Perder el Alma...(Cap:10)
Capitulo 10:
La habitación permanecía en silencio... un silencio de sepulcro escalofriante...
El día y la noche no representaban nada para el hombre que se encontraba sentado en el suelo del lugar, en un rincón como un niño que fue puesto en penitencia por sus padres, mientras sus ojos estaban fijos en la mirada vidriosa delante de el.
Mientras permanecía sentado allí, con la vista clavada en la cabeza cercenada de la mujer que alguna vez amo, su mente permanecía en blanco, ni un solo pensamiento se atrevía a aparecer por esa mente atribulada.
Yunho simplemente se sentó a contemplar la expresión de Amanda, como si la viera por primera vez, como si al verla de ese modo acabara de darse cuenta de que tenia cosas que antes no había notado.
Al principio, las primeras horas después de recibir el paquete y después de sus gritos llenos de agonía, los sirvientes mas valerosos se acercaron a golpear y llamar a su amo, para saber si se encontraba bien... la respuesta para el que se aventuraba a semejante hazaña, era terminar muerto a los pies de su amo, por lo cual dejaron de llamar, de intentar hablarle e incluso dejaron de pasar siquiera por delante de la puerta porque sentían terror hacia su amo.
Paso la primera noche y el siguiente día sin que se efectuara un cambio en Yunho, hasta que llego la segunda noche. Entonces se levanto de su rincón, tomo la única parte del cuerpo de su esposa que le quedaba y fue al jardín, cabo con sus propias manos en la tierra cerca de los jazmines y la enterró allí, la cubrió con la tierra y luego se fue de nuevo hacia la mansión, se saco la ropa que llevaba puesta, se metió bajo la ducha y se quedo allí un buen rato... después de bañarse, se vistió, se arreglo y fue a la sala.
― !Thomas! ― gruño sin levantar la voz.
― Señor... usted... usted mato a Thomas ayer en la tarde... ― respondió a su llamado otro mozo con evidente temor.
― ¿Lo hice? ― pregunto Yunho pues no recordaba haberlo hecho ― ¿a quien mas asesine?
― A Tim, a Evan y a Terry...
― Ya veo... tu... ¿como te llamas?
― Gregory señor...
― Pues bien Gregory, llama a cuanto hombre tengo a mi servicio, busca incluso a los que viven en el extranjero y me deben favores, los quiero reunidos en 12 horas.
― Pero... mi señor, era Thomas quien sabia sobre todos ellos, el llevaba los registros de esas cosas, era su secretario personal, ¿como... como lograre hacerlo yo?
Yunho clavo la mirada en su sirviente y le mostró los colmillos con gesto amenazador.
― Si no lo sabes... entonces... ¡¿no deberías comenzar a investigar ya?!― elevo apenas un poco la voz.
― ¡Si, si señor!
El muchacho desapareció en un abrir y cerrar de ojos y Yunho fue hacia la caja fuerte que tenia tras un cuadro en donde guardaba las cosas que consideraba importantes.
Lo abrió, tomo un tubo de ensayo en el cual había un liquido color ámbar, lo contemplo un momento y luego sonrió.
― Volverás a mis manos Celes y entonces pagaras por lo que me hiciste― amenazo al silencio cerrando la caja fuerte de un solo golpe.
*
Jackson movilizo a todos los hombres que tenia disponibles para ir tras Yunho.
El muy maldito le pagaría caro por lo que habían hecho con su madre... Amanda lo era todo para el, su mundo, su todo...
Ahora Yunho debía perecer por haberse atrevido a levantar un solo dedo contra ella...
A tan solo instantes de ordenar el ataque contra Yunho, sucedió algo que cambio las reglas del juego y puso sobre aviso a Jackson sobre la intervención de un tercero y hasta un cuarto contendiente en la disputa por el poder absoluto.
Mientras todos estaban listos fuera de su oficina esperando a que el diera la orden definitiva, Jackson se encontraba ante el ventanal que deba al estacionamiento observando la puesta del sol, cuando lo vio... se trataba de una figura alta, cubierta casi por completo por una capa con capucha que también miraba pero hacia arriba, mas exactamente a el.
Jackson tenso los músculos del cuerpo y apretó la mandíbula con fuerza, pues aunque era imposible poder ver quien iba bajo la capa, el modo de moverse le era simplemente familiar...
¿Quien era ese ser que rondaba las oficinas?
Sin pensarlo mucho abrió la ventana y dio un salto hacia el exterior, la gracia y elegancia con que cayo sobre el duro pavimento del estacionamiento, dejaban en claro lo poderoso y ágil que era... ni un solo cabello salio de su sitio y ni siquiera se sintió ruido alguno.
