Capítulo 51: Las pruebas de los guardianes

Isaac

Mi cuerpo a pesar de haber bebido las plantas de ordre, aún estaba débil. Podía pensar con claridad, pero no podría luchar si se diese la ocasión. Agradecí que los guardianes que se nos presentaban delante, no fueran luchadores, si no médicos y sanadores. Ellos miraban más la inteligencia, sabiduría y lo más pofundo de tu corazón, que tus habilidades en la lucha.

—Uno de vosotros está débil — dijo la mujer con una serpiente en el brazo.

—Él es mucho más fuerte para superar cualquier prueba, Sirona — contestó Blanca.

¿Cómo sabía el nombre de la guardiana? Entonces me acordé del libro que Kaliska nos había dado y nos explicaba los guardianes que Esus había escogido. Lo que no sabía era cuándo le había dado tiempo en estudiar ese libro tan gordo. Supuse que era lo que hacía, en esos periodos de tiempo que me quedaba insconsciente mientras veníamos de camino.

Sirona me miró con cara de no estar muy convencida, pero se levantó del asiento y caminó lentamente hacia nuestra posición. Los otros guardianes sonreían entre ellos, dejando a entrever que algo tramaban.

—Para conseguir el Cáliz teneís que pasar una prueba — soltó Sirona.

—Una por cada guardían — soltó un hombre mitad caballo.

—Si lográis superarlo... — dijo otra hermosa dama rodeada de flores.

—El Cáliz será vuestro — finalizó la última mujer que parecía la más fuerte de las cuatro.

Blanca y yo nos miramos y nos cuadramos.

—¡Estamos listo! — dijimos al unisono.

Sirona empezó a dar vueltas sobre nosotros con paso lento. Se tomó su tiempo en pensar y luego formuló la prueba. Pausadamente y con determinación resaltaba algunas palabras que era de gran importancia. Al menos para ella.

—Vais caminando por el bosque — comenzó a hablar aunque parecía que estaba narrando algo — y encontraís a una Banshee* herida porque un basilisco le ha mordido. Sabeís que el veneno es mortal, que si no se encuentra el antídoto morirá.

Blanca y yo nos quedamos mirando. No teníamos ni idea de lo que era una Banshee, así que habíamos empezado mal la prueba.

—Pero ésta, ha llorado y gritado en cuanto ha visto a un ser de vuestra família. Sabeís lo que significa — dijo Sirona parando de dar vueltas y mirándonos con deterdimiento — ¿La salvarías?

Rápidamente mi alma gemela sacó el libro y pasó las páginas. Yo miraba a los guardianes temiendo que le dijera que no hiciera trampa. Pero asombrosamente no dijo nada. Cuando Blanca encontró por fin lo que buscaba me señaló la información. Me quedé de piedra al entender lo que nos remplanteaba. Las banshees lloraban y gritaban cuando alguien, que estaba cerca, iba a morir.

Nos quedamos pensativos. Blanca levantó su mano y toco su Sign de su muñeca con el de mi espalda.

Si la dejamos morir — decía Blanca en mi mente — no morirá nuestro ser querido. Pero si la salvamos...

Mientras Blanca me hablaba en mi mente, veía la sonrisa maléfica de Sirona. Estaba seguro que nos leía la mente, dado que parecía que sabía perfectamente lo que estábamos pensando.

Pero si la dejamos morir — dije sosteniendo la mirada a la guardiana — vendrá otro Bunshee anunciarlo.

Noté como Blanca se entristecía sabía que tenía razón. No podíamos burlar a la muerte.

—La salvaríamos — dije tajante.

—¿Por qué? — preguntó Sirona.

—Por que aunque la dejáramos morir no evitaríamos la muerte de nuestro familiar — dije con la voz monótoma — vendría otra Bunshee a cumplir su cometido. Si el destino es que muera nuestro ser querido...—negué con la cabeza — no podemos cambiarlo.

La guardiana me miró con suspicacia ¿Parecía sorprendida? Pero rápidamente su mirada se desvaneció y siguió caminando lentamente alrededor de nosotros. Esa caminadera me ponía nervioso, muy nervioso.

—Habeís decidido salvarla ¿Cómo lo haríais? — remplanteó la guardiana.

