El otro reino

Me acerqué a donde estaban Midna y su madre conversando, para ver que habian logrado averiguar.

-"Y ¿que sabemos de los mapas?" Pregunte

Midna señaló unos de los dos.

-"Este es del crepúsculo, lo sé por las pequeñas protuberancias señaladas en el mapa. Son las pequeñas islas flotantes del primer nivel. El suelo sería el segundo, y ya que en el tercero solo esta la prisión de prisiones, pues ese no aparece marcado."

-"Bien y ¿el otro?"

-"No lo sé, es algo raro, además no reconozco estos símbolos."

Midna señaló los símbolos a la orilla del mapa.

-"Creo que es una especie de alfabeto hyliano muy antiguo..." dijo la madre de Midna.

-"Lo dudo" dije "eso significaría que este es el mapa del reino de la luz y eso no tiene mucho sentido. Hay un mar enorme en esta región y todo parece tan ... grande."

-"Estos mapas se hicieron al momento de separarse la espada, hace algunos millones de años... obviamente el terreno cambió."

-"Creo que tengo un mapa entre mis cosas de más o menos este tamaño, lo iré a buscar."

Salí de la casa y comencé a caminar hacia el lugar donde guardaba mis cosas. Al llegar comence a buscar entre mis maletas hasta que lo encontré. Yo había diseñado este mapa luego de explorar todo Hyrule, junto con las pequeñas islas que lo rodean. Es parte de lo que hice durante los 8 años antes de que todo esto empezara. Regresé a la cabaña y coloqué el mapa a la par del de Hyrule.

-"Bien, ahora, ¿como lo cuadramos?"

-"Hay que buscar puntos de referencia" dijo Midna.

-"Puntos de referencia ... bien, creo haber oído que el desierto Gerudo era antes un mar enorme, así que alineare esos dos... listo, lo que falte de tierra asumiremos que se separó y quedó como isla."

-"Bien, solo nos falta el mapa del reino de la oscuridad, el cual resulta ser el único reino que no hemos visto para nada." Dijo Midna algo molesta.

-"Si, además, no veo ninguna marca en estos mapas que nos indique donde debemos buscar."

-"Ustedes son la marca."

Ambos volteamos a ver a la madre de Midna algo confundidos.

-"¿Disculpa mamá?"

-"Pasen su mano por el mapa y verán."

Yo acerqué mi mano al mapa del reino de la luz y comencé a pasarla por todo el mapa. Al pasar cerca de una de las orillas del mapa, noté que un punto dorado brilló en el mapa. Regresé mi mano a ese punto, y lo pude ver brillar con más intensidad. Midna hizo lo mismo, y encontró un punto de color verde intenso.

-"Bien, ¿a donde vamos primero?" Preguntó Midna.

-"Yo diría que vallan al que esta en este reino. No creo que Link este preparado para el crepúsculo."

-"Él ya ha estado allí madre."

-"No ha estado en las áreas más hostiles, en las que me temo es donde esta oculta la pieza."

-"¿Áreas más hostiles?" Pregunté.

-"Son lugares donde la magia oscura es más poderosa que la de luz. Debido a nuestra naturaleza más ligada a las sombras, podemos transitar por ellas sin mucho problema. En tu caso, que eres un ser de luz, pasar por allí puede resultar letal." Dijo la madre de Midna.

-"Aunque podemos darte armadura más fuerte..." dijo Midna, quien estaba recostada sobre la mesa pensando.

-"Creo que estás algo entusiasmada por ir a nuestro reino hija ¿porque?"

Midna bajó la cabeza.

-"Nunca pude enseñarle a Link lo maravilloso que puede ser nuestro reino ... por desgracia él solo conoce lo malo."

En ese momento, comencé a sentirme algo fuera de lugar.

-"Verán, no quiero ser un problema..."

-"No lo eres Link. Si quieren empezar por el reino del crepúsculo, así lo haremos. Debemos buscar el espejo entonces." Dijo la reina Midori.

Yo guarde ambos mapas en mi bolsa mágica y salimos de la cabaña. No pasó mucho tiempo de caminata hasta que sentí algo raro, una presencia extra. Me detuve en seco y saqué mi arco, colocando una flecha y preparandome para disparar.

-"¿Que pasa Link?" Dijo Midna con algo de preocupación.

-"No estamos solos ... lo presiento."

En ese momento, todos mis sentidos se agudizaron. Podía escuchar el viento meciendo las hojas y podía sentir toda una gama de olores, habilidad que creí solo poseía al convertirme en lobo. No habia tiempo para pensar en ello, así que me concentré lo más que pude. Así, detecte varios aromas completamente desconocidos. Definitivamente no estamos solos, no puedo decir cuantos son, pero hay gente espiandonos.

Levanté mi arco, apuntando a un árbol que estaba a unos pasos de nosotros. Preparé la flecha y la solte ... un grito de dolor se escuchó, y un soldado calló del árbol. En ese momento, se comenzaron a escuchar varios pasos en los árboles, sonidos de ramas crujiendo y moviendose.

-"¡En los árboles, no dejen que escapen!" Grite, mientras comenzaba a correr para perseguir al resto.

