Predisposición
Tus manos no queman,
tu anestesia no calla
las voces en mi interior.
A veces me retuerzo en la cama
llorando por vos.
Es un mal hábito adquirido,
un insaciable deseo
de persecución.
No sos la musa de mis sueños,
nunca escribo poemas sobre vos.
No quiero inmortalizarte,
quiero que seás mío.
Me importás un carajo,
el rosado sabor a pastel
lo guardo para mí.
Con esta predisposición al romance
que me arde
puedo sepultar mi alma depresiva
y siempre mostrar mis lágrimas,
nunca las risas.
La primavera no existe,
el cielo es gris.
El llanto es catarsis
y, en medio de todo,
está tu silueta
apaciguando los demonios
que me persiguen en la oscuridad.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top