El Lado Oculto

5. Lo que secedará.

_____


Me encontraba sentado en el escritorio solamente mirando la libreta azul celeste entre mis manos, solté un suspiro y me levanté mirando hacia afuera de la ventana, hacia la casa de Hoseok. Lo que escuché esa misma noche por parte del extraño sujeto que se hacía pasar por mi — realmente no sabía aún qué pensar o creer — Me hizo sentir mucho temor e inseguridad acerca de lo que sucedería conmigo en un futuro, porque nunca acostumbré a hacer más de lo necesario, y sin embargo lo que se me encomendó iba más allá y era incluso más serio que nada.

Cada una de las palabras dichas por aquél tipo tenían su cierto grado de intensidad, y créanme que yo pude muy bien ignorarlas, pero incluso hasta el final él fue insistente y demasiado denso como para simplemente irme a dormir y pretender que todo había sido un sueño; claro que no podía sólo ignorarlo y seguir.

Él hablaba sobre un accidente que sucedería, pero más allá del hecho ¿Quién en los cielos creería fácilmente algo tan fantasioso y desorbitado?

Definitivamente nada de lo que me sucedía tenía sentido, pero aún así me mantenía en la línea de la completa ignorancia y la profunda expectación. Al primero que pensé en contactar fue a Kihyun, más sin embargo, pensé en qué le diría y no me pareció apropiado de ningún modo porque no tenía absolutamente nada que pudiera comprobar lo que sabía y mucho menos podría decirle con mi propia boca que en un futuro  — fuera cercano o lejano — la persona que amaba se iría con alguien más ¿Cómo le explicaría yo eso? Era complicado y sin dudas debía investigar primero antes de decir nada, ver de qué se trataba realmente todo y lo único que tenía por el momento era la dichosa libreta que con tanto esmero me encargó ese otro hombre.

Me alejé de la ventana tomando de nuevo asiento en el escritorio, revisando con minucia la superficie de la libreta pensé en si era verdad todo este disparate, y si era así ¿Cómo había terminado por suceder como sucedió? Conmigo estando a punto de saber lo que por la mente de Hoseok pasaba, luego de que casi logré creer que nunca tendría una oportunidad siquiera. Me sentí fascinado, por así decirlo, lo vi como una oportunidad y el impulso de ello me hizo abrirla, encontrando así una portada en blanco; con el corazón acelerado seguí buscando y lo primero en lo que me pude fijar es que Hoseok tenía letra muy hermosa, era tanto como él.

Sin perder más el tiempo comencé a leer y encontré que se trataba sobre cómo hacer muñecos vudú ¡ese era su primer escrito! Fue un impacto descomunal, porque ni en mis peores pesadillas podría yo haber imaginado algo igual y abrí los ojos totalmente asombrado.

¿Quién buscaría hacer algo igual? Mejor aún ¿por qué Hoseok buscaría hacer un objeto de esa talla? La enorme curiosidad que fue tentada en un principio me llevó a seguir queriendo saber.

***

"Se me ha ocurrido que podría hacer un muñeco vudú de Hyungwon, es un método que leí recientemente y que quise probar en él, pero Dior me ha dicho que es una locura hacer algo como eso y Jooheon tampoco quiso ayudarme con mi plan de cortar su cabello. Estoy totalmente decepcionado porque era un plan perfecto que pudo darme la ventaja sobre él, pero mis mejores amigos se acobardaron completamente, lo único que debían hacer era atraparlo mientras yo tomaba el cabello suficiente y algún botón de su ropa... Increíble. Pero como siempre Jooheon y Dior son unos cobardes."

***

Impactante, lo que yo leía no era sólo aterrador ¡era peor que haberme tenido que ver a mi mismo con muchos años más encima; eso me hizo preguntarme seriamente quién demonios era Hoseok y logré casi confirmar lo que me decía ese tipo.

Hoseok me odiaba.

— Santos cielos... — Revisé la libreta por fuera de nuevo e instintivamente miré hacia la ventana, un escalofrío atravesó mi columna vertebral y abrí la libreta en otra página totalmente diferente.