Blanca volvió a coger su libro y a ojearlo. Yo me quedé observando detenidamente a los demás guardianes. Sonreían con mucha tranquilidad, como si ya hubiéramos fracasado. Si estaban tan tranquilos, eso significaba que...

—No se puede salvar — dije rápido y sin pensar .

Blanca me miró sorprendida, Sirona se paró y me miró con dureza. Tragué saliva, su mirada me estaba helando la sangre.

—Las Bunshees no pueden morir ¿verdad? — esto lo dije mirando a Blanca.

Ésta volvió a leer el libro y entonces sonrió.

—"Son almas de mujeres que en vida tuvieron una fuerte relación con las familias que custodiaban" — leyó en voz alta — No pueden morir, porque ya están muertas.

Sirona se calló, dio la vuelta y caminó lentamente hacia su trono. Las sonrisas de los demás guardianes iban desapareciendo poco a poco ¿Eso significaba que habíamos pasado la primera prueba?

—Correcto — dijo Sirona sin mucho ánimo y ya sentada en su trono — habeís superado la primera prueba. Habeís demostrado sabiduría medicinal y aceptación a la voluntad de Yutai.

Blanca me abrazó con ganas. Sonreí, aunque se me fue de golpe la sonrisa cuando vi, que el hombre mitad caballo se levantaba de su trono y caminaba hacia nosotros. Mi alma gemela se separó y cuadró los brazos.

—Habeís superado la primera prueba de medicina y cultura mitológica — dijo con una voz grave — ahora toca la prueba de sabiduría e história de Naélium.

Comenzó a galopar lentamente por la estancia. Los sonidos de los cascos hacían eco en las paredes. Era un sonido que me tranquilizaba, aunque no sabía porqué. Al mirar a Blanca supe que a ella le estaba poniendo muy nerviosa.

—Me llamo Quirón y valoro mucho que cada uno, perteneciente y descendiente de Naélium, sepa sus orígenes...

Ya íbamos mal, porque ni Blanca y yo sabíamos nada de este lugar. Éramos descendientes sí, pero no habíamos crecido sabiendo que existía este lugar. Apreté la mandíbula con fuerza.

—Así que, aquí va mi pregunta: ¿Qué fue lo primero que creó la Diosa Yutai?*

Quirón se paró de golpe delante nuestro. Era muy alto, tan alto que si levantaba las patas delanteras nos podía dar en toda la cara. En una pelea y tal cómo me sentía yo de débil, él sin duda ganaría.

Como cabía de esperar Blanca consultó su libro y yo intenté pensar. En todas las mitologías el Dios o Diosa ya existía. Así que Yutai no era la palabra correcta. Me acerqué a Blanca para leer el libro y ambos vimos el párrafo que nos interesaba.

—Un ángel con alas negras y huesudo — dijo Blanca con una sonrisa.

—¿Cómo se llamaba? — soltó Quirón con interés.

—Sammael — dijo Blanca segura.

El Centauro miró el libro con deterdimiento y por un momento sentí que se lo iba a quitar a Blanca de cuajo. Afortunadamente no fue así. En su lugar, se tumbó en el suelo para estar a nuestra altura y nos miró con determinación.

—¿Qué le motivó crear algo? — preguntó enseñando los dientes amarillos.

Cogí el libro con rapidez, sabiendo que la pregunta tenía truco. Pero Blanca no se molestó en leerlo y contestó demasiado rápido.

—Por que estaba aburrida — dijo.

Acto seguido le tapé la boca y contesté lo más rápido que pude.

—Por que soñó que habían unos seres que la adoraban y alababan y ella quería recibir esa atención.

Quirón se nos quedó mirando. Parecía que se estaba cuestionando si darnos el aprobado o no. Pero después de unos minutos contestó.

—Correcto, ambas respuestas son ciertas.

Blanca y yo suspiramos de alivio a la vez y Quirón volvió a su trono.

Habíamos superados dos pruebas, nos quedaban la mitad. Podríamos conseguirlo. La tierra y Naélium dependían de nosotros.

