10. Derrota

Una vez que Dan, Ray y Selver salieron de la zona subterránea del museo corrieron a toda prisa para ayudar a sus demás compañeros, con el objetivo de marcharse de una vez por todas, ya no era necesario pelear, ya no querían seguir en la ciudad puesto que ya tenían en pergamino en sus manos.

—¿Dónde está Raimi? —preguntó Selver mirando a todos lados del museo que había quedado en ciertas partes destruido por las previas peleas que se llevaron a cabo entre varios miembros de los Vuka contra Drake y Karl.

Selver trataba en encontrarlo por no estuvo todo el tiempo con ellos en la zona subterránea, se esfumó de un momento a otro.

—Raimi tuvo que regresar con los demás debido a que están lidiando con un gigante o algo así dijo —-Dan miró el techo del edificio, este tenían muchos hoyos, intuyó que por ellos se podía observar al gigante, pensó en ir hasta allá solo para comprobar su suposición.

—No te diste cuenta porque estabas tan preocupado por el robot que apareció —acotó Ray.

Un fuerte estruendo se escuchó, las paredes del museo empezaron a moverse por algunos segundos.

—¿Qué fue eso? —pregunto Dan mirando hacia la gran puerta del museo.

—Seguro fue el dichoso gigante —contesto Selver arrugando su frente.

—Eso no importa lo que importa es que debemos salir de aquí y punto —dijo Ray dándole cero importancia a la batalla que estaba ocurriendo afuera del museo.

Mientras Dan no dejaba de mirar los hoyos del techo del museo se percató de algo que le resultó familiar, sobresaliendo un poco sobre uno de los hoyos más grandes se veía algo blanco y de forma similar a una ala cómo las de su compañera espectra, Kim, también conocida como "La Vuka Alada".

Dan se detuvo para mirar fijamente cuándo de repente una pluma caía, él no la dejó caer al suelo, la sostuvo con ambas palmas de sus manos.

—¡Kim! —expresó Dan con preocupación, con tocar el ala reconoció que se era de su compañera.

—¿Qué pasó hermano? —preguntó Ray al ver que su hermano actuaba de forma extraña.

—¡Miren esto! —Dan se les acercó y les enseñó su mano derecha que era en la cual tenía la pluma.

—¿Una pluma? —preguntó Selver con el ceño fruncido—. ¿Qué hay con eso?

—¡Miren allá arriba! —les dijo Dan señalando el hoyo del techo en dónde se podía divisar una parte de la ala de Kim.

—¡Kim! —exclamaron tanto Ray como Selver dilatando sus ojos cuándo lograron ver la ala que sobresalía sobre aquel agujero.

—Debemos sacarla de ahí inmediatamente —mencionó Ray.

—¿Pero cómo llegaremos allá, si nosotros no sabemos volar? —preguntó Selver.

—Sí tan solo tuviera mi... —exclamó molesto Dan pero se calló antes de decir que era lo que tenía bloqueado, puesto que estaba Selver presente y que no quería que escuchara—. Mi poder bloqueado...

—Tranquilos con mi poder llegaremos hasta allá —comentó Ray de forma segura. Cuando terminó de hablar creó una superficie negra con su poder, para subirse los tres, la superficie negra empezó a moverse una vez que Ray movía sus manos para controlarla.

Al llegar al techo del museo además de ver a su compañera bocabajo en el suelo con sangre que le brotaba de sus ojeras también se pudieron percatar del gigante de arena que peleaba con los Vuka restantes.

—¿Ese es el gigante? —preguntó Ray verdaderamente asombrado con lo que veía.

El gigante de arena trataba de golpear con sus puños a Raimi pero el nativo de ciudad Lux usaba su técnica de tele transportación para no recibir los puñetazos después de todo si los llegara a recibir quedaría muy herido, a pesar de ser más rápido se le complicaba pelear contra un enemigo tan grande, nunca enfrentó algo así, era su primera vez.

—Y vaya que de verdad es un gigante —comentó Selver que al igual que Ray estaba asombrado.

Dan revisó los signos vitales de Kim solo para comprobar que aún viviera, se acercó a su pecho para escuchar su corazón latir, además de tomarle el pulso radial, se calmó al comprobar que su rubia compañera aún estaba con vida.

