Steven jadeaba intensamente mientras, tirado en la suave arena boca abajo, intentaba con mucha dificultad, ponerse de pie.

El cuerpo le dolía, pero por sobre todo, el brazo izquierdo,

El del impacto.

En su desesperación buscó en la lejanía a sus amigas, aquellas que eran más que su familia.

Pero no vio a nadie.

Una terrible punzada en su rodilla derecha le recordó la precaria situación en que se encontraba y con profundo temor, comenzó a buscar en sus alrededores, al depredador.

Y allí la vio, imponente, poderosa y magnífica. Sosteniendo del cuello a Lapis mientras su maligna sonrisa lo dominaba todo.

-Vas a ser mía quieras o no mocosa- Steven creyó ver que los colmillos de Jasper se incrementaban justo antes de que cerrara su puño sobre el delgado cuello de la ninfa. La cual, solo explotó.

-Jasper nos había tomado por sorpresa.

Ese día debió ser solo risas y juegos. Un poco de diversión como familia.

Pero la gema atigrada lo tenía todo planeado.

Atacó a Garnet de súbito tomándola sola, atravesándola limpiamente por el pecho de un solo y feroz golpe por la espalda y, una vez derrotado su mayor peligro, fue por Perla.

La emboscó en el agua junto con Peridot.

Cuando nos dimos cuenta que estábamos bajo ataque ya era tarde, intente desesperadamente fusionarme con Amatista, pero antes de que pudiéramos hacer algo, ella ya estaba en medio de nosotros.

Disfrutó cada segundo.

"¿Creen que voy a dejar que usen su arma secreta?" nos dijo y de un golpe desapareció a mi dama.

La paliza que me ha dado aún la siento. Ha estado jugando conmigo como si fuera un gato con su presa.

Y ahora que me he logrado poner de pie, derrotó a la última. A Lapis.

Y viene por mí.-

Jasper encerró a todas las gemas en una sola burbuja que se posó justo detrás de ella.

Dio un suspiro como de victoria y abrió sus ojos dorados para colocarlos sobre el pequeño.

Luego comenzó a acercarse a él.

Steven, totalmente golpeado, estaba decayendo de la esperanza de salir con vida.

-¡ROSE!- gritó la gema.

-¡Ahora si no tienes salida! ¡No tienes con quien fusionarte y estás frente a una gema mucho más fuerte que tú!-

-¿Dime que se siente? ¿Verdad que es un asco?- y su risa fue profunda.

-Ni siquiera está esa humana que usas para fusionarte. Tiene suerte, a ella la hubiera despedazado-

Entonces Steven cayó verdaderamente en cuenta del peligro en el que estaba. La situación en la que se encontraba. Iba a morir, iban a morir sus amigas, iba a morir Connie. Iba a morir Amatista.

-¡NO!- gritó el chico.

-¿Ya te enojaste? Jajajaja ridículo- Y Jasper se detuvo.

El chico, sacando la fuerza de su enorme voluntad. Recogió en su alma todas las ganas que tenía de salvarlas y se puso de pie. Invocó el escudo en su mano derecha y se colocó en posición de batalla.

-Te derrotare maldito monstruo- le dijo.

-¡Entonces ven que te espero! jajaja- dijo la gema atigrada sin siquiera sacar su casco.

Y Steven invocó un escudo y lo lanzó hacia Jasper, luego otro y otro lanzándolos sin detenerse.

La gema los desviaba sin dificultad alguna caminando hacia el chico lentamente.

Steven lanzó dos últimos escudos, invocó uno más tomó carrera y pegó un enorme brinco.

Preparó el brazo para dar un golpe a modo de que el filo del escudo impactara la nariz de la gema mientras esquivaba sus anteriores escudos. Ese era el plan.

Y Jasper lo dedujo muriéndose de la risa.

Esquivo los dos últimos escudos y con una mano, limpiamente, detuvo el que Steven pretendía impactarle en la cara.

Mostrando sus colmillos en una sonrisa cínica Jasper volteó a ver al chico detrás del escudo.

Pero no lo encontró.

Al verse sorprendida tuvo un susto súbito y volteó a ver a ambos lados.

Del lado izquierdo, cayendo justo desde arriba de ella, llegó él.

Se abrazó a la cabeza de la gema e hizo lo único que le quedaba hacer.

La besó.

Jasper intentaba quitarse al chico pero él estaba aferrado.

Steven trataba de tocar la lengua de Jasper pero simplemente no podía. Solo tenían sus labios conectados.

La gema de guerra Jasper sacó sus garras y las clavo en la espalda del chico enterrándolas.

Steven se aguantó las ganas de gritar.

Pero Jasper no aguanto las ganas de decir algo, y al intentarlo, abrió la boca.

Y el beso se hizo francés.

Jasper luchó un poco más. Pero sus garras se fueron retrayendo mientras el chico profundizaba el beso acariciando la lengua de Jasper con la suya.

Entonces Steven se separó dejando un hilillo de saliva que simplemente se cortó al separarse.

Entonces Jasper tuvo miedo. Soltó al chico como si le quemara sostenerlo.

Comenzó a retroceder torpemente hasta que tropezó y cayó sentada. Y aun así se arrastraba hacia atrás sin dejar de ver con los ojos muy abiertos, a un pequeño que se ponía de pie.

-No...no te acerques...-

Steven esbozó una sonrisa cínica y comenzó a andar lentamente hacía ella.

-¿¿Que me hiciste??- y la gema se llevó una mano al pecho, luego a la cabeza y por ultimo a la boca.

-¿Por qué?- preguntaba mientras balbuceaba más cosas sin sentido.

Lo volvió a mirar y al ver que se acercaba el temor se acrecentó.

-¡Aléjate te dije!-

-Estás segura que quieres eso Jasper- dijo él con un acento confiado.

-No...no sé de qué hablas-

Él se llevó el dedo índice a la boca y lamió la punta, luego preguntó.

-¿Te gustó mi sabor?- y apuntó el dedo hacía ella.

Y ella se sonrojo furiosamente mientras respiraba muy agitada.

-¿quieres otro beso?- le dijo mientras ya estando frente a ella se le acercaba al rostro.

-¿Qué me hiciste? ¡¿DIME QUE ME HICISTE?!- Gritó la dama al no entender por qué su corazón latía tan fuerte mientras se sentía terriblemente caliente.

Él se acercó a su oído y le susurró.

-Te robe el corazón-

Luego la besó de vuelta.

Jasper no hizo nada para detenerlo. En vez de eso lo abrazó y lo trajo hacía sí sin poder contenerse y sin saber por qué lo hacía.

La esfera en donde tenía encerrada a las gemas de cristal simplemente exploto liberándolas.

Cuando se separaron ella no sabía que sentía, pero no quería alejarse del chico.

Y el simplemente le dijo.

"Tú sabes, a jugo de naranja...con azúcar"

Y no pudo evitar lamerse los labios.

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Jejeje jajajaja No séee me siento feliz con este Epílogo.

Y con esto se cierra esta historia y se cocinará a futuro una continuación.

Todos ustedes, bella gente que lee y opina. Gracias por estar.

Les quiero, desconocidos. Les quiero.

Gendou Uribe.