Ace era un niño solitario. Su padre murió antes de nacer y su madre usó sus últimas fuerzas para traerlo al mundo. Se sentía diferente, un extraño. Pasó parte de su infancia en un orfanato portugués hasta que Garp, el abuelo de Luffy, que estaba investigando un caso en el país, lo vio por casualidad.

El pecoso se había escapado tras una pelea y se chocó. Mientras que los demás veían a un chico bruto, odioso y desagradable, Garp veía a un chico triste, solitario y exiliado. Y lo adoptó. Se convirtió en el hermano mayor de Luffy.

Entonces su actitud cambió. Un chico dulce, cariñoso…y bastante juguetón. Se volvió una persona muy querida por todos sus seres queridos.

[•••]

Ace pertenece al cuerpo de bomberos de la ciudad. Es uno de los mejores a decir verdad. Quedó primero en las pruebas físicas. Actualmente, se ha cogido vacaciones. — Algún día ese ojeroso amargado me arrancará la cabeza.

— ¡No lo creo! Torao es agradable a su manera.

— ¿Amenazando con estrangularte si no te sacaba de su casa?

Luffy se echó en el sofá haciendo pucheros y con las mejillas infladas. — Quiero que Sabo vuelva a casa.

Ace lo miró serio. — Lo sé, pero entiende que su trabajo no es fácil. Además, ya nos dijo que volvería la próxima semana.

— ¡Quiero que vuelva ya!

El pecoso lo miró algo molesto. — Luffy, basta, tienes diecinueve años compórtate como un adulto.

Luffy infló las mejillas y se fue a su habitación. Ah, que duro es ser hermano mayor. — Si cobrara por cada vez que Luffy hace una pataleta, ahora mismo estaría de vacaciones en un resort del Caribe.

Ace las pasó canutas para hacer que Luffy se durmiera. Afortunadamente, se tomó unos días libres del trabajo para estar pendiente de él hasta que Sabo volviera. Al día siguiente, tuvo que irse temprano a comprar y no podía dejar solo a Luffy. — Te agradezco mucho este favor Makino.

— Lo hago encantada. Sabes que puedes contar conmigo para lo que sea.

Ace sonrió y se marchó a comprar. Lo primero que hizo fue pasarse por la farmacia para coger su medicación para el insomnio. — Buenos días.

— Hola Portgas-ya.

— ¿Law? No sabía que trabajabas en la farmacia.

— Soy cirujano, pero de vez en cuando ayudo en la farmacia. ¿Qué necesitas?

— Medicación para el insomnio.

El ojeroso se extrañó. — ¿No duermes bien?

Ace se frotó los ojos. — Desde que Sabo empezó a establecer y revisar las rutas comerciales de la empresa tengo que estar constantemente pendiente de Luffy…

Law suspiró. — No se me permite dar medicamentos sin receta. Lo único que puedo recomendarte es una tila por la noche.

— Gracias…

Law sonrió y Ace se fue. Luffy suele ser muy hiperactivo y eso le obliga a estar constantemente pendiente de él. En el cuerpo de bomberos todos conocían su situación familiar y lejos de burlarse de él, le ofrecieron todo su apoyo.

A pesar de esto, Ace se sintió estresado por la carga que conllevaba cuidar de su hermano pequeño. Cuando llegó al súper, vio a muchas chicas murmurando. Curioso, se acercó a ver. — ¿Qué ocurre?

Unas chicas le dijeron que se acercara. Se asomó y vio a un chico con un peinado algo…extravagante. — ¡Es tan atractivo!

— Calla, calla, si nos mira no sabré qué hacer.

Ace pudo ver que tenía cejas rizadas y eso le llamó la atención. ¿Sería hermano de Sanji? Parece que estaba en medio de una campaña publicitaria.— No tengo tiempo para esto.

Estaba caminando cuando se sintió mareado. — ¿Qué…? Uff…no me…encuentro bien…

Una mujer se preocupó. — ¿Se encuentra bien joven?

Ace iba a responder, pero en ese momento cerró los ojos y se desplomó. — ¡Joven!

La gente fue a ver qué pasaba. — ¿¡Está bien!?

— ¡Creo que no respira!

— ¡Qué alguien llame a una ambulancia!

— ¡Está muy pálido!

Entonces se escuchó una voz que resonó en la zona. — ¡Suficiente! Dejen paso.

