Ejem. Y comenzamos...

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Lapis abrió los ojos y se levantó del pasto en donde anteriormente yacía acostada.

Miró a los alrededores; árboles estaban en todos los lugares en donde viese, con hojas con el color del otoño listas para caer.

Miró hacia arriba y se encontró viendo un cielo anaranjado casi despejado. Se mostró confundida y dudó por un segundo en donde se encontraba y como había llegado ahí. Pero su confusión se esfumaría al escuchar la voz de Steven.

Si bien no entendió lo que dijo debido a la distancia de donde lo oyó, supo que era él al instante.

Se adentró al bosque donde había escuchado aquella voz sin pensarlo dos veces y siguió caminando por el verdoso pasto bajo los rayos tenues del sol que lograban entrar por las hojas de los árboles.

En su rostro y mirada se le veía lista, preparada. Le había perdido la pista a Peridot pero ahora poco le importaba ese hecho.

Una sensación le hacía creer qué tal vez aún seguía en el cuarto de Steven, y la voz de él y un presentimiento suyo, le decía que se encontraría primero al híbrido antes de que la gema verde lo hiciese.

Mientras seguía caminando, una vez más la voz de Steven volvió a escucharse como un susurro.

Ella atenta, se detuvo y una vez la escucho de nuevo la siguió a donde había provenido.

Sintió una leve brisa y la piel se le enchinó.

¿A caso ya no estaba en el cuarto de él?

Todo se veía tan real, y si aún se encontraba en el cuarto de Steven, estaba impresionada de las modificaciones que el chico cuarzo había hecho a la habitación.

Había hecho un ambiente tan tranquilo, tan pacífico y bello. Todo ese lugar le traía una sensación relajante y especial. Destacando el hecho de que todo esto le recordaba cuando Steven le había dado aquella hoja a ella. Como olvidar ese momento tan bueno que pasaron juntos.

- Lapis - El silencio se rompió de repente. La voz inconfundible de él se presentó a espaldas suyo e hizo que parara abruptamente de caminar.

Volteó con tranquilidad y ahí parado al frente suyo lo miró.

Su cabellera característica, su cara tan expresiva y esos ojos brillantes que mostraban amabilidad y cariño, le decía lo que quería ver con la simple expresión que poseía.

Verlo así, provocó que ella sonriera levemente, su expresión cambió a una reconfortante y un rubor azul fuerte se le presentará en sus mejillas.

-Steven -murmuró ella. -Supongo que ya sabes por qué estoy aquí ¿no es así? -soltó ella mientras caminaba con cierta calma a donde se encontraba él.

-Sí, si lo sé -respondió a la par de que daba un par de pasos al frente.

-¿Si? -Lapis paró y ya se encontraba al frente del chico –¿En serio? –preguntó con voz suave y se acercó aún más, podía escuchar su respiración.

–Si lo sabes, entonces dime que hago aquí... –murmuró ella, inclinó un poco su cabeza y beso la mejilla de Steven.

Un notable sonrojo se presentó en el híbrido, retrocedió un par de pasos solo para terminase chocando con uno de los varios árboles que ahí habían.

Ella sonrío y se acercó más a él hasta el punto que los dos quedaron a escasos centímetros del uno del otro.

Puso sus dos manos en el tronco del árbol, aprisionándolo contra este y acercando su cabeza a él, para luego susurrarle con dulzura en el oído.

- ¿Y bien pequeño? Dime... –

El pequeño... Digo, el chico la vio con ojos brillosos, ella alejó su rostro y sus miradas se conectaron. Cuando nuevamente ella lo miró, una sensación intensa se les presentó y un silencio los rodeó. El híbrido, bajando su mirada, por fin habló aún con aquel rubor intenso que poseía.

- Vienes a, ¿Llegar hasta el final? -soltó por fin un tanto apenado con aquel sonrojo que cargaba en las mejillas.

Lapis sonrió, levantó su rostro con sus dos manos, solo para hablarle de nuevo con dulzura.

- Llegar hasta el final - dijo ella mientras le daba un beso en su cabellera y abrazaba a Steven con cariño notable.

Se separó de nuevo y lo miró, ella también tenía un terrible rubor en las mejillas, sin embargo, con una expresión sería y decidida le dijo.

- Y no es por qué simplemente quiero sentir tu sabor, si no que... Si no que, te quiero a ti y no permitiría que nadie más te tuviera además de mí-

La gema sintió los brazos del híbrido rodearla y llevarla hasta un cariñoso abrazo.

Ella al sentir esto, se quedó inerte por un corto lapso, se sonrojó intensamente e hizo de su abrazo uno aún más fuerte mientras volvía a besar la cabellera del chico de nuevo.

- Tal vez... Suene muy egoísta eso ¿no?, Digo ni siquiera te he preguntado a ti, si eso es lo que quieres... -tomó una pausa y agregó con tristeza en su voz

-Tal vez lo soy... Solo una egoísta...-

- No, no lo eres Lapis.-

- Si lo soy. Tú me has liberaste y tú me ofreciste tu compañía. Yo no te he dado nada aún.-

- Si me diste Lapis, claro que me diste algo –

- ¿Qué? - preguntó confundida mientras lo miraba.