—¿Ese no es él muchacho que era controlado por Marcel? —preguntó Dan una vez que regreso a mirar la batalla de sus compañeros contra el gigante de arena.

—Sí, exactamente es él y además está con otro de los aspirantes de esa vez —contestó Ray afirmando lo que su hermano había preguntado mientras observaba detalladamente la pelea.

—¿Desde cuándo se hicieron más fuertes? —Preguntó Dan—. Porque definitivamente eso es algo nuevo, se nota que en estos cuatro meses se han dedicado a entrenar muy fuerte, seguramente para enfrentarse a nosotros o enfrentar a Reim. Se nota su esfuerzo pero de nada les va a servir.

—Sí, pero es una lástima que ni así podrían superarnos —dijo Ray totalmente seguro de poder ganarles.

Selver tan solo escuchaba lo que los líderes de su organización conversaban, debido a que no sabía realmente el poder de los dos, aunque si intuía que era sobrepasado por ellos, además de que al ser nuevo en Vuka no sabía muchas cosas sobre el pasado de su organización.

Ray se levantó dispuesto a ayudar a sus compañeros.

—Dan quédate aquí cuidando de Kim —las manos de Ray se tornaron tan negras como la oscuridad misma, se estaba preparando para pelear y defender a sus compañeros—. Selver y yo vamos a ir hasta allá, debemos ayudarlos, además les mostraré que no pueden contra nosotros.

Dan asintió y acto seguido se acercó a su compañera para tomarla de la mano, mientras no dejaba de mirarla.

Mientras tanto Raimi trataba de tele transportarse hacia los hombros del gigante de arena, con el único objetivo de atrapar Drake y Karl, el nativo de ciudad Ventus se encontraba en el hombro derecho mientras que el nativo de ciudad Arena en el hombro izquierdo.

Raimi no podía tele transportarse aunque lo quisiera debido a que Drake de manera constante creaba múltiples tornados de aire que le dificultaba el poder llegar hasta allá.

Al igual que su compañero Katrina y Caín no podían hacer mucho contra el gigante, ninguno de los dos contaba con una técnica o algún poder que les facilitara atacar a Karl, que era quien controlaba al gigante de arena.

La unica que podía hacerle frente era Terra que con su elemento tierra lograba contrarrestar los ataques del gigante, el poder de Karl y Terra eran casi similar, mientras Karl atacaba con puños Terra se defendía creando otros puños de igual tamaño para lograr un choque de puños y a su vez defender a sus demás compañeros.

A pesar de que en ocasiones la tierra resultó ser más potente el pelirrojo usaba su poder para endurecer la arena a tal punto de casi llegar a igualar su dureza.

—¿Y si creas un gigante de tierra? —le preguntó Katrina a su compañera Terra.

—No puedo, yo aún no sé cómo hacerlo nunca me he dedicado a entrenar para hacer eso, lo más que logro hacer es crear puños y pies enormes de tierra, pero de ahí nada más —contestó Terra un poco deprimida—. Nunca se me ocurrió algo así pero cuando termine la batalla me dedicaré a entrenar.

—Para llegar a eso tenemos que derrotarlos —dijo Katrina algo agotada.

—¡Ya me canse! —exclamó Caín antes de correr a toda velocidad hacia la pierna izquierda del gigante—. No pensé que llegaría a utilizar este nuevo poder aquí —a pesar de estar herido no tardó en llegar hasta su objetivo, cuando estaba más cerca su espada se iluminó de un color rojo y con un solo movimiento corto la pierna izquierda del gigante de arena.

Raimi aprovechó el movimiento de su compañero para atacar a Karl pero Drake le lanzó muchas ráfagas de aire, Raimi se tele transportó por todos lados en el aire para esquivar las ráfagas hasta que decidió detenerse y tele transportarse de nuevo al suelo. Una vez que estaba en el suelo se lo notaba cansado, estaba algo agitado y muy sudado también.

En tanto el gigante de arena se iba deshaciendo, Karl creando más arena de las palmas de su mano formó nuevamente la pierna izquierda haciendo ver el ataque de Caín como inútil.

Terra gritó ferozmente de desesperación y fue en ese momento en que el suelo comenzó a moverse a cada segundo más fuerte.

Caín se acercó a Raimi para decirle algo en el oído, cuando terminó Raimi se levantó para crear rayos de luz de sus manos al mismo tiempo que la espada de Caín se volvió roja nuevamente.

