El Inicio. La Dama Escarlata.

Muchas cosas han cambiado desde el capítulo anterior. Ahora estoy en otra ciudad y en otras circunstancias.

Me estaré dando el tiempo para seguir esta historia,y trataré de que sea lo más pronto posible.

Quizá no sea como ustedes esperan pero, de que habrá sopresas las habrá.

ADVERTENCIA: Este capítulo, contiene escenas de descripción sexual explícita.

---------------------------------------------------------------------------

No reconocía nada a su alrededor.

Después de cruzar el milenario camino secreto que lo llevaba al cuarto de Rose todo se había vuelto confuso.

Llevaba un rato caminando, sabía que era el cuarto de Rose Cuarzo; o bien, ahora de Steven; no había manera de equivocarse.

Sin embargo.

El terreno al que había llegado era rocoso y escabroso, la escarlata estaba realmente sorprendida de que el cuarto pudiera manifestar tal grado de realidad. Arriba había un cielo azul con nubes blancas y perezosas, y a lo lejos, el horizonte se perdía como en un inmenso desierto.

De tanto en tanto, había rocas de varios metros de altura y grosor.

¿Qué pretendía Steven con todo esto?

La dama rojinegra escuchó un ruido de pronto, miró de un lado a otro en busca del origen pero solo encontró en aquella rocosa planicie, la nada.

Luego el silencio partido por una repentina risa.

-Te he estado esperando- se escucho de pronto.

Garnet volteó a ver y se encontró con un Steven alto y si bien no delgado, no gordo. Se encontraba sobre una roca con los brazos cruzados y una sonrisa...¿burlona? ¿Confiada?

La roja realmente estaba confundida.

-¡Steven!-exclamó Garnet- ¿Qué es todo esto? ¿Porque te ves de esa forma?

El chico le clavó una mirada y sonrió aún más. Garnet notó que estaba haciendo una mala imitación de un villano. Y decidió ponerle fin.

-¡Steven esto es ridículo! ¡Baja de allí!- gritó la roja a quien ya se le había olvidado el porqué estaba allí en primer lugar.

El chico sin dejar de reír, pegó un brinco increíblemente alto y aterrizó a unos 10 metros de la dama roja levantando polvo a su alrededor, luego se puso de pie y en un movimiento dramático levanto su brazo derecho para apuntar a la gema.

-Sé por qué estás aquí- le dijo firmemente.

Garnet entonces dudo. Se sintió de pronto sorprendida y atrapada.

-Steven...las demás chicas no tardarán en llegar aquí. Tú sabes bien que buscan-

-Y tú...¿Qué buscas?- y el chico ladeó un poco su cabeza.

-Yo...Rubí y Zafiro...- De pronto Garnet quiso huir, todo le pareció mala idea.

Luego lo pensó bien y se enderezó, se acomodó los lentes.

Steven no la iba a intimidar.

-Estoy aquí porque todas las gemas intentarán esta noche meterse en tus pantalones, y decidí que si no las podía detener, entonces yo no me quedaría fuera. ¿Hay algún problema con ello? ¿O es que acaso ya tienes a alguien en mente para que sea tu primera vez?-

Steven sonrió nuevamente, caminó de un lado a otro como pensando algo, luego contestó

-mmm si, la verdad, ya tengo a alguien -

Garnet se mantuvo seria, no esperaba tener que retirarse así, rechazada. Le tembló un poco el labio como muestra de un dolor que le nacía desde el fondo del pecho y que le quemaba como nunca le había quemado material alguno en el planeta tierra.

Sintió celos, furia.

Tuvo ganas de llorar.

-Entonces me retiro- se dio media vuelta y procedía a retirarse cuando se detuvo súbitamente.

-Solo una duda-dijo sin voltear -si tenías planeado decirme que no, ¿por qué molestarte en crear todo este escenario? -

Al no recibir respuesta volteó para encararlo. Entonces se dio cuenta que el chico ya no estaba.

-¿Qué está pasando?-sintió un escalofrío -¿Dónde está?-

Y entonces alzo la mirada.

-¡¿Qué rayos?!- exclamó al ver que, como un bólido, Steven se dirigía hacia ella para conectarle un poderoso golpe a la altura de la mandíbula. La escarlata apenas alcanzó a esquivar haciendo girar su cuerpo hacia la izquierda.