Blanca

La siguiente guardiana, llamada Panacea, estaba de pie delante nuestro mirándonos fijamente. Habíamos estado así aproximadamente diez minutos sin movernos: humanos y guardianes. Isaac y yo nos habíamos quedado quietos, para así, no tentar a la suerte.

Habíamos superado dos pruebas, nos quedaban otras dos. Yo sabía que eran las más difíciles, pero juntos podíamos superarlo. Aunque alguno de los dos se quedara por el camino. Yo sabía cuál era la última prueba, pero en cambio Isaac lo ignoraba. Yo prefería que siguiese así.

Panacea se movió por fin y eso me ayudó a prestar atención a la guardiana y dejar mis pensamientos atrás.

—Habeís superado las pruebas de Sabidruía, sanación, História y mitología. Pero ahora os toca enfrentaros a la prueba de la Flora.

Sonreí. Mientras Isaac había estado inconsciente estuve leyendo bastante este libro. La fauna y la flora de Naélium era muy extensa pero también me era muy interesante. Seguramente me sabía la respuesta o al menos, sabría dónde encontrarla.

Cogí la mano a Isaac para darle seguridad. Su semblante se estaba poniendo más pálida de lo normal. Se sentía débil, muy débil. Necesitaba que Kaliska le sanase por completo.

—Cada nación — comenzó a decir Panacea — tiene una planta sagrada ¿Podeís nombrar cuáles son?

—La planta de ordre en Serkan — dijo sin pensar Isaac.

Mientras, yo corrí en hojear el libro. Me sonaba de haber leído eso en alguna parte. Estaba apunto de encontrarlo. Panacea esperó con mucha paciencia.

—La Rosa de Sarón en Kiau* — dije leyendo detenidamente.

Isaac se puso a mi lado y me ayudó a buscar información. Rápidamente el me señaló otra información y dejé que él la dijese.

—Flor de loto sagrado en Nebai* — leyó Isaac.

—Árbol de Ceniza en Samán* — concluí.

Panacea sonrió dado que habíamos acertado, pero la prueba no había concluido. Siempre había más de una pregunta. Por desgracia no estaba equivocada. La guardiana nos miró y con la cabeza bien alta preguntó.

—¿Por qué éstas plantas son sagradas por las naciones?

Intenté encontrar esta información por todos lados, pero no la encontré. Entonces comprendí que era una pregunta bastante obvia si hubiéramos nacido aquí, en Naélium. Lo malo que así no había sido. Así que me quedé pálida. Isaac me observó y entendió que no encontré la información.

Él me soltó la mano y caminó decidio hasta Panacea. Entonces contestó con total seguridad.

—Esas planta nos otorgan la vida — dijo Isaac — la de Serkan nos ofrece alimento para vivir para no tener que beber sangre de un ser humano.

Me quedé mirándole. Eso era cierto, lo sabíamos por Dalila y por él. Pero ¿las demás? Panacea asintió. Íbamos por buen camino, pero faltaba las demás.

—En kiau es muy importante la armonía, el amor a la naturaleza y dejar permanencia en ésta. La vida es lo más importante, que siga su curso... — dijo Isaac con la mirada fija parecía que estaba poseído.

Levanté mi Sign y le toqué el suyo. Automáticamente detecté la mente de Kaliska. Ésta se lo estaba chivando. Bajé rápidamente el brazo para disimular. Sonreí al comprender que íbamos a salir ilesos.

—...Por eso la rosa de sarón. En Nebai alaba el mar. Los seres están conectados a éste. La flor de loto puede germinar después de siglos y da vida a su alrededor. Algunos Camaleónicos piensan que sus orígenes vienen de esa flor.

Me quedé absorta por toda la información, pero no quise aportar nada. No quería que pareciese que no entendía nada. Sólo asentía, dando entender que estaba deacuerdo con él.

—Para los Samaelitas — dijo con dureza — aman la oscuridad, las cenizas el resurgimiento de la vida através de la fina tela de la luz y la oscuridad. Sana las almas descarriadas y así pueden obedecer a Aini. Por eso el árbol de ceniza es sagrado para ellos.

Se hizo un silencio incómodo y al final Panacea se volvió al trono. Los demás guardianes se movían incómodos y ya no se mostraban tan bromistas. Sus miradas eran de preocupación. Pero aún nos faltaba una última prueba. La más dura.