― ¿Quien eres y que haces aquí? ― pregunto Jackson intentando ver mas allá de la capa sin lograrlo.
― Lo que harás, solo te destruirá y no podrás vengarte ― fue la respuesta que le dio el intruso.
Jackson elevo una ceja con curiosidad, el hombre ante el continuaba siendo muy familiar pero la voz no la reconocía para nada.
Al menos ya sabia a ciencia cierta de que se trataba de un hombre...
― Debería reírme de tus palabras pero siento mas curiosidad por otras cosas... ― replico Jack.
No hubo respuesta, solo el silencio.
― Yo solo podría contra Yunho, no soy lo que aparento... ― sonrió Jackson con malevolencia ― ahora aclarado ese punto, dime quien eres, porque has venido y que buscas.
― No fue Yunho quien asesino a Amanda, ella trabajaba para mi, la tenían capturada pero antes de que lograra liberarla otra persona la encontró y ordeno su ejecución.
― ¿Que? ¿Quien? ― pregunto sin perder los estribos Jack pero con la furia hirviendo en su mirada.
― Eso es algo que no puedo revelarte aun, pero descuida que cada quien tendrá su castigo al final del juego.
― ¿Juego? ― pregunto una vez mas Jack cada vez mas inquieto porque el vampiro delante de el, le era sin dudas muy familiar y no lograba dilucidar de quien se trataba.
― Yo no lo inicie, debo confesar, pero a medida que se va desarrollando se pone mucho mas interesante, digamos que seré una carta extra que tu tendrás bajo tu manga, seré tu aliado.
― ¡No necesito aliados! Destruiré a los Black y tomare el poder pero antes me encargare de que Yunho pague por lo que le hizo a Amanda.
― Te dije que no fue Yunho quien lo hizo.
― ¿Entonces quien?
El hombre frente a Jack permaneció en silencio.
Jack no sabia quien era ese vampiro desconocido pero ya estaba perdiendo la paciencia ante su negativa, cada vez que preguntaba sobre el verdadero "supuesto" culpable guardaba silencio o evadía la respuesta.
―Solo puedo decirte que cometerás un grave error al ir contra Yunho, tampoco es santo de mi devoción, pero eres joven e impulsivo, debes aceptar el consejo de alguien mas experimentado... repito, pronto cada quien obtendrá lo que merece, incluido Yunho.
Jackson se balanceo de un lado a otro sobre los pies, señal inequívoca de indecisión, luego dejo salir un fuerte resoplido de fastidio y señalo con el dedo al vampiro desconocido.
― Si me entero de que es una trampa, te aseguro de que te cazare como a un perro y haré que pagues ― amenazo.
― Me parece bien, hijo mio― respondió el desconocido.
―No... soy tu hijo maldito bastardo ― respondió Jackson mordiendo las palabras con un gruñido furioso.
El desconocido simplemente rio en respuesta y luego desapareció tan rápido que Jackson se pregunto si no había imaginado esa entrevista tan peculiar.
Poco después ingresaba por la puerta principal ante la mirada especulativa de sus hombres, quienes esperaban la señal para comenzar el operativo de caza contra Yunho.
― Señor...
― Suspendan todo por el momento, pero estén atentos porque en cualquier momento iremos tras ese bastardo.
― ¡Si, señor!
Jackson miro sobre su hombro un leve instante, regreso la mirada al frente y murmuro mientras entraba al ascensor.
― Veremos como sigue el juego...
*
― Ya cumplí mi parte.
― Y yo la mía.
― Ahora eres mía...
― No seas tan iluso, el que accediera a casarme contigo no significa nada, jamas te perteneceré.
Luke tenso la mandíbula.
― No juegues con mi paciencia, te lo advierto.
― ¿Porque, acaso vas a obligarme?
Luke no respondió solo la observo y apretó la mandíbula con fuerza reprimiendo la respuesta que deseaba darle, pero Saya tenia razón, el no podía obligarla...
Apenas se dio cuenta de lo que estaba pensando se sorprendió.
Antes no hubiera dudado en obligarla a hacer lo que el deseaba, no le hubiera importado hacerlo, sin embargo ahora simplemente no podía.
Imponerse a Saya le era imposible, no podía ni imaginar volver a tenerla así, ahora la deseaba entregada por completo y por su propia iniciativa. ¿Porque? ¿Porque ella era tan especial? ¿Porque razón no podía ser como siempre fue? ¿Que tenia Saya que debilitaba su voluntad?
― ¿Que me haz hecho Sayania? ¿Porque soy tan débil contigo? no logro comprender mi debilidad ante ti... ― le dijo sin temor a parecer mas débil aun ― ni siquiera comprendo porque te acabo de decir esto.