Al verlo pasar, como si el tiempo se hubiera detenido, lo veía sonreír.

Steven se detuvo derrapando detrás de Garnet.

Garnet se puso en guardia por instinto.

-¿¡Steven que significa esto!?-

Pero el chico no respondió más. Se sacudió un mano y lanzó en un ataque frontal contra su amiga a una velocidad impresionante. Garnet no entendía como el chico podía moverse a esa velocidad.

Steven lanzó varios golpes a cara y cuerpo de la roja, ella esquivaba y desviaba con sus guantes algunos más caminando hacia atrás bastante sorprendida, no solo porque la estuviera atacando, sino porque el chico estaba haciéndolo muy hábilmente.

Entonces, ya enojada, detuvo en seco uno de los golpes del chico (que en ese modo adolescente era de su estatura y brazos fornidos) tuvo que aceptar que le costó sostenerlo.

Garnet lo miró a los ojos, no entendía que pasaba. Ella había ido allí emocionada por participar (sin querer) en una competencia que le llenaba rubor las mejillas. Pero ahora no entendía. No sabía.

Hasta que él habló.

-Te he elegido a ti-

Se escuchó de pronto, nada más que el viento.

Y el chico, aún con su puño encerrado por el guante de la dama roja deteniéndole el golpe, camino lentamente hasta quedar pegado a Garnet, con su mano libre la tomó suave pero firmemente de la bien formada cintura que tenía la gema. Quedaron como si estuvieran bailando un vals.

Él se acercó sin miedo y ella sintió que el corazón se le saldría por la garganta.

-Me...ha elegido a mi...para ser su primera vez-

Todo en ella ardía y se congelaba al mismo tiempo. Quizá era el hecho de estar en su cuarto, o por el poder del sabor del chico. No sabía. Y no importaba.

Steven aspiro hondo y sintió del cuello de Garnet ese aroma a café que la caracterizaba. Al sentir que la nariz del chico se robaba su aroma ella sintió un nivel de intimidad diferente. Fue cuando Steven la pegó totalmente a él.

Ella desapareció su guante y, al hacer esto, sus dedos se fueron entrelazando lentamente.

Steven no aguantó más y se dirigió hacia los pequeños y dulces labios de Garnet. Posó un dulce beso en cada uno de ellos. La roja abrió un poco la boca para tomar aire sofocada.

-Ste..ven..- dijo suavemente la gema -por qué... ¿por qué si ibas a hacer esto me has estado atacando?- y ella se dejó ir sobre el abrazándolo completamente y recostando su cabeza en su hombro. Él la transformaba, la derretía.

-La verdad, tenía pensado tener una batalla contigo, quiero demostrarte que puedo derrotarte en batalla, y por eso el escenario y todo el show- el chico se llevó una mano a la nuca mientras sonreía. Creí que sería emocionante para ti si tuviéramos una batalla antes de...de...de...- y el chico se sonrojo fuertemente.

Garnte desapareció los lentes y se le quedo viendo un poco sorprendida, luego, como una tos una risa surgió que hizo que se llevara a mano a la boca para contenerse un poco. Pero no pudo y surgió una risa franca.

-Sí, fue una idea estúpida, estaba haciendo que te sintieras mal y fue donde decidí detenerme- dijo él.

Garnet quien aún reía y una pequeña lagrimilla de risa se le escapaba de súbito volvió a abrazar a Steven pegándose completamente a él.

-Por cosas como estas es que te amamos Steven-

Luego tomó de la nuca y lo besó. Esta vez no fue solo un beso tierno, ella abrió la boca y degustó el sabor que tantos problemas habían causado los últimos días. Steven volvió a sentir ese sabor a chocolate intenso y abrazo más a la gema a hacía sí. Deslizó su mano hacia la espalda, de nuevo a la cintura y se disponía a bajar un poco más, a dar el siguiente paso.

Entonces Garnet lo tomó de los hombros separándose de él y lo empujó con cierta fuerza hacía atrás.

El chico rodó varios metros quedando bastante desconcertado. Se incorporó y miro un tanto confundido a su gema rojinegra.

Ella estaba en posición de pelea.

-Veamos qué tan fuerte eres en realidad jovencito- exclamó Garnet para luego agitar sus brazos y aparecer sus guantes, luego sus lentes con un brillo y lanzarse en un ataque directo contra el chico.

