Especial-Anécdotas aterradoras de internet (4/7)
tema: Gente extraña
1-"No es seguro ahí abajo"
Anécdota escrita por: sarahvuel
Estaba leyendo un post por aquí, el cual me trajo memorias acerca de un suceso que casi había olvidado. En fin, decidí que quizás sería una buena idea compartirlo aquí.
Tendré que ponerlos un poco en situación:
Solía vivir en un pueblo muy pequeño, que era predominantemente seguro para los niños. Solamente tenía problemas de drogadictos, pero hasta allí. De todos modos, mi casa estaba ubicada en una parte pequeña y exclusiva del pueblo, que alojaba principalmente a familias. Había un pequeño estanque con mucha hierba verde en el vecindario que estaba a unos 5 minutos a pie de mi casa. Para llegar al estanque tenías que bajar una colina de hierba. Los niños del vecindario, incluido yo mismo, siempre bajaban al estanque durante horas para atrapar ranas, saltar en las rocas, etc.
Bien, ahora a la anécdota. En este día en particular, estaba lloviendo y hacía bastante frío, así que no había otros niños en el estanque. Mi mejor amiga, su hermano (que era 1 año mayor que nosotros) y yo decidimos ir al estanque por un momento. Después de aproximadamente media hora, vimos a una minivan detenerse en la cima de la colina. No pensamos en nada extraño ya que había un buzón de correo en el vecindario en la cima de esa colina y mucha gente solía detenerse allí para revisar su correspondencia.
En ese momento, un hombre anciano (parecía estar en sus 60 años) salió de la minivan.
Tendré que ponerlos en situación de nuevo: Este pueblo era bastante pequeño, por lo que aquí, todos conocían a todos.
Debido a lo mencionado, fue bastante extraño para mi, debido a que nunca antes había visto a ese hombre en el pueblo o en el vecindario. El salió de la minivan y nos miro a los 3 por minutos que parecieron ser eternos. De repente, nos gritó y dijo: "No es seguro ahí abajo, mejor suban aquí niños". Mi mejor amiga y su hermano se veían aterrorizados y tuve la sensación de que algo no estaba bien. No respondimos nada y él continuó repitiendo esa frase.
"No es seguro ahí abajo, mejor suban aquí niños"
"No es seguro ahí abajo, mejor suban aquí niños"
Nuestra reacción de lucha o huida se desató y todos salimos corriendo al otro lado de la colina, que estaba a solo unos metros de él y de la minivan. Tan pronto como nos vio corriendo, subió a su minivan y comenzó a conducir lentamente detrás de nosotros. Literalmente siguiéndonos hasta que llegamos a mi casa. Afortunadamente, la puerta de mi garaje estaba abierta y los dos autos de mis padres estaban estacionados adentro.
Nos escondimos detrás de uno de los autos de mis padres y observamos cómo él se detuvo a un lado de mi casa y se estacionó. Mis padres estaban dentro, pero obviamente no tenían idea de lo que estaba pasando. Permaneció estacionado frente a mi casa durante un par de minutos hasta que mi padre salió a sacar la basura y nos vio a los tres escondidos. Supongo que el hombre vio a mi padre y se fue, pero en cuanto se fue, se lo contamos todo a mis padres.
Incluso hasta este día (12 años después), mis padres todavía piensan que fuimos demasiado dramáticos y que el hombre solo estaba preocupado por nuestra seguridad debido al clima, sin embargo, no se nos permitió volver al estanque.
Honestamente, no los culpo por pensar esto porque los tres (en aquel entonces) solíamos tender a ser muy dramáticos y a exagerar las cosas. Pero, por la forma en que tuve esa sensación extraña cuando lo vi por primera vez en la cima de la colina, supe que algo estaba mal y hasta el día de hoy sigo creyendo que estaba planeando algo.
2-Ojos en mi espalda
Anécdota escrita por: pesterhause
Antes de mudarme a los Estados Unidos permanentemente, visité el país durante 3 meses.
Vengo de un país donde estás a salvo en todas partes, en general, y especialmente en tu hogar. Los ladrones no entran si estás en casa. Además, hay muy pocos ladrones. No corres riesgo de ser asesinado si te estacionas en un lugar peligroso o de acampar en un lugar donde no debías, no hay asesinos seriales y no hay animales depredadores.
Básicamente, crecí sin tener miedo.
