Acuerdo

6. Lo que no puedes cambiar.

_____

— Me alegra que hayas decidido tomar esta aula para tu nuevo club, Hyungwon, aunque debo decir que nunca esperé decidirías abrir uno. Es una sorpresa.

Lo que decía el representante de nuestra clase era cierto, incluso Kihyun supo muy bien cómo burlarse de mi repentina decisión de abrir un club de poesía, pero lo que a él le sorprendía no era la temática, sino el inesperado arranque de esfuerzo de mi parte, y por más que me preguntó las razones por las que lo hice, no logré decirle nada; Absolutamente nada.

Entré a la espaciosa aula con el pensamiento fijo siempre en el futuro, sentía una especie de cosquilleo en el cuerpo denominado nerviosismo porque en serio me lancé a ciegas con tal de estar cerca de la persona que amaba; era una oportunidad ¿no? la misma estaba a mi disposición, de mi quien debía decidir hasta el último momento lo que sucedería con todo este dilema que se me presentaba tan de repente.

Era fascinante, pero también aterrador.

¿A caso no lo era?

Disperso me senté en una de las sillas que estaban cerca y vi el limpio tablero casi sin parpadear. Lo que decidí hacer sin pensar no era más que remordimiento y culpabilidad hablando en su máxima expresión, pero en mi 'Yo' consciente no existía nada de felicidad o conformismo con el hecho de simplemente aceptar dejar ir a la persona que amaba con alguien más.

— ¿Y con quiénes vas a trabajar? Hay mucho espacio aquí.

El representante de la clase tomó asiento en la mesa alargada que estaba enfrente, mirándolo parpadee varias veces porque, aunque sabía bien a quienes debía buscar, aún así no tenía idea de cómo podría yo comenzar a convencerlos de unirse a un club de poesía.

— Sabes... Estaba pensando en decirle a Lee Hoseok. Tú hablas con él ¿no es así? — El representante lanzó un bufido en son de  burla.

— ¿Que si hablo con él? — Casi se quejó — ¡Claro que sí! El intenso de tercero.

— ¿Intenso?

— El tipo es un friki sin remedio, Hyungwon, quizá acepte porque sé que es bueno es literatura, aunque no sé si tanto como tú; igualmente, creo que será complicado porque no le gusta crear amistad con... Bueno, con casi nadie. — Aunque la impresión que  dejaba y lo que leí en la libreta de Hoseok le daban la razón al presidente de la clase, aún así quise seguir sabiendo.

— ¿Tan difícil es de tratar? — Increíblemente podía seguir sorprendiendome por lo que escuchaba.

— Es peor, creeme. No le gustan las personas presuntuosas, no tolera las injusticias ni

— Ni las mentiras.

— ¿Uh? Parece que ya lo conoces  ¿te lo has encontrado alguna vez? Lamento si te trató mal, he escuchado que no le caes bien.

— No... No, yo- no he tenido la oportunidad de hablar con él, pero lo supuse... ¿Sabes por qué? Es decir ¿qué podría haberle hecho yo? — Sabía perfectamente el por qué, más sin embargo no podía mostrarme indiferente luego de casi revelar lo mucho que ya sabía sobre Hoseok, no podía. El representante que miró hacia la puerta por varios segundos antes de bajarse y sentarse en una de las sillas cerca, aclaró la garganta y miró de nuevo hacia la puerta antes de tan siquiera hablar.

— Pues , verás... Al parecer Hoseok siempre ha estado enamorado de tu novio, Kihyun. — Lo dijo con suavidad y cuidado, luego levantó las manos y negó enseguida; ni siquiera dejó un espacio entre sus palabras y la acción. — no te vayas a enojar ¿ok? Era así desde- desde el principio; ellos no se conocen. Creo.

— No estoy diciendo nada.

— Gracias a Dios.

— Pero...

— ¿Pero?

