Capítulo 7: Una bofetada de Realidad


Abel

Entré agitadamente a la estancia de la tumba de Aini. Literalmente ahí se había desatado una guerra. Algunos cuerpos reposaban en el suelo. La sangre adornaba y era protagonista de toda la estancia. Había cadáveres de todo tipo, desde Curasangres, hasta Camaleónicos. Había cenizas esparcidas en algunas partes, señal de que Aini había resucitado, dado que uno de sus dones eran desintegrar a sus víctimas y convertirlas en cenizas.

Escuché cómo una parte de mi organización entraba después de mí. Escuché sonidos de terror, de admiración y de tristeza. Seguidamente vi como Noa corría por toda la estancia buscándola. La seguí con la mirada sin mediar palabra.

—¡Buscad supervivientes! — ordené.

Entonces todos se pusieron manos a la obra, buscando debajo de los escombros, rocas e incluso entre los muertos. Me acerqué a Noa que ahora estaba cerca de la tumba de piedra. Miré de reojo a ésta, pero estaba vacía.

—¡No está! — chilló la razón de mi vida — ¡Zoey no está!

La cogí de los hombros y le obligué a mirarme a los ojos.

—Noa, eso es una buena noticia — le dije con un tono más tranquilo posible — eso quiere decir que Adón no la ha matado.

—Pero puede ser que se la haya llevado algún sitio — dijo con un ataque de nervios — ella es mi pequeña.

Noté su desesperación, su miedo, su dolor y no pude evitarlo le abracé con todo el amor que sentía por ella. Noa no me rechazó, aceptó de buen grado mi gesto. Empezó a llorar sonoramente en mi pecho y se permitió desahogarse, a mostrar su debilidad. Lloré en silencio, acompañándola en su dolor dado que yo lo compartía con ella. La vida me prohibió poder compartir mi vida con mi hija y ahora una vez más me la había arrebatado.

Noa se apartó delicadamente y me miró con intensidad. Esa mirada hizo que regresara años atrás, cuando ella me besaba y se derretía en mis brazos. Aquellos días de amor en el laboratorio, esos días que entre risas y experimentos nuestro amor iba creciendo. Allí dónde creamos a nuestra hija. Sin duda yo seguía amando a Noa, pero ella ¿Me seguirá amando a mí?

Por su parte Noa, no paraba de mirar mis labios, notaba cómo temblaba. Puede que todo no estuviera perdido. Ella seguía amándome. Así lo sentía, así lo transmitía. Levanté mi mano y la puse en su cara, acunándola. Ella cerró los ojos, disfrutando mi caricia. Me acerqué poco a poco tocando mi frente con la suya. Nuestros labios estaban a punto de rozarse. Notaba su aliento, su magia... Por fin se rozaron tímidamente y entonces...

—¡Señor! — se escuchó en alguna parte de la estancia.

Gruñí de fastidio, en cambio Noa respiró aliviada. Seguidamente nos separamos y me dispuse a buscar al que me había estropeado el momento. Un Gift con pelo anaranjado, ojos azulados y bastante alto me hacía señas. Me dirigí a su posición seguido de Noa.

Allí tirado en una posición poco cómoda está Zeth y a su lado se encontraba Abril. Ambos estaban inconscientes. Un Gift se acercó y los tocó el cuello.

—Están vivos — dijo haciendo un gesto de aprobación — pero están muy débiles. Habrán recibido un fuerte golpe.

Noa miró alrededor. Allí había una gran mancha de color negro, como si algo hubiese estallado. Me puse justo en el centro donde se suponía que el artefacto había explotado. Zeth y Abril estaban justo en la trayectoria. Hice una señal para que se lo llevaran a nuestro escondite, a la asociación. Cuando ya se lo llevaron, Noa siguió mirando los cuerpos de alrededor.

—Es muy raro que no esté Zoey al lado de Zeth — observó la mujer.

—O Blanca y Isaac, dado que son mejores amigos — dije agachándome y tocando el suelo.

Cuando lo hice, noté una fuerza enorme. Algo o alguien me expulsó varios metros atrás. Noa se tuvo que agachar para que no le diese en la cabeza. Todos en la sala se quedaron absortos con éste hecho.

Me levanté enseguida sacudiéndome la ropa. Mi alma gemela me miró con preocupación, pero al ver que no me había pasado nada, siguió mirando la extraña marca. La magia que se había formado hacía unos instantes. Volvió a poner un muro entre nosotros.