La primera vez que visite los Estados Unidos, no tenía miedo. Todo fue bastante normal. Vivía en un complejo de apartamentos que parecía un motel de dos pisos. Yo vivía en el primer piso. Y mi novio, solía trabajar por las noches y aprovechaba también para estar con sus hijos, por lo que estaba mucho tiempo sola en casa. No me molestó.
Había una puerta corredera que daba al patio trasero, y solía mantenerla abierta casi todo el día porque solía salir al patio a fumar constantemente en ese entonces.
Una noche estaba sola en casa y me senté de espaldas a las puertas corredizas como de costumbre. Ahora sé que eso es un poco imprudente, pero debido a que yo había crecido en un lugar completamente seguro, nunca antes había tenido miedo o preocupación de que algo malo me pasara.
Empecé a escuchar un sonido detrás de mí. Como si alguien se estuviese moviendo entre la hierba, pero seguí sin preocuparme. Era común que algunos animales se colaran en el patio trasero, especialmente mapaches, y yo había crecido en el bosque, prácticamente estaba acostumbrada a los sonidos de los animales.
Entonces seguí escuchando el sonido. Algo seguía arrastrándose y moviéndose en el patio.
Finalmente, me canse y me voltee para ver que estaba produciendo esos sonidos. Fue entonces cuando vi a un hombre parado en medio del patio.
Estaba allí de pie mirándome, a unos pocos pies detrás de mí, y había estado allí un buen rato, debido a que ignoré esos sonidos durante unos 20 minutos. Lo vi y me enojé. Le grité que se largara. Y él obedeció.
Nunca volví a mantener esa puerta abierta otra vez.
3-Mi vecino raro y sus vídeos.
Anécdota escrita por: THVNDERCVNTZ
Esto sucedió hace un tiempo y pensé en compartirlo aquí. Esta anécdota es un poco larga, así que tengan paciencia conmigo.
Yo y mi novio en ese momento vivíamos en un apartamento semi-espacioso que pertenecía a su papá. Acabábamos de regresar de un viaje a Inglaterra y necesitábamos un lugar donde quedarnos mientras buscábamos un lugar nuevo dónde vivir. Había sido recientemente renovado y tuvimos que mudarnos de allí bastante rápido porque su papá quería comenzar a alquilar el lugar.
(No había forma de que pudiéramos pagar la renta completa de ese lugar, así que solo le dimos lo que pudimos ahorrar. Además, supongo que su padre no estaba tan entusiasmado con la idea de que su hijo y su novia, de 18 y 21 en ese tiempo, estuvieran viviendo allí).
Estaba en el tercer piso y recientemente habíamos conseguido un permiso para vivir en un pequeño cuarto en la azotea del apartamento. Se podía caminar a través de la cocina y estaba un poco al nivel de las ventanas de dormitorios de los vecinos. Estábamos conscientes de que para los vecinos, quizás eramos un poco invasivos, así que tratamos de ser considerados con respecto al ruido y esas cosas.
La tensión comenzó a crecer entre nosotros y un vecino cuando estuvimos afuera un sábado por la noche, fumando un cigarrillo y estábamos hablando a un volumen razonable cuando de repente escuchamos a alguien quejarse: "¿Podrían callarse, pendejos?".
Miré a mi novio y me eché a reír. Miré a mi alrededor para ver de dónde venía y vimos que había sido un hombre, era gordo, transpiraba sudor y estaba obseso como un hipopótamo. Estaba mirándonos por la ventana de su casa, jadeando aire como si le costara respirar y con una mirada de que quería matarnos.
Mi novio (en ese entonces) dijo: "Amigo, también puedes pedirnos tranquilamente que no hablemos tan fuerte..." a lo que él comenzó a escupir innumerables obscenidades y nos ladró que regresáramos adentro.
No queríamos que el papá de mi novio recibiera ninguna queja sobre nosotros, así que regresamos a la casa.
Varios días después, recibimos una llamada telefónica de su papá diciéndonos que el vecino lo había llamado, diciendo que estábamos tocando música a todo volumen durante todo el fin de semana, gritando y con mucha gente. Dijo que tenía que llamar a la policía. La cuestión es que, aunque él hubiera llamado a la policía, no podíamos haber sido nosotros porque ni siquiera estuvimos allí el fin de semana.