Iba acompañado de un par de hombres en traje. — Ichiji-sama, tenemos que ceñirnos a la campaña del fármaco.

— Esto es más importante. Avisad a mis hermanos de que se encarguen del marketing.

Ichiji se agachó. Le movió el rostro y también revisó si tenía fiebre. Entonces le tomó el pulso y notó que estaba bajo. Afortunadamente, respiraba. — No hay que preocuparse, es una bajada de tensión.

El pelirrojo cargó a Ace y lo tumbó boca arriba en un banco cercano. Sintió ojos en la nuca. — Vamos, marchaos. Aquí no hay nada que ver.

La gente se dispersó en segundos. Pronto, Ace recuperó el color de su piel y su pulso volvió a la normalidad. Tardó un poco en recuperar el conocimiento. — ¿Qué…qué me ha pasado?

— Has tenido una bajada de tensión. La gente creía que te habías muerto.

— Que retorcido…

Ace intentó levantarse. — ¿Qué haces?

— Levantarme…tengo que ir a comprar para hacer la comida y la cena. Mi hermano es un pozo sin fondo…

Ichiji no suele darle importancia a los temas ajenos, pero esto pareció atraer su interés. — ¿Tienes hermanos?

Ace asintió. — Dos menores. Mira.

El pecoso se reincorporó en el banco y sacó una foto de su cartera. — El rubio es Sabo y este graciosito de aquí es Luffy.

— No me importa.

— Pero me has preguntado.

— Tsk.

Ace se levantó. — Bueno, voy a comprar antes de que Luffy vacíe la nevera.

— ¿No deberías descansar?

Ace lo miró. — ¿Tienes hermanos pequeños?

— Dos.

Ace se puso serio. — ¿Y Sanji? ¿No es tu hermano?

Ichiji desvió la mirada. — No tengo una buena relación con él. No lo considero mi hermano.

Ace suspiró. — Entonces, supongo que será imposible que nos llevemos bien.

El pelinegro entró en el establecimiento para comprar lo que le hiciera falta para el almuerzo y la cena. Aunque Ichiji fue educado para no dejarse llevar por las emociones mundanas, en ese momento sintió un pinchazo en el pecho, pero no le dio importancia y se marchó. — No sé ni para qué acepté este encargo.

Se subió al coche y el chófer arrancó. Aquel encuentro pareció que fue pura casualidad, pero algo le decía que no fue así. Sin embargo, ninguno de los dos sospechaba lo que el destino les tenía preparado.

[•••]

Ace llegó algo cansado sobre las cuatro y media. Tuvo que parar a comer para no sufrir otro desmayo. — Ya estoy en casa.

Se sorprendió por el silencio que había en el apartamento. Vio a Luffy acostado en el sofá. Se dirigió a la cocina y vio una nota en la encimera.

"Hola Ace.
Espero que no te importe, pero le he preparado la comida a Luffy mientras no estabas. Makino tuvo que irse por una emergencia familiar. Saluda a Sabo de mi parte.
Sanji"

Ace sonrió. — ¿Qué haría yo sin ti, Sanji?

Ace organizó todos los víveres en la cocina y se dirigió al sofá. Suavemente, acarició el flequillo de su hermano. — No sé si debería decir esto pero…Sabo y tú sois mi razón de vivir. Nunca podría agradeceros lo que hacéis por mí.

Luffy se quejó un poco. — Ace…lo siento…tengo hambre…

Ace sonrió suavemente. — Siempre tienes hambre, Luffy.

El menor abrió un poco los ojos. — Ace…echo de menos a Sabo…ojalá no tuviera que trabajar tanto…

— Lo sé, pero hay que agradecer de que no tenemos que preocuparnos por el dinero.

Luffy bostezó. — Tengo sueño…

Ace le acarició el rostro. — Duerme entonces. No te preocupes, estoy aquí contigo.

— Gracias Ace…

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Estoy un poco dudosa en si hago bien shippeando a Ace con Ichiji…en fin.

Creo que este cap me ha salido algo angustioso, pero bueno.

Y pido disculpas si esperabais salseo ZoSan. Lo siento, pero tenía ganas de establecer una "relación" entre Ace e Ichiji.

Por cierto, tengo el primer cap de una historia ZoSan omegaverse. Si queréis lo publico ya y le echáis un vistazo✨.