***

"Hoy Hyungwon ha liderado el club, a Dior le gusta mucho escucharlo leer porque dice tiene algo de atractivo cuando está con la mirada gacha; curioso por lo que decía me quedé observandolo hoy... Bueno, debo admitir que mi rival en el amor tiene un enorme atractivo que no puedo negar de ningún modo. Resulta que debido a los rayos del sol su rostro brilla de manera especial y su perfil se realza también, para algunos podría ser extraño que un hombre tenga los labios demasiado gruesos, pero a mi parecer Hyungwon se ve especialmente bien y cada que lee los mismos se mueven... Se mueven sensualmente ¿estaré bien? ¿Está bien pensar eso de mi rival? Es sólo que no había notado algo igual en ningún otro....

Supongo que es otro punto para él.
Dior tiene razón."

***

Acabando de leer lo que estaba escrito ahí toqué mis labios, los repasé y sonreí porque no esperaba que alguien pudiera admirarlos de la manera en que Hoseok lo hizo; el corazón se movió loco dentro de mi pecho.

Seguí leyendo emocionado.

***

"He regresado a casa y vi a Hyungwon llegar al mismo tiempo, pero decidí ignorarlo aunque hubiese salido del auto saludandome con una sonrisa inigualablemente brillante; no me agrada tener que pensar que mi rival en el amor es demasiado cercano a mi y esa es la razón por la que decidí no volver a mostrarme tan fácil ante él. Lo puedo intuir, sus planes seguramente son ganarse mi confianza para después quedarse con mi musa y no lo voy a permitir, no voy dejarlo ganar fácilmente. "

***

Papardeé varias veces antes de alejarme de la libreta.

Con la espalda apoyada en el respaldo de la silla mostré el cansancio de forma gestual, con todo mi cuerpo colgando; en serio no me imaginaba cuánto podría Hoseok estarme odiando siquiera, se notaba que no me pasaba ni por la tangente y eso que ni siquiera había escuchado nada de mi parte, ni una sola palabra ¿qué tan difícil sería lidear con alguien así?

Hoseok se notaba intenso en todos los sentidos posibles.

¿Musa?

Mordí el interior de mi mejilla y cerré los ojos llenandome de paciencia, de improvisto me levanté dando patadas y puños al aire porque en serio que Hoseok era un ciego y un tonto.

¿¡Musa!?

— Aish, en serio este niño.

Lo siento, pero Kihyun de musa no tenía nada.

Aceptaba que mi mejor amigo era atractivo, hombre, yo mismo lo habría de confirmar cuánto quisiera, pero es que Hoseok estaba prácticamente delirando al pensar que realmente me importaba luchar contra él por el amor de Kihyun ¿por qué debería? Se suponía que la persona que me gustaba era él, Lee Hoseok, y definitivamente no tendría una discusión sobre ello porque no tenía sentido.

Kihyun era y siempre sería mi mejor amigo.

Dejándome caer sobre la silla volví a la libreta abriéndola siempre de manera desordenada, era quizá él afán o la misma ansiedad por saber, no entendía bien lo que me sucedía, pero seguí explorando intentando saciar mi curiosidad.

***

"aterricé de cabeza en su jardín de la manera más ridícula posible, me sentía atolondrado porque jamás me lo esperé  así; yo lo único que quería era que se alejara de mi musa

¿qué tan difícil era eso?

Él me veía desde arriba con su cabello rojo cayendo de buena manera por su rostro, su  forma de vestir era bastante estilera, pero no me importaba eso; tenía que alejarlo de mi musa, debía hacerlo incluso si moría carbonizado en el intento.

"Aléjate de él, yo lo vi primero" le dije y él no comprendió al principio mis palabras, lo único que hizo fue reír y ayudarme a que me levantara
¿Era yo una broma para él?

Sólo sabía que mi situación era peor que triste. "

***

Vaya, eso si que había sido literal.

No creía que en serio Hoseok caería en mi jardín como lo decía ese sujeto, pero al parecer sucedería y más pronto de lo que suponía. Mis ojos viajaron por el escritorio y me di el tiempo de reconsiderar todo, de la severidad del asunto y de si era lo que realmente quería que pasara; disfrutar un tiempo limitado con él y luego... Me resultaba confuso, era complicado y me hacía sentir impotente.

