Capítulo 10: Matrimonio.
El rey estaba más que feliz, aquel día despertó y parecía que todo el mundo estaba pintado de colores brillantes, daba pequeños saltos y la sonrisa en su rostro no se desvanecía ni un poco, no podía dejar de pensar en la cita de la noche anterior, había sido perfecto, incluso recibió más que un beso, era tan mágico lo que era capaz de causar el amor.
Todos los pequeños monitos se sentían feliz por su rey, después de todo, su felicidad era la felicidad de su pueblo. Además, los monos de Flower Fruit Mountain amaban a la luna, era alguien agradable, con belleza y gracia, lo mejor que se puede conseguir, era algo tan perfecto imaginar que la luna y el sol estaban juntos, esta vez siendo su decisión.
Lleno de felicidad, el sol fue a la habitación de la luna, iba a llevarle el desayuno, después de todo, deseaba mucho consentirlo tras esa hermosa cita que ambos compartieron. Abrió la puerta con cuidado, sonriente mientras miraba adentro del sitio, dejando la bandeja con alimentos en la mesa y mirando a la cama.
Estaba vacío.
La angustia comenzó a matar al rey, ¿Dónde estaba la luna? ¿Por qué no estaba allí su amado? Era imposible que alguien entrara a ese lugar, aunque quizás si sea fácil porque bajó la guardia por estar como un tonto enamorado el día anterior.
—Mihou...—
Wukong se acercó a la cama, apretando los puños mientras trataba de pensar quién se atrevería a tocar a su luna luego de lo que sufrió la primera persona que intentó herirlo, se supone que todos estaban lo suficientemente aterrados como para intentar algo, nadie sería tan estúpido ni atrevido. Fue entonces que vio una nota en la cama, claro, seguro era del secuestrador, ¿Quién sería capaz de hacer tal cosa?
"Pídele matrimonio correctamente o no lo verás otra vez.
-Princess Iron Fan."
Claro, solo había una persona que haría algo como eso, la esposa de su mejor amigo. Claro que DBK no pudo ocultarle este secreto a su esposa y terminaría contándole incluso sobre su cita el día anterior, ¡Le habían secuestrado a su luna! Definitivamente debía ir a ver a aquella mujer y saber qué es específicamente lo que quiere.
Wukong no demoró más de dos minutos en llegar al hogar de la familia Demon Bull, la puerta se abrió en algún punto, mostrando a la mujer que había secuestrado a la luna.
—PIF, quiero que me devuelvas a Mihou. —El sol habló.
—¿Acaso no sabes leer, mono tonto? —PIF frunció el ceño. —¿No viste la carta? —
—Lo hice. —
—¿Qué es tan difícil de entender para tu tonto cerebro? No voy a entregarte a Mihou, no hasta que demuestres que eres digno de él. ¡Por todos los dioses! Al menos pídele matrimonio adecuadamente. —
—¿Eso es lo que quieres? —
—¡Claro que sí! Trato de ayudarlo, tiene muy malos gustos, es decir... Solo mírate. —
Wukong frunció el ceño, totalmente ofendido por esas palabras.
—¡No hay nada de malo en mí! —
—Lo que digas, sol egoísta. El punto de todo esto es que aprendas a pedir matrimonio correctamente a alguien... Y trata de no ir corriendo a llorarle al emperador de jade para que este entregue a Mihou, eres realmente lamentable si haces eso otra vez. —
—¡No necesito la ayuda del emperador para eso! —
—Bien, entonces suerte, adiós. —
PIF le cerró la puerta en la cara, dejando al rey totalmente molesto por eso, ni siquiera pudo ver a Mihou, solo esperaba que estuviese bien, aunque conociendo a PIF, definitivamente estaba bien. Si Wukong lo pensaba lo suficiente, se daba cuenta que la mujer tenía razón, esta era una oportunidad para aprovechar, pedirle matrimonio adecuadamente a su luna no era una mala idea.
No obstante, Wukong nunca ha hecho eso antes.
La noche anterior Mihou durmió muy bien, sentía que soñó increíbles cosas, realmente amaba a ese estúpido mono de piedra, se había robado su corazón, y como todo tonto enamorado, necesitaba a alguien que lo despertara de su sueño, a veces, literalmente.
—Despierta. —PIF volvió a mover del hombro a la luna un poco.
—¿Tieshan? ¿Qué haces aquí? —Mihou se sorprendió al verla esa mañana, era muy temprano.