- Tu amistad, tu confianza y tu compañía Lapis. Y eso es todo lo que necesito. Con verte sonreír y ser feliz, me basta y me sobra –

Lapis sonrió, pero pronto lo volvió a mirar con inseguridad, acarició su mejilla y preguntó.

- Entonces, tú también estas dispuesto a "esto"-

Él se separó del abrazo para poder mirarle a los ojos.

- Si es contigo Lapis, claro que estuviera dispuesto e incluso a más. –

La gema azul esbozo una sonrisa cálida, tomó su rostro con delicadeza y él también le sonrío con dulzura. Su mirada temblaba y aquel brillo en sus ojos aún no desaparecía al igual que el de ella.

- Me haces sentir tan bien Steven –murmuró.

El contacto visual aún seguía y este solo se rompió cuando Lapis llevó sus labios con los de Steven.

Ya comenzaba a sentir aquel sabor tan intenso el cual era ampliado por el simple hecho de la intensidad del momento junto aquella atmósfera tan llena de sentimentalismo.

Pero pronto los dos se separaron con esfuerzo, solo para mirarse, para perderse el uno al otro, darse otro fuerte abrazo de nuevo con fuerza y luego se acomodaran en el pasto los dos juntos aún abrazados y ansiosos por consumirse en todas aquellas sensaciones que se producían el uno y el otro.

Lapis tenía sentado en sus piernas a Steven, lo abrazaba con fuerza y agarraba su nuca, llevando sus labios con los de ella, uniéndose en un beso donde ni siquiera pasó un par de segundos para que la lengua de la gema entrará en la boca de el.

Steven sintió aquel sabor de mora azul con toques de galleta oreo que lo hacían querer más y más. Y Lapis también se degustaba en aquel sabor del chico, y estaba ansiosa por empezar lo que había venido a experimentar con el.

Claro, aun besándose, Lapis dio el primer paso para "llegar al final de esto".

Dejo de someterlo a besos, metió su mano dentro de la camisa de Steven y acaricio su espalda desnuda para llegar hasta sus pantalones, beso el cuello de el y luego pasó su lengua por el mismo lugar que sus labios habían tocado antes.

Dio un pequeño soplido y Steven sintió un cosquilleo, se estremeció en sus piernas y se aferró a la espalda de la gema soltando un pequeño gemido.

Ella con su rubor intenso y mirando el cuerpo del híbrido, movió la mano que tenía desocupada y está la pasó por el torso de él, desabrocho el pantalón con un movimiento desesperado y metió su mano suave en los pantalones de el. Mientras que el híbrido besaba los hombros de ella.

- ¿Qué escondes aquí Steven... ? - murmuró con dulzura mientras acariciaba ese algo que yacían en los pantalones del híbrido.

Steven volvió a soltar un gemido tenue, dejo de besar sus hombros y la miro con ojos sumisos, solo para que después la besara con intensidad. Ella correspondió al instante con el beso, sacó una de sus manos que tenía en el parte trasera de Steven y con ella volvió a agarrar su cabeza para hacer más salvaje aquel beso, mientras que con la otra mano, prosiguió acariciar el miembro de el con cierta brusquedad, provocando que el híbrido se moviera y casi rompiera con el beso.

Esto no sucedió gracias a que la gema seguía agarrando su cabeza y no planeaba que sus labios se despegarán hasta que ella lo quisiese. Volvió a hacerle aquello, estímulo un poco la punta de su miembro con cierta torpeza y dejo de besarlo por un momento, rompiendo el beso y por momentos jalando con su boca la lengua de el.

Steven jadeaba y Lapis lo despojó rápidamente de su camiseta, dejando desnudo su torso. Torso qué pronto besaría y tocaría sin problema alguno.

Lapis lo empujó un poco haciendo que este quedara espalda contra uno de los árboles que tenía atrás suyo, aprovechó esto y bajo de una vez por todas los pantalones de Steven con todo y bóxers, desasiéndose de estos y dejándolo desnudó.

Había cierta desesperación por parte de Lapis en sus movimientos, pero ya ansiaba sentir todo con el. Ansiaba tocarlo, besarlo y claro, llegar hasta el final con el.

Por la expresión de Steven la cual estaba tan roja como un tomate, se veía lo mismo por parte de suyo de querer besarla y fundirse junto a ella, a la vez de que se veía que se dejaría hacer de todo si así Lapis lo quería.

Tal vez aquello fuera cuestionable o tal vez no, como sea Lapis no se abstuvo de besar su cuello de nuevo, pasar sus manos por su espalda, trasero, piernas y finalmente su miembro. Agarrar este último y de nuevo concentrar aquellas caricias en la punta y bajarlas de vez en cuando por la base de este.

Steven gimió y Lapis apretó mientras pasaba sus labios por el pecho de él y su lengua por uno de sus pezones.

. - ¡Ah! Lapis... -soltó un gemido fuerte Steven.