En el transcurso de unas pocas semanas, cada vez que salíamos a regar las plantas en la terraza o nos poníamos a lavar ropa, él usaba cualquier excusa para gritar y quejarse de nosotros, al punto que llego a ser jodidamente traumatizante: "La presión en tu manguera es demasiado alta" o "tu ropa está bloqueando mi luz solar".
Y, algunas mañanas comíamos afuera en la terraza y él se quejaba del ruido de nuestros cubiertos haciendo sonar los platos... era ridículo. Él nos reclamaba constantemente porque estábamos viviendo allí en la azotea, que era ilegal y eso.
Así que le dimos al tipo una copia del documento aprobado que nos permitía vivir allí.
En cualquier caso, una tarde, estábamos haciendo un par de "cositas" en el sofá.
No fue nada tan XXX, pero si fue lo suficientemente sexual como para querer comprar cortinas no tan transparentes.
Entonces, estamos haciendo lo nuestro y, de la nada, mi novio volteo hacia la ventana y observo como el tipo nos había estado espiando, lo atrapo bajando rápidamente su cabeza.
Se levanto y camino hacia la ventana: "¡¿QUÉ MIERDA ?!"
El grito furioso de mi novio me hizo salir de mi piel y le pregunte qué pasaba, pero antes de que me respondiera, saltó a la cubierta y comenzó a golpear la ventana de nuestro vecino.
"¡¿Qué acaba de pasar ?!" Le pregunte.
"Él estaba grabándonos. Pude ver una luz roja parpadeante a través de sus persianas ".
Yo estaba como "de ninguna manera" ... Realmente no lo creí en ese momento y le dije que probablemente había sido algo más. Es comprensible que él no lo dejara pasar.
Mi novio comenzó a salir por la noche y observar a través de la ventana del vecino, en un intento de verificar si tenía equipos de vídeo.
Solo podíamos ver la habitación del tipo, así que no había ninguna certeza real de que él tuviera algo como eso. Y, un día, el hombre dejó su ventana abierta, así que supusimos que no estaba en casa (teniendo en cuenta que él siempre mantenía la ventana cerrada). Así que mi novio, usando una mesa de jardín, se asomo para ver la habitación del tipo... pero apenas lo hizo, regreso asustado.
Me asomé también y pude comprobar el motivo.
Al final de la habitación había una pared con toneladas de cintas de vídeo, con fechas y nombres escritos en ellas y un montón de equipos de cámara de alta calidad al final de su cama.
Llamamos a la policía y les dijimos que estábamos siendo acosados. Quizás fue solo una coincidencia en ese momento, pero creo que nuestras sospechas se justificaron considerando su carácter. Para él, esto era un juego, horrible y espeluznante. ¿Y, si él tenía vídeos de mí semi-desnuda?
No iba a dejar pasar esto.
La policía nos informó que no teníamos pruebas suficientes de que nos estaba filmando, pero aún así lo interrogarían. Sin ninguna evidencia real, no pudieron obtener una orden de allanamiento para buscar las cintas en su casa. Maldita sea.
Entonces, después de un tiempo, decidimos que la única forma de hacerlo era atraparlo en el acto. Estuvimos bastante tranquilos por un tiempo, pues después de involucrar a la policía, dejó de molestarnos. Pero, todavía quería esas cintas.
Una noche, acabábamos de regresar de cenar y cuando nos fuimos a acostar, escuchamos un golpe en la puerta. Era nuestra otra vecina, una bastante amable con la que nos llevábamos muy bien, nos preguntó acerca de este vecino con el que tuvimos problemas. Aparentemente, toda la calle sabía que estábamos en malas condiciones, todos solían quedarse callados, pero todos odiaban a este tipo. Le contamos toda la historia y, después de hablar con ella por un rato, ella se ofreció a llamar a la policía y decirles que también había sido testigo de cómo nos filmaba.
La policía llegó al día siguiente y nos informó que con el testimonio de nuestra vecina, pudieron obtener una orden de allanamiento para registrar su apartamento. Unos días más tarde vimos cómo sucedió todo. Dos policías se presentaron en su apartamento, le dieron una carta y nosotros solo pudimos disfrutar del espectáculo.
Una hora más tarde fue arrestado y eso fue todo.
No recibimos respuesta de la policía durante un tiempo hasta que recibimos una llamada, informándonos que nos había estado filmando durante meses. Tenía vídeos de nosotros comiendo, durmiendo en el sofá, cambiándonos, de mi novio haciendo ejercicio.
Debo admitir que saber esto me provoco escalofríos. No solo estaba furiosa, estaba completamente asustada.