—Vengo a llevarte conmigo. —Respondió la mujer. —Levántate rápido, no tienes que llevar nada, te compraré ropa nueva. —
—¿Qué es todo esto? ¿Qué está pasando? ¿Irme contigo? ¿Por qué? —
—Porque es muy lindo que jueguen a los enamorados, pero vengo a ofrecer mi ayuda para que ese idiota te pida matrimonio como es debido, ¡No tuviste una boda! —
—Bueno, eso es cierto, pero...—
—No te preocupes, vamos a divertirnos unos días y dejemos que este mono aprenda sobre el matrimonio, ¿Qué tal eso? —
—Creo que estás creyendo demasiado en él, ni siquiera sabía como preparar una cita. —
—Que aprenda solo. —
No hubo más conversación, luego de eso PIF se llevó a Macaque y dejó aquella nota en la cama. Esto era totalmente necesario, ese sol debía de aprender cosas importantes como pedir matrimonio correctamente, porque al final, eso era lo más hermoso que podía sucederle, pero ni siquiera estaba intentándolo.
Así que PIF se ofreció a dar un pequeño empujoncito.
Wukong estaba sentado en el sofá de su gran sala de estar, bastante pensativo sobre lo que había que hacer. En el sofá de su derecha estaba DB, y a su izquierda se encontraba Nezha, quien ni siquiera sabia lo que hacia allí en primer lugar.
—¿Qué debería hacer? —Preguntó Wukong.
—¿Ya puedo irme? —Nezha quiso saber.
—No. —Rápidamente el mono le negó. —¡Necesito toda la ayuda posible! —
—¡Ni siquiera soy tu amigo! No soy alguien que da consejos amorosos, Wukong. —
—Situaciones extremas ameritan medidas extremas. —
—Solo tienes que pedirle matrimonio. —DBK los interrumpió. —Es así de fácil, ¿Qué es lo que no entiendes? —
—¡Nunca he pedido matrimonio antes, DBK! —Wukong respondió. —Y hasta donde sé, ni siquiera sé hacer cartas para pedir matrimonio. La luna me dijo que mis cartas eran horribles. —
—Bueno, al menos es sincero. —Nezha comentó.
—¡Esto es grave! Necesito ayuda. —
—Busca un precioso anillo, brazalete o joya, debe ser el más brillante y lo mejor que hay. Puedes traer flores en conjunto con eso, y luego vas con él, te arrodillas y le dices lo que sientes, preguntándole si quiere casarse contigo. —
—¿Arrodillarme? —Preguntó el mono.
—Es una parte importante, es un gesto que muestra que incluso con lo poderoso que eres, te arrodillarías ante esa persona. —Explicó DBK. —Es significativo. —
—¿Una joya valiosa? Supongo que hay algunas entre los tesoros del emperador de jade...—
—¡Ni se te ocurra, mono! —Nezha lo regañó.
—Bueno, supongo que iré a buscar eso que necesito, ¡Gracias! —Wukong ignoró al celestial para luego irse.
—¿No tienes como un mal presentimiento? —Preguntó DBK mirando a Nezha.
—Si, uno horrible. —
—Apuesto una de mis capas a que Wukong no lo logra.—
—¿Por qué apostamos? Ambos sabemos que no va a lograrlo.—
—No lo sé, Tieshan. Creo que Wukong no sabrá lo que debe hacer...—
—No te preocupes, Mihou, todo saldrá bien. —
Ambos estaban en la sala del hogar Demon Bull. Macaque estaba en el regazo de la mujer mientras ella cepillaba su pelaje y ambos miraban a la televisión. Habían pasado varias horas desde que PIF secuestró a la luna, desde entonces simplemente disfrutaron de hablar y pasar el rato juntos, quejándose y charlando de diferentes cosas.
—Entonces, ¿No querías irte porque fue muy lindo contigo? —Preguntó PIF.
—Lo fue, sí. Fue una linda cita, la mejor en todos mis siglos de vida. —
—Suena a que fue mágico. —
—¡Lo fue! Incluso nos besamos... Más de una vez, digamos que no pude resistirme. Es como un tierno cachorro. —
—Eres el único que llama así al 'poderoso sol'. —
—Bueno, puede ser una calamidad para cualquiera, pero amo que para mi sea mi obediente cachorro. —
—Tienes gustos muy peculiares, Mihou. —
—De hecho, creo que tenemos los mismos gustos. —La luna dio una suave risa. —¿No es lo mismo con DBK? Se ve muy fuerte por fuera, pero seguro que contigo es un malvavisco. —
—Oh, supongo que tienes razón. —PIF sonrió. —Mi esposo es el mejor. Siempre lo ha sido, desde el día que lo conocí. El me ha dicho que fue amor a primera vista, aunque le di un buen golpe ese día. —
—Supongo que cada quien se enamora de ese tipo de formas, ¿No? —
—Ciertamente. Que suerte que mi esposo no se casó conmigo sin que yo me hubiese enterado. —
—Oye, eso fue bastante especifico. —
—Lo que quiero decir es que... Puedo perdonar a ese mono si te pide matrimonio correctamente. Sé que Wukong no es un mal tipo, es idiota, sí, pero según las palabras de mi esposo, no es alguien malo. Lamento que tuvieses que soportarlo tanto tiempo tu solo. —
—Bueno, fue horrible, pero por suerte ahora puedo vengarme. —
—Ese es el espíritu. —
Ambos rieron, pero el primero en detenerse fue Mihou.