-Eso se vio cool- pensó Steven pero luego abrió los ojos como plato al ver que la gema estaba dispuesta a conectar un poderoso golpe a su híbrida humanidad.

Dio un salto hacia atrás para alcanzar la roca en la que había aparecido al inicio mientras veía como la dama escarlata golpeaba donde el había estado haciendo una grieta en la tierra.

-Va en serio- pensó el chico para luego asustarse de que Garnet, apenas habiendo colocado el golpe brincó hacia él dispuesta nuevamente a impactarlo.

Steven volvió a brincar y se volvió una persecución en donde cada que escapaba, la roja dejaba una marca profunda.

-¡¿Vas a escapar todo el día?!- le gritó la gema bastante emocionada y sonriente.

-¡No!- grito Steven y esta vez, en vez de brincar, dio media vuelta y se preparó a recibir el puño de Garnet con sus dos manos.

-¡Entonces aquí va!- y, en la emoción, Garnet dejó caer un golpe bastante fuerte.

Se levantó el polvo ante el poderoso choque y lo cubrió todo. Un intenso y atronador ¡POM! detuvo todo y por un segundo Garnet tuvo miedo de haberle herido. Sin embargo cuando el polvo bajó pudo ver como el chico había detenido limpiamente el golpe de la roja.

Sus pies estaban clavados en el suelo y había retrocedido ante el impacto.

Steven hizo fuerza y comenzó a hacer retroceder el puño de Garnet. La roja se sorprendió.

-Pero que...¿Cómo puedes igualar mi fuerza?-

-Y no solo eso-respondió el chico empujándola y haciendo la retroceder.

-Mira mi velocidad- y Garnet lo perdió de vista.

-¿Dónde está?- se preguntaba mientras miraba de un lado al otro.

De pronto lo diviso en un lado.

-¡Ya te vi!- se dio media vuelta y lanzó un golpe pero solo golpeó un visaje que se borraba de Steven.

-¿Qué diablos?- Pregunto confundida.

Lo volvió a ver a la izquierda, lanzó un golpe pero sucedió el mismo efecto. Y de pronto se encontró dando golpes a todos lados sin conectar ninguno.

-Bien, a ver si esto es de tu talla- dijo la roja sonriendo mientras cerraba los ojos.

Entonces se concentró.

-Visión futura- pensó la rojinegra.

Uno...dos segundo pasaron...

-¡¡Estas aquí!!- y lanzo un potente izquierdazo de medio giro que toco a un Steven que, de pronto, se deshizo en nubes rosadas.

Ella quedo en mala posición, bastante fuera de centro cuando vio a un muchacho que preparaba un gancho con su puño izquierdo a una velocidad y distancia que sabía podía dañarla. Pero debido a su mala posición ya no podía esquivar. El golpe le iba a impactar a contra sentido así que cerró los ojos para absorber lo que pudiera del contacto.

Pero todo lo que sintió fue un puño pasando cerca de su mejilla haciendo una caricia.

Cuando Garnet abrió los ojos Steven estaba enfrente de ella acariciándole el rostro mientras con la otra mano la tomaba de la cintura y la pegaba a él.

-Primero me corto la mano antes de golpearte Garnet-

El chico metió sus dedos en la cuadrada cabellera de la gema. Ambos podían sentir sus corazones latir furiosamente.

-Siempre me he preguntado por que siento sus corazones latir, si ustedes, bueno, no necesitan órganos- dijo mientras sentía el calor y el latir subir entre sus cuerpos. Los pechos de la gema roja estaban totalmente contra su cuerpo. Los podía sentir con claridad.

-Eso es por que generamos empatía sistémica. Es decir, lloramos, sudamos y... nos excitamos, esto es por empatía con los seres que nos rodean. Nuestros cuerpos se habitúan - contestó la dama roja, quien era ahora la que aspiraba el aroma del chico - y en este momento mi corazón se quiere volver loco-

-El mío también- contestó Steven mientras, ya dominado por las emociones de la pelea y el repentino contacto, deslizo su mano desde la cintura de Garnet hasta su trasero, donde acarició suavemente de arriba a abajo. Ahora podía decir que de todas las cristal gems, ella era la que tenía el trasero mejor formado.

-Aah- exclamó la escarlata, él pudo sentir que se estremecía.