Presentamos cargos y finalmente él fue enviado a la cárcel por unos meses. Finalmente nos mudamos pero nunca supe lo que hicieron con las cintas. Creo que probablemente están en un casillero de pruebas ahora.
4-Un tipo loco creyó que secuestre a su hija.
Anécdota escrita por: zeekertron
Esto me sucedió hace unos años, acabo de leer la historia del Hombre Sonriente por primera vez y quiero compartir algo similar que me sucedió.
En 2010, vivía en un apartamento en el centro de Florida con un tipo que odiaba fumar, así que normalmente yo salía a caminar cuando fumaba. También soy una persona nocturna y algunas veces me gusta dar largos paseos mientras escucho música en mi celular en medio de la noche.
Así que salí a mi habitual paseo a la 1:00am. Apenas había caminado por unos minutos cuando note que una camioneta blanca comenzó a disminuir su velocidad cuando me vio pasar. Estaba tratando de llamar mi atención, pero fingí no haberla escuchado por mis audífonos. Llego a un punto en que la camioneta disminuyo su velocidad y se estaciono a mi lado, así que no pude ignorarla más.
Observe como un tipo salió de la camioneta.
Me quité los auriculares cuando él inmediatamente comenzó a preguntarme: "¿Has visto a mi hija por aquí? Sé que tú la tienes"
Le dije que no tenía idea de lo qué estaba hablando y comencé a alejarme.
Luego comenzó a gritar: "¡¡SE QUE TU LA TIENES, HIJO DE PUTA. DEVUÉLVEME A MI HIJA!!" y regreso a su camioneta, comenzando a perseguirme.
Corrí alrededor de algunos edificios que estaban a nuestro lado unas cuantas veces mientras él me perseguía desde su camioneta.
Después de huir aproximadamente 3 veces alrededor del edificio donde vivía, me escondí en un arbusto. Él siguió conduciendo alrededor de la cuadra que rodeaba este edificio en su camioneta. Gritando algunas tonterías incoherentes sobre su hija por unos minutos más hasta que él finalmente se convenció de haberme perdido y luego se fue a la mierda.
Nunca había tenido ni he vuelto a tener tal experiencia. Hasta este día, estoy tan confundido acerca de lo que realmente sucedió allí.
5-Una mujer con una cámara
Anécdota escrita por: Livvyloud655
Voy a empezar con lo habitual. Estoy escribiendo a través del celular y me disculpo por el formateo. Esta historia no es tan espeluznante como otras en este hilo, pero de repente recordé esto y me extrañó. Además, si esta historia no encaja en este hilo, o si se ajusta mejor en un hilo diferente, háganmelo saber. Lo siento si esta historia termina siendo un poco larga.
Para comenzar esta historia, yo tenía alrededor de 13 años cuando esto sucedió. Probablemente no reaccionaría de la misma manera hoy en día que la primera vez, pero en ese momento todo me parecía inofensivo.
Durante un invierno, una amiga me visitó desde otro estado. Rara vez me visitaba y estaba muy emocionada de volver a verla. Las dos habíamos sido porristas durante la escuela, así que sabíamos cómo hacer backflips, gimnasia, entre otras cosas. Así que, naturalmente, fuimos a un nuevo parque de trampolines en la ciudad.
Para darles una idea de este parque de trampolines, los trampolines principales tenían dos juegos de escaleras para subir. Todos los trampolines cruzaban verticalmente todo el piso de arriba. También había un camino horizontal donde normalmente solían jugar niños después de la escuela.
Mi amiga y yo estábamos en nuestro propio tramo de trampolines. El parque estaba bastante vacío ese día, así que tuvimos suerte de tenerlo para nosotras solas.
De repente miré hacia arriba y vi a una mujer con una cámara elegante, en el camino, tomando fotos. Pensé que era extraño que una madre estuviera en la pasarela. Pero pensé que solo estaba tomando fotos de sus hijos divirtiéndose.
La ignoré. Hice algunos giros, salte haciendo backflips, hablé con mi amiga, entre otras cosas. Entonces me di cuenta de que la mujer nos estaba tomando fotos. Se lo conté a mi amiga y aquí es donde las cosas comenzaron a ponerse extrañas.
