10. ¿Un Duelo de tres?

—¡Despierten ya! —dijo la guía cuando después de abrir y cruzar la puerta de los cuartos.

Kenneth ya se estaba vistiendo, se despertó antes de la hora prevista porque ya estaba ansioso por los duelos de armas, quería pelear y demostrar todo lo que aprendió, sabía que pelear en los duelos le ayudaría bastante a cumplir con sus objetivos, además no tenía conocimiento sobre todos los poderes de Marck Reim, lo único que sabía era que contralaba el elemento aire y además había escuchado rumores sobre que Marck utilizaba técnicas variadas del viento que lo convertían en un peleador formidable.

Los demás aspirantes de a poco se fueron levantando también.

—¡Kenneth! —Esmeralda se le acercó— ¿Sabes por qué Karl es más frío que Said?

El joven de apellido Cooper no entendía porque Esmeralda le preguntaba sobre Karl, casi no hablaban mucho y menos del muchacho de cabello rojo.

—¡Yo que sé! —respondió Kenneth alzando un poco los hombros, no sabía que responder—. Siempre es así.

La respuesta de Kenneth no fue la más esperada por Esmeralda, luego ella se dirigió donde Karl al notar que Kenneth ya no continuó con la conversa.

—¡Hola Karl! —Esmeralda lo saludó con su mano derecha levantada al mismo tiempo que la movió de izquierda a derecha como tres veces seguidas—. ¿Qué tal, cómo amaneciste?

Esmeralda trató de hablarle de una forma amable y a la vez alegre.

—¡No molestes! —respondió de mala forma Karl alzando su tono de voz.

El cuarto se quedó en silencio y todos quedaban mirando la escena por breves segundos hasta que continuaron en lo suyo.

En ese momento Kenneth fue donde ellos.

—¡Vámonos Esmeralda, no tienes nada que hacer aquí! —Kenneth agarró la mano de ella izquierda de ella para alejarla de Karl.

Antes de irse lo fulminó con la mirada, Karl no dijo nada y más bien continuó guardando su ropa de dormir en una mochila café.




Luego de aquel mal momento para Esmeralda ya todos se encontraban en la Casa de armas con el capitán Graff.

—¡Bien! —comenzó una vez que vio a todos los aspirantes quietos y en silencio sentados en las gradas—.  Ahora haré un sorteo para los duelos y cómo ustedes son quince habrá un duelo de tres, no queda otra manera, además yo creo que será interesante.

El capitán Idate se fue por unos minutos de la casa de armas y luego regresó con una caja de tamaño mediano, sostuvo con su mano derecha la caja para poder sacar de su bolsillo izquierdo una funda con su otra mano.

—¡Jack ven a sostener la caja! —expresó el capitán Idate.

Jack no tuvo más opción aunque antes de levantarse torció sus ojos en desacuerdo.

Una vez que el elemental de hielo sostuvo la caja con sus dos brazos el capitán Idate continuó contando la modalidad de los duelos.

—¡Aquí están quince papeles con sus nombres! —señaló la funda negra que tenía—. Los pondré en la caja y yo mismo sacaré los papeles, sacaré dos papeles, esos serán los que se enfrenten.

Dejó de hablar por un momento y se fue a abrir una puerta que estaba a unos metros del cuadrilátero.

Regresó lo más rápido que pudo pero con una pizarra móvil.

—¡Aquí anotaré a los dos contrincantes! —señaló la pizarra transparente y luego procedió a sacar dos papeles de la caja de cartón—. A ver, los primeros en combatir serán Drake y Ryck.

Alzó los papeles para que todos pudieran ver, además de que le hizo leer los nombres a Jack para que todos observaran que no había artimañas.

Drake y Ryck se miraron, ambos sonrieron, aunque Drake lo hizo más por nerviosismo que por felicidad, sabía que Ryck era buen oponente.

Ambos subieron al cuadrilatero, las armas que utilizaron fueron dagas, el duelo fue muy bueno, Ryck tuvo la ventaja todo el tiempo, trató de ser manso con su amigo, así que no le propinó muchas cortadas, pero finalmente el ganador fue Ryck debido a que ya tenía mucha experiencia con esa arma.