La elemental de tierra creó varias superficies rocosas para que sus demás compañeros no sintieran el temblor al estar flotando con ellas.

El gigante se derrumbaba poco a poco, Karl no podía pensar claramente debido a que se estaba mareando, así no podía mantener el cuerpo del gigante.

Caín se acercó lo suficiente una vez dispuesto a cortar la pierna izquierda del gigante con su espada mientras que Raimi su compañeros con múltiples rayos de luz logró derribar la pierna derecha y Katrina con un gran salto golpeó la barriga del gigante haciéndolo caer inmediatamente producto de su súper fuerza y para acabar finalmente con él, Terra lo atacó con una avalancha de rocas logrando derribar así por completo al gigante que les dio tantos problemas.

—¡Ganamos! —exclamó Caín muy contento con su victoria.

Los demás miembros de Vuka se miraron entre si y sonrieron, Raimi se encontraba arrodillado en el suelo muy agotado, de todos ellos él era el más desgastado físicamente.

Terra se acercó para revisar cómo se encontraba.

—¿Estas bien? —pregunto Terra cuando llegó donde él.

Raimi jadeaba y su respiración cada vez era más rápida.

—Si estoy muy... —contesto Raimi pero no logro completar la frase porque cayó desmayado, pero antes de que su cabeza tocara el suelo Terra lo agarró para que no se golpee.

Ray y Selver llegaron donde ellos.

—Felicitaciones mis camaradas venía a ayudarlos pero definitivamente no lo hacen nada mal —dijo Ray mirando a todos.

—¿Y el pergamino, señor? —preguntó Caín.

—Ya lo tenemos, bueno en realidad es Dan quien lo tiene —contestó Ray mirando a Karl y a Drake que se encontraban inconscientes en el suelo.

—Perfecto señor nuestro esfuerzo no fue en vano —comentó Katrina muy contenta.

—Sí, ahora ya nos vamos inmediatamente, necesitan recuperarse, esta vez las cosas fueron un poco más complicadas pero logramos obtener el pergamino lo más pronto posible —Ray se fijó en el estado en el que se encontraba Raim

Creó una superficie oscura más grande para llevar a todos los miembros, un fuerte estruendo se escuchó proveniente del techo del gran museo, por lo tanto no pudo completar su plataforma.

Cuando todos miraron hacia el techo lograron ver que era Mauro quien tenía atrapado a Dan con sus manos negras.

—¿Dónde está el pergamino? —interrogó Mauro mirando fijamente a los ojos de Dan.

—Aun sabiendo no te diría, además ese pergamino nos pertenece —fue lo único que respondió el líder de Vuka.

—¡Maldito! —insultó Mauro muy molesto por la respuesta de su enemigo—. No los dejaré escapar ni a ti ni a tus secuaces.

Los guerreros espectras que estaban en el techo también corrieron a capturar a los demás miembros.

Mauro formó una nueva mano negra que tenía la función de apretar el cuello de Dan y así poder sacarle la verdad, no se concretó su plan cuando volteó su cabeza a la derecha al notar de reojo un agujero negro que apareció de repente, de este una gran roca salió volando, el espectra creó otra mano negra para atrapar la roca sin embargo apareció otro agujero negro detrás de Dan, este lo absorbió al igual que el agujero que se formó en el suelo para absorber a Kim.

Kim y Dan aparecieron en la plataforma oscura que creó Ray, este al comprobar que estaban todos los demás miembros, los envolvió en una masa negra hasta que desaparecieron sin dejar rastro.

Mauro con una de sus manos negra aplasto la gran roca rompiéndola en mil pedazos, él estaba con furia debido a que se habían llevado el pergamino dorado estando el como líder de la ciudad, se sentía culpable de no poder salvar el pergamino.

—¡No puede ser! —gritó Mauro arrodillándose de un solo al ver que no pudo hacer nada contra de Vuka—. Creo que no merezco seguir siendo un suplente de líder de la ciudad, no así, no sabiendo que no pude defenderla.

Se colocó de pie observando desde lo alto como varias casas, varios edificios y demás estructuras habían sido destruidas, así mismo observó como gran parte de las personas estaban heridas.

Se lamentó por no poder salvar a sus coterráneos y por supuesto por dejar que los malos escaparan con uno de los objetos más valiosos del mundo. 

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