-A..antes quiero hacerte una pregunta - dijo Garnet con un claro sonrojo nacido del calor que ambos se despertaban.

-¿Cuándo te volviste tan fuerte?- preguntó.

Steven se rio un poco.

-Es el cuarto- le dijo- en este cuarto yo puedo manejar desde tiempo hasta lugar. Fuera de aquí no te ganaría nunca jeje-

-mmm tramposo- le dijo la gema fingiendo molestia - y por esa trampa me las pagarás y lo volvió a besar acariciando su espalda con firmeza de arriba abajo, pegándolo a ella, disfrutándolo...

Él entendió la invitación y continuó con su caricia atrevida en el trasero de Garnet, pudo sentir sus pliegues y su redondez, pasa la mano por abajo y metió un poco los dedos sintiendo su calor.

La gema gemía mientras se separaba de él para besarlo de nuevo y la saliva que generaban dejo un pequeño hilo entre ambos.

Steven atacó el cuello de la gema roja lamiendo desde su hombro hasta su oreja y deleitándose al oírla suspirar. Ella le devolvió la caricia quitándole la camisa para lanzarse a su cuello y su pecho.

Entonces Steven hizo un ademán con la mano y apareció de las nubes una cama.

Una cama con sábanas negro con rojo.

Garnet reconoció la cama y las sábanas de inmediato.

-La visión de Zafiro- pensó un tanto asustada un tanto emocionada.

Steven la tomó suavemente y la acostó en esa cama. Subió sobre ella y aprisionó sus manos con las suyas con una sonrisa pícara.

El chico esperaba que la roja reaccionara a la acción dominante (la vez pasada así había sido) pero no sabía que Garnet estaba sofocada en calor y una creciente humedad aparecía entre sus piernas debido a la presencia de la cama con sabanas rojinegras.

-Es...la visión- pensaba un tanto errática - es real...-

Sintió que la cama la consumía y la apresaba y no era capaz ni siquiera de jugar a oponerse a Steven.

El recuerdo de Zafiro siendo penetrada mientras Rubí le sostenía las piernas le paralizaba los brazos. El recuerdo de la sensación de Steven dentro de Rubí mientras la pequeña roja se portaba sumisamente le inmovilizo las piernas.

Steven notó que Garnet lo miraba mientras respiraba por la boca.

El chico estuvo a punto de preguntar si se encontraba bien cuando, de pronto la dama roja desapareció toda su ropa y quedo solo en una ropa interior negra semi transparente, mientras su voz sonaba cada vez más y más agitada.

Él se sorprendió al ver que ella se había saltado el juego previo, retrocedió un poco casi por instinto y quedo en medio de las desnudas piernas de su amiga y vio lo terriblemente húmeda que estaba.

-Steven- dijo ella casi modosamente mientras se sonrojaba y volteaba a la izquierda.

Y fue cuando jadeando le dijo.

-Por favor, comencemos-

Y para el chico fue como si le hubieran inyectado adrenalina. Su visión fue nublada y de forma ágil se quitó los pantalones junto con su ropa interior. La tomó un poco más fuerte de las muñecas, ahora ambos casi desnudos y le beso el cuello y la boca mientras ella se deleitaba y retorcía en placer.

Bajó un poco más y se metió una de las hermosas aureolas morenas de la gema a la boca para deleitarse con su sabor. Era como comer un mousse de crema de chocolate.

Mientras hacía esto el miembro de Steven se movía a un vaivén descontrolado sobre la ropa interior totalmente mojada de Garnet. Ese contacto con la tela y el pene de él la llevaron a un potente orgasmo que salpico las benditas sábanas rojinegras que de súbito la habían puesto tan pero tan caliente.

Steven aún devoraba los pechos de Garnet cuando sintió el cuerpo de la gema estremecerse, ella levantó un poco las caderas ante la sensación de los disparos de pasión que de ella salían.

Respiraba agitada, él un poco confundido por su pronta reacción no perdió tiempo y bajó por el vientre de ella en besos y caricias.

-Ah ah Steven, es..espera un poco-

Pero él no espero, al estar entre sus piernas le levanto un poco las caderas y le quitó, como quien es un experto, las pantis, dejándolas caer a un lado.

Ella lo miraba como quien descubre a un nuevo ser. Entregado y decidido. Le miró con ternura y él sonrio con cierta inocencia... para luego simplemente bajar y comenzar el sexo oral a Garnet.