—Ten cuidado Noa — dije acercándome lo más rápido posible.

Ella estaba agachada y me miró con extrañeza. Sin hacer caso a mis advertencias, tocó el suelo y ... no pasó nada. Ella cerró los ojos y se sentó allí con las piernas encogidas. Me senté a su lado, procurando no tocar el círculo.

—¿Qué pasa? — le susurré.

—Siento que Zoey ha estado justo aquí — dijo con un tono dulce.

—¿Has tenido una visión? — dije con sorpresa — tu no posees dones, no has podido tenerlas...

—Pero soy su madre, la conozco mejor que nadie.

—Eso es completamente cierto — sonó una voz.

Todos nos quedamos en silencio, mirando a todos lados para ver de dónde provenía. Tampoco me hacía fala saber su ubicación, ya sabía quién era. Siempre ha sido la típica que aparece y desaparece a su antojo.

—Muéstrate — suplicó Noa — tengo ganas de verte.

Kaliska apareció delante de nosotros, fuera del círculo dibujado en la tierra. Con su gran sonrisa. Nunca me cayó del todo bien ésta mujer, sobre todo porque cuando ella aparecía, era señal de problemas. Pero Noa tenía otra opinión. Ésta estaba muy agradecida dado que Kaliska en el pasado nos salvó la vida. Por una parte, era verdad, por otra también nos dio malas noticias. Noa se levantó rápidamente y se lanzó a los brazos de la Sabia. Ésta, lo recibió con gran agrado.

—¿Dónde está Zoey? — le preguntó sin rodeos.

Le miramos los dos. Sabíamos que ella conocía su paradero. La Sabia podía viajar en el espacio tiempo: pasado, presente y futuro. Tenía ese don tan especial. También tenía el don de desesperar a cualquiera, dado que hablaba de una manera extraña no dejando entrever el futuro para "no perjudicar los destinos y los tiempos" se justificaba ella. Kaliska separó a la mujer y me miró con pena. Supe que a continuación iba a decir algo que no me iba a gustar.

—La profecía se ha cumplido, mi querida Noa — dijo acariciándola la cara — Zoey se ha ido y ha dejado gobernar a Esmeralda.

—¿Qué? — logró articular mi alma gemela.

Me acerqué a ella y me puse entre la Sabia y Noa. No era para separarlas si no para enfrentarme a Kaliska. Estaba verdaderamente cabreado.

—¡Dijimos que no era el momento! ¡Tú me dijiste que esperarías! — dije acusándole con el dedo — La has despertado antes de tiempo.

Noté cómo Noa se caía de rodillas al suelo, llorando amargamente.

—Tu tiempo no es el mismo para ti que para mí — dijo lentamente.

—No empieces con tus mierdas de lenguaje de Bruja — dije escupiendo las palabras — es mi hija la que has puesto en peligro.

—Sabes que era su destino Abel — siguió con su tono insoportable — su cuerpo era prestado. Sólo era una cáscara para refugiar el alma de Esmeralda.

—¡Ella también tiene alma! — Chilló Noa desde el suelo — ¡Tiene derecho a vivir!

Entonces ella dio un golpe al suelo justo en el borde del círculo. Una oleada borrosa, como si fuera una niebla inundó toda la estancia. Seguidamente apareció unas imágenes. En ella se podía apreciar a un arácnido enorme, mitad mujer y mitad araña sosteniendo a Zoey y a Adón. Juntó la sangre de ambos y entonces mi hija comenzó a cambiar físicamente optando el cuerpo de otra persona. Deduje que era Esmeralda. Después cambió la visión y se vio a Esmeralda despertándose en medio de un bosque. Sabía dónde era eso, era en Naélium. De pronto la escena desapareció sin dejar rastro y miramos todos a Kaliska.

—Yo no he sido el que ha provocado esos recuerdos — dijo con el ceño fruncido — ha sido Noa.

Ésta sin importarle la razón de cómo ha podido hacer esa magia, se acercó a Kaliska y la cogió del cuello, con fuerza. Nunca la había visto actuar de esa manera.

—¡Tú! nos vas ayudar a devolver a Zoey a su estado original y a que vuelva a casa — dijo mirándola a los ojos — porque si no, voy a usar mi inmortalidad para perseguirte a donde quiera que vayas. Nunca subestimes el amor de una madre.

Ésta sonrió ante su amenazada y le acarició la cara con dulzura.

—Nunca lo he subestimado, por esa razón hemos llegado hasta aquí.

