El regreso de la diosa

Los barcos se acercaban rápidamente hacia nosotros, pues el viento parecía estar a su favor. Voltee a ver a Umbria, quien asintió con su cabeza. Rápidamente cree un portal frente a mí, y ella hizo lo mismo, para después saltar en ellos.

Aparecimos en uno de los barcos, y aunque eso tomó a los soldados por sorpresa, estos reaccionaron dando la alarma. Luego del segundo salto, un soldado atacó a Umbria por la espalda, pero ella lo detuvo. Desenvaine la espada maestra y comence a pelear yo también. Los barcos seguian avanzando de manera normal mientras Umbria y yo peleabamos con los soldados. Ahora que me encontraba más calmado, me era más fácil pelear con ellos. Podía leer sus movimientos con mayor facilidad.

Al cabo de unos minutos, Umbria y yo volvimos a saltar, y al llegar al otro barco, continuamos peleando con los soldados.

Narra Rayla:

A lo lejos podía dislumbrar los navíos de Hyrule. En definitiva nuestra flota era más numerosa. Una vez que esten al alcance, nuestros cañones se encargaran de hundirlos para siempre.

-"¡Mi señora, mi señora!"

Un soldado llegó corriendo a donde estabamos, se le notaba alterado.

-"¿Que quieres? Estamos cerca de la victoria."

-"Es el héroe y una de las impuras ... estan saltando de barco en barco con su magia ... y los soldados no pueden detenerlos."

-Furiosa "¿¡Que no pueden detenerlos?! ¡Incompetentes! Solo son dos y ustedes más de 100 por barco ... pero veo que nadie aca es digno de ser un verdadero guerrero. ¡Detenganlos a toda costa, hundan los barcos si es necesario!"

-"Pero ... aún quedan de los nuestros en los barcos."

Baje de la punta del barco y camine hasta el soldado, sosteniendolo del cuello.

-"Que se los coman los tiburones entonces ... o que los detengan, ¿fácil no crees?"

-"Sssss ... sí mi señora."

Solté al temeroso soldado y regrese a mi posición de mando.

Narra Link:

Estabamos pelando con los del barco del cuarto salto cuando este se estremeció, después de escuchar un enorme estallido.

-"¡Que fue eso!" Grité bastante confundido.

Voltee a ver y note que los barcos a nuestros lados comenzaron a abrir fuego contra nosotros. Los siguientes disparos destrozaron el hasta, lanzando astillas de enorme tamaño a todos lados. Use mi escudo para defenderme, y mis ropas se convirtieron en una gruesa armadura. Algunos soldados no corrieron tanta suerte, y fueron empalados por los fragmentos. Comence a correr y volvi a transportarme junto a Umbria. Estabamos llegando a los barcos de hasta atrás y aún no habia señal alguna de tierra.

Las cosas comenzaron a hacerse más complicadas, pues ahora debiamos lidiar también con los cañonazos enemigos. En una ocasión, uno de ellos me dio de lleno en el pecho, lanzandome al agua. Por suerte, mi armadura me protegió, aunque debo admitir que es de las experiencias más dolorosas que he vivido. Al salir del agua cree un portal y volvi a saltar...

Esta vez aparecí ensima de rocas, y caí con fuerza sobre ellas. Por suerte, pude poner mi escudo justo a tiempo, protegiendome del impacto. Me deslize sobre las rocas hasta caer sobre arena. Al incorporarme, me di cuenta de que estaba en una playa.

-"¿Tierra?"

-"Así es Link, tierra."

A la par mía habia aparecido Umbria.

-"Llegamos..." Dijo Umbria.

-"Bien ... entonces acabemos con esto."

Narra Midna:

El castillo se habia quedado increíblemente silenciso. No se oía nada más aparte del sonido de las ratas, y una que otra gota de agua cayendo sobre las cadenas. Lo último que escuche fue que se estaban preparando para una guerra con Hyrule. Pobres ... si supieran lo que Hyrule a enfrentado en el pasado, una guerra con un reinito de porquería no sera gran reto para ellos. Ya enfrentaron al ejército oscuro más grande de la historia después de todo.