¿En serio no habría nada que pudiese hacer contra ello, nada más que salvar su vida?

Soltando un suspiro decidí que era demasiado para mi, que en realidad no estaba listo para nada igual, y que, aunque quisiera, nunca sería lo suficientemente fuerte o maduro para aceptar que todo pasara de la forma en que se suponía debía suceder; quizá estaba siendo egoísta, pero más un cobarde.

El amor me dio miedo, mucho más que nada en este mundo.

◇◇◇

— ¿Vas a quedarte ahí o saldrás conmigo por algo de comer? — Abrí los ojos lentamente, poco a poco la silueta delgada de mi amigo se fue materializando hasta darme una imagen clara y concisa de él que estaba de pie esperando y decidí de inmediato levantarme, aprovechando el mismo impulso para estirar los brazos y bostezar — ¿entonces?

— Iré. — Levantándome arreglé mi cabello rojo con una pasada de la mano y finalmente miré con atención a Kihyun que contaba el dinero en su bolsillo; sin pensarlo hice que cerrara la mano y rodeé sus hombros con mi largo brazo.

— Compraré para los dos, novio mio. — lo dije de manera burlesca, lo más burlesco posible y eso no le hizo bien a Kihyun.

— Cállate, puedo comprar por mi cuenta. — Volvió a abrir la mano y dando un beso en su mejilla traté de llamar su atención.

— ¿No quieres que tu novio se encargue se ti? Tendrás muchos problemas si resultas ser demasiado independiente, Yoo Kihyun. Compraré el almuerzo y ya está.

— Eres asquerosamente molesto, Hyungwon. — él se quejó quitandome de encima suyo y con orgullo se acomodó la camiseta escolar de un jalón — Acepto, pero yo compro las bebidas.

— Trato hecho.

Con una leve sonrisa en el rostro lo seguí, mi mente de nuevo estaba centrada en las típicas cosas diarias que solía hacer antes del extraño encuentro durante mi cumpleaños; acepto que me di el lujo de leer toda la libreta que se suponía le pertenecía a Hoseok, pero aquello no hizo más que darme mayores razones para alejarme, para hacer caso omiso a lo que sea que estuviera sucediendo o fuera a suceder, no importaba, yo igualmente sentía que no estaba listo para nada igual.

Hoseok por supuesto me encantaba, es más, mi gusto era más que un simple gusto pasajero, sin embargo, embarcarme en una situación incomparable se escapaba totalmente de mis manos; sólo era Hyungwon, un chico adolescente que se sentía bien si podía comer, dormir y coger ¿qué más necesitaba yo? Nada más, y por eso decidí hundir en lo más profundo de mi closet la maldita libreta.

No era justo.

Luego de pedir por algo de comer en la cafetería y de llevar todo a una de las tantas mesas, me dediqué a pasarle el sandwich de pollo a Kihyun y una soda; él estaba animado por la comida, mientras que yo me quedé viéndolo atentamente estar tan tranquilo y alegre.

— Kihyun, tú...

— ¿Ah? — Él se detuvo por un instante de abrir su sandwich, frunciendo el ceño me miró por varios segundos y terminó la acción dandole una enorme mordida. Volviendo a verme esperó todavía por lo que le diría — ¿qué pasa? — Habló con la boca llena. Estaba seguro que si fuera Hyunwoo él jamás haría eso, pero en su lugar era Chae Hyungwon, su mejor amigo.

¿Por qué me sentía realmente así?

Estaba seguro que mi indisposición y aversión a ese sujeto no era debido a que me importara el retener a Kihyun a mi lado, era por lo que logré leer al final de ese diario....Yo- yo lo odiaba y estaba seguro que así como yo odiaba a Hyunwoo, Kihyun también odiaría a Hoseok ¿Debía decírselo ahora sí? Lo suponía, pero también temía por su reacción ante la situación tan extraña e inesperada.