—Wukong llegó. —
Y tan pronto como lo dijo, la puerta sonó. PIF miró a la luna, pensando bien si abrir o dejar que Mihou vaya por su propia cuenta.
—¿Estás listo para esto? —Preguntó la mujer.
—Lo estoy. —
—Bien, estaré aquí dentro. Si ese mono hace algo estúpido yo misma le corto la lengua. —
—Esperemos que no haga nada estúpido entonces. —
Mihou se levantó y fue a abrir la puerta, encontrándose con Wukong de pie frente a él. En sus manos llevaba un gran ramo de rosas.
—¡Qué bueno verte! Yo, uhm... Esto es para ti. —El sol le entregó las flores a Mihou, quien las aceptó.
—Gracias... Son muy lindas. —
—Si, son lindas, pero no tanto como tú. —
—¿Esa frase la leíste en algún lugar? —
—...¿Se nota demasiado? —
El mono de sombras rio suavemente, realmente le gustaba ese tonto.
—¿Y bien? ¿Qué haces aquí? —Preguntó Mihou.
—Yo... Quería decirte algo. —Wukong respondió. —Desde la primera vez que te vi me enamoré, ¡Y tienes razón! No tomé las mejores decisiones en ese entonces, lo sé, pero te amaba... ¡Te amo! Actualmente, claro, por eso estoy aquí. Entonces... —Se rascó la nuca mientras su cola se movía ansiosamente. —Lo que quiero decir es que me gustas, tus cartas, tu personalidad, tu apariencia... Eres tan elegante, lleno de energía, divertido, especial... Nunca conocí a alguien que me hiciera sentir así. —El rey se arrodilló. —Entonces, quiero saber si soy igual de especial para ti... ¡Y si no lo soy está bien! Pero me gustaría tener la oportunidad de... Ser parte de tu vida por toda la eternidad.—
Mihou se deleitó con los latidos rápidos del rey, pero su propio corazón también estaba lleno de emoción tras oir todas esas palabras, una gran sonrisa se mostró en el rostro de la luna, quien apreciaba esos hermosos ojos dorados que tanto le gustaba ver.
—No he escuchado la pregunta. —Dijo juguetón la luna.
—¡Cierto, lo siento! —Wukong entró en pánico, más nervioso mientras rebuscaba entre sus bolsillos hasta finalmente mostrarle en sus manos una caja abierta que contenía un brazalete de oro con adornos de diamantes. —¿Quieres casarte conmigo, Mihou? —
—Si, si quiero. —Respondió casi al instante la luna, agarrando el brazalete y colocándoselo.
La cola del rey se movió con genuina felicidad, y sin esperar mucho más, abrazó con emoción a su amada luna.
—Gracias, gracias, gracias, gracias...—Repitió una y otra vez el sol, levantando de la cadera a la luna mientras le daba vueltas en el aire y reía, era como un niño a quien le dieron todo lo que había deseado.
—Gracias a ti. —Mihou reía suavemente, y cuando volvió a tocar el suelo, sostuvo de las mejillas a Wukong y lo besó en los labios.
El sol estaba tan feliz, correspondiendo aquel beso, derritiéndose en las manos de la luna, sintiéndose tan especial y bendecido por tenerlo para siempre en su eterna vida.
—Bien, tu ganaste, mono, puedes llevártelo. —PIF se mostró en la puerta, los monos miraron a la mujer, ambos ruborizados por ser vistos besándose. —Sin embargo, espero mi invitación a la boda muy pronto. —
—Así será, PIF. —Dijo Wukong con una gran sonrisa, dándole una leve reverencia a la mujer.
—Eso espero, mono. —
Finalmente, la luna y el sol volvieron a su hogar en Flower Fruit Mountain, esta vez compartiendo un hermoso brazalete, además de noticias sobre una futura boda.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top