Abel

Contemplaba como mi hija dormía plácidamente. Ella estaba resguardada por los brazos de Noa. Ésta se había quedado dormida por el sobreesfuerzo que había hecho. No podía dejar de admirar a las dos personas más importantes de mi vida. Esa cosita tan pequeña, tan vulnerable, tan inocente, tan delicada... la habíamos hecho tan perfecta entre ambos.

Me acerqué más a la cama dónde Noa dio a luz. Olía a sudor, sangre y a humanidad, pero no me importaba. La imagen que estaba viendo eclipsaba todo olor que pudiera entrar por mis fosas nasales.

Kaliska nos había llevado, con sus poderes, a un lugar desconocido para mí. Allí estábamos a salvo. La Sabia había conjurado el lugar para que nadie pudiera entrar. Ni siquiera existía éste lugar para los humanos. Ella había tomados demasiadas molestias para ayudarnos, para ocultarnos... Pensé que había un interés de por medio, nadie hacía nada por otra persona si no es por algo a cambio. Además, no la conocíamos y sólo éramos dos científicos que habíamos jugado a ser Dios y ahora nos enfrentamos a un triángulo amoroso, nada más.

Toqué suavemente la cara del bebé. Era blandita, suave y delicada. Ésta se movió delicadamente despertando de su dulce sueño. Ella comenzó a dar sonidos y a abrir sus manitas. La cogí suavemente, con mucha precaución para no despertar a la madre. No pude evitar llorar a ver a mi hija más de cerca.

Acerqué mi dedo a su manita y ésta la cerró con fuerza. Miré su cabecita. Tenía un poco de pelo, lo que comúnmente se podía decir la pelusa. Olí fuerte y su olor era de bebé. Justo en ese instante, en esa milésima de segundo, me sentí el hombre más feliz del mundo. Entonces, ella abrió los ojos y noté que mi alegría caía en picado. Observé horrorizado sus ojos. Eran de un color blanquecino, opacos, casi se asemejaba al color de la nieve.

De la sorpresa me tambaleé y le di al gotero que Kaliska le había puesto a Noa. Ésta última se despertó de un salto. Milagrosamente pude mantener el equilibrio y la niña no tuvo ningún daño.

—¿Qué pasa? — preguntó asustada el amor de mi vida — ¿Es Adón? ¿Nos ha encontrado?

Negué con la cabeza con nerviosismo. No pude contener las lágrimas y éstas cayeron por mis mejillas delatándome.

—Abel ¿¡Qué pasa?! — preguntó ahora alterada — ¿Le pasa algo a la niña?

Entonces ella se sentó en la camilla y me cogió a la bebé de los brazos. No hice nada para evitarlo. Noa empezó a mirar primero su cabeza, sus brazos, sus piernas, su abdomen... pero entonces la pequeña comenzó a llorar, de tanto movimiento y entonces ella vio los ojos.

—¿Qué le pasa en los ojos? — dijo ahora mirándola con preocupación.

—Creo que ella tiene...

—Ceguera — dijo Kaliska apareciendo enfrente de nosotros.

Noa besó a la bebé y seguidamente comenzó a llorar. Yo no podía mirarlas, la culpabilidad me reconcomía por dentro. Yo había sido el causante de esa enfermedad. Sabía que, al modificarla y ponerle dones, podía perjudicarla de alguna u otra manera. Pero siempre tuve esperanza de que no ocurriera. No podía ahora dejar de pensar que había condenado a mi hija a vivir una vida sin color, dado que ella nunca logrará verlos.

—Oh, venga no es para tanto — protestó la Sabia — dejar de quejaros y mirar lo importante. Ella vivirá a pesar de ser ciega, sus dones le ayudarán en eso. Lo importante es mantenerla a salvo de Adón.

—¿Qué dones tendrá? — pregunté ahora curioso.

Ella negó con la cabeza y cogió al bebé de los brazos de Noa. Ella la miró y tocó con su nariz, a la naricilla de ella. La pequeña hizo un amago de reírse. Sin duda le caía bien.

—Eso lo descubriréis sin duda alguna, pero a su debido tiempo.