El segundo duelo fue entre Asoka y Esmeralda, un duelo casi parejo pero Esmeralda fue quien más se esmeró en entrenar con la espada y terminó ganándole a su amiga Asoka que utilizó un bastón metálico, la chica de cabello verde fue la ganadora.

El tercer enfrentamiento estuvo sumamente interesante o al menos eso fue lo que dijo Kenneth cuando se enteró quienes eran los combatientes, y resultaron ser los gemelos Min y Kin, ambos debían enfrentarse, al principio ninguno quería atacar en serio pero Kin fue el ganador.

El cuarto duelo fue entre Aria e Ignul, Aria empezó primero atacarlo con una lanza pero Ignul detuvo su ataque con un escudo, y en menos de quince segundos la derrotó, no fue el mejor de los duelos debido a que terminó muy rápido.

Kenneth ya no podía esperar por su turno, ya estaba muy ansioso por tener su duelo, cuando anunciaron el quinto duelo se quedó con las ganas ya que tampoco le tocó pelear.

El quinto duelo fue entre Trend y Said, también fue uno de los duelos más cortos debido a que Said fue el vencedor con sus estrellas ninjas, las utilizó para pelear a larga distancia mientras que poco pudo hacer Trend con una espada, Said fue quien tuvo la ventaja desde un inicio, el chico de cabellos rizados tuvo que ir a la sala de enfermería debido a que su mejilla izquierda no paraba de sangrar.

En el momento que Idate estaba por anunciar el sexto duelo en su mente Kenneth repetía que tenía que estar si o si en aquel duelo, porque no quería estar en el duelo de tres.

El sexto encuentro por mala suerte para Kenneth fue entre Jeff y Raimi, ambos usaron hachas fue uno de los duelos más largos pero el ganador fue Jeff que terminó rompiendo el hacha de su adversario.

Lo extraño y a la vez novedoso de los duelos era que la mayoría de los contrincantes habían usado armas similares, así lo notó Ignul que estuvo atento observando los duelo.

Kenneth tenía sentimientos encontrados por un lado estaba feliz de que después de esperar tanto su turno llegó pero por otro lado estaba molesto al tener que enfrentarse al mismo contra dos de los aspirantes con los que no tenía buena comunicación.

—¡Bueno los últimos tres vengan al cuadrilátero! —les dijo el capitán Graff y ellos rápidamente fueron al cuadrilátero.

Y ahí se encontraban los tres contrincantes en el mismo cuadrilátero, Jack, Karl y Kenneth juntos pero no revueltos, ninguno de los tres tenía una buena relación entre ellos mismo, pero era así como la suerte lo había dictado.

El arma que Karl escogió fue una guadaña, la de Jack obviamente era la espada de la "discordia", así la nombró Kenneth y obviamente la de Kenneth fue la cuchilla ninja, la cual era el arma más pequeña a comparación de las otras dos, pero igual Kenneth no pensaba perder ante ellos dos.

—¡Bien que comience el duelo de tres! —gritó el capitán Graff dando pie a que comience el ultimo duelo.

Cuando el capitán Graff terminó de hablar Karl no lo pensó dos veces y atacó primero a Kenneth con su guadaña que simplemente se defendía con su cuchilla pero Karl daba ataques más rápidos mientras Kenneth solo se continuaba defendiendo.

El pelirrojo era muy bueno manejando su arma, tanto así que no le daba tiempo a Kenneth para asestarle un golpe, seguía y seguía atacando, hasta que Kenneth intentó darle una patada que no sirvió debido a que Karl la detuvo con un extremo de su guadaña y en ese momento el elemental doble aprovecho y atacó, sin embargo Karl se dio cuenta y lo esquivó.

No fue una gran jugada pero al menos Kenneth pudo rozar su mejilla derecha, porque luego Karl sangró, se tocó la mejilla con su mano izquierda debido a que con la derecha tenía la guadaña, y al verse su mano manchada de sangre, se enojó, eso solo hizo una vez más atacara a Kenneth.

Karl quería causarle un gran daño.