En cuanto a mí, yo solo me dedicaba a fastidiar a Caos. A este punto es lo único que me queda, y moriré sabiendo que le fastidie el plan y que nunca pudo borrar mi sonrisa burlona de mi rostro. No soy capaz de ver mi rostro, pero estoy segura de que esta hecho pedazos y lleno de cicatrices, al igual que el resto de mi cuerpo. Ya perdí la cuenta de los días que he estado aquí ... así como de todas las heridas que tengo. Ya ni siquiera puedo moverme sin sentir un inmenso dolor. Y todo por culpa de este estúpido anulador de mis poderes. Lo único que lamentare es no haber podido vengar a mi madre ... solo espero que Link lo haga por mí.

Repentinamente, escuché pasos proveniendo del pasillo. De reojo alcance a ver a alguien entrando al calabozo. Como pude, movi mi rostro para verlo de frente: se trataba del príncipe del reino.

-"¿Que, no podias resistir la tentación de venir a verme?"

Él se sentó frente a la reja de la celda, viendome fijamente.

-"Realmente pareces hyliana, al menos anatómicanente hablando."

-"Felicidades ¿debo darte un premio por esa deducción o que?"

-Sonrie "Realmente eres dura ¿eh?"

-"Bueno ... soy una heroína después de todo, además de tener un excelente sentido del humor."

-"Así parece ... sabes, desde pequeño he leído incontables libros sobre tu especie."

-"¿En serio? ... dejame adivinar, todos relatan lo crueles que somos y lo mucho que merecemos morir."

-"No realmente ... hablan sobre lo maravillosa que es su magia y su conocimiento. Algunos incluso mencionan cosas como que las mujeres twili son más atractivas que las hylianas."

-"Bueno, al menos eso es cierto."

-"Dime ... si te libero ... ¿matarías a mi hermana?"

Inmediatamente miré al príncipe a los ojos para asegurarme de que no me estuviela vacilando.

-"¿Hablas en serio?"

-"Muy en serio. Realmente me importa un demonio lo que le pueda pasar a Hyrule o al reino del Crepúsculo, pero mi hermana esta loca y no puedo dejar que gane. De hacerlo, tendría demasiado poder y se volvería más peligrosa de lo que ya es."

-"¿Como se que no es una trampa de Caos?"

-"No se quien es Caos, pero no es una trampa. No puedo darte pruebas de ello."

Él sacó un cuchillo de su bolsillo y abrió la celda. Se acercó a mí y colocó el cuchillo sobre el brazalete, presionando con fuerza sobre el mismo. El cuchillo atraveso el brazalete, pero también atraveso mi piel. Instintivamente moví mi otro brazo hacia él con la intención de pegarle, y me sorprendi cuando realmente lo golpee, rompiendo las cadenas que ataban mi brazo. Él salió volando hacia atrás, dando algunas vueltas en el suelo. Senti como toda mi magia regresaba, y poco a poco comence a levantarme, rompiendo las cadenas y sanando mis heridas.

Finalmente, me coloque algo de ropa decente: unos pantalones y una blusa negras, lo esencial básicamente. Comence a caminar y pase a la par del príncipe.

-"Gracias alteza, y no se preocupe, con mucho gusto matare a su hermana ... y a usted si intenta algo raro."

Me transporte hacia lo más alto del castillo, y a lo lejos pude ver explosiones cerca del bosque a la orilla del reino. Después de tanto tiempo, se que explosiones y destrucción equivalen a Link esta cerca.

Rápidamente me transporte hacia ese lugar y aparecí justo enfrente de un gigante de sombras con una maza enorme. Este la lanzó sobre mí, pero fui capaz de detenerla con mi mano derecha, para después crear una espada en mi otra mano y usarla para cortarle el brazo. Luego, salte y lo partí por la mitad.

-"Ah ... como extrañaba ser tan poderosa."

Escuche ruidos de espadas a mi espalda, por lo que corrí en esa dirección y me encontre con Link y Umbria peleando contra sombras. Entre de lleno a la pelea ensartando mi espada en una de ellas, para después convertirla en una lanza y arrojarla a la creatura que estaba cerca de Umbria.

-"¡Midna!" Gritó ella.

-"¿¡Donde!?" Gritó Link mientras cortaba a otra creatura.

Un monstruo me ataco por la espalda antes de que pudiera responder, pero lo atrape al vuelo y lo arroje al frente. Salte y lo atravese con otra espada que cree, al mismo tiempo que Link lo hizo. Al levantarme, ambos nos vimos a los ojos, botamos nuestras armas y nos besamos apasionadamente, como si nada más importara en ese momento.