Entonces Kaliska le devolvió la niña y le animó a Noa, que seguía llorando, a que se sentara de nuevo a la camilla.

—Necesito que me escuchéis, dado que es esencial. Ella — dijo señalando a la criatura — será muy importante para el mundo, para Naélium.

Mi novia comenzó a dar de mamar a la niña, mientras que con la otra mano se enjuagaba las lágrimas. Después le acariciaba lentamente la cabeza y le susurraba una canción que me era familiar. Absorto por esa imagen tan bonita, me olvidé de que tenía a una vieja loca a mi lado. Ésta me dio una colleja* para llamar mi atención. Le miré con cara de pocos amigos, pero asentí y entonces intenté prestarle toda mi atención.

—¿Naélium no es el mundo fantástico donde vivían Esmeralda y Charles? — preguntó Noa. A pesar de estar con la niña estaba en la conversación. — Abril me la contó cuando me hizo el tatuaje.

Sonreí al recordar ese momento, dado que estaba presente. Todavía no éramos pareja, pero yo ya sentía algo por ella. Le hicimos el tatuaje para no peligrar su vida ni la de la niña. El experimento podía ser muy peligroso para un humano, así que le otorgamos la inmortalidad para así no perderlas.

—Naélium es real — dijo con un tono serio, se notaba que le había molestado el comentario — lo que pasa que ahora está congelado, abandonado y nadie puede llegar allí, salvo algunas excepciones...

—¿Qué tiene que ver mi hija con todo esto? — pregunté poniéndome al lado de Noa y abrazando a las dos.

—Ella es la rencarnación de Esmeralda — dijo mirándonos detenidamente — cuando sea mayor y lo suficientemente fuerte para llevar sus poderes, despertará.

Abrí la boca en forma de "o". Me quedé sin palabras ante tal confesión. En cambio, Noa la miró con confusión y quiso entender más la situación.

—No entiendo. Si eso que dices es verdad, ¿Cómo ha conseguido rencarnarse? — preguntó con ansiedad.

—Puede que tuviese ayuda de una Sabia loca que vivía en una cueva — dijo con una sonrisa. Claramente se refería a ella misma — Hice un conjuro para que su espíritu se rencarnase en otra persona. En una que fuera fuerte, valiente, lista y aceptada por la Diosa Yutai. Diosa de Naélium.

—Ya y ella se ha rencarnado en mi hija — dije con sarcasmo — ¡Qué tontería!

—Piénsalo. Tú has estado modificando a esa niña desde que fue engendrada. Le has puesto y quitado genes. Le has otorgado dones que puede que haya nacido con ellos o no. Ella no es una humana normal, ni una Gift. Ella es totalmente especial. Todo gracias a vosotros. — dijo con una amplia sonrisa.

—¿Pero porqué elegiría a mi hija? — volvió a preguntar mi alma gemela.

—Por qué es la profecía y así está escrito. El hechizo que conjuré, ponía unos requisitos. Ella los cumple todos.

—¿Qué pasará cuando Esmeralda despierte? — pregunté con temor a la respuesta.

—No lo sé — contestó sincera — puede que el ama de tu hija muera, pero también puede que se quede dormida.

—Osea, que mi hija sólo es un cascarón — dijo ahora enfadada Noa.

Me quedé pensando en esto. Kaliska nos había confesado que mi hija era la rencarnación de Esmeralda y que se despertaría cuando fuera mayor ¿Por qué no se manifiesta desde el primer momento?

—Por qué Adón la está buscando — respondió la Sabia mis pensamientos — ellos tienen una cuenta pendiente desde hace tiempo. Por mala fortuna, a ella — dijo señalando al bebé — también le está buscando para vengar la muerte de su hija, Nayara.

—¡Tenemos que irnos! — dije ahora que me había dado cuenta de la situación — porque si Adón nos encuentra nos matará a los tres.

Me levanté con urgencia y me dispuse a coger la ropa de Noa para irnos a coger un avión o algo. No permitiría que Adón destrozara mi familia.