Jack se cansó de estar observando la pelea y se dispuso a atacar Karl, eso evidentemente dejo sorprendido a Kenneth ya que por un momento pensó que el seria a quien Jack atacaría primero.

Pero Kenneth no fue el único sorprendido, la mayoría de los aspirantes se mostraron asombrados con el accionar de Jack.

—¿Qué estás haciendo? —preguntó Karl tratando de esquivar los ataques de Jack, usaba su guadaña para protegerse—. Aun no, espera, déjame acabar primero con ese.

A pesar de sus palabras Jack no cesó su ataque.

—Déjate de cosas, él es me rival —exclamó Jack aumentando la velocidad de sus ataques—. ¡Si alguien tiene que vencerlo, ese seré yo y nadie más!

Kenneth quedó mirando a Jack muy sorprendido no podía creer lo que estaba sucediendo, era su rival quien lo estaba defendiendo, eso lo hizo enojar.

—¡No necesito que me defiendan y mucho menos tú! —Kenneth se acercó a los dos combatientes.

Al escucharlo, Jack rio a carcajadas.

—¡Yo no te estaba defendiendo! —contestó Jack al mismo tiempo que dejó de atacar al pelirrojo— ¿Porque haría algo así?, mi objetivo es derrotarte y nada más.

Se detuvo tan solo para hablarle al mismo tiempo que lo miraba a los ojos.

—¡Ya paren por favor, estamos peleando o discutiendo por pendejadas! —comentó Karl con su típica cara de gruñón.

—¡Cállate! —gritaron al unísono Kenneth y Jack.

—¡Bueno si quieres pelea, eso tendrás! —Jack trató de cortar sus rodillas pero Karl saltó hacia atrás para luego también atacar con su arma.

Luego ambos chocaron sus armas, el impacto entre la guadaña y la espada eran sorprendentes, cuando ambas armas chocaban salían chispas volando cual enjambre de abejas.

Jack se alejó un poco de Karl quién se detuvo por un momento también, dejó de atacar, estaban cansados, Kenneth no peleaba porque no sabía a quién debía de atacar primero, estuvo observando la pelea hasta esperar el momento preciso y poder distinguir una abertura de cualquiera de los dos contendientes y así ganar el duelo.

Cuando Jack se dispuso nuevamente a atacar inició con un golpe a sus pies pero Karl saltó lo más alto que pudo para poder asestarle un golpe en la cabeza, el pelirrojo sabía que así ganaría aunque también probablemente Jack moriría.

El muchacho de apellido Pietro no tenía escapatoria alguna pero Kenneth apareció ante ellos deteniendo el ataque Karl con su cuchilla, la lanzó directo a la punta de la guadaña desviando el ataque de Karl que no tuvo más opción de declinar.

Rápidamente fue a recoger su kunai al aprovechar que Karl no se veía en condiciones de atacar, se mostraba cansando y sudoroso, cuya razón era porque la batalla se estaba alargando más de lo debido.

—¡Así que hasta que al fin se unieron para atacarme los dos! —mencionó Karl arrugando su frente— No es muy justo dos contra uno, pero aun así les ganaré.

Cundo terminó de hablar Jack y Kenneth se quedaron mirando y ambos asintieron con una sonrisa, a pesar de ser rivales les gustó la idea de colaborar entre los dos para vencer a Karl.

Sin esperar tanto rápidamente se lanzaron a atacarlo, Jack comenzó primero con estocadas, Karl solo se defendía, Kenneth también se acercó para intentar clavar su cuchilla.

El pelirrojo se encontraba en aprietos, no podía atacar solo protegerse con su guadaña.

Karl se alejó de sus dos rivales, caminó unos pasos para atrás para recobrar un poco de energía sin embargo Jack continuaba atacándolo con su espada. Karl no tuvo más opción que seguir luchando, en ese momento Kenneth aprovechó y lanzó su cuchilla hacia la mano derecha de Karl.

La cuchilla quedó clavada en la parte posterior de la mano de Karl, la cual tembló y luego sangró hasta que acto seguido la guadaña cayó de su mano herida.

Jack aprovechó el momento y lo golpeó con su espada, no con el filo sino con el mango con tal acción logró tumbarlo hasta hacerlo caer sentado.