— Quiero que hagas algo por mi. — Levantándome golpeé un par de veces el hombro del presidente de nuestra clase, mientras que él levantó la vista buscando los motivos de mi comportamiento extraño. — Si me dices dónde queda el jardín escondido de la escuela, prometo no hacer un alboroto. No diré nada.

— ¿Jardín escondido? — Lo pensó por un momento y un destelló pasó por su mente, fue evidente debido a la expresión en su rostro — ¡Los jardines nuevos! — expresó con alegría y yo esperaba supiera cómo llegar.

— Exacto, los mismos ¿Cómo debería ir ahí.

— ¿Sólo eso necesitas? Bien, están tras el tercer edificio. Yo te llevo.

— Gracias.

— Pero ni una palabra a nadie sobre lo que te dije. Estoy en el consejo junto a Dior y si se llega a entrar de que te dije algo así, seguramente me matará.

— No te preocupes, no le diré a nadie. Pero muéstrame el jardín.

— No es usual que los estudiantes vayan a ese lado de la escuela, así que durante la inducción creí que no sería necesario mostrarte esa parte de la escuela, pero está bien. Vayamos a ahí.

Dejé que saliera primero y antes de seguirlo di un último vistazo al aula donde estaría El Club de la Tristeza... Lo último que pedía con desesperación era que todo saliera mejor de lo que creía esto podría salir..

◇◇◇


Una estrategia.

Al parecer Hoseok era amante de ese tipo de cosas como planes y cronogramas para "atacar" mis vulnerabilidades; no sé, pero estoy seguro que le daría un ataque de risa si tan sólo le dijera que lo único vulnerable en mi era mi deseo de estar con él, que si tan sólo me lo pidiera, podría incluso bailar en un pie y eso era poco.

No solía ser una persona intachable, no, como le dije a la secretaria del consejo — Dior — no soy una persona buena y menos luego de confirmar que podría llegar a ser tan mezquino y egoísta como cualquier otro. Es más, luego de entender varias cosas, logré darme cuenta de que no era más que una persona agradable tratando de hacer lo que mejor le parecía y quién buscaba sacar una ganancia del amor que sentía por un ser que ciertamente resultaba ser un inalcanzable

Hoseok era mi inalcanzable.

Él lo dijo aquella vez cuando trataba de decirme la definición del club y aquello se me hizo muy similar a lo intenté explicarle a Kihyun alguna vez, mientras estábamos en la terraza de la escuela. Cuando te enamoras de un inalcanzable — no importa qué sea — Este  comienza a marcarte inmensamente desde lo más profundo de tu ser, a herirte tanto como tú desees tomar eso que no puedes tomar, e incluso si estiras tu mano resulta tan lejano e imposible, que no hay otra forma de manejar aquello más que la aceptación o el mero egoísmo.

Para otros por supuesto debía de sonar estúpido lo dicho, pero yo era consciente que por más que luchara jamás tendría a Hoseok a mi lado para siempre, y claro que no era eso algo fácil de sobrellevar; porque a pesar de todo, dentro del amor también hay egoísmo.

¿por qué no habría de existir algo igual?

Incluso si el verdadero amor es puro e incorruptible, de igual manera entre amantes siempre esperarán tener algo el uno del otro, no importa si es una mínima parte en retribución y/o agradecimiento, quizá desearan en algún momento algo más grande, más duradero, mucho más profundo...todo

¿Quién era yo para negar ese lado natural de la vida?

La poesía era sólo la mínima parte de lo que significa amar, los diferentes referentes, historias y alardes sólo sirven para comprender el somero lado notable de la moneda,  pero dando reverso y sumergiendose en el lado crudo del mismo ¿por qué no habría entonces el amor de ser egoísta? Para mi el insistir era egoísmo, el ignorar era egoísmo, el  cambiar era egoísmo y el permanecer también era una señal clara de egoísmo; Incluso si romantizan cada aspecto de la naturaleza cruda del amor, siempre habrá una pérdida incalculable para quien ama, la cual sólo es válida si a la parte perdedora no le interesa lo que ha sacrificado en el proceso.