—Él os perseguirá a donde quiera que vayais — dijo con un tono dramático — puede que durante un tiempo parezca que paséis inadvertidos pero él os encontrará. Hasta que Esmeralda no despierte, no estaréis a salvo. Ni vosotros, ni el mundo.

Seguidamente la Sabia desapareció y nos quedamos los tres solos. Noa abrazó con fuerza a la niña, yo en cambio me acerqué y comencé a darle besos.

—Te prometo que no os pasará nada — dije abrazando a lo más sagrado de mi corazón — os protegeré con mi vida.

Noa me besó con dulzura, con amor y pasión. Podía sentir sus lágrimas cómo se mezclaban con las mías. Estábamos llorando por el futuro, porque íbamos a perder a nuestra hija. Miré al bebé con amor y disfrutar de ella hasta dónde se pudiera.

—Por cierto — siguió Noa — no le hemos puesto un nombre. Me gustaría que se lo pusieras tú.

Le sonreí y la cogí en brazos. Le acuné lentamente mientras ella levantaba sus manitas hacia mí.

—Leyre — dije en un susurro — te llamarás Leyre.

Dos años después

Adón

Contemplaba el laboratorio y a mi nuevo científico Cornelius. Éste estaba intentando descifrar la profecía que escuché conjurar a Kaliska el día que le di la piedra de la maldad absoluta.

Había estado años buscando la solución. Pero por el medio apareció Noa y por un momento pensé que ella me podía hacer olvidar a Esmeralda. No la amaba tanto como ella, pero al menos era una buena mujer y le gustaba. Dejé a un lado la profecía. Sentía que si tenía a Noa a mi lado nada me faltaría. Ella hizo que creyese en el amor.

Pero por desgracia mi condición de Hina, aún estaba vigente, sólo que a menor escala. Mi oscuridad, mi maldad, seguía fluyendo por mis venas. No podía otorgarle una mejor vida a ella si aún pertenecía a Aini. Así que comencé a investigar el motivo de los dones, del cómo se podía quitar y el cómo se podía poner. Mi don era quitármelos para vivir como un humano normal junto a ella. Noa no sabía que era un Hina, sabía que tenía un don, aunque nunca le confesé cuál. Eso no importaba, ya nunca lo usaría.

Pasó el tiempo y Noa se quedó embarazada. No conseguimos averiguar cómo quitarme los dones, pero a cambio, tenía ahora una familia. Era feliz a pesar de que sentía que no me lo merecía. Dejamos de investigar los dones y nos dispusimos a vivir como humanos.

Pero entonces el destino se volvió en nuestra contra. Nayara nació con una enfermedad desconocida. No tenía ni idea de cómo curarle así que busqué a un científico especialista en los genes. Por desgracia, Abel era el mejor en su campo ¡Ese imbécil!

A raíz de la muerte de Nayara, la traición de Noa y la fuga de éstos con su engendro de hija, volví a retomar la búsqueda del significado de la profecía. Encontré a Cornelius y gracias a Yutai, era maléficamente sádico, pero trabajador y fiel a la causa.

—Adón ven aquí — dijo el científico despistando mis pensamientos — creo que he resuelto el acertijo.

Me dirigí corriendo hacia la mesa. En las paredes en paneles, se situaba mapas de Naélium, datos sobre las distintas razas, informes sobre Kaliska, que jamás la volví a ver, dibujos de cómo era Esmeralda... Sinceramente Cornelius y yo estábamos obsesionados con el tema.

Éste me señaló una hoja donde estaba escrito la profecía. Ya me lo sabía de memoria, pero dejé que él me dijera sus conclusiones. Él comenzó a leer.

"Como tuvo vista y no vio,

Como tuvo amor y no lo pudo establecer,

Con un nuevo don, volverá a renacer,

Con lo contrario que tuvo ayer.

Si éste acertijo lo sabes resolver, un nuevo destino podrás rehacer"

—Primero de todo dice "Volverá a renacer" así que sin duda Esmeralda volverá. Pero hay una frase que me llama la atención — dijo muy serio — "Con lo contrario que tuvo ayer" creo que se refiere que Esmeralda renacerá con todo lo contrario de cómo era.

—Explícate — dije con urgencia.

