Wings

Todo lo que quiero

En algún momento antes de Capítulo veintitrés | Let it all go

—¿Falta mucho?

—No sé dónde colocaron el auto.

—Deberíamos venir más seguido a este tipo de fiestas. Si tienes ritmo, no sé por qué te esfuerzas en decir que no.

—Nunca lo menciones.

—¿Qué? ¿Que te mueves como Kevin Bacon en Footlose?

—Por favor, jamás.

Ella rió por el pequeño sonrojo en las mejillas de su novio pero dejó el tema ahí—: ¿qué hora es?

—Mmh...—sujetó más fuerte la mano de Claire debido a que se quedaba atrás y la obligó a caminar más rápido, cosa que la hizo reír. Miró el reloj de su otra mano—: Las tres con veinte.

—Muy tarde—se regañó a sí misma—. Tengo que estar viva a las siete.

—Lo dudo con la resaca que te espera—se burló.

Wesley le miró con gracia. Claire pasada de copas era un tema repleto de anécdotas interesantes pues no bastaba demasiado para que ella se encontrara en un estado como ese, sumándole las incoherencias y la actitud de niña que tomaba, tenía suficiente para recordarle en los próximos dos meses.

—¿Falta mucho?

—No sé dónde colocaron el auto—respondió nuevamente, siguiendo con su búsqueda.

—Me duelen los pies.

—Llevas puestas botas de veinte centímetros.

—Son doce.

—Quítatelas.

—No, hace frío y el piso está húmedo—le reprochó.

Wes paró en seco, Claire dio un par de pasos más y se tambaleó por culpa del agarre de sus manos que no la dejó continuar.

—¿Qué?

—Súbete a mi espalda entonces.

—No, peso mucho.

—No es cierto, te he cargado decenas de veces.

—No me gusta que lo hagas.

—Vamos.

—No—dijo con un tono serio que duró pocos segundos tras ver como él intentaba no soltar una carcajada—. ¿Qué?

—Eres adorable.

—Cállate—arrugó su nariz—. ¿Podemos irnos ya? Quizá pronto quiera vomitar.

—Ya te dije por qué no nos vamos.

—¿Y si pedimos un taxi? Bebiste también, no creo que sea correcto que conduzcas.

—Sigo estando lúcido, no cómo tú.

—Yo estoy bien.

—Acabas de decir que vomitarías.

—Siempre hago eso aunque tome jarabe para la tos.

—Vamos, súbete en mi espalda, así iremos más rápido; tampoco es como que camines muy bien.

Claire resopló, aun dudando y soltando la mano de Wes nada más para colocarla en su cintura. Negó con su cabeza y lo rodeó, él de inmediato bajó un poco para que ella pudiera colocar las manos en sus hombros e impulsarse.

—¿Puedo preguntarte algo? —con un rápido movimiento ella estaba sobre su espalda. Le rodeó el cuello y él sostuvo sus piernas. Comenzó a caminar para seguir en la búsqueda del auto.

—¿Qué?

—¿Por qué Camille te llamó la otra noche? Tan tarde...—pronunció algo apenada—. ¿Qué quería?

—¿Camille?

Wesley de inmediato frunció el ceño en señal de no comprender del todo pero un par de segundos después se aclaró al recordar ese momento pues estaba tan dormido cuando respondió la llamada que creyó haberlo soñado.

—Ah, Camille—dijo algo exhausto—. No estaba en sus cinco sentidos, estaba en una fiesta; me llamó para pedirme que pasara por ella y la llevara a casa.

—¿Y por qué te pide eso a ti?

—¿Yo debería saber?

—Deberías saber qué clase de favores ella espera de ti.

—¿Vamos a hablar de eso ahora?

—¿Cuándo entonces?

—¿Si te molestó?

—Tengo sentimientos, Wes.

—Nunca dije que no.

—¿Y por qué esperas que algo así no me va a importar?

—Porque normalmente no te importan.

—Que actúe como si no me importaran no significa que no lo hagan.

—¿Por qué están importante? Es Camille y...

—Eso pensé—lo interrumpió—, pero me pregunté qué dirías tú si Charles me llamara a esas horas y pidiera verme, aunque lo hiciese por ebrio o impulso de una costumbre.

No quiso responder, simplemente continuó caminando en silencio tras ver su auto a algunos metros más adelante. Sabía que le reclamaba porque era su oportunidad, porque Claire sobria no se atrevía y ahora se trataba de una máquina de verdad que soltaba todo lo que le taladraba la cabeza.

—No fuí, no fuí con ella, te consta.—quiso poner punto final cuando llegó al auto.

Claire bajó de su espalda casi al instante sin esperar a que él la soltara por completo.

—No quiero decir esto.

—¿Por qué no?

—No me gusta ser celosa.—alzó un poco la voz.