No sé si la mujer nos saludó con la mano o se acercó a nosotros, pero lo siguiente que recuerdo fue que ella nos mostró las fotos de nosotras. La mayoría de ellas eran de mi amiga. Y para darle a esta mujer el beneficio de la duda, mi amiga era muy hábil cuando se trataba de hacer diferentes tipos de saltos hacia atrás y esas cosas.
No recuerdo lo que nos dijo exactamente. Recuerdo que pensé que era tan extraño que ella estuviese tomando fotos de los niños de otras personas.
Ni siquiera era como si las fotografías fuesen de sus hijos y nosotras solo estuviésemos de fondo. Literalmente eran solo fotos mías y de mía amiga, y eran múltiples fotos. Nos quedamos allí y la vimos hacer clic en muchas fotos de nosotros.
Lo último que recuerdo es que ella era realmente rara y que parecía no querer hablarnos sobre las fotos. De alguna manera salimos de la conversación y la mujer se fue. Y ahora que lo recuerdo, no creo que ella tuviese hijos.
TL; DR: fui a un parque de trampolines con una amiga cuando era pequeña. Una mujer nos tomó varías fotos al azar. Las mujer salió del parque de trampolines sin hijos con ella.
6-No confíes en el heladero
Anécdota escrita por: NanoCharat
Es hora de la anécdota, pero esto no tendrá ningún orden particular. Solo fue algo horroroso que me ocurrió durante mi infancia.
Esto le ocurrió a mi amigo y a mi, ambos de 11 a 12 años en aquel entonces, fue durante el verano, en Illinois.
Era mi primer verano en mi nuevo hogar, a mi amigo de la escuela y a mi nos encantaba correr por el vecindario y entrar en el bosque que se hallaba detrás de las casas en nuestro vecindario. Mientras estábamos afuera, ambos notamos que un camión de helados nos estaba siguiendo. Tenía su típica música infantil reproduciendoce, así no pensamos en nada extraño. Simplemente lo ignoramos y continuamos con nuestra aventura.
Cada vez que salíamos del bosque, el camión de helados nunca estaba lejos, siempre el mismo conductor y la misma música. Ambos nos reímos y bromeamos sobre el hecho diciendo que quizás se trataba de una extraña y nueva táctica comercial para que los niños compraran helados. Sin embargo, nos estábamos divirtiendo mucho, así que simplemente seguimos jugando.
El acoso del camión fue incesante al cabo de un rato. Cada vez que saliéramos del bosque, sin importar en qué parte de nuestro vecindario saliéramos del bosque, siempre estaba cerca. El conductor siempre fingía que no nos veía, pero nos seguía mientras caminábamos.
Finalmente tuvimos que irnos a casa, y así lo hicimos. Cuando volví a casa, le conté a mi madre la experiencia y ella llamó a la policía. Después de un poco de charla y preguntas, los policías dijeron que solo estaba dejando volar mi imaginación, pero de todos modos decidieron investigar para comprobar si mi historia había sido falsa o no.
La investigación inicial en el vecindario no avanzó mucho. Solamente detuvieron a un camión de helados de una compañía de cierto renombre, el cual era conducido por una mujer.
Pero la segunda investigación fue la que realmente le dio un giro aterrador a las cosas.
Aproximadamente una semana después, los policías recibieron una historia similar de parte de una niña de mi vecindario, un poco más pequeña que yo.
Y tras una investigación más seria, la policía hallo el camión de helados con el mismo conductor que yo había visto.
El tipo no trabaja en la compañía a la que el camión de helados pertenecía, ni siquiera tenía licencia de conducir.
Y lo aterrador fue que hallaron a un niño pequeño inconsciente y atado dentro del camión.
7-El hombre que nos persiguió
Anécdota escrita por: veikkovenemies
Esto sucedió hace mucho tiempo, pero probablemente sea el momento más aterrador de mi infancia.
Fue un día de verano. Mi amigo y yo jugábamos en el bosque, los dos teníamos alrededor de 10 años. Después de caminar un poco más profundo en el bosque, noté a un hombre sentado en un tocón. Instantáneamente tuve un extraño sentimiento acerca de él. Era un hombre anciano y tenía una larga barba gris. Él estaba sosteniendo algo en sus manos, pero no recuerdo qué era. No estábamos tan cerca de él, pero de solo mirarlo, me asusté un poco. Le susurré a mi amigo: "No digas nada".