Un mes después ...

Zeth

Caminaba lentamente entre la oscuridad. No podía ver nada a mi alrededor. Notaba que había humedad. Respiraba, pero el aire no llegaba por completo a mis pulmones. Mi ritmo cardiaco iba aumentado por cada paso que daba. Si seguía así iba a desfallecer.

Sigue — escuché que alguien me decía — no te rindas.

Intenté seguir esa voz, pero no podía más. Comencé a hiperventilar. Me caí de rodillas al suelo.

Levanta, sé fuerte — siguió diciendo — aún tienes cosas por hacer.

—No puedo — dije tumbado. Me faltaba el aire — no puedo respirar.

Entonces en ese preciso instante noté como una calidez en mi cuello. Algo me obligó a tomar aire y lo cogí profundamente. Noté como el aire llegaba a mis pulmones y éstos producían así oxígeno a mi sangre. Levanté mi mano a mi cuello y noté como mi Sign estaba cálido.

—Zoey — dije con lágrimas en los ojos — ¿dónde estás?

Búscame y despiértame — dijo a la misma vez que aparecía una voz — Ayúdame a despertar.

Me levanté de un salto, ya recuperado y comencé a correr directo a la luz que ella había hecho aparecer.

—Te encontraré — prometí — y volveremos a estar juntos.

Para siempre — escuché y entonces atravesé la luz.

Me incorporé sobresaltado y sudoroso. Estaba conectado con miles de cables por mi cuerpo. Miré alrededor, parecía una sala de hospital ¿Dónde estaba? Me fijé que estaba vestido con una bata finísima. Al lado estaba como una cómoda con mi ropa de la organización anti don y mi daga. Me senté en el borde y me desenchufé las vías y rápidamente me vestí. Cuando estaba a punto de salir por la puerta, ésta se abrió de par en par.

—¡Zeth! — gritó Abril — estás bien. Por un momento pensé que habías muerto.

Entonces señaló a la maquinas que no paraba de sonar. Supuse que sonaba por haberme quitado las vías o para fastidiarme.

—Estoy vivo — dije con una sonrisa y abrazando a mi amiga — ¿estás bien? ¿Están todos bien? ¿Dónde está Zoey? ¿Blanca e Isaac?

Mientras hacía esas preguntas salí de la habitación. La Gift me siguió por los pasillos. Corroboré que estábamos en la torre Agbar, en el escondite de la organización de Abel. Como noté que mi amiga no contestaba a mis preguntas, me paré en seco y me giré para verle la cara. Ésta al verme se encogió. No quería mirarme a los ojos, eso era mala señal.

—¿Qué pasa? — pregunté ahora alterado.

Abril me cogió de la mano y me llevó a la sala de conferencias. Mientras me llevaba mi don se activó. Vi su pasado, algo nublado. Había escenas como borradas, sueltas en desorden. Vi a su amado, su alma gemela, cómo se amaban y seguidamente cómo Adón lo torturaba y se lo llevaba. Después vi su presente, estaba preocupada, angustiada, se culpaba por la situación y por último su futuro estaba... estaba en blanco ¿Pero ¿qué?

—¡Zeth! — chilló Abel — Por fin has despertado, amigo

¿Amigo? Espera ¿Qué me había perdido? Desde que alcanza mi memoria, él y yo no nos llevábamos muy bien. Era el padre de mi novia sí, pero también el causante de sus desdichas. Sin contar que para Abel no era bueno para su hija.

—Ahora sí que estoy preocupado ¿Qué ha pasado?

Dije mirando Abril, Sora, Kaliska y a ¿Noa? ¿Qué hace ella aquí? ¿Desde cuándo se involucra en los asuntos de la organización?

—Resumiendo — dijo Sora tomando la iniciativa — es el apocalipsis mundial.

Me quedé mirándola con incredulidad. Entonces me fijé en los monitores de detrás de ellos. Allí se veían las cámaras de seguridad, de la policía, de toda la ciudad de Barcelona. Las calles estaban desiertas, no se veía ni un alma, bueno sí en alguna se veía algunos seres que parecían humanos. Me adelanté, ignorando a los demás y me acerqué de más de cerca a los monitores. Me horroricé cuando reconocí ese ser ¡Era el mismo que apareció varios meses atrás en el metro!

—¿Esto es un Zombie? — pregunté con miedo a la respuesta.

—Teóricamente sí — confesó Abril.