— Qué- ¿qué quieres para tu cumpleaños? — tomé rápidamente mi bebida y traté de evadir la enorme preocupación que me asolaba, todo mientras el rostro de Kihyun mostraba una expresión llena de poca comprensión o entendimiento.

— Mi cumpleaños está demasiado lejos aún ¿de qué hablas? — Dio otra mordida a su sandwich y movió la mandíbula sin dejar de verme, mientras sostenía una expresión caótica.

— Sólo quiero estar seguro desde ahora...

— Bueno, pues entonces cuando esté seguro de lo que quiero te lo haré saber. Por ahora cierra la boca y come.

— ¿Me estás regañando? — Le hice burla a su recomendación tan fraternal. — Suenas como a mi madre.

— Soy tu novio, Idiota, al menos debería preocuparme porque comas. — La obviedad en su voz me hizo encoger los hombros y darle la razón de manera parcial; por el momento no era adecuado decirle sobre nada, sólo porque no estaba seguro de cómo reaccionaría realmente y herir sus sentimientos no me parecía justo de ningún modo.

Al final de la jornada regresé a casa en el auto, aún tenía en mente la recomendación por parte de aquel sujeto, esa de abrir un club de poseía, más sin embargo hice completo caso omiso a ello ¿por qué? No era necesario tener que decirlo de nuevo, yo no estaba listo para afrontar la supuesta realidad que se avecinaba y no iba a darle inicio creando lo que haría que esa misma realidad se fuera materializando en mis narices.

Era escéptico, pero también temía en mayor grado.

Sentado mirando a través de la ventana enfoqué la casa blanca de enfrente, las ganas de acercarme a él comenzaban también a calar por igual y de vez en cuando el impulso me decía de continuar, de no prestar atención y seguir porque no todo era malo, de hecho lo sentía especial y como algo especial me daban ganas de vivirlo y saber, sentir y comprender qué lo hacía ser así ¿Cómo podría hacer para cambiar el destino ya labrado? Pero más importante ¿Cómo haría para salvarlo.

No debía olvidar eso.

Que aunque mi yo egoísta pensaba constantemente en lo que sucedería conmigo después de eso, la misión real era estrictamente salvar la vida de Hoseok de un supuesto terrible accidente que sucedería en un futuro. Tenía mucho tiempo de aquí a esa fecha, más sin embargo insistía en lo mismo ¿qué ganaría yo con hacerlo? Era estúpido pensar de esa manera, pero, en serio ¿qué ganaría yo con salvarlo de algo que, según yo, ya estaba destinado? Hoseok quizá lo merecía o sólo era mi inesperado rencor hablando por sí mismo... La verdad ¿Cuál era la razón por la que yo en serio no quería luchar por la causa que se me había encomendado?

Solté un íntimo suspiro, fijándome en cómo la inmóvil puerta de al frente se abría me incliné sobre el escritorio apoyando el mentón en la mano, lo analicé, miré cada parte que me gustaba de él y los motivos se hicieron claros.

— Simplemente no lo haré...

◇◇◇

Mirando a Kihyun vestirse me perdí en mis propios pensamientos, los mismos eran una mezcla de sensaciones extrañas y una inesperada culpa, mis ojos subieron de sus manos que estaban en su cremallera, hasta ver cómo su rostro se constipaba por el esfuerzo; incluso un leve sonrojo brilló en sus mejillas.

— ¿Crees que soy una mala persona, Kihyun? — La angustia en mis palabras fue certera, mi amigo levantó la vista analizandome y enseguida tomó la camiseta verde que yacía en el suelo abandonada.

— ¿Por qué? Claro que no, Won. — Aseguró él sin siquiera saber, sin siquiera imaginar lo que por mi mente pasaba cada que recordaba lo que sucedería y que me angustiaba aunque lo ignorara. — Eres un amigo maravilloso y me cuidas bien. Te estoy agradecido porque siempre estás ahí para mí.

— ¿Y qué pensarías si te digo que, incluso sabiendo que alguien morirá, decido hacer nada? ¿No me convierte eso en alguien mezquino? ¿No me haría eso alguien malo?