Pero claro, lo primero que hizo el idiota de mi amigo fue gritarle al hombre. "¡Oye!". El hombre giró su cabeza rápidamente hacia nosotros. Nos miró durante lo que pareció una eternidad, hasta que repentinamente dejó caer lo que tenía en sus manos y comenzó a correr hacia nosotros. Obviamente, nosotros corrimos también.
Corrimos tan rápido como pudimos, gritando por ayuda en el camino. Cuando finalmente salimos del bosque y teníamos algo de distancia, miré hacia atrás y el hombre ya no estaba a la vista.
Una vez más, teníamos alrededor de 10 años. Era un anciano que nos perseguía en el bosque. No tengo idea de que podría habernos hecho si nos hubiese atrapado. Pero para un niño, eso fue aterrador.
8-Los Muppets ya no son tan divertidos para mi
Anécdota escrita por: Lifendz
Esto sucedió entre mediados y finales de los años 80. No podría haber tenido más de 6 o 7 años. Era verano, y mi madre y yo estábamos en la casa de mi abuela en St.Albans, Queens. Nos habían invitado para comer una barbacoa familiar.
Como la mayoría de las casas en esta área, la casa de mi abuela estaba bastante cerca de la de su vecino. Era media tarde y todos los adultos habían estado bebiendo por unas horas y se reían de cosas de las que yo era demasiado joven para entender en ese entonces. Estaba sentado en el patio jugando con mis juguetes de Transformers cuando algo en la ventana del segundo piso de la casa del vecino me llamó la atención.
Era un títere de mano.
(Algo como esto se refiere)
Verán, por aquella época Los Muppets eran tan populares entre los niños que yo pensaba que cualquier tipo de títere era un Muppet.
De todos modos, el títere comenzó a moverse y a "saludarme", yo me reí y le pedí a mi madre que mirara por la ventana.
Ella y los otros adultos miraron y se echaron a reír y le gritaron a la ventana: "¿Todavía juegas con esas muñecas, Larry?"
No estoy seguro si el nombre del tipo realmente era Larry, esto ocurrió hace bastante tiempo por lo que no tengo muy buena memoria de esos años.
Cómo sea, Larry entonces apareció en la ventana y el Muppet estaba obviamente en su mano derecha.
Mirando hacia atrás, el hombre probablemente tenía unos 30 o 20 años, considerando que mi madre y mis tíos lo conocían. Él nos saludó a todos y salió a la vista.
Ahora, a esa edad, casi como cualquier niño, yo pensaba que cualquier adulto que jugara con juguetes o videojuegos era un tipo genial, pero nunca había visto a uno que jugara con un Muppet.
Pensé que quizás era un ventrílocuo y estaba entusiasmado con la idea de que él saliera con el títere e hiciera un espectáculo para nosotros. La barbacoa familiar continuó, y seguí mirando por la ventana con la esperanza de volver a ver a la marioneta, pero supongo que Larry había hecho suficiente espectáculo por un día, pues no volvió a salir.
La barbacoa procedió como de costumbre, y por la tarde la gente ya estaba comenzando a irse mientras que otras iban a comprar más alcohol. Mi madre me dijo que esa noche nos quedaríamos a dormir en casa de la abuela porque ella no quería conducir a casa.
Comencé a sentirme cansado, así que bajé al sótano para meterme en la cama plegable donde dormí durante la noche. El sótano tenía varias ventanas de forma rectangular que se colocaban justo debajo del techo del sótano.
A mis primos y a mí nos gustaba mirar por esas ventanas porque las ventanas eran tan pequeñas que no se podían detectar en el exterior, podíamos espiar lo que estaba sucediendo en la casa y nadie lo notaba.
Apagué todas las luces en el sótano y me metí a dormir en la cama. Todos los adultos parecían estar arriba en la cocina y en la sala de estar, y una vez que escuché la música, supe que sería una de esas noches.
Estaba en la cama y casi me había quedado dormido cuando, en mi visión periférica, detecté algo afuera de la ventana del sótano frente a mí mirándome.
Una vez que mis ojos se ajustaron un poco, pude distinguir unos ojos blancos y bulbosos justo por encima de una amplia sonrisa poco natural. Me quedé petrificado, pero después de unos segundos me di cuenta de que era el Muppet que había visto el día anterior. Eso no me dio ninguna sensación de alivio, porque ahora estaba tratando de determinar cómo diablos ese títere se había escapado de la casa de Larry y ahora estaba mirándome por la ventana.