—Si estás celosa, estás celosa. Solo aceptalo, dímelo y no te lo guardes—Usó el mismo tono.

Claire cerró sus ojos y se recargó en el auto tratando de ahorrar tiempo, pues nunca se vio en la necesidad de pedir eso y muchas veces hasta veía aquello como algo completamente paranoico.

—No quiero que le hables más.

—¿Qué?—chistó.

—¡No quiero que le hables más!—repitió exaltada

—Ni siquiera hablo con ella.

—Me refiero a nada. Ni siquiera a seguir considerándola como un amiga, o compañera de trabajo o conocida, lo que sea.

—¿Y qué hago entonces? ¿Quieres que la llame ahora para decirle que la destierro de mi vida?

—Eres un idiota—le dio la espalda tratando de abrir la puerta—. Ábreme, por favor, quiero recostar mi cabeza.

—No estaba siendo sarcástico.

—¿Si sabes que está enamorada de ti? ¿Verdad?

—Claro que no.

—¡Claro que sí!—le miró, repleta de cólera y con el mareo invadiendo su ser—. Siente algo por ti. Trabajo con ella, Wes, no sé si es precisamente amor pero si pudiese tenerte comiendo de la palma de su mano como un perro faldero como antes, créeme, eso la haría muy feliz.

—Así no fueron las cosas.

—Prostituta personal es más corto.

—¿Estás escuchándote? Creo que no.

—Wes—se cubrió el rostro con sus manos—, no lo sé...

—Bien—asintió repetidas veces, notándose harto—. La destierro.

—¿Así de fácil?

—No sé qué más puedo hacer para que estés cómoda.

—Solo... Asegúrame que no sientes nada por ella.

—Jamás sentí algo por ella.

—¿Está mal si no lo creo?

—No, pero deberías.

—Solo ábreme—se hizo a un lado enfátizando la puerta.

Wes hizo lo que ella le pidió, y Claire se lamentó un poco pues la irritación del castaño podía sentirse en el ambiente, tanto que hasta ella comenzó a sentirse pesada de repente.

Ni ella misma comprendía la incertidumbre que la atacó desde que escuchó esa llamada que lo despertó a altas horas de la noche y en la cual ella tuvo que fingir que aún dormía para evitar discutir en el momento. Quiso convencerse que no le importaba, pero el pasado que compartían y el hecho de ver a Camille todos los días en su trabajo le llenaban de inseguridades que no podía explicar.

Se sentía insignificante con ella a su lado y, tras interpretar todos esos mensajes que Camille lanzaba a diario, le fue fácil deducir esa cierta obsesión que tenía por mantener a Wesley en sus charlas; y le hervía la sangre, pues prefería imaginar a Wesley con otras miles de personas antes que imaginarlo con Camille.

Cerró fuertemente sus ojos buscando algo de fortaleza pues el estar un poco ebria no le ayudaba para controlar sus emociones y poco a poco comenzó a sentirse como dinamita que en cualquier momento explotaría.

Tal vez no era para tanto.

Wesley dio un fuerte portazo al mismo tiempo que encendía el motor; causando la que la pesadez que emanaba de su ser entrara por completo en el auto y se encerrara ahí. Ella simplemente cruzó sus brazos, recargándose en su puerta tratando de dormir un poco para poder ignorar la charla que parecía no tener fin.

—Perdón, ¿sí? —habló él.

—Perdón, ¿por qué?

—La verdad no tengo idea.

—Entonces no tiene sentido.

—Claire—apagó el motor rápidamente. Ella abrió sus ojos y le miró extrañada, aún en una posición de rechazo hacia él—. Te quiero, y esto es normal, tendremos discusiones de este tipo, siempre. Solo lidiemos bien con ellos. Recordaremos esta noche y nos dará risa.

—Quisiera poder recordar que me estaba riendo—murmuró.

—¿Quieres reír? —enarcó una ceja—. Tenemos alrededor de cuarenta minutos de noche y un amplio asiento trasero.

—No quiero comenzar a ser el tipo de pareja que se reconcilia así.

—Vamos...—lentamente colocó su mano sobre el muslo de Claire, pero lentamenre fue a buscar la de ella—. Prefiero que saques tu molestia así antes de que me abofetees la cara.—quiso bromear.—entrelazó sus manos y Claire lo aceptó.

—Nunca te he abofeteado en la cara.—frunció el ceño.

—Yo sí—levantó ambas cejas.

—Ah—golpeó su cabeza contra su asiento—. Te detesto...—fingió molestia y después rió.

—Lo sé—besó el dorso de la mano de Claire rápidamente. Encendió el motor nuevamente—: Vamos, te bailo como Kevin Bacon en privado.

—¿Y qué más?

Se encogió de hombros—: Hacemos como que nada pasó, lo demás, tú sabes.

Wings - Birdy

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Wattpad: Vamos a quitar los guiones largos

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