En mi concepto era imposible ser enteramente sincero y poco egoísta, menos cuando se ama un inalcanzable, eso porque la ambición y el mismo deseo de que se haga realidad aumenta la permanente mezquindad de cada ser y que se camuflaba bien tras máscaras de dolor y decepción; no era inocente, no era una víctima y quizá mi mayor estrategia era esa, ser un doliente que justificaba su egoísmo aferrándose a su inalcanzable que resultaba ser Hoseok...

Aferrarme a ese futuro que sucedería comenzó a ser mi motor cuando menos supe.

Tuve que detenerme frente a la casa de Kihyun y toqué la bocina una sola vez antes de tirar la espalda contra el asiento. Mirando hacia al frente vi el limpiaparabrisas moverse de un lado a otro, un leve suspiro salió de mi boca y agaché la mirada al darme cuenta de que mis pensamientos iban siendo envueltos más y más por esa parte rencorosa que no dejaba de crecer... Cada vez más fuerte en mi pecho.

Los golpes a la ventana me hicieron recapacitar, rápidamente abrí la puerta y Kihyun entró como un rayo sacuediendose y cerrando la puerta rápidamente para no seguir recibiendo más agua.

— Que maldito frío, este mes es siempre una mierda con tanta lluvia. Maldito Mayo y maldita escuela.

— Estás maldiciendo más de lo normal ¿Pasa algo? —Seguía sacudiendose la ropa sin parar y mientras lo hacía murmuraba quejas que eran imposibles de descifrar por lo muy bajas y rápidas que salían las mismas; me quedé viéndolo por un momento, hasta que por fin se detuvo clavandome la mirada.

— ¿Por qué no arrancas? Llegaremos tarde a la escuela por tu culpa. — Su mal humor ese día no era broma.

— Ey, no quieras culparme del mal clima. No soy el Dios del trueno ¿sabías?

— Pues entonces acelera, afrodita de tienda de repuestos. Necesito llegar a esa maldita escuela y morir mientras recibo la estúpida clase de matemáticas. — Su mal carácter no hizo más que hacerme bufar por la molestia. Después de quedarme viéndolo sin decir nada, tomé aire y me atreví a decirle con sinceridad lo que pensaba.

— Estás siendo un maldito, es peor que nunca. No te soporto hoy y te lo digo en serio. — Rodé la llave encendiendo el auto al instante y mirando a través del parabrisas que se empañaba cada tanto, salí a la calle y comencé a conducir; el silencio predominó por el tiempo en que ambos mantuvimos callados.

Lo comprendía, que Kihyun llevaba una vida estresante debido a la exigencia de sus padres porque fuera un estudiante ejemplar, siempre debía llevar notas altas a casa y mostrar una imagen pulcra aunque él mismo fuese un hombre que lanzaba maldiciones a diestra y siniestra; mi amigo no la tenía fácil, porque todo el tiempo era comparado con su hermano mayor quien vivía una vida llena de comodidades y éxito en Japón, lo comprendía y sabía muy bien eso, pero a veces su forma de descargar el estrés generado no le permitía dimensionar los daños y mucho menos considerar a las personas en quienes lo descargaba.

Como yo.

Seguí manejando sin decir nada más después de lo que dije, mi ceño por supuesto estaba fruncido y sólo pensaba en las razones por las cuales Hoseok querría condenarse a sí mismo a vivir un infierno junto a alguien como Kihyun; yo en realidad no lo comprendía para nada.

— Lo siento — Un suspiro pesado le antecedió a sus palabras, fue profundo y cuando lo vi de reojo pude darme cuenta de inmediato de que había cubierto su rostro con ambas manos; Kihyun estaba llorando. — Lo siento por haberte dicho esas cosas, lo lamento mucho.

— ¿Qué te sucede? — la pregunta era hecha de manera altamente interesada, me importaba completamente lo que le sucedía a mi mejor amigo y si podía ayudarlo lo iba a hacer sin ninguna queja; yo pensaba así con él. Kihyun se detuvo de llorar, tomó un respiro y sorbió la nariz a una vez se pasó la mano por el cabello.