—Vale, contarme que ha pasado paso a paso — dije sentándome en una silla e intentando respirar.

Todos se miraron entre ellos, como si estuvieran indecisos en contármelo o no.

—Es su alma gemela — dijo Noa — merece saberlo. Él puede hacerla volver.

—Hacerla volver — repetí — es Zoey ¿Verdad?

—Zoey se ha ido — dijo ésta vez Kaliska — y Esmeralda se ha rencarnado. Así estaba escrito y así se ha cumplido.

—Pero creo que su alma está en algún lugar — dijo Abril apresuradamente antes de que mi ánimo cayera — lo hemos sabido porque tu Sign aún brilla. Ella está en algún lugar. Sólo hay que encontrarla.

—¿Dónde está? — hice la pregunta clave.

Abel se acercó al monitor y entonces apareció un mapa, el mapa de Naélium.

—Creemos que cuando Esmeralda apareció hizo un vínculo con Naélium haciendo que ella pueda viajar entre los dos mundos.

—También creemos — esta vez dijo Kaliska — Que en el hechizo ha podido llevarse consigo a más personas.

—Como Isaac y Blanca — dijo Abril.

—¿Cómo podemos ir allí? — pregunté mirando ahora a la Sabia, dado que sabía que sería la única que lo sabía.

—Yo puedo viajar entre mundos y tiempos, pero nunca he podido llevar a nadie conmigo.

Noté cómo Noa iba a protestar, pero Kaliska levantó la mano para evitar que hablase.

—Al menos a otro mundo y en un tiempo diferente — dijo para justificarse — allí el tiempo es diferente a la tierra.

Bufé alto dado que no teníamos ninguna salida ¿Cómo llegaría a Zoey?

—Hay libros muy antiguos que relatan hechizos para viajar entre mundos — confesó la Sabia — hay uno en particular muy poderoso.

—Pero hay un pero ¿no? — dije sarcástico.

—Esos libros están en poder de Adón, él me los quitó hace muchos años — dijo a regañadientes, como si estuviera reviviendo el pasado.

—Vale entonces hay que entrar en la ODDSI — dije animado — pues no hay tiempo que perder.

—No tan deprisa — ordenó Abel — no acaba los problemas aquí.

Me volví a sentar en la silla con mucho fastidio. Tenía ganas de ponerme en marcha de una vez.

—Llevas un mes en coma, Zeth — siguió Noa — el mundo ha cambiado bastante desde entonces.

—Adón consiguió lanzar la Dynami por toda España y en poco tiempo consiguió comercializarlo por todo el planeta — siguió Abril con gran pesar — consiguió muchos nuevos Gifts, pero a la vez aparecieron más "Zombis" de esos.

—Lo peor de todo que algunos cumplen ordenes de él — dijo entre dientes Noa — son inteligentes y atacan a cualquiera que se pongan en su objetivo.

—¿Cuál es su objetivo? — pregunté aun sabiendo la respuesta.

—Que no quede nadie fuera de la sumisión de Adón — dijo Kaliska — La Dynami no es sólo para hacer que los humanos se conviertan en Gifts... — dijo con rabia.

—...Si no para doblegar a cualquier Gift (humano o no) bajo su yugo — terminó Abel.

—Pronto será el único gobernante de todo el mundo — dijo Noa cabizbaja.

—Eso si nos damos por vencidos — dije tajante — Adón conocía a Esmeralda. Es más, reaccionó cuando escuchó su otro nombre...

—Noda — dijo Kaliska.

—Eso, seguro que entre ellos había algo — dije pensativo — puede que ella sepa como doblegarlo. Se notaba bastante enamorado de ella.

—Ni que lo digas — soltó Kaliska por lo bajini.

Todos nos quedamos mirándola. Ella y sus misterios. Seguramente había sido testigo de la historia de esos dos.

—Pues todo eso se resumen en: viajar a Naélium, encontrar a Esmeralda y encontrar el alma de Zoey — dije como si fuera ya un hecho.

—Me gusta éste tio — dijo Kaliska con una sonrisa.

—Vamos — le dije a Abril — tenemos que entrar a la ODDSI y robar ese libro.

¿Cómo estáis mis queridos Gifts?

Aquí un capítulo más de Catarsis. Se vienen nuevas aventuras, guerras y misterios. Espero que os esté gustando.

El video del encabezado de hoy es una reseña del Cómic Life is Strange de mi canal.

¡Nos leemos y nos esuchamos pronto!

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