La busco con la mirada esperando encontrar en ella burla pero lo que vio llamo mas su atención, ya que ella lo miraba sorprendida, quizás tanto como el mismo.
― Me pasa lo mismo pero al revés ― le dijo Saya después de unos minutos de tenso silencio ― desde que tu... desde que me...
― Desde que te mordí ― completo la frase el por ella.
― Si... desde entonces no siento nada, no me importa nada y todo lo que quiero es destruir y... siento odio aquí... ― se toco el pecho a la altura del corazón ― ¿Que me hiciste maldito infeliz?
― Algo sucedió ese día, algo cambio para ambos ― reflexiono Luke ― ¿Acaso piensas que me gusta ser un debilucho como ahora? ¡Eres la única mujer por la cual he suplicado maldición!
Sayania pestañeo un par de veces y luego camino por la habitación pensativa.
― Como dije antes me importa un rábano tus estúpidos sentimientos Luke Black, solo me gustaría saber que significa este cambio que se produjo en nosotros, después de la boda, después de beber nuevamente tu sangre lo siento mas intenso, en verdad aquí esta vacío por completo ― le dijo frotándose el pecho siempre a la altura del corazón.
― Creo que la única manera de saber eso es...
― ¿Como? ¡Habla!
― La agencia, se que haz vivido toda tu vida allí, y el director que tenían antes guardaba muchos secretos, incluso de las familias mas poderosas de toda la ciudad, se bien que inclusive de mi propia familia y también tenia tratos con mi padre.
― ¿Que? Eso es imposible, mientes... Jared nunca haría algo así.
― ¿Quien piensas autorizo tu captura? ― Luke se sentó en el lado opuesto del borde de la cama mientras Saya detenía su andar abruptamente fijando la mirada en el ― no somos niños Saya, es hora de que hablemos con claridad.
― Habla, que es lo que sabes.
― Te vi por casualidad hace mucho tiempo, me impresiono tu belleza y quise tenerte ― Luke sonrió encogiéndose de hombros ― comprende que nadie me negó nunca nada y tu no serias la excepción, le dije a mi padre sobre mi deseo y me dijo que no actuara aun... obviamente pensaba secuestrarte.
Saya gruño con furia contenida pero no dijo nada.
― Entonces un día, así como si nada te encontré en mi departamento privado, poco después mi padre desapareció, supuse que el te había dejado allí para mi, pensé... que era un obsequio de despedida, sea donde sea que este o lo que le haya pasado, pensé que el sentía algo por mi que era su hijo aunque jamas lo hubiera demostrado.
― Los vampiros no sientes nada, lo se bien.
― Te equivocas, en todo caso si podría afirmar que los vampiros sienten con mas intensidad que los humanos, no estamos ligados a restricciones, a normas impuestas por ninguna sociedad porque nuestra sociedad no las necesita, lo único que se respeta es el poder y mientras mas tienes mas respeto ganas, somos seres simples Saya, lo que ves es lo que hay, solo así.
― Entonces no me secuestraste tu... fue tu padre.
― Supongo que si, ¿tu no lo sabes?
― No lo vi venir, no supe lo que sucedía hasta que desperté en tu cama, atada y amordazada, me había ido de la agencia porque descubrí ciertas cosas sobre Jared que no me agradaron y pensé en huir, pero no llegue muy lejos como ya sabes.
― ¿Sabes que pienso?
Saya negó con la cabeza y de manera inconsciente se sentó en el otro extremo de la cama mirándolo fijo.
― Creo que ese Jared sabe mas de lo que dice, creo que algo hay tras todo lo que ocurrió y que somos parte de algo que no comprendemos y eso me molesta, no me gusta ser el peón de nadie en ningún juego.
― ¿Un juego?
― Si, a mi padre le encantaban los juegos, los misterios y las torturas...
― Que agradable era...
Luke sonrió una vez mas y se puso en pie, dirigiéndose a la ventana, dándole la espalda.
― Creo que todos estamos conectados de algún modo...
― ¿Porque lo crees?
― Porque el sigue vivo... Celes lo descubrió, yo por medio de ella y la mujer que mande matar, la que era la esposa de Yunho también lo sabia, entonces... ¿no crees que esto se trata de un simple juego?
― ¿Amanda esta muerta?
― Te acabo de decir que en realidad mi padre no esta muerto y solo preguntas si esa mujer esta muerta?
― ¿Yunho lo sabe?
― Digamos que se lo hice saber de cierta manera.
― ¿Que hiciste?
― Le envié un recado de parte de Celes, me encargue de que ella nunca regrese a su lado en caso de que lograra escapar de nuestra prisión.
― Ella no escapara ― gruño Saya ― yo me encargare de eso.