— Es Hyunwoo, estuve hablando anoche con él. Intentó- él intentó suicidarse hace un par de Días; estaba en la escuela y sus compañeros lo encontraron. No fue nada gracioso, pero insiste en que lo es. — No dije nada, y aunque debía decir que lo sentía, en realidad no podía decirlo porque no sentía absolutamente nada; más sin embargo un aturdimiento se apoderó de mí y un temor, el mismo temor fue avivandose con el pasar de las cosas.

— Dices que- ¿Estás queriendo decirme que en serio intentó quitarse la vida? ¿Por qué?

— Es tal como te lo estoy diciendo, Hyungwon, y lo peor es que se niega a recibir ayuda. Sus padres tampoco son el tipo de personas que entiendan, ellos sólo esperan que sea algún tipo de etapa rebelde, siguen enviándolo a esas escuelas aburridas mientras que él ama dibujar más que nada ¿por qué no pueden ellos simplemente entender?

— Vaya...

— ¿Vaya? Hyungwon, es Hyunwoo de quien estamos hablando ¿qué si no estoy ahí para él? Me necesita y lo sé, pero en su lugar se niega a que lo vea o lo busque. Él no se imagina lo muy angustiado que eso me pone, estoy enloqueciendo.

— Tú... ¿Quieres verlo? — mi pregunta fue hecha mientras aparcaba a un lado en la calle, Kihyun se detuvo de hablar por completo y me miró sin entender.

— ¿Hablas de no ir a la escuela?

— ¿Sabes en qué hospital está? — Kihyun asintió y encogiendome de hombros miré el ambiente afuera, luego apreté su hombro dándole fuerzas. — Bien. Entonces te llevaré ahí, sirenita.

— ¿Sirenita? No digas eso, Hyungwon. No es ser agradable ser la única enamorada de un imposible, y menos si tienes que pasar por tanto dolor para finalmente ser engañada por un estúpido príncipe que nunca la amó. Es triste y lo odio.

— Por eso...

◇◇◇


Estuve esperando al rededor de unos veinte minutos afuera; aunque pude haber entrado junto a Kihyun, me negué en absoluto a visitar a mi rival en el amor. No estaba ahí por pesar o comprensión, estaba ahí por simple curiosidad rival, además, sabía de antemano que no sería la última vez que él intentaría algo igual.

Al ver que lo que me contaba Kihyun se presentaba como prueba feasiente de los hechos que estaban por ocurrir, comencé a considerar con más seriedad y pausa lo que tendría que hacer de ahora en adelante; algo hizo que mi corazón comenzara a latir con rapidez, quizá el mismo miedo a equivocarme en alguna decisión o ser el tonto que mi otro yo esperaba no fuera, como sea el peso se hizo más grande y eso ya no podía ignorarlo.

Antes de darme cuenta siquiera, Kihyun ya estaba frente a mi.

— Vámonos.

— ¿Qué sucedió? — Kihyun se veía mucho más tranquilo, eso era evidente; pero su expresión seguía siendo amarga.

— Sólo no soy lo que necesita. Supongo que ama más dibujar. — Me quedé en silencio.

Las palabras exactas de Hoseok fueron

"Su amor por el dibujo es comparable a mi amor por la literatura"

Solté un languido suspiro que llamó la atención de mi amigo que ya casi salía a la sala de espera.

— Lamento haberte hecho esperar por nada.

— ¿Quieres que te cuente un secreto, Kihyun?

— ¿Ah? ¿Cuál es ese secreto?

— Si te dijera que no es la primera vez que tu amigo intentará algo como lo de hace un par de días ¿me creerías? — Sin previo aviso fui estrellado contra la pared, apenas y cerré los ojos quejándome del leve dolor en la espalda; a pesar de todo Kihyun no había sido extremadamente duro, sencillamente estaba advirtiéndome de cerrar la boca de decir cosas como las que acababa de decir sin ningún cuidado.