La última guardiana se levantó. Sabía cómo se llamaba y era la que más temía sin duda. Vi por el rabillo del ojo como Isaac se apoyó en una columna dado que sus debilidades estaban llegando a su fin.

—Soy Ixchel, la última guardiana — dijo con una voz tosca pero a la vez tierna — habeís superado las tres pruebas y estáis apunto de ganaros el Cáliz.

Automáticamente apareció de golpe un atril de mármol en medio de Isaac y de mí. En él se podía ver el Cáliz con algún líquido dentro. Isaac hizo un gran esfuerzo y se acercó a él. Yo le imité.

—Para superar ésta prueba, teneís que beber el líquido que contiene — dijo la guardiana.

Miré con tristeza a mi alma gemela. Sabía de qué iba el asunto. Pero él lo ignoraba. Llegó el momento. Cerré los ojos y suspiré, intentando controlar mis emociones.

—¿Cuál es el truco? — preguntó Isaac.

—No podeís salir de aquí los dos — dijo Ixchel sin ninguna emoción en la voz — uno tiene que morir para que el otro salga ileso con el objeto sagrado.

Abrí los ojos y le miré con tristeza. Isaac comprendió la situación y estaba negando con la cabeza.

—Uno beberá del líquido, dará su vida por el otro, esa es la prueba. Ese líquido transforma la sangre en Cenizas lentamente. Haciendo que la muerte llegue pausadamente y muy dolorosamente. La pregunta es: ¿Cuál sacrificará su vida por él otro?

Nos quedamos en silencio. Isaac extendió con rapidez la mano, pero fui más rápida y le di una descarga. Aproveché para coger el Cáliz. Tiré el libro al suelo y corrí al otro extremo de la sala.

Ixchel, volvió a su trono a sentarse y los cuatros guardianes se quedaron mirándonos como si estuvieran viendo un espectáculo. Isaac corrió hacía mí y saltó con los colmillos salidos. Lo esquivé.

—El que tiene que morir soy yo — dijo mi alma gemela con debilidad — estoy débil y mi existencia sólo produce daño.

Rodé por el suelo a la vez que Isaac daba un puñetazo al suelo. Corrí lo más rápido que pude hacia el otro extremo. Temí por un momento que el líquido de dentro se derramara, pero mágicamente no se movía.

—¡Eso es absurdo! — dije chillando — el más fuerte y el que siempre ha tenido la determinación de seguir has sido tú.

Salté a la misma vez que él me propicinaba una patada a la altura de mis tobillos. Corrí al otro extremo.

—No permitiré que mueras — me desafió — te amo demasiado para vivir sin ti.

Me giré en redondo y me quedé parada. Era una confesión tan bonita pero no me podía rendir. Él tenía motivos, yo también.

—¿Te acuerdas lo que te dije antes de entrar? — dije viendo como volvía a la carga, a atacarme — ¡No te hagas el héroe!

Esta vez consiguió saltar encima de mí y el Cáliz salió disparado rondando por el suelo. Isaac me inmovilizó los brazos y me enseñó los colmillos. Le enseñé los míos por inercia para darle a entender que no le temía.

—Déjame salvarte — dijo susurrando — quiero ser tu héroe. No me condenes a vivir sin ti.

Entonces me besó con efusividad. Noté como lloraba y no pude reprimir mis lágrimas. Puse mi Sign en el suyo y vi sus sentimientos y emociones. Le dolía vivir sin mí, igual que yo no podía soportar la simple idea de perderlo. Pero teníamos que salvar los mundos, tenía que salvar a Zoey. Ella me había salvado, se lo debía.

Así que dejé de bersarlo y él puso su boca en mi frente. Nos quedamos en silencio. Sólo se escuchaba nuestras respiraciones. Éramos conscientes que los guardianes nos miraban, pero no nos importaba.

Isaac bajó la guardia entonces le pegué una descarga haciendo que se quedase paralizado. Por su debilidad no pudo moverse. Salí debajo de su cuerpo y me fui gateando hacia el cáliz. Entonces sentí como algo punzaba mi tobillo, seguidamente sentí un dolor intenso. Me giré y mi como Isaac me mordía fuertemente y absorvía mi sangre. Lo hizo tan deprisa que me mareé.