—"Como tuvo vista y no vio" exactamente no sé porque dice esto, pero creo que ella renacerá sin vista, dado que la tuvo y no vio. "Como tuvo amor y no lo pudo establecer" creo que se refiere a que tuvo amor de dos personas, pero no supo darle importancia. "Con un nuevo don volverá a renacer" Renacerá con un don diferente, pero si mi intuición no me falla...

Se quedó en silencio y me lo quedé mirando. Le di un pequeño empujón para que siguiera dado que se había quedado como empanado pensando en algo.

—Como Esmeralda nació con dones, creo que se refiere que esta vez nacerá sin dones pero por algo o por alguien los tendrá. La siguiente frase es para desafiar al que escucha en descifrarlo no es importante para nosotros.

—Entonces quieres decir, de que se le ofrecería unos dones pero que ella no nacería con ellos.

—¡Exacto! — dijo con alegría — Será una chica invidente y con dones que genéticamente no tendría dones pero que por magia los tendrá.

Comencé a temblar en entender el acertijo. La tuve tan cerca y no me di cuenta. Esmeralda estaba ahí mismo y le dejé marchar. Cerré los puños con rábia y paseé de lado a lado del laboratorio intentando controlarme.

—¿Qué pasa Adón? ¿Sabes quién es?

—¡Esos dos malnacidos han engendrado a Esmeralda! — chillé con odio — Abel y Noa estuvieron modificando a la niña que ella tenía en el vientre. Volvería a dar mi alma a Aini sin temor a equivocarme, de que esa niña es ciega y que es la rencarnación de Esmeralda.

Cornelius se levantó con orgullo dado que habíamos descifrado el acertijo. Sólo hacía falta buscarlos y despertar al amor de mi vida. Al fin y al cabo, el destino no es tan cabrón y me permitirá vengarme por partida doble.

ACLARACIÓN

Al leer éste capítulo puede parecer que se contradice con lo dicho en los otros libros. En el libro Dones concretamente en el capítulo 28 titulado "Lo secretos salen a la luz", Abel le explica a Zoey que es su padre y cómo sucedió.

Él, en ese capítulo, le explica que Adón descubre mucho más tarde del nacimiento de Zoey, de que ella no era su hija y seguidamente Nayara muere. En éste capítulo se ve que claramente fue en su nacimiento que Nayara muere y Adón descubre la traición de Abel y Noa. El motivo de que Abel no le contara plenamente la verdad, fue por varias razones.

La primera, de que en el momento que se lo explica, Zoey se entera de una manera abrupta de que Abel es su padre. Claramente no está muy receptiva y básicamente él sabe que contra más le diga, su hija se alejará más. Tiene que contarle la verdad, pero en su mesura.

Otra de la razón, y es la principal, de que no quería decirle de que Zoey era la rencarnación de Esmeralda. Ésta tendría que despertar en su tiempo. Zoey en ese momento no estaba preparada, así que Abel tuvo que obviar la historia de Kaliska y todo lo relacionado con Esmeralda y Charles.

Por ese motivo puede ser que parezca contradictorio, pero todo tiene un porqué. Por eso me permito explicarlo para que vosotros, mis queridos Gifts, no caigáis en confusión.

¡Hola mis queridos Gifts!

Un capítulo más de Catarsis. Como ya dije, me veía con la obligación de explicar la historia de Noa y Abel, dado que en Dones y Naélium pasaron bastantes desapercibidos y eso que son bastante importantes para la historia.

Espero que os esté gustando...

¿Adón conseguirá encontrarlos?

¿Qué harán Abel y Noa a partir de ahora?

¿Os habeís dado cuenta que Kaliska siempre está metida en todo? Soy muy fan de ella XD

El próximo sábado continuará ...

¡Nos leemos y nos escuchamos pronto!

PD:

Os dejo video de una reseña de mis libros favoritos que se parece un poco al videojuego The last Of Us.

Y recordad que teneís el Audiolibro de Dones en mi canal de Youtube.

¡Os quiero!

Palabras del texto con *:

Colleja: Golpe dado en la nuca con la palma de la mano