— Yak, Chae Hyungwon ¡para la maldita broma que no es gracioso!

— Tienes que escucharme, Kihyun...

— ¡No, ya detente de jugar! Ni siquiera sueñes con tomar este tema como una burla.

— Primero escucha lo que tengo para decirte y luego dime lo que quieras ¡pero primero escuchame! — Kihyun me soltó de la chaqueta escolar, enfadado de que fuera tan terco bufé y continué yendo al ascensor que llevaba directo al estacionamiento y cuando no lo sentí detrás mio me detuve mirando que aún no se movía de dónde se había quedado, me miraba de manera recelosa y lo peor es que ya no tenía la suficiente paciencia para tolerar nada.

— ¿Vienes o no?

— Juro que... — fue su turno de quejarse ruidosamente — Dios, donde esto sea otra de tus bromas, juro por lo más sagrado que romperé tus bolas.

◇◇◇


— ¿Qué piensas?

Kihyun se quedó en profundo silencio, se encontraba sentado en la silla del escritorio y mantuvo los brazos cruzados viendo sólo a un punto fijo; él asintió varias veces y luego se levantó de un sopetón, realmente creí que diría algo alentador, pero lo único que hizo fue ir recogiendo su chaqueta y maleta.

— Fue suficiente, Won, no estoy de humor para esto.

— ¡Kihyun, te estoy diciendo la verdad!

— ¿¡Un Hyungwon del futuro!? ¿¡Un puto Hyungwon del futuro, Won!? ¿En qué mierda estabas pensando al decir todas esas cosas, para luego traerme a escuchar tal sin sentido?

— ¡No estoy mintiendo! — Lo volví a decir insistiendo siempre en que no estaba diciendo disparates. Podía bien sonar imposible, pero qué más podía yo presentar como prueba. — La libreta. ¡La libreta de Hoseok!

— Espera ¿Robaste la libreta de tu crush? ¿Qué tan malditamente desesperado estás?

— Cállate, Kihyun, la libreta me la ha dado mi yo del futuro para que pueda seguir el orden cronológico de los hechos y así pueda evitar que Hoseok muera.

— Ajá

— Hablo en serio. También hay mucho sobre ese Hyunwoo aquí. — Kihyun soltó a reírse de manera burlesca.

— Claro ¿Y como por qué habría de hablar tu noviecito de Hyunwoo? Vamos, es ilógico ¡ni siquiera se conocen! — yo solté un suspiro tomando la libreta.

— Lo primero que voy a pedirte es que, bueno, que trates de mantener la calma.

— ¿De qué hablas ahora?

— Lee aquí. — Kihyun agarró la libreta tomando asiento de nuevo y soltó un pesado suspiro antes de leer en voz alta lo que le había señalado.

"Hoy tuve un susto terrible, mientras andaba en vici de camino a casa de Jooheon, encontré a alguien que intentaba saltar al río Han ¡Al rio, maldición! Estuve realmente asustado y lo único que pude hacer fue convencerlo de que no lo hiciera y lo logré. Él bajó luego de que le prometiera escucharlo mientras comíamos algo de ramen, aún tenía su uniforme escolar y parecía abrumado

¿Por qué la vida es así?

Tendremos quizá la misma edad, pero aún así su vida parece mucho más difícil de llevar que la de cualquier otro... Al final hemos acordado encontrarnos de nuevo, lo hice impulsado por el hecho de saber que ya intentó esto alguna vez y no quisiera que de nuevo volviese a suceder; parece que necesita alguien quien lo escuche y lo entienda, así que le ofrecí vernos de nuevo sin importar si no nos conocemos.

¿Estuvo bien haberlo dejado tomar el tren e irse así sin más? Me lo pregunto y sólo espero ansioso poder verlo en ese mismo lugar donde comimos juntos.

¿Qué pasaba por tu cabeza, Hyunwoo? Prometo ya no estarás más solo, porque desde hoy tienes un amigo."

Kihyun terminó de leer y me miró contrariado.

— ¿Qué es esto?