Una sonrisa se formó en la gema del océano al escuchar aquello, dejo de acariciar ahí abajo y volvió a buscar los labios de el.

Cuando se unió de nuevo en un beso con él, se llevaría una sorpresa cuando el híbrido de pronto, hiciese intenso aquel beso tomándola algo de sorpresa, se pegara a ella y llevará sus dos manos a la espalda de Lapis.

Lapis se sonrojó intensamente y Steven aún con las manos en la fina espalda de ella, desamarró la prenda superior que está poseía.

Alejo sus labios y quito por completo la blusa, beso el torso desnudo de Lapis y sus labios tocaron sus pechos.

Ella se quedó inerte y observo aquello con sus mejillas tornadas de un azul fuerte, y al sentir que la lengua del pequeño paso por su pezón, un cosquilleo se le hizo presente en todo el cuerpo y el chico cuarzo siguió lamiendo hasta que bajo con besos por el torso de ella hasta llegar a aquella larga falda que tenía ella. Steven bajo completamente de las piernas de Lapis, las toco y luego las separo con sus manos.

Ella estaba completamente sonrojada y simplemente se dedicaba a observar.

Levantó poco a poco su falda y poco a poco se mostraban aquellas piernas candentes y provocativas que tenía la gema azul. El híbrido al verlas no se contuvo en besarlas, darles un camino de besos y terminar por los muslos mientras terminaba de levantar la falda por completo, exponiendo completamente su parte intima aún cubierta.

La beso aún estando cubierta y demostró algo de sorpresa al encontrársela húmeda.

Lapis al sentir aquella sensación, no tardó en terminar de bajar sus manos y quitarse la ropa interior con movimientos rápidos, aventarla fuera del lugar y luego proceder a acariciar la cabellera rizada del midad cuarzo, y luego llevarla más a su intimidad.

Steven acerco sus labios sin ningún tapujo a la intimidad de ella, di un beso, pero esta vez no se separó después de darlo, puesto aún después del beso dejo sus labios, para luego sacar su lengua y comenzar a pasar su lengua con movimientos de arriba a abajo y luego introducirla al interior de ella.

- Steven... - murmuró ella mientras observaba cómo el lamía su intimidad.

Un cambio se escuchó el la respiración de la gema cuando el híbrido hizo aquello. Se volvio apresurada y está se hizo aún más fuerte y se comenzaron a presentar gemidos, cuando Steven se concentró en lamer la parte de arriba de la intimidad de ella.

- Steven... -volvió a repetir su nombre junto aún pequeño gemido.

El híbrido seguía lamiendo cada vez más con más empeño e intensidad, y la sensación de esto era extrema para la gema azul. Podía sentir como Steven tensaba su lengua y sentía su intimidad siendo completamente invadida por el.

Se concentraba en un punto de repente y luego seguía abarcando de nuevo todo.

-¡Ah! ¡Steven! -soltó un gemido fuerte y con dos sus dos manos restregó la cabeza del híbrido a su intimidad.

Se sentía completamente anonadada por las sensaciones que experimentaba, pero ella también quería tocar al igual a Steven. Quería verlo gemir, tocarlo y escucharlo decir su nombre de nuevo. Ese era su deseo, y con gran esfuerzo se paró del híbrido de sus piernas con sus manos.

Steven quedó con la lengua de fuera y pronto Lapis lo llevó a un beso salvaje.

Sus torsos desnudos se tocaron y casi a la vez los dos hicieron que sus manos bajasen de nuevo.

Steven acariciando su pierna y llegando a meter sus dedos en la intimidad de ella, y Lapis pasando su mano por el estómago de este, hasta llegar a su miembro.

Steven se separó del beso para gemir, Lapis ya comenzaba a estimularlo con cierta rapidez y brusquedad, y la gema azul soltó otro gemido tenue cuando sintió como los dedos del híbrido entraban en ella con desesperación y euforia.

Se besaron de nuevo, conectaron sus lenguas y luego se separaron, jadeando y ahora viéndose a los ojos, sonrojados completamente y miradas casi pérdidas y extasiadas.

- Steven... - dijo Lapis entre jadeos –

- Lleguemos hasta el final juntos... - Steven la miro y la beso de nuevo con intensidad.

Ella jalo su miembro a su intimidad y estas se tocaron y provocaron cierta reacción electrizante para los dos.

Se abrazaron y sus partes de nuevo se tocaron y frotaron. Se encontraron inmersos en sus ojos perdidos, y los dos ya deseaban completar aquello.

Por lo que después de que Lapis tocara con su lengua los labios de Steven y luego la introducirá en su boca.

También había hecho esto mismo, introduciendo el miembro del chico por fin en ella, haciéndose uno de una vez por todas.

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Y con esto solo falta Amatista y se estará cerrando la temporada lemmon de esta historia. De allí viene un giro de tuerca y el final mis buenos amigos, el final.

De igual forma pronto se acaba Un Mundo de Diferencia y me quedo sin historias.

El futuro es hoy.

Gendou Uribe.