El aprovechó esto para salir corriendo y coger el Cáliz. Me sentía tan mareada porque había bebido demasiada sangre. Había sido una traición, pero no me dolía tanto como lo que íba hacer a continuación.

—Perdóname — dijo con lágrimas — te amo demasiado.

Acto seguido bebió. Comenzó a convulsionar seguidamente cayendo el cáliz. Me fui arrastrando hacia su ubicación y le cogí la cabeza con delicadeza. Parecía que le estaba dando epilepsia. Mi mente vagó por una milésima de segundo a las veces que había sufrido yo epilepsia ¿Así era cómo me veía yo cuando me daba?

Lloré al ver como su piel pálida comenzaba a ponerse negra. Su piel se iba deshaciendo como si fuera cenizas. Él empezó a gritar y a chillar de una manera que me desgarraba por dentro. Comencé a pedir ayudar a suplicarle a los guardianes que nos ayudasen, pero ellos no hicieron caso.

Intenté acercar mi Sign al suyo para ver si podía salvarlo pero su espalda se había desecho dejando cenizas en mis piernas. El se estaba desvaneciendo. No pude ver más. No quería vivir sin él. Si tenía que vivir sin él, no quería vivir. Había más personas que podrían salvar el mundo. Más Gifts que harían esa labor.

Cogí el Cáliz y miré el rostro de Isaac que era lo único que quedaba de su cuerpo. Miré el líquido y una lágrima cayó en él.

—Lo siento, Zoey — dije en voz alta rompiendo a llorar — pero mi corazón no puede vivir sin mi alma gemela.

Acto seguido bebí del Cáliz y todo se volvió negro.

Palabras del texto con *:

Banshee: Las banshees son las hadas irlandesas de la muerte, procedentes de las leyendas y la mitología celta. Su nombre significa "mujer hada" y "mujer de las colinas", ya que en ocasiones aparece caminando errante por las colinas, donde incluso permanece varios días sin rumbo fijo.

Su apariencia es la de una mujer etérea, en ocasiones una joven doncella y, en otras, una bruja vieja y repugnante. Su cara es pálida y tiene los ojos enrojecidos, casi ensangrentados, por el dolor y el llanto. Según la leyenda, suele vestir de verde o azul y lleva una capa gris.

Los banshees anuncian con su llanto y su grito que la muerte está cerca. Su canto es estridente y aterrador. Otras veces es un sollozo horrible que hiela la sangre y que sólo puede escuchar la persona que va a morir.

Información sacada de la página:

Lo primero que creó Yutai: Está narrado en el capítulo 0 "Génesis".

La rosa de Sarón: La rosa de Saron es una flor que florece de manera maravillosa y cuando esta se desprende se su tallo sigue con vida. Lo más sorprendente es que si la flor se adhiere nuevamente de donde fue cortada sin importar el tiempo que haya pasado, la flor revivie de forma mágica. Es por ese motivo que la religión cristiana la usa para lreacionarla con la persona que vive y cree en Dios.

Información sacada de la página:

Flor de loto sagrado: Nelumbo nucifera es una de las dos especies pertenecientes al género . Recibe el nombre vulgar de loto sagrado o loto indio, y a veces el de rosa del Nilo. Es famosa la longevidad de sus , que pueden germinar después de diez siglos

Información sacado del Wikipedia.

Árbol de Ceniza: La mitología escandinava sostiene que el fresno era el "árbol de la vida", por sus poderes curativos y fue ampliamente considerado como una fuente de magia y misterio. Desafortunadamente, la misteriosa aura del árbol de ceniza ha disminuido en los tiempos modernos. Ahora es comúnmente visto como un "árbol de malezas", debido a su rápida colonización de nuevas áreas y rápido crecimiento.

Información sacada de la página:

¡Hola mis queridos Gifts!

Espero que os haya gustado éste capitulazo.

Ha sido muy intenso, interesante, con misterios y con un desenlace trágico.

Me dolió bastante escribir éste final, pero era necesario. No me matéis.

¡Os espero el próximo sábado!

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