— Es el primer encuentro entre Hoseok y Hyunwoo. Ellos se conocerán de esta forma y luego de eso Hyunwoo terminará por decidir cambiarse de escuela; a nuestra escuela.

— Es imposible, Hyunwoo jamás haría algo igual.

— Lo hará y se unirá al Club de la Tristeza como el séptimo miembro. — Kihyun negó con la cabeza todo lo que le decía.

— ¿No es ese tu estúpido club de poesía?

— El Club de la Tristeza es originalmente idea de este Hoseok del futuro, el dueño de la libreta, pero se supone que no podía esperar a que todo sucediera en un curso normal, así que se me encargó crear el club y convencer a todos de unirse, incluido tú.

— Estás- estás hablando de cosas sin lógica. Debo irme.

— Espera, aún no termino. Dame eso — tomando la libreta busqué la página que necesitaba y se la regresé. — Ahora lee esto.

— Nada de esto tiene sentido, Hyungwon, por favor déjame ir. — Quejándose Kihyun se negó a tomarla y volví a insistir hasta que la recibió casi de mala gana. — Hiciste esto para molestarme ¿no es así?

— No, por supuesto que no, Kihyun. Al principio tampoco creía demasiado, pero hoy me di cuenta de que tal vez sea cierto. Ahora lee. — Mirándome con el ceño fruncido soltó un nuevo bufido y regresó la vista a la libreta sin más quejas.

"He salido con Hyunwoo hoy, ahora que está en el club de la tristeza se nota mucho más animado y eso me hace feliz. Le gusta dibujar mientras me encargo de organizar las actividades del club y al finalizar la jornada ayuda a acomodar los libros en la biblioteca.

Podría sonar extraño, pero me siento cómodo y acostumbrado, es agradable tener a alguien como él aquí y también ha sido una gran ayuda y avance a su problema; Hyunwoo se nota más contento y mucho menos huraño que al principio.

Soy feliz con esa idea ¿pero por qué me siento mal al mismo tiempo? A veces pienso en Hyungwon y creo que no es justo.

Siento que le estoy fallando."

— ¿Qué quiere decir con eso? ¿Ustedes saldrán? — Asentí con la cabeza y Kihyun volvió la vista a la página — Me quieres decir que- ¿Por qué Hyunwoo termina yendo a nuestra escuela? Dime la verdad.

— Al parecer luego del incidente del puente Hyunwoo pedirá por sí mismo ser trasladado, Hoseok lo acogerá en club y después... Ellos se harán cercanos.

— ¿Cómo que cercanos? ¿Qué quieres decir?

— Las últimas páginas... — Rápidamente Kihyun pasó páginas sin cuidado alguno, su rostro no era uno comprensivo y yo opté por sentarme en la cama mientras soltaba un suspiro; intuí que mi amigo se enfadaría, o peor, se decepcionaría por todo esto.

"Cosas raras pasan en torno al amor siempre, es lo único que puedo entender luego de analizar cada una de las cosas que han sucedido.

Nunca he sido una persona mezquina — al menos nunca creí que llegaría a serlo de este modo — pero incluso en el amor el egoísmo cobra una delgada forma que es imposible de detectar; supongo que he sido egoísta y también un hipócrita.

¿Cómo se lo diré a Hyungwon?

No es sobre el hecho de que eventualmente lo sabrá, es que en mi interior jamás sería capaz de mirarlo a los ojos mientras pretendo que nada de esto sucedió. He hablado con Hyunwoo esta mañana y él está de acuerdo en hablar con Kihyun al respecto, mientras yo pienso en lo que le diré a Hyungwon, en cómo no lastimar su corazón... Pero es imposible y por ende es egoísta.

Debe ser mi castigo por haberme dejado llevar por ese sentimiento y haberme acostado con Hyunwoo, estoy arrepentido por lo que hice, sí, pero también me siento confundido; realmente creí que sería suficiente, que Hyungwon era la persona con la que estaría por mucho tiempo, pero al final el encanto no es lo mismo que el amor ¿Cómo no pude dilucidar algo igual? Quizá aún sea demasiado ingenuo para ello, pero lo que hice ya no tiene ningún tipo de reversa y lo único que pido de manera egoísta es que Hyungwon lo entienda, porque- creo que amo a Hyunwoo..."