― No desconfió de tus habilidades cariño, al contrario, pero si hay algo que aprendí bien de mi padre es adelantar las jugadas y apostar a ganar siempre.
― No me importa después de todo esa mujer, ni Yunho ni nadie mas ― fue la respuesta de Saya ― solo quiero torturar a placer a Celes.
Luke giro sobre si mismo y se la quedo mirando.
Ella tenia razón, no era la misma.
En la profundidad de su mirada se notaba el cambio, ahora al verla así, sentía como si estuviera viendo al Luke de antes, sin remordimientos, sin que nada le importara mas que lo que deseaba obtener y claramente tampoco importaba como lo obtendría.
Mirar a Saya era como verse a si mismo.
― Le envié otro recado similar al nuevo director de la agencia, pero con la firma de Yunho.
― Así le dará caza a Yunho y este a Celes... quieres provocar una guerra incluyendo a la agencia... ― dijo Saya y ante la sorpresa de Luke sonrió satisfecha ― me agrada tu plan.
― Ayudame Saya ― dijo entonces Luke acercándose a ella para tomarla de los brazos y acercarla a el lo mas que le era posible― se lo que sientes, esa sed de venganza, ese odio desmedido dentro de ti que quiere salir sin importar contra quien sea, se que te contienes apenas, conozco la ansiedad por liberar al demonio que reprimes, puedo ayudarte a liberarlo, solo deseo dos cosas de ti y como tu misma lo haz dicho antes, no me interesa a que costo, solo lo deseo con ímpetu.
― ¿Que es eso Luke Black?
― Quiero el poder absoluto, el liderazgo de los vampiros, el control de la agencia, el exterminio de todos lo que se opongan a mi pero sobre todo... te quiero a ti a mi lado, luchando conmigo, gobernando junto a mi como mi reina indiscutida, mía por completo.
― Nunca seré tuya porque soy libre, hablas de darme la libertad, de ayudarme a liberar mis demonios y luego quieres poseerme como si fuera un objeto.
― No lo dije en ese plan y lo sabes bien, todo lo que te prometí te lo daré, seras libre al fin pero mía, se mía Saya.
La vampiro lo miro a los ojos un instante, luego se alejo de el empujándolo sin sutileza, sonrió y lo miro de pies a cabeza, la oscuridad en su mirada se acentuó levemente... luego de eso regreso junto a el, elevando la mano hacia el rostro de Luke para acariciarlo suavemente, ante lo cual, el cerro los ojos con deleite.
― Suplicame Luke Black, suplica por mi amor... quiero oírte suplicar por mi... ― le dijo acercando los labios a los de el, susurrando sobre ellos provocativamente.
― Te lo suplico Saya se mía ― replico Luke al instante tomándola de la cintura para apretarla contra su cuerpo ― se mía mi amor...
Saya rio bajo sobre sus labios, lo tomo de la nuca jalando su cabello con fuerza y capturo su labio inferior, lamiéndolo y mordiéndolo con fuerza, mientras Luke gemía de placer contenido.
― Seré tu perdición Luke, lo sabes bien ― le advirtió Saya ― puede que incluso te cause la muerte mas tarde o mas temprano porque estoy vacía por dentro, solo me dejo llevar por el instinto salvaje que desea ser libre en mi, ¿aun así deseas esto?
― Mas que nada en el mundo, no me importaría morir en el futuro siempre que te tenga a mi lado.
― ¿Y si después me aburro y busco diversión en otro sitio?
La apariencia pasiva y sumisa de Luke desapareció, transformando su rostro en una oscura mascara de maldad pura, mientras la tomaba del cuello con ambas manos y apretaba sin piedad, en tanto ella sonreía sin temor alguno.
― ¡Eso no lo permitiré! ¿Me entiendes bien? ¡Ningún otro tendrá lo que es mio y si te atreves a buscar algo fuera de esta alcoba, lejos de mi, te asesinare y moriré contigo, pero no permitiré que seas de otro.
Saya estaba teniendo dificultades para respirar, así que lo golpeo en las costillas haciéndolo retroceder, luego lo tomo de la ropa y lo lanzo a la cama saltando sobre el, mientras clavaba las uñas en su pecho y volvía a lamer sus labios.
― ¿Tanto te obsesiono Luke?
― No es obsesión, es amor Saya, yo te amo.
― No me importa tu amor Luke.
― Eso no tiene importancia, deja que yo me preocupe por eso ― respondió tomándola de la nuca para besarla frenético ― tengo amor suficiente para ambos.
― Eres un imbécil sentimental, pero no puedo controlar el deseo que despiertas en mi, así que por ahora seré tuya Luke Black, solo por ahora ― replico Saya entregándose a ese beso imperioso dejándose llevar...
CONTINUARA
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