrumpida porque en ese momento Benner y Jack se tele transportaron.

—¿Y su equipo? —pregunto Karl mirándolos a los dos.

—¡Ya los traigo! —Arthur sonrió y nuevamente se tele transportó. Al parecer estaba de acuerdo con los integrantes del equipo que había pensado Jack, no pasaron tantos segundo hasta que una vez más se tele trasportó con cuatro personas conocidas por todos ellos.

A un lado de Arthur estaban Aria, Asoka, Said y por ultimo Esmeralda.

Todos estaban agarrados de las manos, ellos saludaron al unísono y los presentes le correspondieron el saludo.

—¿Qué les parece el equipo que trajimos para rescatar a Kenneth? —preguntó Jack señalándolos con ambos brazos inclinados hacia la izquierda que era el lado en donde se encontraban ellos junto a Arthur Benner. 

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