...

Garnet había descubierto que la cama tenía almohadas y ahora estaba mordiendo una. Estaba ya bastante rota en algunas partes. Steven no le había dado mucho tiempo de recuperarse y ahora se encontraba en medio de las piernas de la gema roja.

El chico lamía los muslos desde su parte interna hasta llegar a las orillas de su entrada, rodeaba la vagina con la lengua para luego subir nuevamente al muslo de la otra pierna; luego se detenía, besaba, mordía ligeramente. (Steven tenía que admitir que las piernas de Garnet era uno de las cosas que más le prendían de ella, suaves y firmes). Luego súbitamente se dirigía directamente al clítoris y pasaba su lengua dando giros y presiones repentinas, lo metía a la boca y lamia toda la entrada, de abajo arriba. Luego introdujo su lengua en ella lo más profundo que pudiera darse, como dándole un apasionado y terrible beso íntimo.

Y por eso Garnet no soltaba la almohada. (No se hagan, ustedes tampoco soltarían la almohada xD)

-Aah..ay..¡AAH! Así , así! Más adentro por favor...- gemía la dama escarlata sintiendo que el joven transportaba a un lugar en éxtasis.

Él entonces detuvo su ataque, miró a la gema que esa noche sería uno con él y la vio mover la cabeza y decir su nombre. Entonces se llevó dos dedos a la boca, el índice y el anular, para colocarlos en la entrada de ella. Luego, lentamente fue introduciéndolos mientras sentía el calor y la humedad de ella cubriéndole ambos dedos.

-¡AH!- exclamó la gema haciendo un intento por levantarse pero acostándose nuevamente.

Steven notó que cada vez podía meter un poco más sus dedos y comenzó a girarlos en círculo lentamente mientras sentía su miembro de piedra. Ver a Garnet así le provocaba una excitación fuera de lo normal. El mismo se sentía fuerte y con ganas de darle mucho placer a la escarlata.

Steven volvió a subir por el caliente cuerpo de Garnet, posó ambas manos en los generosos pechos de la dama y con sus pulgares mojo sus duros pezones de los líquidos de ella, presionándolos.

Cuando hizo este movimiento Garnet reacciono un poco y movió su mano para alcanzar los testículos de Steven y acariciarlos mientras lo veía directamente a los ojos.

Ella acostada, él totalmente encima acariciando sus pechos; y apuntando su amiguito en la entrada de la roja. Ella lo veía duro y firme, ¿en realidad estaba así por ella? ¿Tanto le excitaba al joven que tenía enfrente?

Hace menos de una semana, ella era para él una madre sustituta, un guardian, hoy estaba a punto de ser su primera amante.

Aún podía detenerse. Aún.

Es una broma, no se detendría por nada.

Y se lo demostró a sí misma en el momento en que su mano paso de sus testículos a su miembro. Lo tomó en su mano, lo sintió firme; lo comenzó a masturbar, lentamente, suavemente, de arriba abajo, usando toda su mano, acariciando la punta y regresar a la base para volver a tocar sus testículos. Queria darle una caricia y a la vez, una descarga de placer.

Lo sintió estremecerse, gemir. Y le gusto. Podía devolverle el enorme placer que le estaba brindando.

Entonces sus miradas, que habían estado perdidas en otras partes de sus cuerpos, se encontraron. Y descubrieron la inmensa ternura y cariño que se profesaban.

Se abrazaron, se besaron; y Garnet, boca abajo en la cama con el chico encima, le dijo mientras subía un poco sus piernas flexionando sus rodillas, haciendo que él quedara justamente en su entrada, mientras ella se veía extremadamente sexy, con sus rodillas levantadas.

-Hazlo cariño- Y él la miró. Sus tres ojos brillaban con miedo y deseo, su boca con ansiedad. Él sintió en el corazón algo que le quemaba.

Su cuerpo moreno era tan fuerte y a la vez tan frágil, que quiso protegerla siempre. Y poseerla.

Entonces le dio un beso tan profundo que su saliva se mezcló. Se embriagó en su chocolate amargo. Su chocolate amargo.

Y la penetró completamente.

-----------------------------------------------------------------------------------------------

La siguiente es Perla. Saludos.

Gendou Uribe.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top