Kihyun detuvo cualquier tipo de movimiento, inclusive dejó de respirar y como si nada lo expulsó todo en una especie de bufido burlesco.

— ¿Es otra de tus historias de ficción o algo así? — dejó de verme para ponerse la camiseta que anteriormente había recogido del suelo y se tomó su tiempo antes de volver a hablar — Si yo supiera algo así, seguramente haría lo que fuera necesario para ayudar a esa persona, sin embargo, si no te sientes capacitado para sacrificar nada, entonces está bien también. No eres malo porque no hagas nada para ayudar a nadie, eres malo porque incluso siendo consciente de tu decisión te culpas y lloras sobre ello ¿por qué? Sólo superalo, deja de ser hipócrita y afrontalo. Es lo que opino.

Pensé en ello, en lo que significaba desde mi punto de vista consciente y cerré los ojos tragandome un nudo que se había atorado en mi garganta.

— El amor es extraño, Kihyun....

— ¿Por qué lo dices? ¿A caso ese muchacho de la casa de al frente te rechazó? ¿Es eso? — Mi amigo sonó preocupado y se sentó en la cama, justo a mi lado. Las veces que me sentí roto por algo no pasaron de unas simples maldiciones al aire, pero ahora lo que llevaba dentro era enorme, me hacía sentir completamente responsable y hasta culpable de todo, de cada una de las personas implicadas y hasta por mi mismo.

Kihyun tenía razón, yo era una mala persona.

— ¿Qué sucede, Won? ¿En serio te rechazó?— Negué con la cabeza y apoyé la frente en su hombro, Kihyun dio un par de palmadas en mi espalda para animarme, pero quizá eso no sería suficiente.  — ¿entonces por qué lloras? Nadie llora porque sí.

Quizá yo tenía mil razones, pero ninguna de ellas salieron de mi boca, simplemente me dediqué a pensar en la aterradora persona que comenzaba yo a convertirme por un hecho que aún no sucedía, pero que condenaba tanto como a mi insistente amor por Hoseok.

◇◇◇


"Último dia de inscripciones ¡Haz tu propio club realidad!"

Leí el cartel colorido y sobre la mesa blanca vi la pila de formularios, seguí caminando por el ancho pasillo y me detuve un vez sonrepasé la misma; cerré muy fuerte los ojos y di un paso hacia adelante tratando de ignorar esa fuerte insistencia, di un paso más y mis cuerpo se sintió pesado, endurecido y nervioso...

¿Qué si no lo hacía? ¿Podría yo volver a ver a Kihyun a la cara sabiendo que dejaría morir a alguien por simple rencor? Él seguramente haría lo que dijo que haría, luego me golpearía y finalmente diría que está decepcionado de mi, pero eso porque él no sabía la realidad de las cosas.

Soltando el aire miré la hora en mi reloj, di la vuelta regresando sobre mis pasos y llegué en segundos a la mesa que había dejado atrás momentos antes, de ahí tomé una hoja y la llené con lo necesario; me inscribí como presidente del club, incluso sabiendo que aquél Hoseok de la libreta era el presidente del mismo — lo fue en un futuro que desconocía totalmente — pero como ese sujeto pidió, puse mi nombre donde se supone iría el de él, luego fue el turno del nombre del club.

El Club de la Tristeza...

Claro que le iba bien, acentuaba bastante, así que después de firmar corrí hacia el nuevo salón del consejo, y cuando al fin lo alcancé, tomé aire y abrí la puerta de un sopetón asustando a la mujer que estaba sentada ahí. Era Dior, la amiga de la que tanto hablaba Hoseok.

— Vengo... Vengo a dejar una petición para abrir un nuevo club. — ella vio la hora en la pared y creí que sería tarde para ello, pero en su lugar una sonrisa alumbró su rostro.

— ¿Chae Hyungwon?

— ammm, sí... Mucho gusto. — Tomando un último aire para normalizar mi respiración terminé de entrar y cerré la puerta tras de mi, la hoja estaba hecha un desastre y yo no tenía idea de si lograría, después de todo, abrir el dichoso club.