El elemental de arena intentó ponerse de pie al mismo tiempo que trataba de sacar la cuchilla de su mano para luego lanzarla, no tenía más opción que usar un arma ajena debido a la pérdida de su guadaña.

Al quitarse la cuchilla ninja intentó lanzarla pero no pudo, la cuchilla cayó muy cerca de sus pies, al tener su mano herida y ensangrentada se le dificultó usar el arma, quiso recogerla una vez más pero Kenneth lo detuvo con la espada, la espada que Jack le había prestado para asestarle el golpe final.

El pelirrojo se mostró frustrado, pudo notar que la guadaña no estaba tan lejos, engañó a Kenneth al saltar hacia adelante y luego se lanzó hasta rodar por el suelo y así tener de nuevo a su guadaña.

Con su arma que la sostenía con su mano izquierda se abalanzó hacia Kenneth y así comenzaron a pelear los dos, Kenneth con la espada, él disfrutaba definitivamente pelear con la espada, en un movimiento Kenneth hizo que la guadaña de Karl se cayera, para Kenneth fue fácil debido a que Karl no era zurdo.

Al tener a su rival de nuevo desarmado aprovechó para darle un golpe en el abdomen con el mango de la espada.

Karl cayó sentado nuevamente pero Jack sabía que tenía que interferir para acabar con el pelirrojo y así quedarse a pelear solo contra Kenneth por lo tanto fue corriendo hacia Karl para darle una patada en el tórax.

Cuando lo pateó Karl de forma inmediata quedó fuera del cuadrilátero.

—¡El ganador del último enfrentamiento es Kenneth! —gritó el capitán Graff y todos aplaudieron ni bien terminaron de escuchar dichas palabras.

—¿Ya terminó? —preguntó Kenneth— Pe...pe...pero...

—¿Qué? —gritó Jack furioso.

—¿Cómo es eso posible? —le preguntó Jack al capitán Idate—. Aun no he derrotado a Kenneth.

—¿Derrotarlo dices? —contestó el capitán Graff riendo al ver la cara llena de enojo que mostraba Jack—. ¡Kenneth ya te derrotó a ti!, ¿no te das cuenta?, acabas de salir del cuadrilátero, eso quiere decir que tú y Karl perdieron, y que obviamente Kenneth ganó.

Efectivamente Jack se encontraba con sus dos pies en la parte exterior del cuadrilátero.

—¡Que bestia! —gritó Jack muy enojado—. ¡Maldición!

Se arrodilló y golpeó el suelo con sus puños.

—¿Gané? —preguntó Kenneth aun incrédulo.

El capitán Idate asintió y sonrió.

—¡Gané! —gritó Kenneth lleno de felicidad y el resto de los aspirantes aplaudieron una vez más.

Luego de eso Jack se acercó Kenneth.

—Esta vez ganaste Kenneth pero la próxima vez yo te ganaré y espero que en nuestro próximo duelo no intervenga nadie más —fue lo que le dijo Jack aun molesto con lo sucedido.

—Espero con ansias nuestro próximo duelo pero te equivocas porque yo te venceré —contestó Kenneth esbozando una sonrisa.




En la noche de aquel día Marck Reim ya se había enterado por boca del capitán Benner que Kenneth había ganado el duelo de la casa de arma y por ende él estaba muy molesto.

—¡Ganó ése muchacho! —dijo rascándose la cabeza—. Pensé que perdería pero me equivoqué.

No estaba muy contento con la noticia.

—¡Si, él es sorprendente! —respondió el capitán Arthur realmente emocionado aunque trató de disimularlo.

—Hasta ahora yo no he visto nada sorprendente de parte de él —expresó el gobernador juntando sus manos para luego llevar las puntas de sus dedos medios hacia la región inferior de su nariz—. Pero igual falta evaluarlo, ya veremos en las próximas pruebas si es tan bueno como todos creen.

Desde que él y Kenneth tuvieron una breve discusión verbal se llenó de odio y tan solo lo miraba con fastidio, tenía planeado matarlo pero sabía que aún no era su momento, primero debía hacerlo sufrir. 




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