Despues de las guerras Humano-Ciberneticas donde la humanidad habia legado en las maquinas y las inteligencias artificiales el dirigir a la humanidad, mientras los humanos se volvian gordos y obsoletos estas se rebelaron iniciando la guerra que duro por cerca de un siglo, aunque la guerra significo la victoria de la humanidad sobre la maquina, tambien provoco la extinciòn del Planeta Terra y todo el sistema solar, hogar de la raza humana, la humanidad tuvo milenios de oscuridad en medio de la rapiña y los pequeños señores hasta que un planeta llamado Cronos en el sistema Lupus, comenzo su expansiòn a los planetas alrededor y despues mediante grandes ejercitos en la llamada la Gran Union mediante Titos Valander su Rey-Dios que expandio al Imperio Croniano desde el lejano sistema de Auriga hasta Gemini y desde los sistema Sculptor a Coma Berenices.

Conforme se extendian sus ejercitos y sus enormes cruceros de batalla espaciales, sumian a los vencidos en sus planetas convirtiendolas en Planetas Granjas, el Rey-Dios en su divina sabiduria concedio ciudadania de tercera clase a los Planetas en puntos estrategicos permitiendoles mantener un minimo de tecnologia espacial y tambien enormes tributos que debian de enviar a Cronos.

Tributos para sus laboratorios, tributos para sus campos e industrias y tributos para su mesa, el Imperio Croniano solo reconocia una moneda: humanos.

En el inmenso Palacio de Tito, miles de seres humanos entraban para nunca salir, usados para satisfacer los placeres hedonistas y las docenas de tratamientos geneticos que necesitaban los ministros, generales y su temible guardia personal los Titanes, ademas de terminar siendo miles preparados en los suntuosos banquetes que se realizaban 3 veces al dia.

La capital recibia dia tras dia cargamento y cargamento de los gigantescos buques cargueros.

Este era otro dia en el glorioso Imperio Croniano, que larga sea su vida como Larga vida de su Rey-Dios y sus ciudadanos que despues de traer la paz al universo merecian su legitimo premio.