¿Qué haría si no podía?

Me lo pregunté insistentemente.

— Déjame ver tu solicitud — Ella estiró la mano y avergonzado le extendí la hoja arrugada, su expresión era serena e incluso la belleza misma era realzada a causa de su cabello castaño y largo — Bien, está a medio llenar, pero es oportuno que aún no haya llevado el resto de solicitudes al consejo directivo ¿puedes, por favor, llenar esta casilla? Y aquí también.

Hice cada cosa que ella me pidió, por supuesto, y con cada aprobación mi mente se fue haciendo a la idea de que en serio lo estaba comenzando, de que a pesar de mi mezquindad aún seguía existiendo en mi un haz de entendimiento; mi conclusión fue que no era propio simplemente sentarme a ver lo que sucedería y que por muy rencoroso que fuera o llegara a ser, no podía dejar a Hoseok a su suerte.

Pero... ¿Por qué realmente?

— Un club de poesía, vaya. Estoy segura de que los directivos aprobarán este club al instante y el lugar que escogiste es bueno también ¿sabes quienes se unirán al club?

— Por ahora solamente yo — Sonreí con esfuerzo y rasqué mi cabeza desde la parte de atrás; no sabía qué más decir y ella simplemente asintió y sonrió de vuelta.

— Tendrás que esfuerzarte en reclutar buenas personas que estén interesados entonces. Buena suerte, Hyungwon.

— Gracias. — Eso había sido rápido, mi sorpresa por lo que hice era someramente notable y lo único que pude hacer con seguridad fue dar la vuelta hacia la puerta, eso, antes de recordar un asunto importante. — Oh, y felicidades por tu embarazo. Espero sea un niño sano.

— ¿ah? ¿Cómo sabes eso? ¿Alguien te lo dijo? — El pánico en su expresión tenía toda la justificación del mundo, es que era yo, un desconocido el que iba y le decía esas cosas incomprensibles. No estaba en mis sentidos siquiera.

— Sólo- es demasiado evidente para mí... — lo saqué como excusa y sonó completamente ridículo, fuera de lugar, pero fue suficiente para que la expresión dura de Dior se fuera disipando.

— ¿De verdad? Oh, por Dios...

— Pero no te preocupes, nadie más debería notarlo tan fácilmente como yo... Ehhmmm bueno, espero que estés bien y cuidate. No se lo diré a nadie ¿ok?

— Gracias por prometer no decirle a nadie, eres una persona muy buena, Hyungwon. — Me detuve a verla por un par de segundos y luego miré hacia alguna otra parte del aula, mis pensamientos viajaron al momento exacto en que leí aquellas palabras escritas por Hoseok.

— ¿Existe algo como una persona enteramente buena? Yo creo que no — Le respondí y no quise ahondar mucho más de lo que ya había hecho. — Soy alguien agradable, con eso es suficiente.

— ¿Quién dijo que era sencillo ser un ser humano existiendo? Si no sufres o no sientes, no eres más que un objeto inerte. Para mi eres bueno, Hyungwon, aunque digan lo contrario. Gracias de nuevo.

Volviendo a su trabajo, Dior tomó el sello del primer aprobado poniéndolo enseguida en mi solicitud, me di vuelta pensando en sus palabras, abriendo la puerta salí y cerré de inmediato; mirando hacia la misma tomé rumbo a mi siguiente clase y al ir tan fuera de mi me tropecé con la espalda de alguien, totalmente sorprendido me disculpe porque había sido mi error después de todo y no quería problemas, menos luego de lo que me estaba sucediendo.

— Lo siento, fue mi error. No vi por donde iba. — Él asintió con una expresión dura y haciendo una leve reverencia seguí corriendo sin prestarle más atención a ello...

Ahora que me detengo a pensarlo con detenimiento, me doy cuenta de que ese chico era Jooheon...

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Hola, mis personas favoritas.
Espero que hayan tenido una linda semana y que todas estén afrontando estos tiempos difíciles de la mejor manera posible. Las quiero muchísimo y nos vemos en próximas actualizaciones.

Muchas gracias!
Las adoro 💗

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