Zeth

Nos dirigimos al hospital Bellvitge donde se encontraba Blanca en la UCI. Durante todo el trayecto Zoey permaneció callada, su cuerpo temblaba sin remedio. Me había cogido la mano tan fuerte que se me quedaba blanca por no llegar la sangre. No dije nada, su postura cabizbaja hacía sentirme triste. Verla sufrir era lo más doloroso que había sentido desde la muerte de mi familia.

Deseaba tanto poder tocarle los labios, dibujarle una sonrisa. Si estuviera en mi mano le borraría todo lo malo, la llevaría entre algodones.

Llegamos por fin al hospital. Mara, la madre de Blanca, lloraba desconsoladamente en el pasillo del hospital. Zoey se le acercó poco a poco, se sentó a su lado y le tendió la mano. Ambas lloraban. Esa imagen de dolor, a causa de mi eternidad, ya me tenía acostumbrado. No me afectaba a estas alturas, ver llorar a las personas. Me había vuelto frío incluso distante, pero desde que conocí a Zoey eso cambió.

Ella se sentó en el suelo con su cabeza en las rodillas de Mara y lloraba abundantemente. Sin darme cuenta una lágrima surgió de mis ojos hasta las mejillas. Me giré de espaldas a ellas, me daba vergüenza llorar aunque sabía que ninguna de las dos me podía ver.

De pronto salió una enfermera de la sala donde estaba Zoey, se acercó a las dos mujeres.

— ¿Familiares de Blanca Suárez?

— Sí — dijo Mara levantándose de la silla.

— Ya ha pasado de peligro pero la tendremos en observación, ha perdido mucha sangre.

— Gracias a Dios que esta mejor — dijeron al unísono Mara y Zoey.

— Puede entrar una persona — siguió hablando la enfermera.

— Ve, esperamos aquí — dijo Zoey.

La madre de Blanca entró en la sala, con la ayuda de la enfermera dado que también era ciega como Zoey. Yo me acerqué lentamente a mi chica y me senté a su lado. Le cogí la mano tiernamente. Mi don hizo su función y vi su presente. Estaba preocupada y desesperada porque no sabía que había pasado.

— Tranquila Zoey, pasará de esta

— Lo sé, es sólo que estoy asustada. He leído la mente de Mara, esas sensaciones me han afectado tanto...

Empezó a sollozar, no podía verla así, cada lágrima que derramaba me sentía más débil.

— Zoey no me lo cuentes, no es necesario revivirlo. Lo importante es que esta mejor.

Le toqué el brazo, inspeccioné su pasado. No vi gran cosa, sólo pude percibir sensaciones que tuvo Mara. Escuchaba como ésta llamaba a gritos a su hija y cómo entró a trompicones en el baño, donde Blanca se había encerrado. Sentí un escalofrío cuando sentí como Mara tocaba algo líquido y se lo llevaba a la nariz para olerlo. Era sangre. Seguidamente ella puso su oreja en el pecho de su hija y su corazón apenas latía. El horror, el temor y el dolor  que sintió Mara en ese momento ... era indescriptible. 

Le cogí la mano con la intención de ponerla encima de mi Sign, no me había dado cuenta que cogí la mano donde tenía su tatuaje. Conforme acercaba, su mano a mi cuello noté como éste empezaba a calentarse, sentía calidez. Era como si desde el cuello calmara todo mi cuerpo hasta los pies. Conforme iba avanzando, iba dejando paz y una sensación de serenidad. Por otra parte vi por primera vez el tatuaje de Zoey, empezó a brillar de un color dorado como el oro. Me quedé con la boca abierta cuando vi el símbolo. Justo en este momento se abrió la puerta de la sala e inmediatamente bajé la mano de Zoey. Ella me miró con la boca abierta, supuse que notó esa paz y serenidad que había sentido yo. Apreté el brazo a Zoey para prevenirla que no estábamos solos y así evitar que hablase más de la cuenta.

— ¿Mara, cómo esta Blanca? — pregunté lentamente levantándome de la silla y Zoey conmigo.

— Bien aunque está inconsciente. Podéis pasar, yo iré a tomarme una tila, necesito aire para respirar.

Acto seguido vino una enfermera y se llevó a Mara a la cafetería del hospital. Guié a Zoey a la sala. Blanca estaba en la cama bastante pálida. Ella se acercó a la cama y le cogió la mano. Pude ver que tenía vendada la zona de la muñeca entonces até cabos. Blanca había intentado suicidarse ¿Por qué? ¿Tenía alguna enfermedad? 

Recordé el día del Gran vía 4 que Blanca tomaba pastillas. En aquel momento me interesaba Zoey y no me cuestioné el motivo de esas pastillas. Muerto de curiosidad, me acerqué a la cama, le toqué suavemente el brazo de Blanca. Su pasado era confuso: mucho dolor ¿Qué pasaba aquí? ¿todas las adolescentes habían sufrido de alguna u otra manera? Vi que tenía pérdidas de memoria. Vi a su madre diciéndole que tenía epilepsia. Se sentía sola, deprimida, asqueada... pero había algo que no encajaba. Podría entender que al tener epilepsia le afectara tanto hasta el punto de no quererse a sí misma, ¿pero el suicidio?

Seguí inspeccionando su vida. Vi su pasado hasta el momento del baño, su desesperación, llamando por el móvil a Zoey para poder hablar. En aquel momento ella estaba entrenando con Sora y no se había dado cuenta de que le estaban llamando. Decidí no contárselo a Zoey para que no se sintiera culpable. No merecía la pena poner las cosas peor.