Mis tíos estaban en la barbacoa familiar y usualmente se deleitaban haciéndome este tipo de bromas. Me imaginé que quizás uno de ellos le había pedido prestado el muppet a Larry y ahora estaba tratando de asustarme, y justo cuando estaba a punto de subir a buscar a mi madre, la maldita cosa golpeó la ventana.
Tenía la misma sonrisa y los mismos ojos sin pestañear mirándome, pero ahora su mano de tres dedos estaba tocando la ventana, dando como resultado una especie de "ruido sordo".
Admito que cuando vi por primera vez esta cosa mirándome, estaba demasiado asustado para moverme.
Pero una vez que comenzó a tocar el vidrio, mis instintos de gritar por mi madre comenzaron a hacerse fuertes en mis entrañas.
Abrí la boca y, justo cuando estaba a punto de gritar con todo lo que tenía, Larry apareció a la vista desde la esquina de la ventana.
Él debía haber estado acostado en el camino de acceso con una marioneta en la mano. Se llevó un dedo a los labios para indicarme que me callara y me hizo un gesto para que saliera con la mano izquierda.
Esto fue tan jodidamente raro y cualquier idea de que Larry era un tipo genial había desaparecido. Me levanté de la cama y subí las escaleras para buscar a mi madre o a mi abuela, a cualquier adulto que no estuviese borracho. Miré de nuevo a la ventana antes de subir las escaleras, y tanto el títere como Larry me miraban. La sonrisa helada en el títere y la mirada extraña de emoción en la cara de Larry todavía me desconciertan hasta el día de hoy.
Corrí escaleras arriba y encontré a mi madre revisando discos de vinilo en busca de algo de música. Cuando mi madre bebía alcohol, su estado de ánimo podía llegar a ser impredecible.
No sabía si ella se molestaría conmigo o me haría bailar con ella cualquier canción que estuviera tocando.
Afortunadamente, todavía no estaba borracha y escuchó lo que tenía que decir. Después de que terminé de contarle lo que pasó, me dijo que me quedara en la sala de estar mientras ella iba a mirar afuera. Ella consiguió que uno de mis tíos la acompañara y ambos salieron por la puerta trasera.
Pasaron varios minutos y ninguno volvió a entrar. Fui a la puerta y escuché a mi madre y mi tío hablar. Abrí la puerta y vi que ambos estaban fumando cigarrillos. Dije "mamá" de esa manera, la manera de la que solo un niño pequeño puede decir cuando quiere algo pero teme molestar a sus padres.
"Bebé", respondió muy pronto, "no hay nadie aquí. Debes haberlo imaginado ".
Le pregunté si podía dormir arriba en el cuarto de mi tía y mi madre dijo que si.
Cuando cerré la puerta escuché a mi tío preguntar si había tenido una pesadilla y mi mamá le respondió que yo siempre quería atención cuando estaba con personas. Ese fue mi indicio de que ella estaba molesta y que sería mejor que no la molestara más esta noche.
Subí las escaleras a la habitación de mi tía (que en realidad era un gran armario que se había convertido en una habitación muy pequeña) y me coloqué debajo de las mantas, rogando que Larry no viniese a buscarme.
Afortunadamente no había ventanas en su habitación.
Los años pasaron, y cada vez que estaba en casa de la abuela miraba por la ventana del vecino en busca de cualquier señal de ese títere.
Aproximadamente una década después, estaba en la casa de mi abuela ayudándola a hacer las tareas del hogar cuando le pregunté sobre el chico de al lado con el títere. "¿Quién?", Respondió ella. "¿No recuerdas al tipo de al lado que jugaba con el títere en la ventana ese día?", Le pregunté.
Ella pensó por un rato antes de decir: "Ohhhh, sí. ¿Larry? Él no ha vivido aquí en mucho tiempo. Escuche que se metió en problemas por hacerle algo a su primo y se mudó al sur ".
Guau. De repente me encontré con ese niño asustado que yacía en la cama en el sótano de mi abuela mirando dos juegos de ojos mirándome, preguntándome qué demonios habría pasado si hubiera obedecido a Larry.
Afortunadamente, nunca lo sabré.
Bueno chicos ¿Qué abrían hecho ustedes en el lugar de estas personas?
Por cierto... sé que quizás se escuche mal de mi parte, pero... relacionado a la tercera anécdota
¿Porque los acosadores de parejas casi siempre son tipos con obesidad y qué sudan a litros?... en serio... ¿porque?
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