Me volvia a sentir completa al estar en sus brazos, al sentir sus labios. Y estoy segura de que él se sentía igual.

-Separandome "No tienes idea de cuanto extrañaba eso."

-Sonriendo "Sí la tengo."

-"Ajem ... ajem."

Ambos volteamos a ver a Umbria, quien estaba de brazos cruzados mientras nos observaba.

-"¿Tu tambien quieres un abrazo?" Dije a manera de broma.

Ella sonrio.

-"Muy graciosa alteza ... es bueno verla de nuevo."

-"Pero ¿como escapaste?" Preguntó Link.

-"Bueno, tuve algo de ... ayuda inesperada. Como sea ¿ustedes como llegaron?"

-"Bueno, hay una guerra sucediendo en estos momentos." Dijo Umbria.

-"Oh, así que era cierto."

-"Dime que aún tienes los fragmentos de la espada crepuscular." Dijo Link.

-"Claro, estan guardados en un lugar seguro y fuera del alcance de Caos."

-"Caos ... no recuerdo haberlo sentido en ninguno de los barcos ... ¿sabes donde esta Midna?"

-"Justo aquí, Umbria."

Los tres volteamos a ver, y fue entonces que lo vimos. Caos estaba parado a unos pocos pasos de nosotros, mientras en sus manos sostenía algo: el último fragmento de la espada.

-"¿¡Tienes un fragmento?!" Pregunté.

-"Así es. Veo que el tablero esta equilibrado."

-"¿Equilibrado? Tu tienes uno y nosotros tres." Exclamó Link.

-"Link, Link, Link ... así no es como funciona. De nada les sirve tener la mayoría si todos son necesarios. Yo podría tener la mayoría y de nada me serviría tampoco. La espada es inútil si no esta completa."

-"Entonces que sugieres ¿un trueque?" Preguntó Umbria.

-"A como yo lo veo, las dos candidatas a diosa estan aqui, así como todos los fragmentos, por lo que no veo problema en forjar la espada."

-"Espera ¿dos candidatas?" Pregunte algo confundida.

-"Sí, veras, parece que dentro de ti y de Umbria vive una mitad del alma de la diosa." Dijo Link.

-"Oh ... bueno, cada día se aprende algo nuevo."

-"Bien ... haremos lo que dices." Dijo Umbria.

-"¡Pero Umbria! ¿Estas segura?" Exclamó Link.

-"No tenemos otra opción Link. Pelear con él para obtener el fragmento no terminara en nada, solo una deidad puede matar a otra deidad. Además, Caos aún necesita corromper a la diosa, lo que dara tiempo de protegerla en lo que despierta por completo."

-"¡Argh! ... esta bien, ... ¿Mid?"

-"Claro."

Use mi magia para hacer aparecer los fragmentos que teniamos, y note como empezaban a vibrar y brillar en mis manos, moviendose en dirección a Caos. El fragmento que él tenía comenzó a hacer lo mismo. Me agache y coloque nuestros fragmentos en el suelo, haciendo él lo mismo con el suyo.

-"A la cuenta de tres los soltamos." Dije.

-"Me parece."

-"Bien ... 1 ... 2 ... ¡3!"

Ambos los soltamos al mismo tiempo, y estos salieron volando hasta encontrarse en la mitad del camino que nos separaba, fusionandose. Al hacerlo, se creo una explosión que nos arrojó a todos al suelo, y la espada salio volando hacia el cielo.

Todos comenzamos a levantarnos, y en cuestión de segundos, Umbria se movió rápidamente hacia Caos, y lo siguiente que pude ver con claridad fue a ambos parados frente a frente, separados únicamente por sus espadas chocando. Umbria tenia la espada crepuscular completa en su mano.

-Volteando "¡Link, Midna, corran a ayudar a los demás!"

-"¡Claro!" Dijo Link, tomandome de la mano y levantandome, tras lo que ambos comenzamos a correr.

-"¿Estas seguro de esto Link? ¿Que no es nuestro trabajo protegerla o algo?"

-"Ella estara bien, es la diosa después de todo. Además ... mi único trabajo es protegerte a ti."

Ambos seguimos corriendo lejos de la pelea, pero yo no dejaba de tener el presentimiento de que algo andaba mal, de que ... no volveriamos a ver a Umbria con vida...

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