A continuación vi su presente. Blanca soñaba que estaba en medio de la oscuridad, buscando desesperadamente una salida y una razón por la que vivir. Finalmente vi su futuro. Eso fue lo que me chocó más. Vi a Blanca con Sora luchando, entrenando. Le vi llena de vida y con ganas de aprender...

— Zoey...— dije aún viendo el futuro de Blanca — es... una Gift.

Zoey dirigió su cabeza hacia mí. Sus ojos blancos buscaban mi ubicación. Me miraron una fracción de segundo para después desviar y vagar  por toda la sala. A pesar de que aciertas personas le podría ser incómodo ver sus ojos, yo ya estaba perdidamente enamorado de ellos. Así que los estuve contemplando mientras Zoey pensaba.

— Si es una Gift... — por fin habló — ¿Qué don tiene? ¿Por qué no me lo ha contado? ¿lo puede controlar?

— Su don lo ignoro, pero tiene que ser poderoso. Creo que el don le produce ataques epilépticos. Puede ser que el don le haga forzarse tanto psicológicamente, como físicamente que su mente pide relajación y por eso sufre epilepsia.

— Debe ser muy duro pasarlo sola, sin nadie que te entienda

Zoey le acarició la cabeza y puso su frente en el brazo de ella.

— Ahora que sé que eres como yo... especial. Te apoyaré y juntas lo superaremos, ya lo verás — susurró Zoey.

Me senté en la silla que estaba apartada situada al lado de la ventana. Decidí darle un poco de espacio y me puse a observarla. Nunca me había fijado en como vestía Zoey. Su vestimenta era muy normal. Lo que destacaba de ella era que siempre llevaba sudadera. Supuse que era para pasar desapercibida. Ella nunca quería llamar la atención, aunque con las gafas de sol y el bastón era un poco complicado.

Me recordé de repente de los tatuajes. Su brillo al acercarse entre ambos. También era extraño que fueran exactamente iguales. Abril siempre decía que era muy raro encontrarse unos idénticos. Los pocos que habían coincidido su historia acababan en tragedia: como Charles y Esmeralda. Sus Signs eran iguales, su amor incondicional, pero su fin fue que Esmeralda acabó muerta y él muerto en vida.

Me toqué inconscientemente mi tatuaje y tomé una decisión. El destino nos había unido, después de siglos sin ver sentido a mi vida... ella ahora era mi camino y mi futuro. Porque una cosa estaba clara: Estaba perdidamente enamorado de ella y lucharía aunque tuviera que matar a Adón y a quién se pusiera por delante. 

— ¡A la mierda las leyes de la ODDSI!

Abril

— ¡Esto no puede ser! ¡Alguien ha entrado en mi despacho!

Miré indignada mi mesa. Los papeles estaban desparramados por todos lados. El ordenador roto y estampado contra el suelo. Hacía unas pocas horas, después de hacerle el tatuaje a Zoey que me había ido a comer. Al volver estaba todo patas arriba. ¿Qué había pasado? ¿Por qué habían dejado mi despacho de esa manera? ¿Qué estaban buscando?

Rechisté bien alto de la rabia que tenía. Escuché como la puerta de mi despacho se abría. Me giré de golpe por si los que habían destrozado mi despacho volvían. Mi cara cambió cuando vi que el que entraba era Adón.

— ¿Qué ha pasado aquí? — dijo alarmado.

— No lo sé. He ido a comer y cuando he vuelto estaba todo por medio.

— ¿Falta algo? ¿alguna información?

— Todavía no he echado en falta nada. Pero el ordenador está roto — dije señalándolo — . Tendré que mirar si falta algo del disco duro. Si es que aún está ahí.

Adón miró una vez más la sala. En una fracción de segundo pude ver que sonreía. No entendía nada, parecía que le gustara. Alguien quiere averiguar algo y ha destrozado la central de la ODDSI y ¿a él le parece gracioso?

— Averigua si falta algo, después me informas de los resultados.

— Sí, Señor — dije susurrando.

— Por cierto Abril ¿Zoey se ha hecho ya su Sign? — dijo en un tono neutral.

— Sí hace unas horas que se lo he hecho.

— Dime ¿tiene coincidencia con alguno de otros Gifts?

Le miré extrañada. Nunca me había preguntado sobre las coincidencias. Él nunca se metía en eso. Deduje que no le importaba. Supongo que la norma de que no te podías enamorar de otro Gift, para él era suficiente. Dejaba claro que aunque fuera tu alma gemela era prohibido. Dando igual el destino. Le miré con mirada de sospecha. Nunca me había fiado de Adón, algo guardaba. Zoey me caía bien, apenas le había conocido. Pero pude ver, cuando hice su tatuaje, que tenía un gran futuro. Ella era muy especial. No estaba dispuesta a que Adón jodiera todo.

— No Adón. Su Sign es totalmente diferente a otros Gifts ¿Por qué lo preguntas?

— A ti eso no te incumbe — dijo con una mirada de advertencia — arregla este estropicio y mira si falta información. Ten cuidado con lo que preguntas y donde te metas. Puedes acabar peor que tu despacho — Dijo con una mirada que me heló todos los sentidos-.

Asentí con la cabeza.

Dicho esto se giró en redondo y se fue dando zancadas. Cuando me conciencié que se había ido. Levanté la mano y le enseñé el dedo en un gesto obsceno. Algún día todo cambiaría. El que ríe último, ríe mejor.

¿ Porqué se quiso suicidar Blanca?

¿Blanca es una Gift, entonces que don tiene?

¿ Qué oculta Adón?

¿Porqué es tan importante que los Signs sean iguales?

¿Porque Adón está interesado en esto?

¿A qué se refiere Abril con que Zoey es especial?

Todas estas preguntas se irán resolviendo en el próximo capítulo.

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Os quiero mis Gifts!