— Ese Hijo de puta... — Kihyun se levantó furibundo dejando la libreta olvidada, así que de inmediato lo detuve de salir.

— ¿Kihyun? A-¿A dónde irás?

— ¿A dónde crees? ¡Por supuesto a decirle al maldito que se aleje de Hyunwoo!

— Kihyun, por favor, él aún no sabe siquiera quién es Hyunwoo. Está enamorado de ti y me odia porque salgo contigo.

— ¿¡Qué!? ¿Y cree que eso le da el derecho de acostarse con Hyunwoo? ¡Hyungwon, por favor! Esto... Esto es... — Kihyun se veía totalmente desorientado, se pasó varias veces la mano por el cabello y se agachó pareciendo que perdía fuerzas; sin dudarlo lo ayudé a levantarse y lo llevé hasta la silla.

— He- he estado pensando en algo.... — Se lo comenté y me agaché buscando su rostro, con mis dedos tomé su mentón y sonreí para darle tranquilidad aunque yo mismo no sentía nada igual — Pero para esto necesito tu ayuda, Kihyun. Te propongo que hagamos que Hyunwoo y Hoseok no se conozcan ¿qué te parece?

— No entiendo qué tengo que hacer.

— Verás, aún no sé si todo lo de la libreta se cumplirá en realidad, así que nuestro plan comenzará en el instante en que la primera gran señal se cumpla.

— ¿Y cuál es esa?

— Según ahí, conoceré a Hoseok en algún momento de Junio y si eso sucede querrá decir que es real, y si es real entonces tendremos que ponernos manos a la obra. — Hice una pausa viendo si Kihyun comprendía y cuando lo vi asentir continúe — Sabemos cómo, cuándo y dónde conoce Hoseok a Hyunwoo ¿no es así? — Kihyun asintió con mayor fuerza — entonces lo único que debemos hacer es que no suceda. No será relevante si simplemente alejamos a los dos ¿no? Si ellos no se conocen y Hyunwoo no pide ser transferido, entonces no habrá por qué preocuparse de que se cumplan esas últimas páginas ¿entiendes? Así Hoseok no morirá.

— Hablas... ¿Hablas de que en serio morirá?

Asentí con preocupación

— Sí...

— No-no lo sé... Hyungwon ¿y si no es lo que debemos hacer? Esto suena demasiado serio.

— ¿Tienes alguna otra idea? Porque yo no. — Kihyun se quedó pensando, su vista fue a alguna parte del suelo y se quedó estático, mientras que yo me molia el labio — Vamos, Kihyun ¿Quieres en serio que Hyunwoo termine acostandose con Hoseok?

— ¡Por supuesto que no! Por supuesto que no, maldición, Hyungwon. Pero tampoco quiero que nada malo suceda si hacemos algo inconscientemente..

— Hagamos una cosa. Si cuando llegue el momento no conozco a Hoseok y no sucede nada más de lo que esté escrito ahí, entonces olvidaremos este tema y seguiremos nuestras vidas; pero si se cumple, entonces daremos marcha a nuestro plan de alejarlos completamente. Sólo tú puedes ayudarme.

— Está bien. — Yo sonreí con un profundo alivio.

— Es acuerdo entre tú y yo, Kihyun. Prometelo. Bajo ningún concepto podemos permitirles encontrarse.

— Lo prometo. Prometo que te ayudaré a separarlos.

— De acuerdo. Todo estará bien, ya verás....

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Hello, mis personas favoritas.
Aquí hay un nuevo capítulo de esta historia, así que espero la hayan disfrutado. Les agradezco siempre la paciencia y el apoyo que le dan a las historias.

Las adoro un montón, manténganse bien.
Disfruten el concierto de Wonho hoy ❤️

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