Midna y su madre se quedaron atrás rápidamente, mientras yo corría al resto. Al llegar a un claro abierto, 8 soldados saltaron y me rodearon. Todos blandían espadas y escudos. Sus armaduras eran muy similares a las de los soldados hylianos, pero no portaban el símbolo de la familia real. En su lugar, llevaban los tres símbolos de las diosas de la trifuerza, rodeados por un círculo dorado. Nunca había visto ese símbolo en ninguna bandera, sin contar el hecho de que todos eran hylianos, ¿de donde vienen?

-"A juzgar por tus ropas, supongo que debes ser el héroe ¿no? Parece que esta tierra confía demasiado en ti para defenderlos ... veamos que tan justificada esta su confianza."

Los 8 se abalanzaron contra mí al mismo tiempo. Al no tener más armas que mi arco, estaba en una obvia desventaja. No quería usar los poderes de Dark hasta estar seguro de que ya no tenía más opciones. En ese momento recorde que aún llevaba puesta la ropa mágica, por lo que me concentré todo lo que pude ...  Los ataques de los soldados rebotaron contra mi armadura, tras lo que golpee a dos de ellos en el rostro y salí del lugar donde trataron de encerrarme. Empuñé ambas manos y un escudo y una espada aparecieron a mi disposición.

-"¿Magia crepuscular? Así que es cierto ... Hyrule a sucumbido a las sombras y debe ser purgada ... ¡Empezando por ti!"

Todos se abalanzaron contra mí. A los primeros dos los abatí de un solo tajo cada uno y a los otros tres que venían atras los empuje con mi escudo y mi armadura. Arroje el escudo contra uno de ellos y logré detener el ataque de otro con mi mano. A este lo pise, luego lo golpee con mi otra mano para después hacer que botara su espada. Lo golpee otra vez en el rostro botandolo al suelo. Pero en ese momento fui golpeado en la espalda, pero me levante tan rápido que pude acabar con otros dos relativamente fácil.

Ya solo quedaban cuatro, pero comenzaba a notar pequeños agujeros en mi armadura, que ellos tambien notaron. Durante la pelea uno de ellos me dio justo en uno de esos agujeros, que estaba en mi hombro izquierdo. El golpe causo que botara mi espada, dejandome solo con mi escudo. Logre rodar para evitar uno de los golpes. Estos soldados estan bien entrenados, incluso más que los ferrus ... necesito saber de donde vienen, pero primero debo derrotarlos ... y dejar al menos a uno vivo.

Uno de ellos me iba a atacar cuando calló de cara al suelo y fue arrastrado hacia el bosque. Lo mismo pasó con los otros tres. No tenía ni idea de que estaba pasando, por lo que me alegré cuando vi a Midna salir del lugar de donde habían desaparecido.

-"¿Tu hiciste eso?"

-"Sí, pero ¿que te pasó?"

-"La armadura dejó una abertura ... no se porque."

Midna se acercó y comenzó a sanar mi herida usando su magia.

-"Hay algo de raro en estos soldados ... algo en ellos que debilitó la magia de tu armadura."

Una vez que mi herida sanó me levante y la abrace.

-"No se que haría sin ti Mid."

-"Yo sí ... morir."

Ambos reímos, pero en ese momento, escuche algo moviendo la hierba y oí una rama crujir a mis espaldas.

-"Aún hay más."

-"Bien, sigamoslos antes de que escapen."

Midna y yo salimos corriendo hasta llegar a otro claro donde habían varios círculos negros de donde salían pequeñas partículas oscuras.

-"¿Que son esas cosas?"

-"Parecen portales ... estan entrando, hay que alcanzarlos."

Varios soldados entraron a los portales, pero Midna fue capaz de agarrar a uno con una mano que salió de un portal que ella creo. Los portales oscuros desaparecieron. La madre de Midna salió del otro lado del claro.

-"¡Vaya! Al fin los encuentro."

-"Menos mal estas bien Midori, tenemos a uno al menos."

Midna le dio la vuelta y yo coloque la espada que llevaba cerca de su garganta.

-"¿De donde vienen, que quieren y porque nos espiaban?"

El soldado nos veia fijamente, pero se notaba que a mí me veia de una manera distinta, podía sentir el odio en su mirada. A Midori y a Midna las veía, con desprecio y algo de temor. Llegó un momento en que nos vio a mi y a Midna fijamente. Luego me volteo a ver a mí.

-"¿Como pudiste ... abrazar a la impura? Al inicio no creí lo que nos dijo la princesa ... pero ahora veo que es cierto ... eres un traidor."

Antes de que pudiera responder, la piel del soldado comenzó a ponerse gris hasta que de repente todo él se convirtió en cenizas. Solo su armadura quedó, el resto se deshizo.

-"¿¡Pero que dem...?!" Exclamó Midna.

Justo donde estaba su mano derecha habia ahora una pequeña piedra de color negro. La madre de Midna la levantó del suelo.

-"Parece que usó esto para suicidarse ... una práctica poco común entre soldados, más común entre espías. Ya sabes, para evitar ser interrogados."

-"¿Espías, y para que?" Dijo Midna algo irritada.

-"Ellos vienen de otro reino de hylianos,  ¿y si Caos hizo contacto con este reino? Tal vez él los envio en esta misión, para poder poner su reino en contra de Hyrule y crearnos más problemas."

-"¿Bajo que motivo?" Preguntó la reina Midori.

-"Aliarnos con los twili y ... por el hecho de que ahora saben que Midna y yo ... somos una pareja mestiza."

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